Me doy cuenta que ha amanecido ya que puedo sentir los rayos de sol colarse por las cortinas dándome en la cara, abro mis ojos para enseguida levantarme, pero no lo consigo. Cómo hacerlo si tengo al dobe de un lado y a mi aniki del otro, ambos abrazándome. Bostezo llevándome la mano que tengo libre a mi frente, con la mirada busco un reloj. Me exalto al ver que es tarde, inconscientemente trato de levantarme, nuevamente, sin éxito alguno. Lo único que logré es que los dos cuerpos que están sobre el mío se acomodaran más en mi pecho
—Diablos —farfullo con un ligero tic en mi ceja—. Ya levántense, son las diez de la mañana —Acaricio la cabecita rubia mientras le llamo—: Oe dobe, despierta ya.
—¡Sshh! Ototo baka hace sueño… —Murmura, se mueve quedando su cabeza en mi hombro, además, el dobe se me encima más enredando su pierna entre las mías. La poca paciencia que poseo se esfuma al ver que no tienen ni la más mínima intención de levantarse.
—¡Que se quiten de una buena vez! —grito parándome de jalón, quedo sentado y logro que ambos rueden hacía los lados.
—Teme… —Susurra el rubio tallándose los ojos.
—Son las diez de la mañana, tenemos que preparar las cosas, dobe.
—¿Preparar la cosas? —repite incrédulo. Se incorpora sentándose pero en ese momento mi hermano lo jala para abrazarlo.
—No le hagas caso zorrito, hay que seguir durmiendo —Dice al tiempo en que recuesta la cabeza de mi amigo en su pecho, obviamente me molesta por lo que jalo de un brazo a mi niño separándolo del pervertido de mi aniki.
—No sabemos a qué hora vaya a venir la vieja así que mejor tengamos todo listo.
—Entonces —mi amigo levanta su rostro hasta mirarme a los ojos, yo asiento con la cabeza. Se lanza a abrazarme gritando que conoceremos muchos lugares, que todo será genial y un sinfín de tonterías que quiere hacer.
—Si como sea, ve a la ducha mientras yo preparo algo rápido para desayunar —Se aleja de mí sonriendo, de un salto baja de la cama, enseguida, sale corriendo en dirección del cuarto de baño.
—¡Ah! —Bosteza mi hermano mayor— Creo que un buen baño me quitaría el sueño ¿me puedo bañar contigo zorrito? —Al instante le suelto un coscorrón en la cabeza, el se queja—: ¡Auch! te levantaste de malas ototo.
—Tú vienes conmigo —Lo saco del cuarto arrastrándolo, literalmente, hasta que llegamos a la cocina.
…l se queda en la puerta mientras yo me dirijo al refrigerador, necesito hacer algo rápido que llene al dobe o de lo contrario va a estar todo el día diciendo: “Teme tengo hambre” y eso es bastante molesto, además, luego quiere entrar a cualquier lugar a comer, algo que tampoco es muy bueno. Sigo buscando hasta que me decido en recalentar lo que quedó ayer del ramen, no es algo saludable pero no tengo tiempo de hacer otra cosa. Si me hubiera levantado temprano, pero en fin.
Lo pongo al fuego, saco unos platos de la alacena, siento la mirada de Itachi, no ha dejado de verme desde que estamos aquí e incluso tiene una sonrisa sospechosa, me giro.
—¿Qué? —Inquiero arqueando una ceja.
—No puedo creer que aceptes sólo por el zorrito, lo quieres mucho —Mis mejillas se tornan rojas, desvió la mirada, no debí encararlo desde un principio, él continúa—: Sasuke es en serio, siempre me sorprende las cosas que haces por él, deberías declarártele ya.
—Cierra la boca —Lo ignoro, sigo en lo mío.
—Es que de verdad hermanito, siempre terminas haciendo lo que sea para que este feliz —insiste crispándome los nervios.
—No es cierto —Contesto tajante para que no siga pero no le veo las intenciones.
—Claro que si —afirma con seguridad, yo ruedo los ojos, sé lo que viene—. Como esa vez que íbamos a salir de vacaciones, cuando tenías ocho años, creo —Se queda pensando un poco, después retoma la conversación—: Si eran ocho, bueno, el punto es que le dijiste que te irías de vacaciones y se puso tan triste… —Sigue hablando y yo empiezo a recordar.
** Recuerdo de Sasuke ** (Rina: Ya saben que narra él u_u Rini: Maldito ¬_¬ Sasuke: Cállense ¬_¬#)
Acabábamos de salir de la escuela, teníamos como tres semanas de vacaciones, cosa que ambos aprovechábamos para no despegarnos de la casa del otro, todo iba bien pero a mis padres se les ocurrió que querían ir a la playa en familia y no sé que mas tonterías.
—¡Sí! ¡Ya era hora de que saliéramos un rato! —Gritaba mi aniki saltando de un lado a otro, yo no decía nada pero la verdad si me hacía ilusión ir a algún lugar con mis padres pues la mayoría del tiempo trabajaban y no los veíamos mucho —Ototo te busca el zorrito.
Antes de irme mire mal a mi hermano por decirle de esa manera a mi amigo. Llegué a la puerta y lo invité a pasar, subimos a mi cuarto.
—¿Por qué metes toda tu ropa ahí Sasuke? —Me preguntó, detuve en seco lo que hacía para mirarlo, en ese instante me di cuenta de que no lo vería por el resto de las vacaciones —¡Sasuke, Sasuke! —Reaccioné para verlo pasar su mano enfrente de mi cara.
—Voy a ir a la playa con mis padres —contesté desviando la mirada, un intenso silencio reino el lugar hasta que él habló.
—¿Pero vas a volver? —Se estrujaba su camisa nervioso ese día descubrí que ese gesto lo hace cuando se aguantaba las ganas de llorar.
—Claro que si dobe —Le acaricie la mejilla y él se arrojó a abrazarme.
— De verdad… ¿vas a volver? —Cuestionó otra vez entre sollozos, ya le habían hecho eso una vez, su madre se fue un día diciendo que volvería pero nunca lo hizo. Lo abandonó a él y a su padre.
Al verlo de esa manera lo separe de mi y salí del cuarto, entré al de mi hermano, me paré enfrente de él apretando los puños.
— No voy a ir —Dije bajito.
— ¿Que! —Itachi detuvo lo que hacía para observarme fijamente.
—¡Que no voy! —grité— Me quedo aquí —Crucé los brazos ante la mirada confusa de mi aniki, el cual, después de unos segundos desvió sus ojos en dirección de la puerta, yo le imité. Mi rubio presenciaba todo desde el marco.
—¿Qué tienes zorrito? —Se dirige hacia él, lo carga en brazos para llevarlo a su cama, en donde se sienta y lo sienta en sus piernas— ¿Mi ototo-baka te hizo llorar? —le pregunta al tiempo en que le seca las lágrimas, mis dientes comienzan a rechinar de lo enojado que estaba.
—Quítale las manos de encima —ordené conteniendo mi coraje. Luego me subo a la cama para jalar a mi amigo hacia mis brazos, él al sentirme se aferra a mi camisa a su vez se tranquiliza un poco.
—Uy que posesivo eres hermanito —Me dice Itachi con burla—. Pero bueno supongo qué no quieres ir por no dejar a “tu” zorruno amigo —asiento con la cabeza, mi aniki suspira pasando su mano por su cabello al tiempo en que susurra—: Siempre te vas a los extremos. Que venga con nosotros y asunto arreglado, lo tienes todo el tiempo en tus brazos así como también me lo prestas una que otra vez —Ante su comentario le aviento lo primero que vi, es decir, una camisa suya, después, fijo mi vista en mi pequeño amigo.
—¿Quieres venir conmigo? —Le pregunto separándolo un poquito de mí para ver esos hermosos ojitos color cielo.
—¿Pu…puedo ir? —Antes de que pueda contestar mi aniki se lanza a abrazarlo, haciendo que me vaya para atrás y ellos queden encima de mí.
—¡Claro que si zorrito! —Restriega su mejilla una y otra vez en la de mi rubio el cual ya ríe divertido, intento apartar a mi tonto hermano pero no puedo.
Al final Itachi les dijo a mis padres de la situación, mi madre siempre trataba bien a Naruto e inclusive ya sabía lo que sentía por él y a mi padre simplemente no le importaba así que esas vacaciones nos fuimos juntos a la playa.
** Fin del recuerdo **
—¡SASUKE BAKA! —Salto de la impresión que me ha dado tal grito, fijo mis vista en mi dobe —Oye creo que deberías ir con un médico, llevo hablándote desde hace un rato y no me hacías caso ¿te sientes mal o algo? —Se acerca a mí examinándome.
—Sólo estaba pensando dobe.
—Entonces eso es todavía más alarmante —Dice divertido.
—Usuratonkachi —Sonríe y se sirve ramen, volteo para todos lados para al final preguntar—: ¿Dónde está mi aniki?
—Se fue a bañar —Contesta sentándose a la mesa, yo me sirvo poco pues realmente no me gusta mucho, me siento a su lado— Ne Sasuke ¿por qué aceptaste ir? ¿Creí que no te gustaba viajar? —No le contesto, solamente me encojo de hombros.
Después de desayunar me metí a bañar. Ahora todos estábamos empacando lo necesario, bueno, Itachi no, pues él acababa de llegar por ello no había sacado nada de la maleta.
—¡Teme, deberíamos llevarnos el Xbox y los juegos? —Pregunta mi amigo.
—Claro que no usuratonkachi, hay que venderlo al niño que vive a un lado —Contesto mientras doblo mi ropa, le escucho caminar diciendo cosas como: “Pasamos muchos momentos felices” y no sé que más, creo que le habla a la consola.
—Eh Sasu-chan, voy a avisarle a nuestros padres lo que vamos a hacer, préstame tu celular porque ya no tengo saldo —A pesar de que me lo está pidiendo prestado lo toma como si le hubiera dicho que si. Sale de mi cuarto para llamar, yo cierro la maleta, camino a la sala en donde esta mi aniki, que ya habla por el celular, y mi niño — Si, vamos a estar los dos juntos, claro tú crees que Sasuke va a dejar al zorrito —Lo miro mal ante el comentario— ¿Qué? A ver espérame, hey zorrito mi madre quiere hablar contigo —Le pasa el aparato.
—Hola señora —contesta entusiasmado, siempre ha tenido buena relación con ella—. Bien, ¿Y usted? Si yo también voy, pues la verdad no sé cómo le vamos a hacer con la escuela ¿ah? Si es mi abuela la del negocio, no Sasuke no se mete a mi cuarto en las noches, a veces dormimos juntos ¿Cómo que si sólo dormimos? —Sin esperar más le arrebato el celular — ¡Teme! —chilla. (Ahora si se va a leer la conversación XD va en cursiva lo que diga la señora Uchiha)
—Ahora entiendo de donde lo saco Itachi —Le digo con molestia, escucho como ella se ríe.
—Hijo ¿cómo estas? —un sonido seco es lo que recibe de respuesta, ella lo interpreta—. No te enojes, sólo quería saber si ya andas con Naru-chan, pero no se lo puedo preguntar tan abiertamente ¿o sí?
— No, no puedes. —frunzo el ceño.
—Bueno, entonces, van a estar viajando por todo el mundo para tomarse fotografías, según lo que me dijo tu hermano.
—Eso creo.
—Mmm…yo le aviso a su padre, aunque ya sabes que con el trabajo…
—No le importa lo que hagamos, ya lo sé —La interrumpo.
—No digas eso hijo, tu padre es obsesivo al igual que tú e Itachi ¿O me lo vas a negar? —bufo como respuesta— En fin, espero que estén bien, si necesitan algo me llaman, vigila que tu hermano no haga tonterías.
—Es difícil pero lo intentaré. —otra risa sale de su boca.
—Está bien adiós, ¿puedo despedirme de Naru-chan? —Le paso el aparato al rubio (Aquí termina)
—Si señora yo le mando las primeras fotos. Si, él siempre me cuida —Se sonroja y me mira— ¿Qué no deje que me toque sin mi permiso? —Nuevamente le arrebato el celular, sin consideración alguna le cuelgo — ¡Sasuke baka me estaba despidiendo de tu mami! — infla las mejillas molesto pero no le prestó atención estoy más entretenido maldiciendo por tener una familia así.
— Bueno ¿Ya terminaron de empacar? —cuestiona interesado mi hermano, el ojiazul es el primero en responder que si saltando de alegría, yo me limito a asentir con la cabeza. Revisamos las cosas para que no se nos olvidara nada, además, Itachi le llamó a no sé que amigo para rentar la casa, estuvimos perdiendo el tiempo hasta que el timbre sonó—. Yo abro. No pasaron ni dos segundos cuando volvió.
—¿Listos? —La vieja por fin llegó y se le ilumino el rostro al ver a su nieto con las maletas— ¡Qué bueno Naru que vengas! —Lo abraza efusivamente, cuando lo suelta saca de no sé donde una diadema que sostiene unas orejitas de conejo, la cual, se la pone a mi rubio.
—¿Y esto? —Pregunta desconcertado.
—Ahora son los conejitos de play boy —Sonríe la rubia— También hay unas para los Uchiha —Nos pasa unas orejas iguales a las de Naruto que mi hermano se coloca, yo obviamente no, pero…
—No seas amargado teme —Se acerca a mí y me arrebata la diadema para ponérmela, me quedo maravillado al verlo de cerca con esa cosa, se ve tan…
—¡Kawai! —Grita su abuela— Definitivamente ustedes tienen que hacer unas fotos juntos.
—Vámonos ya antes de que me arrepienta —Desvió mi mirada para que no se vea el rojizo en mis mejillas, tomo las maletas y salgo de la casa, los demás me siguen mientras murmuran cosas sin sentido.
—Bueno suban las cosas a la camioneta —Nos dice la vieja al tiempo en que se pone al volante, nosotros lo hacemos, después simplemente nos metemos también. Itachi se va adelante y mi ojiazul y yo atrás.
Nos ponemos en marcha, la rubia se ve realmente contenta, al parecer esta vez se le ocurrió algo bueno, aunque eso no quita la preocupación que tengo de saber qué es lo que vamos a hacer, no creo que solo hagamos fotos. Además, no pienso dejar que el dobe pose desnudo. Nos alejamos rápido de toda la manzana que conocíamos, ahora vamos por una carretera pensando un momento tampoco sé en donde vamos a vivir, ella sólo dijo que en una mansión. Salgo de mis pensamientos cuando siento la cabecita rubia en mi hombro.
— Tengo sueño teme… —Dice cerrando los ojos.
—Si quieres duérmete Naru, después de todo, falta mucho para llegar —Su abuela lo mira por el retrovisor unos instantes para después fijar su vista en el camino.
Me acomodo en el asiento, le quito la diadema, le hago recostar su cabeza en mis piernas para que quede acostado de lado, inconscientemente mi mano se dedica a acariciarle el cabello, sonríe y se va quedando dormido poco a poco.
—¿Cuánto vamos a tardar en llegar? —Pregunto.
—Mmm pues son las tres de la tarde, yo creo que llegaremos como a las seis —Contesta sonriendo, yo bufo molesto y mi aniki suspira llevando una mano al estéreo.
—No lo prendas Itachi que no ves que el dobe está dormido.
—Pero estoy aburrido y tú tienes ahí al zorrito para toquetearlo ¿no quieres cambiar de lugar? —la picardía desborda por sus ojos, yo tuerzo a boca molesto.
—Baka, toma diviértete —Le lanzo el celular después de todo tiene juegos y cosas así.
—¡Oh! El zorrito se ve tan bien en esta foto.
—Devuélvemelo —Me maldigo al haber olvidado que tengo miles, y miles de fotos de mi niño.
—¡Si ya decía yo que Naru es bien lindo! ¡Déjame ver! —exclama la abuela.
—¡Vieja mantenga las manos en el volante! —Grito cuando la rubia empieza a pelear con mi aniki por el aparatito, la camioneta se mueve de un lado a otro descontrolada y esos dos siguen con sus tonterías hasta que un tráiler se posa enfrente de nosotros.
—¡Kyyaaa! —Hace un escándalo pero al final logra esquivarlo, Naruto se despierta, se incorpora, yo aprovecho eso para levantarme y quitarle el cel a mi tonto hermano.
Veo como mi amigo sigue con sueño, así que me siento de lado recargando mi espalda en la ventana, le hago un ademán con la mano para que se acerque. Abro mis piernas para que su cuerpo quepa, se acuesta en mí colocando su cabeza un poco más arriba de mi pecho casi llegando a mi cuello, nuevamente, empieza a dormirse.
Le abrazo con gusto cuando mi aniki decide distraerse en contar lo árboles o no sé qué y la vieja va pensando en todo el dinero que va a ganar según las cosas que susurra. No puedo evitar sentirme relajado, cierro los ojos, su cálido aliento choca en mi cuello y ese aroma que desprende su cuerpo es realmente delicioso.
** Sueño de Sasuke ** (Rina: Ya saben es igual que el anterior, excepto porque no es un recuerdo esta vez es un sueño sueño XD Rini: Narra el Uchiha bastardo y empiezo a creer que es medio vidente XD Sasuke: ¬_¬#)
No sé donde estoy, hay árboles por todos lados, parece un bosque de noche. Algo se mueve entre los arbustos y me hace voltear, un conejo, que apenas alcanzo a distinguir entre tanta oscuridad, sale brincando pero se detiene, me mira. Me da la impresión de que quiere que lo siga. Me muevo con cuidado detrás de ese extraño conejo el cual se para en momentos para que le alcance, estuve caminando no sé cuantos metros más, hasta que llegamos a una fogata. El conejo para en seco, ahora lo puedo ver bien es negro y de pronto se convierte en…
—Itachi… —Susurro confundido, el aludido sólo me mira, sonríe, sigue teniendo orejas, una cola esponjada. Iba a preguntarle que hacíamos ahí pero una risa comenzó a acercarse, una risa inconfundible para mí.
—¡Salta! ¡Salta! —canturrea sin dejar de reír.
—¿Dobe? —Observo a mi pequeño rubio, tiene orejitas y una colita de zorro, a su alrededor están otros animales. Un lobo gris que le lame la cara, una comadreja que se aferra a su cuello y un mapache que le observa atentamente— ¿Qué diablos? —Me acerco a mi amigo con la clara intención de alejarlo de esos, pero al intentar tocarlo un tigre blanco se pone enfrente de mi evitándome el contacto, frunzo el ceño, miro esos extraños ojos blancos, siento que algo se mueve detrás de mí, por lo que miro de reojo para encontrarme con que… —¡Tengo cola! —exclamo tomándola entre mis manos.
—Claro que si Sasuke eres un gato —Me sonríe mi kitsune, llevo mis manos a mi cabeza y toco dos orejas— ¡Vamos a jugar! —Dice mi niño.
—Si hermanito juguemos —Mi aniki se coloca detrás de mi rubio agarrándolo de las caderas, los demás animales toman forma humana que no alcanzo a distinguir lo que sí puedo ver a la perfección es que cada uno empieza a recorrer con sus manos el cuerpo de Naruto.
—¿Que están haciendo! —Grito descontrolado, sin embargo, no soy capaz de moverme ni un solo milímetro, tan sólo puedo observar cómo van despojándolo de sus ropas. …l que era el tigre lo besa suavemente mientras Itachi le muerde el hombro, el mapache succiona su cuello, la comadreja baja con su lengua por todo el abdomen y el lobo le estruja el trasero— ¡Suéltenlo! —exijo bruscamente.
—Aahhh —Gime mi rubio, su mirada se clava en la mía mientras el tigre vuelve a besarlo, no deja de verme, estira su mano queriendo alcanzarme, yo intento mover la mía pero me es imposible…
** Fin del sueño de Sasuke** (Rini: Oh si!! Orgía todosxNaru *¬* Rina: 0//0 Sasuke: “_ó####)
Abro los ojos de golpe, siento un peso encima de mí. Me tranquilizo al ver que es mi rubio, volteo para todos lados, no hay ningún animal extraño, suspiro y abrazo fuertemente el cuerpo de mi amigo. ¿Qué diablos fue ese sueño? No lo entiendo, ¿Quiénes eran todos esos? ¿Y por qué no podía moverme?
—¡Ya llegamos! —Grita la vieja, un cancel enorme se abre ante nosotros para dejarnos entrar a un jardín, hay flores, árboles y fuentes por todos lados, seguimos por un camino hasta que nos detenemos totalmente.
—Zorrito despierta —Mi aniki se baja, abre la puerta de la parte de atrás, justo en donde estamos yo y mi amigo.
—No lo toques —Digo seco al ver cómo iba a ponerle la mano encima.
—Uy, otra vez andas de malas —Bufa enfadado, se va a la cajuela a sacar las maletas, la mujer ya bajó también del auto.
—Naruto —Le llamo suavemente al tiempo en que lo muevo un poco, sus orbes celestes empiezan a abrirse, seguido de eso bosteza separándose de mí— Ya llegamos dobe —Se baja, yo le sigo.
—¡Woa! —Exclama maravillado al ver la gigantesca mansión que se encuentra enfrente de nosotros, tiene muchísimas ventanas, es completamente blanca, creo que tiene como tres pisos— ¿Aquí vamos a vivir?
—Si Naru ¿Qué te parece? —sonríe su abuela.
—¡Es hermosa! —le regresa la sonrisa.
—Y espera a verla por dentro —La vieja comienza a caminar en dirección a la puerta, nosotros le seguimos, siento como mi dobe entrelaza dos de sus dedos con los míos, eso quiere decir que está nervioso.
Entramos, mi niño sólo puede impresionarse más, es realmente espaciosa, hay muebles carísimos y finísimos, las paredes están adornadas con cuadros de pintores famosos. Seguimos avanzando hasta que llegamos a una sala, los sillones color arena, así como, la alfombra tinta le dan un toque de calidez.
—También tiene alberca, cuarto de juegos con mesa de billar, un salón especial para ver películas, otro para fiestas y reuniones, cada habitación tiene su propio baño con tina, en el patio hay una cancha de tenis, un sauna y no sé que otras cosa más, el punto es que está muy bien equipada.
—¡Oba-chan! ¡Eres increíble! —Mi pequeño grita de alegría y comienza a dar vueltas por todo el lugar— ¡Sasuke tenemos que ir a la alberca! ¡Y también a jugar tenis! ¿Me enseñas a jugar billar? —Salta de un lado a otro, me toma de la mano jalándome a no sé donde pero antes de que saliéramos de ahí…
—¿Por qué tanto escándalo? —se escucha una voz.
—¡Ah, Neji! Y también están los demás que bueno, déjenme presentarles a los otros conejitos —habla la rubia, nosotros volteamos para ver como se acercan cuatro sujetos— Miren, él es Itachi Uchiha —Apunta a mi hermano— Este otro es Sasuke Uchiha y… —Toma a mi niño de la mano arrastrándolo hasta quedar enfrente de esos tipos— Este pequeñito y lindo niño es mi nieto, Uzumaki Naruto.
— Hola —Saluda mi kitsune.
—Es realmente lindo —Dice un idiota de cabello negro y corto, su piel es mas blanca que la mía —Mi nombre es Sai.
—Yo soy Neji Hyuuga —Habla ahora el primero que llegó, este tipo tiene el cabello castaño y más largo que mi aniki, además, ojos blancos…un momento, se parece a ese tigre de mi sueño.
—Sabaku no Gaara —Mi atención se fija ahora en un pelirrojo de ojos verde agua, estos están rodeados de un color negro, ¿serán ojeras o se pinta? Si, definitivamente ese sujeto es el mapache, el primero que se presentó y que tiene una sonrisita estúpida es la comadreja pero falta el lobo.
—Hola preciosura soy Hatake Kakashi —El último tipo avienta a los otros, se pone enfrente de mi amigo, este sujeto parece ser más grande que todos, incluso que mi aniki, su cabello es plateado, solamente puedo ver uno de sus ojos, es negro, el otro lo tiene tapado— Y dime niño bonito ¿A qué hora sales por el pan? Si quieres puedo acompañarte, digo ¡es el pan! —Un tic nervioso aparece en mi ojo.
—Pues…—Mi rubio se pone un dedito en su boca como pensando— Por lo regular no salgo a comprar el pan, más bien a veces voy a comprar un refresco o dulces, además, Sasuke me acompaña pero si quieres puedes venir —Responde con su habitual inocencia y sonriendo, todos nos quedamos paralizados al escucharlo y ver que no se dio cuenta de que era un tonto intento de ligar con él.
—¡Kawai! —Gritan al mismo tiempo, la vieja, mi hermano, la comadreja esa llamada Sai y el tipo de cabello plateado para simplemente lanzarse a abrazarlo, el ojiblanco tiene una sonrisita de lado y el pelirrojo lo mira con ternura, todo esto me hace hervir la sangre.
—¡Ya suéltenlo! —Grito furioso, lo jalo de un brazo para zafarlo de esos idiotas— ¿Donde vamos a dejar las cosas?
—Los cuartos están arriba, Sai podrías llevarlos —pide Tsunade-san.
—Sí, sería un…
—No es necesario —Le interrumpo, tomo las maletas para comenzar a buscar las escaleras alejándome rápidamente de esa bola de locos.
Esto ya no me está gustando nada, todos miraban a mi kitsune con cierto interés, además, está ese estúpido sueño en donde salían estos sujetos. ¡Maldición! ¡No voy a dejar que ninguno de esos se le acerque!
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