De cisnes y de patos. por Seiken

Disclaimer: Estos personajes no me pertenecen y por lo tanto no gano dinero haciendo esto, solo la satisfacción de recibir sus comentarios, quejas o sugerencias…

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Resumen: En la aldea de Konoha se dice que un Jounin debe salir con otro Jounin y los Chuunin con los demás Chuunin, mezclarse es como sí un cisne saliera con un pato, sin embargo, Iruka está dispuesto a mostrarles que él puede seducir a su cisne.

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Avisos: Este fic es Slash, si no te gustan las relaciones homoeróticas no seas grosero, simplemente no lo leas.

Segundo aviso: este universo es ligeramente alterno, ubicado en el mundo de Naruto pero tratando el tema que pasaría si Minato hubiera sobrevivido y la masacre de los Uchihas nunca hubiera pasado.

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De cisnes y de patos.

Capitulo 8.

Los ojos de Sarutobi le miraban fijamente con una expresión imperiosa, pronto le ordenaría aceptar a Itachi Uchiha y que podría decirle para negarse, como podría poner a su aldea en peligro por sus deseos personales. — Asimismo, tú no tienes familia ni nadie que vele por ti, Kakashi.

Solo Iruka, pensó con tristeza — Estoy seguro que Itachi será el próximo Hokage por lo que él podrá velar por ti cuando Minato ya no esté entre nosotros, es parte de un clan poderoso, ambos se complementan y tú podrías ser una esposa magnifica.

Kakashi susurro furioso — Soy un hombre…

Sarutobi le miro fijamente antes de responderle — Eso no importa.

Kakashi parecía derrotado, sin embargo, Sarutobi no mostro ninguna clase de piedad por el ninja copia, preguntándole — ¿Por qué no aceptar lo que tiene que ofrecer?

Antes de poder responderle Iruka había regresado y Sarutobi desaparecido, dejando sólo a Kakashi, quien empezó a temer por la seguridad de su maestro, seguramente no hablaba de lo que pensó, aun así, debía estar seguro.

Iruka al verlo despierto le dio un beso en la mejilla preguntándole alegre sin percatarse al principio de su cambio de ánimo — ¿Ya despertaste? Pensé que alcanzaría a prepararte el desayuno antes de que lo hicieras.

Kakashi le miro de reojo antes de responderle — Tengo que marcharme…

Iruka parpadeo varias veces confundido, Kakashi se levanto y se vistió tan rápido que parecía haberse saltado todos los pasos necesarios con una idea en mente, verificar la seguridad de su sensei.

Cuando por fin Iruka pudo reaccionar le pregunto sosteniéndolo de la muñeca con delicadeza — ¿A dónde vas?

Kakashi le respondió acariciando la mejilla del moreno con ternura — Sarutobi estuvo aquí, dijo que Itachi sería el siguiente Hokage… debo verificar que mi maestro este a salvo.

Iruka estuvo a punto de preguntarle porque se molestaba en verificar la seguridad de su sensei cuando este no parecía preocuparse por él en lo absoluto, sin embargo decidió no hacerlo, no era quien para realizar esa clase de preguntas — ¿Puedo acompañarte?

Kakashi quien no esperaba que Iruka le hiciera esa pregunta le respondió con una sonrisa en su rostro, una de esas sonrisas que iluminaban los días del instructor de la academia y que nunca había sido, hasta ese momento, dedicada a su persona — Eres tan valiente y fuerte…

Iruka se sonrojo respondiéndole riéndose un poco, Kakashi no perdía el tiempo para hacerle esa clase de comentarios, sólo con el propósito de hacerlo sonrojar — Hago lo que puedo…

Kakashi al ver el sonrojo de Iruka y su postura relativamente segura sonrió para sí mismo, quien diría que un Chuunin podía ser tan adorable — y sexy…

Esta vez el delfín lo reprendió con un golpecito en el brazo derecho diciéndole frunciendo el seño — ¡Vámonos de una sola vez!

Kakashi acariciando su brazo ligeramente adolorido le respondió complacido consigo mismo, a veces era tan fácil recibir cualquier respuesta de Iruka Umino haciéndolo sentir vivo — Lo que tú digas Sensei.

Kakashi dio la media vuelta y comenzó a avanzar en dirección de la puerta cuando sintió lo impensable, una palmada en uno de sus glúteos al mismo tiempo que le decían con diversión — Aun tengo que alimentarte.

Iruka al ver la expresión de fingido ultraje en el rostro del ninja copia sonrió para sí mismo, había sido un acto de reflejo pero ahora que sabía que Kakashi podía sonrojarse y fingir vergüenza sencillamente debía volver a hacerlo. — ¿Nos vamos?

Kakashi sonrió ligeramente, Iruka siempre lo sorprendía — Sí… sensei.

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Jiraiya estaba recargado en un árbol, Naruto aun seguía dormido, mientras que él no había dejado de pensar en las razones de Minato para traicionar a Kakashi de aquella forma, mucho menos lo que Itachi ganaría al desposarlo y porque Fugaku de haber condenado aquella unión ahora parecía que la añoraba, él y todo el consejo.

Aun Sarutobi parecía estar de parte del joven Uchiha. — Ese clan no significa más que problemas…

Tal vez Tsunade sabría algo sobre eso, ella fue el ninja médico que le había ayudado a la joven esposa del colmillo blanco a dar a luz, y si existía alguna clase de condición especial en su mejor lector debía ser ella.

Tsunade había abandonado la aldea en compañía de Sakura varios años atrás, después de conversar con su sensei, no le dijo cual fue la razón pero parecía decepcionada, como si Sarutobi hubiera hecho un acto ruin.

Lo único malo era que no sabía en donde encontrarla y el Hokage le había ordenado verificar información oculta de la familia Umino del país de las olas, quienes llegaron a la aldea de la hoja durante sus momentos más oscuros.

Al principio pensó en buscar a Tsunade para saber la verdadera razón del comportamiento del clan Uchiha y del consejo, sin embargo, Minato fue muy claro en su petición.

Debían saber si Iruka tenía alguna clase de chakra especial como el de todas las personas que abandonaron el país de las olas varias décadas atrás, de ser así, tal vez por miedo sus padres le ordenaron ocultarlo.

Y poco después cuando estos murieron durante la noche que el zorro de nueve colas ataco la aldea provoco que todas sus esperanzas de convertirse en un Jounin se esfumaran.

De cierta forma sus habilidades para realizar trampas e ilusiones eran sorprendentes para ser un Chuunin, sin embargo, él no pensaba que Iruka tuviera el espíritu combativo de un Jounin.

Tampoco alcanzaba a comprender la manera en la que esa información podría servirles de algo en su situación actual, aunque lo que le Naruto le había dicho sobre el ninja de nombre Haku le hacía pensar que todavía habían esperanzas.

Un nuevo Kekkei Genkai en la aldea les sería de mucha utilidad, no obstante, de que servía un ninja poseedor de un Kekkei Genkai cuando este mismo ninja era el amante de otro hombre.

De nada a menos que Tsunade supiera algo que él no, pero en su situación actual era un caso perdido.

Aunque si Kakashi fuera una mujer o cualquiera de sus pretendientes lo fuera, comprendería lo apremiante que era unirlos en una sola familia, en una sola línea cuyo Kekkei Genkai superaría al de sus padres.

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Kakashi en compañía de Iruka llego a la oficina del Hokage, ambos ninjas entraron por la ventana sin siquiera anunciarse, en el escritorio se encontraba Minato, recargado en la mesa como si estuviera meditando, a simple vista parecía cansado, enfermo.

Al escucharlos entrar pronuncio sin verlos siquiera masajeando su sien con delicadeza — ¿Ya te contagiaron las malas mañas de Kakashi?

Kakashi se cruzo de brazos ligeramente ofendido e Iruka le respondió de cierta forma avergonzado, sin embargo, demasiado seguro de sí mismo — No podía dejarlo sólo.

Minato se levanto con una gran sonrisa en el rostro respondiéndole dándole una palmada amistosa en el brazo — Me gusta escuchar eso, pero no tienes la fuerza para protegerlo.

Iruka y Kakashi no respondieron al principio, la expresión del Chuunin era de molestia, la del Jounin de sorpresa, no podía estar hablando en serio pensó decepcionado al principio, sin embargo, su maestro pronuncio pensando en la forma en la cual podría liberar a su alumno de sus obligaciones con la aldea — Pero haremos lo que podamos para lograrlo…

Kakashi recuperándose de la sorpresa le pregunto a Minato escondiendo sus temores de su amante y de su sensei — ¿De qué estás hablando?

Minato guardo silencio durante un largo minuto, parecía preocupado y no era para menos, después de sellar al zorro de nueve colas su poder se vio diezmado, la bonanza de la aldea había logrado esconderlo pero el consejo comenzaba a preguntarse porque siempre se mantenía a ralla cuando debía defender su aldea con su chakra, no desde su escritorio y porque siempre parecía cansado o enfermo.

Kakashi al no recibir ninguna respuesta repitió inseguro — ¿Sensei?

Minato le miro fijamente a los ojos y pronuncio con tristeza — Itachi quiere que se realice un Miai…

Kakashi al escuchar esa palabra supo inmediatamente de que hablaba, el Miai se trataba de un matrimonio arreglado, un matrimonio sin amor, en el cual una persona, generalmente una mujer que no parecía buscar una pareja o simplemente no estaba interesada, le arreglaban una unión con un candidato que tuviera en el caso de los ninja, un nivel de chakra superior, un clan y cierta estabilidad económica.

Iruka al ver como Kakashi no podía decir nada para defenderse y que probablemente no lo haría le dijo furioso — ¡Pero usted no puede hacerle eso!

Minato le respondió de igual modo, furioso, sintiéndose insultado al comprender que tanto su alumno como su amante pensaban que lo entregaría sin pensarlo siquiera — ¡No! Y no lo hare… pero cada vez se me dificulta más mantener al consejo y a Sarutobi al margen de este asunto…

Kakashi le pregunto recuperando un poco de la fe pérdida en su sensei al escuchar esa respuesta, sin entender porque Itachi seguía insistiendo en ese absurdo — ¿Por qué? No entiendo que ganarían con eso.

Minato al darse cuenta que Kakashi no comprendía de que le hablaban supo que había cometido un error muy grave al no decirle sobre su condición mucho antes, puesto que Tsunade había cumplido con la suplica de su padre de guardar silencio absoluto, pero entonces, quien pudo decirle a Itachi sobre su extraño don.

Un nombre le vino a la mente, este era Sarutobi, él antiguo Hokage había presenciado el nacimiento de Kakashi, debía saberlo y él debió haberle dado esa información a Itachi, tal vez, hasta inconscientemente. — No lo sabes…

Kakashi le pregunto, preocupado al ver su expresión arrepentida en el rostro de su sensei, casi en un susurro esperando que la regla de su vida no se cumpliera una vez más — ¿Saber qué?

Minato le respondió colocando sus manos en sus hombros hablando con lentitud, casi como si esperara que de un momento a otro se desmayaría o intentaría negar la realidad, el verdadero alcance de sus problemas actuales — Kakashi, pronto cumplirás treinta años… y no parece que estés interesado en buscar una pareja, cada día eres más poderoso y tus dones… el sello particular que caracteriza a tu chakra, las características extraordinarias que identifican a tu familia pueden perderse si no existe descendencia tuya.

Kakashi aun no parecía entender lo que le estaban diciendo, que tenía que ver eso con la obsesión de su pesadilla encarnada, ambos eran hombres, los hombres no se embarazaban, porque no podían entenderlo — Itachi es poderoso, es inteligente, joven, tiene un clan con características únicas, riqueza… por lo menos esos son los argumentos que el consejo me ha pronunciado más de una vez.

Kakashi le respondió escuchando una y otra vez las propuestas de Itachi en su mente, su idea de complementarse mutuamente, de que sería una magnifica esposa, como si realmente esperara que lo hiciera, que el continuara con la línea de sucesión de su familia — No… no lo entiendo, si es así porque debe ser Itachi… ambos somos hombres, nosotros no nos embarazamos.

Minato se dio cuenta que era en ese momento cuando Kakashi debía saber la verdad así que pronuncio siendo tan directo como podía provocando que su alumno casi retrocediera un paso — Tu si puedes…

Kakashi al principio pensó que era una broma de mal gusto, un absurdo ideado por su sensei para hacerlo flaquear pero al ver la seriedad en su rostro supo que decía la verdad, tal vez por eso Itachi parecía tener el apoyo del consejo y Sarutobi — No… no es posible.

Iruka sostuvo a Kakashi por los hombros evitando que cayera diciéndole a Minato con seriedad, esperando que sus palabras se trataran de una mala broma — ¿De qué está hablando?

Minato le respondió alejándose de Kakashi e Iruka con calma, recargándose sobre el escritorio, observando algún punto del paisaje — Kakashi puede embarazarse, no pensé que nadie lo supiera pero de alguna forma Itachi lo averiguo y por eso insiste tanto en que seas su esposa, yo no daré esa orden pero ya no soy tan fuerte como lo era en el pasado y no podre mantenerlo alejado de ti por más tiempo.

Iruka avanzo inmediatamente diciéndole al Hokage furioso y al mismo tiempo desesperado, porque sin pensarlo un momento daría su vida para que Kakashi fuera libre pero también sabía que no podía soñar en derrotarlo siquiera — ¡Yo le prometí que no permitiría que lo tocara!

Minato le respondió sentándose en el escritorio que contenía un pergamino con el nombre Umino grabado en él, esperando que sus sospechas fueran ciertas y que encontraran alguna forma de liberar el chakra latente en el cuerpo del Chuunin — Pero eres un Chuunin sin familia ni clan, tampoco posees riquezas… no tienes nada que ofrecerle.

Iruka le respondió golpeando el escritorio con las palmas de sus mano, sin importarle lo que todos decían, tal vez tenían razón, tal vez sólo se trataba de un insignificante pato pero le había prometido a su cisne que lo protegería, que lo haría feliz y nada en ese mundo podría evitar que lo hiciera, ni siquiera Itachi Uchiha — ¡Pero puedo ofrecerle mi afecto y él me desea!… ¡Si eso es cierto podríamos casarnos, así mantendríamos a Itachi alejado de Kakashi!

Kakashi temía por la seguridad de su Chuunin tanto como por la suya propia, o aun más, porque él podría soportar el dolor de vivir bajo el yugo del heredero de los Uchihas, pero Iruka, el dulce Iruka Umino jamás podría sobrevivir a su furia, cuando supiera que iban a desposarse lo asesinaría y si lograban hacerlo de todas formas lo haría, alejándolo de su dulce instructor de la academia ninja — ¡No! No permitiré que te mate por mi culpa.

Iruka y Minato le observaron expectantes, el joven Chuunin caminó en su dirección preguntándole aturdido — ¿Qué? Pero tú me dijiste que deseabas pasar el resto de tu vida conmigo.

Kakashi asintió derrotado, sentándose enfrente del escritorio de Minato, respondiéndole con lo que pensaba era la verdad absoluta — Sí, eso dije… pero lo que uno quiere no siempre es lo que uno tendrá… y yo no podre tenerte.

En ese momento, antes de que Iruka pudiera intentar convencerlo de marcharse de la aldea, de casarse en algún lugar apartado en una tierra remota una voz fría los interrumpió diciendo — No, porque tú eres mío.

Kakashi volteo sin habla, Minato apretó las yemas de sus dedos contra la superficie de su escritorio e Iruka se interpuso entre su amante y el intruso, quien estaba acompañado de Sarutobi y un individuo de piel azul con una espada enorme.

Itachi parecía tranquilo, compuesto, como cada ocasión que se habían visto, Kakashi respiro hondo diciéndole apretando los puños — No te pertenezco.

Minato recuperando la compostura caminó en dirección de Itachi diciéndole molesto, furioso por la irrupción en su oficina, esperando que retrocediera y de alguna forma cediera a las negativas de su alumno. — ¿Acaso no comprendes que Kakashi no te desea?

Itachi al escuchar esa respuesta le respondió con un dicho de su clan y de algunas aldeas ninja — Después de la boda viene el amor.

Sarutobi dio un paso adelante diciéndole a Minato con calma, después de haber hablado con Itachi sobre la seriedad de su propuesta de matrimonio y de tener su promesa de que no lo lastimaría a él o a Iruka Umino de ninguna forma si esa unión se realizaba. — Minato, debes entender que esta unión es la mejor opción de la aldea y que Kakashi debe realizar su deber.

Minato coloco su mano sobre el hombro de Kakashi para darle ánimos, mostrando en silencio de que parte estaba, respondiéndoles — El Miai puede realizarse sólo en el caso de no existir un posible contendiente, en este caso existe una persona que está interesada en Kakashi, a la cual él acepta en su cama.

Itachi al sentirse traicionado por el Hokage como muchos años atrás Sarutobi lo había traicionado le pregunto de manera pausada, controlando como nunca antes la furia que sentía al saberse rechazado por Kakashi y por quien pensó se trataba de su amigo desde que le dio la espalda a su clan — ¿Así es como pagas mi alianza? Negándome lo único que yo te pido a cambio.

Iruka le pregunto en ese momento señalando con su dedo índice a Itachi, sin importarle la extraña apariencia de su aparente guardaespaldas, mucho menos la presencia de Sarutobi en esa oficina, sólo la seguridad de Kakashi, su felicidad — ¿Y es así como demuestras tu afecto por Kakashi?

Itachi no dijo nada al principio, sin embargo, no era necesario porque Kakashi fue el primero en romper aquel silencio, pronunciando sin atreverse a observar los ojos de Iruka o a su sensei, aceptando veladamente la propuesta del heredero de los Uchihas. — Iruka detente…

Las comisuras de los labios de Itachi se movieron ligeramente, mostrando una casi sonrisa, Minato intento detener la locura que Kakashi estaba a punto de realizar, e Iruka por un instante no supo qué hacer o cómo reaccionar.

Kakashi desde hacía mucho tiempo se había dado cuenta de la drástica disminución de Chakra de su maestro, era como si al no haber perdido la vida el zorro se hubiera llevado todas sus reservas, era un milagro que Itachi, Sarutobi o aun Danzou no lo destituyeran por no poder cumplir con sus deberes como Hokage.

Si Minato era destituido Naruto estaría en peligro, y si él era derrocado Itachi o Danzou podrían tomar ese puesto con suma facilidad, al principio pensó que no se habían percatado de eso, sin embargo, por la falta de respeto que Itachi mostraba en ese momento era obvio que lo sabía.

La única forma de mantener seguros a Minato, Naruto y aun Iruka, era ceder a la propuesta de Itachi de ser su esposa, de esa forma podría aminorar las perdidas si conseguía que Itachi les concediera una amnistía.

Itachi no traicionaría al Hokage cuyo chakra había disminuido radicalmente, no sólo eso, le había ofrecido su amistad, lo único que le pedía era que le entregara el cuerpo del ninja copia y seguía negándose. — Te ordeno que no sigas…

Minato le había dado una orden que amaría obedecer pero sabía que no podía cumplirla y observándolo fijamente, fingiendo una sonrisa por debajo de la máscara le respondió — Es la única forma.

Iruka al comprender por fin lo que Kakashi estaba haciendo le dijo sosteniéndolo de los brazos, tratando de hacerlo entrar en razón — ¡No sigas, no puedes hacerme esto!

Minato le dijo entonces a Itachi, quien parecía haber tomado la decisión de traicionar su amistad y confianza, probablemente asegurando una alianza con el antiguo Hokage — ¿Así que vas a traicionarme?

Itachi no parecía arrepentido debajo de esa mueca impenetrable, aunque muy en el fondo estaba interesado en lo que Kakashi estaba dispuesto a sacrificar por mantener a su sensei a salvo, sin embargo, no importaba lo que dijera porque de una u otra forma ese día el hermoso ninja copia estaría comprometido con él y después sería su esposa. — No es traición cuando no existe lealtad alguna que te ate…

De un solo movimiento Itachi sostuvo a Minato por el cuello diciéndole tranquilo al mismo tiempo que sus sharingan comenzaban a moverse atrapándolo en su Tsukuyomi, tratando de explicar sus acciones en ese momento — Cómo se supone que esta aldea va a superarse si lo único que conocen son lideres débiles que no pueden realizar los sacrificios necesarios.

Kakashi inmediatamente reacciono convocando su chakra en su mano, no permitiría que esa criatura sin corazón lastimara a su sensei, sin embargo, Kisame, el hombre de piel azul respondió tan rápido como el ninja copia colocando su espada debajo de su cuello.

Sarutobi al ver lo que estaba ocurriendo se acerco a Itachi diciéndole visiblemente arrepentido — ¡Detente! Esto no es lo que acordamos.

Itachi aventó a Minato en contra de la pared cercana respondiéndole al anciano entrometido, quien hubiera permitido que su clan entero fuera masacrado por sus propias manos si el Yondaime no estuviera presente, con un golpe directo en el torso que lo lanzo lejos — Todos ustedes son iguales, se concentran en lo trivial dejando a un lado lo que realmente es importante. No pueden cambiar en esta neblina de ignorancia. ¿Cómo podemos prosperar si sus reglas son todo lo que conocemos?

Iruka sostuvo a Minato, quien respiraba con dificultad después de haber sufrido una horrenda tortura lo que parecieron días enteros en un mundo rojo cubierto de nubes negras.

Itachi le hizo una señal a Kisame para que bajara el arma, no le gustaba que su futura esposa fuera amenazada, no deseaba que la segunda persona más importante de su vida corriera peligro — Revisa a tu maestro, Kakashi.

Kakashi le obedeció sin hacer preguntas y agachándose para sentir el pulso de Minato le dijo a Iruka una vez que comprobó que aun estaba vivo — Llévatelo de aquí… por favor.

Iruka le respondió entre dientes — No puedo dejarte solo.

Kakashi podía ver como la expresión de Itachi parecía impenetrable, no obstante, lo único que delataba su molestia eran sus ojos, su infernal brillo — Llévalo con Tsunade, Pakkun te guiara.

Iruka una vez más le pregunto, colocando momentáneamente su mano sobre la del ninja copia — ¿Qué harás tu?

Kakashi le respondió susurrando — Quedarme.

Antes de que Iruka intentara convencerlo de seguirlo, el ninja copia dijo resignado colocando su mano sobre la mejilla del apuesto Chuunin — El no me dejaría ir… de todas formas.

Iruka intento hacerlo cambiar de opinión — Podemos enfrentarnos a él, los dos juntos.

Kakashi negó aquello con un movimiento de su cabeza diciéndole — Itachi no está usando ni una séptima parte de su chakra, yo no puedo soñar con derrotarlo… vete, por favor…

Su cisne tenía razón, en ese momento no podían enfrentarse a Itachi, pero aun así cumpliría su promesa, no permitiría que volviera a lastimarlo y antes de marcharse le prometió — Volveré por ti — y sin más cargando el cuerpo de Minato lo beso en los labios, sellando de esta forma su promesa.

Kisame por un momento estuvo a punto de desenvainar su espada, pero Itachi lo detuvo con su brazo izquierdo pronunciando para él mismo y Kakashi — Que importan las promesas de un Chuunin cuando no pueden cumplirse.

Kakashi observo a Iruka marcharse con su sensei en brazos, al mismo tiempo que convocaba a Pakkun diciéndole — Debes llevar a Iruka con Tsunade, mi sensei está muy grave Pakkun.

Su Ninken gruño en dirección de Itachi, quien simplemente lo ignoro haciendo planes mentales para sustituir a ambos Hokages, primero debía ser el Rokudaime para posteriormente anunciar su compromiso y futura boda con el ninja copia.

Cuando Pakkun se marcho Kakashi realizo lo impensable con la esperanza de ser asesinado por el guardaespaldas de Itachi, atacando al heredero de los Uchihas con un Chidori.

Itachi esquivo la técnica de Kakashi con facilidad respondiendo con un codazo en su espalda que lo derribo al suelo de un solo golpe, diciéndole poco después cuando el ninja copia quiso levantarse, colocando un kunai en su cuello — No quiero lastimarte.

Kakashi sustituyo su cuerpo con un tronco y estaba a punto de contraatacar cuando Itachi le informo — Con una sola orden mía Danzou permitirá que sus ANBUS intercepten a tu Chuunin, Minato está muy grave, no creo que sobreviva.

El ninja copia supo que no estaba mintiendo y le pregunto con furia contenida — ¿Cuánto tiempo llevas planeando esto, Itachi?

Itachi acaricio con las puntas de sus dedos la mejilla de su futura esposa diciéndole — El suficiente…

Kisame cargo a Sarutobi sobre su hombro y se dio la vuelta para darles privacidad — Ahora déjame ver si eres tan hermoso como lo recuerdo.

Itachi sostuvo los bordes de su máscara y la guio en dirección de su barbilla, descubriendo un rostro hermoso que había poblado sus sueños desde que por fin pudo poseerlo.

Kakashi permaneció firme ante la mirada de Itachi, sólo esperaba que Iruka se alejara lo suficiente de esa aldea y en ese momento podría seguir los pasos de su padre, con suerte sin que Itachi cumpliera con su deseo de convertirlo en su esposa.

Itachi admiro su rostro por algunos instantes antes de apoderarse de sus labios, rodeando su cintura con sus brazos, acercándolo a su cuerpo, Kakashi inmediatamente mordió su lengua y con toda su fuerza intento separarse de su agresor.

Itachi escupió algo de sangre al mismo tiempo que le preguntaba — ¿Por qué?

Kakashi le respondió limpiando la sangre de Itachi de sus labios — No eres sordo ni estúpido, aun así pareces no comprender lo que llevo diciéndote durante años…

Itachi al escuchar su respuesta le pregunto indignado — A mi no me aceptas, pero si a un insignificante Chuunin… ¿Por qué?

Kakashi sabía que no debía responder a su pregunta, sin embargo, esperaba que Itachi comprendiera la verdad y lo dejara ir, o se hartara de su rebeldía y lo asesinara, cualquiera de las dos opciones le apetecía suficiente — Ese Chuunin es mucho mejor de lo que tu jamás serás…

Itachi intento controlar su furia con poco éxito al escuchar las palabras hirientes de Kakashi Hatake — Tu puedes tener mi cuerpo, pero sabrás que tuviste que obligarme a ceder mi carne a ti.

— Iruka tuvo mi cuerpo, mi mente y mi alma… — pero al escuchar las últimas palabras del ninja copia el impenetrable Itachi Uchiha no pudo controlarse más y respondió con un golpe a su futura esposa.

Kakashi retrocedió un paso al sentir el dorso de la mano de Itachi chocar con tanta fuerza contra su rostro que broto sangre de su boca y nariz. — Silencio.

El ninja copia limpio la sangre que manaba de sus heridas sin prestarle atención, diciéndole con furia controlada, con una sinceridad lacerante al que se pensaba sería su dueño una vez que se realizara el Miai — No importa lo que hagas, yo le pertenezco a él y tú lo sabes… Itachi Uchiha.