De cisnes y de patos.
Capitulo 13.
Kakashi trato de leer alguno de los libros de color naranja pero no podía concentrarse en lo absoluto y decidió caminar un poco en el jardín, con las manos detrás de la espalda, observando el cielo.
Se pregunto si acaso podría salir de esa habitación e ingresar al territorio de la familia Uchiha, pero no estaba del todo seguro si de lograrlo quería enfrentarse al clan de Itachi, mucho menos a sus mujeres.
Repentinamente una voz femenina tosió a sus espaldas, Kakashi volteo con cierta cautela descubriendo a Mikoto Uchiha, quien cargaba un poco de té y le dijo con una sonrisa amable. — Pensé que te gustaría un poco de té.
Kakashi estuvo a punto de rechazarla pero el silencio lo estaba volviendo loco, llevaba varias horas encerrado, en completo silencio, la luz del sol acababa de irse y se preguntaba en donde estaba su supuesto prometido.
Habría sido mucho mejor que Itachi hubiera tratado de lastimarlo, tocarlo de maneras inapropiadas, no estaba listo para esa soledad.
Mikoto seguía sonriéndole con la jarra de té en una charola, dos tazas con la cresta de la familia Uchiha, esperando por su respuesta que llego en la forma de un asentimiento de la cabeza. — Gracias.
Mikoto ingreso en esa casa y sentándose en un lado de la mesa comenzó a servir un poco del té caliente en cada una de las tazas, Kakashi se sentó enfrente de ella sin pronunciar una sola palabra.
Ella le pregunto ofreciéndole una taza de té, aun con esa sonrisa amable, mirándolo fijamente, midiendo sus movimientos. — ¿Por qué decidiste regresar?
Kakashi para beber el té tenía que quitarse la máscara y Mikoto estaba esperando que eso pasara, el ninja copia se quito la máscara respondiéndole con una sonrisa tranquila. — No tuve precisamente una opción una vez que me encontraron.
Mikoto cortando un poco de pan dulce, ofreciéndoselo pronuncio, actuando en el papel que le correspondía. — Se que estas asustado, pero no deberías estarlo.
Kakashi tomo algo del té, sus sentidos le decían que no debía beberlo, había algo más que hojas de té verde en su tasa, sin embargo, mientras más rápido terminara esa farsa era mejor.
No podían asesinarlo a menos que quisieran que Itachi enfureciera con ellos, tampoco le podían dar alguna clase de afrodisiaco, eso lo guardarían para la luna de miel, estaba de cierta forma a salvo.
Sin embargo, aquí estaba Mikoto tratando de convencerlo de permanecer con Itachi, ofreciéndole una taza de té con alguna clase de somnífero para comenzar con alguno de los preparativos de la boda.
Aquella bebida comenzó a relajarlo con solo un poco de ella haciendo que le preguntara. — ¿Dónde está Itachi?
Mikoto le insto a que bebiera un poco más de té explicándole tomando un poco del suyo. — Itachi no puede verte hasta el día de su boda, que será en tres días.
Kakashi se recargo en la mesa preguntándole. — ¿Por qué? No es como si no hubiera poseído mi cuerpo con anterioridad.
Aparentemente esa bebida también estaba borrando cualquier clase de resistencia que tuviera, era de cierta forma un suero de la verdad. — ¿Qué es esta bebida?
Su futura suegra no respondió su pregunta, en vez de eso con los modales de una dama prosiguió bebiendo su te, explicándole algo de la maravillosa vida que se tenía en ese clan, como dentro de poco todo mejoraría y que sí el amara a su hijo podría continuar con su vida como un ninja.
Mikoto se levanto de su asiento cuando se dio cuenta que Kakashi se había terminado el te diciéndole. — Tú has hechizado a Itachi, ha perdido toda clase de compostura por ti.
Kakashi sentía que pronto perdería el conocimiento cuando escucho que la puerta se abría y varias personas más entraban en esa habitación, por el sonido de sus pasos cada una de ellas eran mujeres. — Pero descuida, cuando acabemos contigo serás una visión que le quitara el aliento.
Las mujeres lo levantaron del suelo y lo llevaron al lugar en donde comenzarían los preparativos, la comida ya se estaba cocinando y estaría lista antes de finalizar los tres días.
Dos mujeres sentaron a Kakashi en un banquito y comenzaron a desvestirlo, esa ropa de Jounin tendría que irse, otras dos mujeres comenzaron a lavar su cuerpo con una esponja y una cubeta de agua caliente, al mismo tiempo que dos niñas de apenas unos doce años de edad dejaban caer una mezcla de plantas y flores en una tina con agua caliente que emitía vapor.
Al terminar de bañarlo llevaron el cuerpo aun inconsciente del ninja copia al agua caliente, en donde su cuerpo se purificaría y de pronto todas las mujeres menos Mikoto abandonaron ese cuarto.
La novia permanecería en el agua caliente durante toda esa noche, al día siguiente sería tatuada en la espalda del ninja copia la cresta del clan Uchiha, haciéndolo parte de ellos de una forma sumamente dolorosa.
Mikoto debía presenciar la purificación del cuerpo del Jounin, era su deber como su futura suegra, así como explicarle los votos que diría el día de su boda, entre los cuales prometería obedecer al futuro Hokage, darle hijos fuertes y expresar cuáles eran los logros y las virtudes de su futuro esposo.
Mikoto estaba segura que la última tarea sería la más difícil de todas, aunque sabía que su hijo era un gran ninja y un hombre virtuoso, Kakashi aun no había aceptado del todo su futuro a su lado.
De pronto sintió una presencia en esa misma habitación, era Itachi, quien miraba al ninja copia con mucho detenimiento, sus brazos estaban ocultos debajo del atuendo de Hokage, el sombrero de color rojo cubría parte de su rostro, pero dejaba ver que sonreía por la ligera torcedura en sus labios.
Su madre al verle le reprendió diciéndole tratando de hacerlo retroceder, abandonar a Kakashi a sus cuidados. — ¿Qué haces aquí?
Itachi le sonrió sin pronunciar una sola palabra, arqueando una ceja, para él era más que obvio que estaba haciendo en esa habitación y que le daba derecho a ver a su futura esposa antes de la boda.
Mikoto reprendiéndole de nuevo pronuncio esta vez tratando de abrir un biombo entre la tina en donde Kakashi estaba inconsciente y su futuro esposo. — Se supone que no deberías ver a tu futura esposa de esta forma.
Itachi se acerco a Kakashi diciéndole a su madre, acariciando su mejilla con delicadeza. — ¿Es necesario todo esto?
Mikoto asintió repitiéndole alejando a Itachi de su futura esposa. — Sí, lo es, es parte de nuestras tradiciones y tú tendrás que soportar tres días sin tu ninja copia.
Kakashi comenzó a despertar sintiendo los dedos de Itachi en sus hombros, escuchando su voz y al abrir sus ojos vio el agua caliente con las hierbas medicinales, así como una serie de flores multicolores.
Itachi se agacho tomando una de las flores del agua, colocándosela a Kakashi en el cabello diciéndole. — ¿Esta cómodo el baño?
Kakashi rodeo sus rodillas con ambos brazos diciéndole permitiendo que Itachi recorriera su hombro con su mano derecha, ayudándolo a mojarse el cabello con una cubetita de madera. — No debería estar aquí Kakashi pero quería hablar sobre nuestro futuro.
El ninja copia le respondió casi inmediatamente enfocando su vista en una flor de color rojo, como los ojos de su futuro esposo. — ¿Qué tenemos que hablar? Nos casaremos, tendré a tus hijos y seré tu esposa.
Itachi negó aquello con un movimiento de la cabeza pronunciando. — Kakashi, Kakashi… eso no es todo.
El ninja copia volteo en su dirección relamiéndose los labios, escuchando que Mikoto a pesar de decir que aquello no era correcto los abandonaba en ese cuarto, dejándolo solo y desnudo en esa tina. — ¿No tienes curiosidad por saber cómo se formaran nuestros hijos?
Kakashi no había pensado en eso, en realidad trataba de no pensar en eso, era lo menos que quería y necesitaba. — No.
Itachi al escuchar esa respuesta le pregunto besando la frente de Kakashi con ternura, recogiendo un poco de agua para dejarla caer sobre su pecho. — ¿Si darás a luz, los amamantaras o que ocurrirá con tu cuerpo?
Kakashi se relamió los labios respondiendo nuevamente. — No me interesa eso.
Itachi al recibir la misma respuesta y saber que se trataba de la hierba de la taza de té volvió a preguntarle. — ¿Qué nombres les pondremos?
Kakashi no quería pensar en eso, ni en la boda, ni en después de la boda, mucho menos como podría darle hijos a Itachi, así que negó esas preguntas con un movimiento de la cabeza.
Itachi al ver la necedad del ninja copia dijo mostrando una paciencia poco característica de un muchacho de su edad, uno que en tres días se desposaría con quien fuera su obsesión — ¿No quieres saber cómo me entere de un don que tú mismo no conocías?
Aunque Kakashi desearía saberlo comprendía que no era una buena idea y soltándose de las manos de Itachi le respondió. — Se que fue Sarutobi… ¿Qué más necesito saber?
En efecto fue Sarutobi pero no de la forma en la cual Kakashi pensaba, el anciano Hokage no le dijo directamente cual era su don, él tuvo que actuar como una sombra, escuchar una discusión que ese vil anciano tuvo con Tsunade antes de que esta partiera de la aldea.
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Habían pasado dos años desde que tuviera el honor de formar parte del mismo escuadrón que Kakashi Hatake, el era hermoso y amable, lo trataba como a un camarada y en ciertas ocasiones como si fuera un niño normal.
Dos o tres veces se habían quedado a conversar, él pensaba que Kakashi era el único que parecía entenderlo, ambos eran genios y habían logrado conquistar rangos importantes a muy temprana edad.
Fue por eso que al escuchar su nombre pronunciado por Sarutobi tuvo que detenerse utilizando sus mejores habilidades ninja para conseguir información que de otra forma hubiera sido imposible tener antes de que la usaran en contra del ninja copia.
Itachi se escondió detrás de una de las ventanas, aguzo su oído y se concentro para poder escuchar lo que decía Sarutobi a una muy consternada Tsunade. — No comprendo tu molestia Tsunade, de tratarse de una Kunoichi mi propuesta no parecería tan descabellada.
Tsunade le respondió a su maestro con respeto en su voz, pero aun así negándose a aceptar su propuesta, cualquiera que esta fuera. — Sakumo me suplico que jamás permitiríamos que esta información se conociera.
Itachi se pregunto qué clase de información era esa. — Kakashi no lo sabe sensei y lo sabrá cuando lo entreguemos a su posible pareja.
Minato estaba sentado en su escritorio, recargado en sus manos, como si toda esa discusión fuera tan molesta y sorpresiva para él como lo era para Itachi. — Es por eso que tenemos que tomar la decisión por él, si su padre viviera él lo haría como dictan las tradiciones, pero al morir esta carga pasa a las manos de su sensei.
Minato se relamió los labios diciéndole a Sarutobi. — Esa decisión debe ser de Kakashi, no mía.
Apenas comprendía de que discutían, pero por las palabras que utilizaban parecía que lo hacían de una boda, tal vez hasta de descendencia, haciéndolo sentir enfermo y asustado. — Kakashi tiene una gran reputación, su atractivo es conocido en todas las cinco grandes aldeas y cuando se sepa que puede dar a luz correrá peligro.
¿Acaso Sarutobi estaba presionando a Minato para que tomara una decisión sobre su Sempai?
Ese parecía ser el caso orillando al pequeño Itachi a seguir escuchando esa discusión, saber cuál sería el destino que el viejo Hokage tenía para él, como podía evitarlo a su corta edad.
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Itachi se rio al escuchar esa respuesta, nunca pensó que Kakashi fuera a comportarse de esa forma tan rápido y aun así no podría esperar nada más. — Tal vez lo mejor será que tu solo comiences a descubrir los síntomas.
Itachi alejándose un poco le informo comenzando a quitarse el uniforme de Hokage, el cual no había notado hasta ese momento, su voz estaba cargada con burla, como si la misma idea de seguir sus costumbres fuera un acto despreciable. — Ese baño es uno de los muchos rituales y reglas estúpidas que planeo cambiar de mi clan, no necesito que purifiquen a mi futura esposa para que pueda complacerme o darme hijos sanos.
Kakashi podía sentir que el agua seguía caliente y que seguiría estándolo por varias horas más, por toda una noche o más allá de eso, al parecer el prodigio Uchiha planeaba utilizar ese baño como un poco menos que una antesala de su luna de miel.
Al ver que Itachi comenzaba a desnudarse se estremeció e intento salir de aquella situación alegando a los rituales de la familia de su futuro esposo, seguramente no planeaba mancillar ese paso antes de su boda. — Tal vez tiene una razón.
Aunque se daba cuenta que ese té había nublado de cierta forma su mente, impidiéndole encontrar una forma de rechazarlo o de lograr que Itachi lo dejara sólo algunas cuantas horas.
Itachi le respondió avanzando en su dirección cuando por fin termino de quitarse la ropa que lo cubría, quería darse un baño y estaba seguro que si lo compartía con Kakashi sería mucho más placentero. — Piensan que eres inferior porque no eres parte del clan, pero yo se que tu eres superior a muchos de ellos Kakashi, no necesitas purificarte para ser mío, no hay nada que purificar.
Kakashi quiso salir de la tina por algunos momentos, sin embargo, recordando su promesa y su necesidad por embarazarse permaneció en el agua observando como Itachi se sumergía en ella con delicadeza pronunciando al ver su nerviosismo. — No te preocupes Kakashi, sólo quiero compartir un baño con mi futura esposa.
Itachi se acerco a él con mucha más lentitud y olió su piel a la altura del cuello pronunciando en un susurro. — Hueles tan bien.
Kakashi cerró los ojos recordando como en las horas de soledad había deseado que Itachi se presentara ante él y como ahora que parecía que tenía toda su atención deseaba que se perdiera en la torre que usurpo. — Eres muy hermoso, piel de porcelana, cabello plateado, ojos de dos colores… eres divino y en dos días celebraremos nuestra boda.
Itachi beso su cuello introduciendo una de sus manos en el interior del agua recorriendo el muslo del ninja copia con las puntas de su dedo, provocando que este gimiera sonrojándose visiblemente.
Kakashi abrió las piernas acomodando el cuerpo de Itachi entre ellas diciéndole. — Podrías adelantar la boda… es que, no me siento cómodo con los rituales que ellas planean realizar, tampoco con la idea del vestido.
Itachi sonrió deteniéndose un poco preguntándole. — ¿No esperaras que olvidemos todos los preparativos?
Kakashi respondió casi inmediatamente besando la oreja de Itachi, enfocándose en que esa pesadilla era una misión que debía completar antes de que pudiera obtener su libertad. — Sí, eso es lo que deseo.
Itachi besando los labios de Kakashi le respondió con algo que pensaba era suficiente complaciente para su futura esposa, aunque en realidad no era lo que el ninja copia esperaba escuchar. — Nos casaremos en el tiempo acordado pero nos saltaremos los preparativos Kakashi.
El ninja copia sonrió al escuchar esa respuesta besando con un sentimiento de nauseas los labios de Itachi, quien no había terminado de informarle su decisión. — Pero el vestido se queda y aun así te tatuaran la cresta de mi familia en tu espalda.
Inmediatamente Kakashi se alejo de Itachi, quien le dijo sentándolo en sus muslos, acariciándolos por debajo del agua. — De esa forma sabrán que eres mío y si algún ninja renegado quisiera venir por ti tendría derecho de vengarme.
Kakashi se petrifico un solo instante, logrando que Itachi sonriera acariciando su mejilla diciéndole colocando besos de mariposa sobre su rostro. — No mientas Kakashi, se que has decidido regresar conmigo para buscar una forma de huir después.
El ninja copia se soltó de los brazos de Itachi y salió del agua con rapidez, buscando algo con que cubrirse, sintiéndose repentinamente demasiado vulnerable. — Eso no es verdad.
Itachi relamiéndose los labios salió del agua y camino en dirección de su futura esposa diciéndole. — Porque huyes entonces Kakashi.
Kakashi que había tomado algo de ropa del joven Uchiha le dijo. — Tú has puesto las reglas, tú dijiste que cuando tuviéramos nuestro primer hijo tú me dejarías salir de estos terrenos.
Itachi le arrebato la ropa que tenía en la mano, repentinamente parecía sumamente serio, y lo empujo hasta que lo sostuvo contra una de las paredes de ese cuarto. — Se que aun no estás del todo convencido de esta unión, que tan pronto nazca nuestro primer hijo intentaras hacer algo descabellado como intentar huir en dirección de Iruka Umino.
Kakashi sentía que nuevamente Itachi se había adelantado a sus planes, como si los conociera de antemano, trago un poco de saliva para después decirle maldiciéndose a sí mismo por siquiera probar una bebida que sabía tenía una droga en ella. — Eso no es verdad.
Itachi beso su mejilla pronunciando en un susurro que logro que se estremeciera. — Iruka Umino es un ninja renegado, su nombre está en el libro y sí intentara llegar a ti de alguna forma para cumplir su promesa tendré que mandarlo ejecutar.
Kakashi recuperando un poco de compostura le respondió a Itachi alejándolo de su cuerpo, impactando su puño cerrado contra su rostro, advirtiéndole poco después. — Sí Iruka o mi sensei resultan lastimados me las pagaras Itachi Uchiha.
Kakashi nunca perdía la compostura, esa amenaza era una consecuencia del té de hierbas que bebió por su propia voluntad, en este momento hablaba con sinceridad, sin ninguna clase de atadura y debía tomar sus palabras en serio. — Minato tendrá un lugar en mi consejo de ancianos cuando regrese, Tsunade y Jiraiya sí así lo desean también.
Esa respuesta sorprendió demasiado a Kakashi quien le pregunto casi inmediatamente. — ¿Estabas hablando en serio?
Itachi limpio la sangre que brotaba de su labio respondiéndole a Kakashi, caminando en su dirección preparado para recibir un nuevo golpe del ninja copia que comenzaba a comportarse como una bestia acorralada por segunda ocasión en ese cautiverio. — Pensé que lo comprenderías Kakashi, pero veo que aun hay ciertas cosas que debes saber.
Kakashi sabía que Itachi había logrado convencer al consejo de apoyar su candidatura, la mitad de los Jounin le seguían y tal vez siendo nombrado Hokage los otros Kages ya habían comenzado las negociaciones con el joven Uchiha, eso era solamente obvio. — Lo único que busco es lograr que haya paz entre las aldeas ninja, pensé que tú apreciarías mi trabajo Kakashi.
Itachi al no ser rechazado se detuvo a unos pasos del ninja copia pronunciando con lentitud rodeando la cintura del hombre de cabello plateado, que hasta ese momento comenzaba a comprender la magnitud de sus planes. — Se dice que cualquier hombre fuerte tiene su punto débil Kakashi, yo sé cuál es el tuyo, ese son tus personas queridas, harías lo que fuera por ellas.
Kakashi asintió pronunciando. — Tienes razón, parece que me tienes en una desventaja.
Itachi comenzó a recorrer el pecho de Kakashi con la punta de su dedo índice lamiendo su cuello, escuchando que el ninja copia le preguntaba. — ¿Piensas que estoy indefenso? ¿Qué no puedo hacer nada para proteger a Iruka?
El genio Uchiha sonrió esperando escuchar lo que Kakashi tenía que decirle, su ninja copia era un hombre con muchos medios, demasiado inteligente para poder controlarlo si Iruka no estuviera vivo. — Me gustaría que olvidaras a ese Chuunin, el no te complemente como yo lo hago.
Kakashi asintió, estaba cansado de escuchar esas palabras, Itachi no lo complementaba y jamás lo haría, no como su dulce Chuunin. — Sí algo le pasa a mis personas queridas puedo alejarme de ti.
Itachi le advirtió alejándose un poco del ninja copia. — No importa a donde vayas o a donde te escondas, yo te encontrare.
Kakashi parecía muy serio, sus pupilas eran solo un puntito, su cabello parecía oscurecer su hermoso rostro cuyos labios delgados estaban apretados, casi como si estuviera listo para pelear. — No sí estoy muerto.
Itachi retrocedió algunos pasos, su sorpresa se marcaba en sus facciones, era imposible para él ocultarlo logrando que esta vez Kakashi sonriera, tenía la carta del triunfo en sus manos. — No… no lo harías.
Kakashi asintió diciéndole a Itachi, quien estaba aun demasiado sorprendido, jamás había creído que el ninja copia con su pasado pensara en seguir los pasos del colmillo blanco. — No existirá ninguna forma para que me lo evites, puedes estar todo el tiempo conmigo, poner Anbus para que me cuiden, pero en el momento que yo decida terminar con todo, lo hare. Hokage Sama.
Itachi se dio cuenta en ese momento que Kakashi Hatake sería capaz de realizar un último sacrificio, todo por ese Chuunin, al que odiaba tanto como amaba a su cisne.
Iruka sólo había estado un día con él y de alguna forma que no alcanzaba a comprender tenía la clase de lealtad que Itachi se juro conquistaría con sangre y hierro. — No lo entiendo.
No tenía por qué entenderlo, nunca había amado a nadie como él amaba a su Chuunin, Kakashi sabía que su obsesión era solamente eso, un sentimiento oscuro que se había comido el corazón del prodigio Uchiha. — No tienes por qué entenderlo Itachi, sólo cumplir con tu palabra y dejar a Iruka solo.
Itachi despejo su rostro con un movimiento delicado, debía encontrar otra forma de controlar a Kakashi, no solamente la vida de Iruka sino en el interior de la aldea, para asegurarse que su cisne pudiera salir de los terrenos de su familia y al mismo tiempo no pudiera huir.
Los Jounin comenzaban a preguntarse dónde estaba Minato y que era de Kakashi, Maito Gai y Asuma se habían encargado de cuestionar sus decisiones, así como su lugar como el Hokage de la aldea oculta de la hoja.
Necesitaba salir con Kakashi, demostrar que el estaba de su lado, que había aceptado ser su compañero y que dentro de poco serian esposos, eso se ganaría el apoyo de los shinobi que aun cuestionaban su autoridad.
Itachi súbitamente realizo varios símbolos con sus manos convocando un clon de sombras que sostuvo el cuerpo de Kakashi obligándolo a hincarse al mismo tiempo que colocaba un sello en su espalda.
El ninja copia no dio resistencia, no evito que Itachi le pusiera el sello en su espalda ni tampoco pregunto por qué lo hacía, suponiendo que esa era una forma de controlarlo en el interior de la aldea oculta de la hoja.
Como todos los sellos este fue doloroso y se llevo consigo mucha de la energía de su cuerpo, Kakashi no grito, ni maldijo, solo soporto el lacerante dolor en su espalda con firmeza.
Itachi al admirar su obra pronuncio para el silencioso Kakashi, para quien sus actos se veían como ruines pero pronto cuando viera la pintura entera, los resultados de todas sus desconcertantes acciones se daría cuenta que sólo estaba haciendo lo necesario. — Las personas viven sus vidas atadas a lo que ellos consideran como verdadero. Así es como definen la realidad. Pero ¿Qué significa la verdad? Su realidad puede ser solamente una ilusión si consideramos que viven en su propio mundo con sus propias creencias ¿No crees?
Kakashi cerró los ojos antes de pronunciar colocando una mano sobre el sello de su espalda. — Muchas palabras para justificar lo que sabes son las acciones de un traidor.
Itachi se hinco a sus pies levantando su cabeza por su cabello plateado preguntándole. — ¿Un traidor?
Kakashi apretó los dientes a causa de la fuerza que Itachi aplicaba en su cabello, estaba a punto de arrancárselo. — Yo diría un hombre enamorado.
A Itachi parecía no importarle la mueca de molestia en su rostro porque continúo pronunciando, otra vez utilizando un tono de voz diferente al de una persona de su edad, uno que le recordaba dolor y locura. — ¿Todavía no lo entiendes?
Kakashi no lo entendería nunca, no comprendería jamás como se gano esa clase de fijación, ese desagradable intruso en su vida privada, que era aquello que parecía volver a Itachi loco por su persona. — ¿Todavía no aceptas que te amo?
Besando su mejilla le pregunto. — ¿Qué tu y yo somos iguales?
Apoderándose de sus labios con lujuria. — ¿Qué nos complementamos?
Kakashi mordió sus labios con desagrado, logrando que Itachi despertara de ese transe en el cual parecía sumergido momentáneamente, logrando que separara sus manos de su cabello pero no así de sus brazos. — Tú fuiste hecho para mi Kakashi...
Kakashi intento soltarse, cayendo en el suelo debajo de Itachi quien le dijo llevando sus manos a la altura de su cabeza, inmovilizándolo con su fuerza descomunal para un cuerpo tan delicado. — ¿Por qué no lo comprendes?
Kakashi cerró los ojos preguntándole. — ¿Por qué?
Itachi no parecía entender su pregunta por lo que Kakashi aclaro su significado, tenía que saber porque le estaba haciendo eso a él, que era más que un simple juguete en las manos de un niño malcriado, que había una razón para su comportamiento. — Qué papel tengo en tu organizado plan para lograr la paz que tanto anhelas…
Itachi repitió su pregunta acomodando su cabello, las hebras de color azabache que se interponían entre él y su futura esposa. — ¿Por qué?
Kakashi asintió con los ojos cerrados, tenía que saberlo, comprender la razón por la cual Itachi lo torturaba de esa forma.
Itachi comenzó a lamer su cuello nuevamente, colocándose entre sus piernas, liberando sus brazos para recorrer su torso con sus manos, las que parecían dos lapas, dos entes hambrientos y nutriéndose de su energía vital, el calor de su cuerpo. — Tu, tu eres mi premio justo por todos los sacrificios que tendré que realizar, eres mi descanso y mi paz.
No era más que una muñeca, un mero adorno para la cama del Hokage, haciéndolo sentir enfermo, odiar a este ninja que se decía que era un pacifista y que estaba dispuesto a destruirlo solo por diversión. — Tú serás la cura de todos mis males.