-¡BAJAMEEEEE!- Gritó/ordenó Ron a todo pulmón.
-Lo lamento pero ya hemos tomado altura y no puedo programar otro aterrizaje si no es en caso de emergencia- dijo el piloto.
-¡Quiero bajar! ¡Necesito bajar!- Ron jalaba histérico la manija de la puerta tratando de abrirla sin éxito.
-Quiere tranquilizarse por favor- El piloto trataba de maniobrar y al mismo tiempo tranquilizar al escandaloso del pasajero -Es más fácil llegar a la siguiente torre de helipuerto en la que ya está programada la llegada que regresar y dar vueltas esperando que autoricen el aterrizaje de donde despegamos así que deje de estar haciendo eso que es peligroso-
Ron paro de tirar la manija tras la reprimenda pero en cambio empezó a jugar con su cinturón de seguridad cuando una de las manos de Viktor lo detuvo.
-Cálmate por favor, estas poniendo nervioso a Oliver; él es un excelente piloto además que Nimbus está en perfectas condiciones, no pasara nada – Viktor se debatía entre la risa y el asombro ante la manera de comportarse de Ron.
Ron aventó su mano lejos -¡DE QUIEN CREES QUE ES LA CULPA! ¡EEEH! ¡LO QUE ESTAS HACIENDO SE LE LLAMA SECUESTRO! ¡ESTA PENADO POR LEY CON LA CÁRCEL! ¡CON CADENA PERPETUA! ¡¿QUÉ SIEMPRE TE LA PASAS BURLANDOTE DE LA LEY SIN IMPORTARTE QUE PASE CON TU VIDA?!- le reprocho agitando su brazo y señalándolo acusadoramente con su dedo olvidándose por completo que estaba tuteando al loco psicópata secuestrador para después poner la cabeza entre sus piernas abierta tratando de no hiperventilar -Esta tan alto… tan alto…-
Un suave tirón lo hizo levantar el cuerpo para terminar apoyado un pecho de roca.
-¡A no! ¡Eso sí que no! - Aún estaba fresca en su mente la última vez que estuvo a escasos treinta centímetros del tipo acabo manoseado, injuriado y despedido; así que lo empujo lo más lejos que le permitía el reducido espacio no fuera a ser que aprovechando que solo al ir los dos solos (el piloto no cuenta estaba en la cabina entretenido en mantener el armatoste ese en el aire) le quisiera meter mano más allá de la ropa (Ejem, un poco más al sur para mayor información).
Viktor hizo otro intento de acercarse aun cuando la actitud de Ron indicaba que hiciera todo lo contrario-Deja vú ¿Porqué siento que ya viví esto? Ah pues sí, si contamos el conato de atropellamiento y el bar, sip, ya lo viví.-definitivamente Ron parecía un gatito con su pelo de punta diciendo a todas luces no te acerques.
-Sshh, ya tranquilo, todo estará bien. – logro atraparlo no sin cierto esfuerzo entre sus brazos apretadamente.
El cuerpo de Ron estaba tieso. Luchando fieramente como gato panza arriba trato de soltarse; lucha sin sentido si se tomaba en cuenta que Viktor era más corpulento que él y por más esfuerzo que hiciera lograba todo lo contrario al ser estrujado con más fuerza. Hizo un movimiento que lo libero momentáneamente del abrazo estilo oso y tomo las muñecas de Viktor tratando de evitar que las garras del oso, perdón, de Viktor volvieran a posarse en su humanidad cuando una maniobra del piloto lo asusto paralizándolo.
-¿Nunca habías volado?- Viktor pregunto ante la falta de lucha que en vez de incomodarlo lo tenía a la mar de entretenido –Aunque estaría mejor si la lucha fuera en una cama- pensó para sí.
Las manos de Ron se tensaron en un claro gesto de incomodidad. -…No- El porqué este hombre sin ningún esfuerzo lograba molestarlo era todo un misterio para él.
-¿De verdad?- Viktor pregunto sorprendido ante la respuesta, no se lo esperaba.
-T____T-
Viktor comprendió el terror de Ron al subir al helicóptero así que un nuevo motivo se sumaba a su lista de culpas. Se golpeaba interiormente por no prever que quizá el pelirrojo no se había subido a un avión en su vida tomando en cuenta que se encontraba en un país donde el tren aun era un medio de trasporte muy común.
No hallaba la manera de disculparse con él por todos los malos ratos que le había hecho pasar involuntariamente pero que al final seguían siendo malos recuerdos que afectaban la percepción de Ron hacia él.
Una sacudida especialmente violenta provocada por una corriente de aire logro que Ron chocara contra su hombro momento que volvió a aprovechar Viktor para abrazarlo pero esta vez de manera suave de forma cien por ciento protectora provocando que Ron se debatiese entre alejarse del abrazo o permanecer allí.
-Te juro que no pasará nada-
-Si esta cosa se cae juro te golpeare – bromeo tratando de aligerar el ambiente desconociendo el porqué.
El silencio solo era roto por el ruido de las hélices al girar, ninguno de los dos hacia el menor intento de hablar o moverse para no quebrar el ambiente de frágil cordialidad.
-Lo lamento- Soltó de sopetón.
-¿Eh?- Se extrañó de la repentina confesión.
-Lamento todo, no era mi intención perjudicarte, de verdad lo siento-
-Desde que te conozco pasan cosas inusuales-
-¿En serio?-
-En serio, aunque debo admitir que han sido para mejorar- Ron empezó a arrullarse ante el suave movimiento que se había establecido en el helicóptero, el pausado subir y bajar del pecho de Viktor así como el calorcito que se desprendía del cuerpo del mayor provocando que terminara dormido cansado ante las emociones que había experimentado en tan corto tiempo.
Viktor se sorprendió al sentir el cuerpo laxo de Ron entre sus brazos, sabiendo que este acabaría con un dolor de cuello ante la posición un tanto incomoda en la que se encontraba lo acomodo lentamente en su regazo. Podía sentir la suave respiración de Ron sobre sus rodillas a través de la tela de su pantalón; pausada y tranquila no parecía pertenecer a ese belicoso chico que solo escasos momentos se debatía por alejarse de él.
Viktor contemplaba el rostro de Ron ensimismado; deseaba con todas sus fuerzas poder cambiar la perspectiva de su gatito hacia él. Quería que lo mirara a él y solo a él como la persona más importante en su vida así como Ron ya lo era para él. Deslizo una mano por el cabello pelirrojo haciendo suaves movimientos induciendo que Ron ronroneara por el masaje provocándole una risita. Sip, definitivamente era un chico maravilloso con sus manías, locuras, encantos y explosivo carácter. Amaba todo de él y esperaba que algún día Ron lo amara con la misma fuerza.
Ron se removió un poco cambiando de posición de mirar hacia la cabina termino mirando hacia el cuerpo sin saber que ese poco lo ubicaba a escasos centímetros de la entrepierna de Viktor el cual ante el movimiento involuntario de Ron se quedo quieto sin saber cómo proceder.
De nuevo esa suave respiración sobre la tela del pantalón pero ahora podía sentirla en una zona más sensible que su rodilla provocando que gruñera maldiciendo el momento que decidió que sus piernas eran un buen sustituto de almohada.
-¿Qué debo hacer? Si me muevo puedo despertarlo y no quiero ni imaginar la escena que montaría, aunque por otro lado puede que no se despierte y … - sus pensamientos fueron cortados cuando Ron refregó su mejilla en sus muslos y sus manos abrazaron las piernas de Viktor y una definitivamente termino encima de “allí” provocando que se levantara instantáneamente ante él accidental toque.
No se movió, ni siquiera respiraba ante lo comprometida posición- Me quiere matar, definitivamente se está vengando de mi- un quejido bajito así como otro roce de la mejilla de Ron le hizo mandar los razonamientos lejos; al diablo todo, quería sentir el calor de Ron y su tacto aunque fuera involuntario. Se volvió a mover tratando de provocar un mayor acercamiento cuando Oliver anuncio fuertemente que ya habían llegado haciendo que Ron se despertará.
Ron volvió a escuchar medio dormido al piloto informando que aterrizarían en escasos minutos pidiéndoles que se ajustaran sus cinturones para mayor seguridad. Se froto los ojos adormilado ¿En qué momento se había quedado dormido? Sentado en su lugar tanteo para comprobar que tenía el cinturón ajustado. Después volteo para mirar a Viktor dándose cuenta que este estaba sentado en la orilla lo más alejado de él con las piernas cruzadas y un poco inquieto -¿Y a este ahora qué le pasa?-
-Ejem… ya llegamos ¿Ya te sientes mejor?- Viktor carraspeó molesto-Rayos, porque tenía que interrumpir Oliver- se removió tratando de ocultar el problema que tenia entre las piernas así para también sentarse más cómodo después de haber tenido que actuar a todo lo que daba para sentar a Ron lejos de él para que no se diera cuenta de la situación en que habían estado. – ¿En qué momento me convertí en un pervertido lobo en celo?- .
-¿A dónde llegamos?- Ron acabo de despertar.
-¿Pues a donde va a ser? A nuestra cita-