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ENCUENTRO ACCIDENTADO. por Whisperyuki

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo un cap especial de la historia, ojala les guste.

Por cierto, si algun@ de ustedes me dejo un comentario en Cáfe Cosplay y no lo contesto, no es por mala leche es solo tuve unos problemas al subirlo, elimine las repeticiones y al parecer tambien un par de coment, sniff, no fue intencional, una disculpa.

Ahora si ¡A leer!

 

Unas  horas antes.

Harry estaba  cómodamente  sentado en la biblioteca  (lo más plácidamente que le permitía la silla después de varias horas de estar  allí) Su mirada centrada en  la enésima pagina del libro que fingía leer. En realidad su concentración estaba volando bien lejos, hacía un grupo de ojos,  unos de color negro y el otro par de color malva, ambos por diferentes razones.

El sonido de una silla siendo levemente arrastrada lo despertó. Alzó la vista de su inexistente lectura solo para ver como Ron terminaba de levantarse y guardaba sus cosas. Tragó duro, eso solo podía significar una cosa: él había llegado.

Y como si fuera una especie de alarma programada, Harry se levantó y también comenzó a guardar apresuradamente sus cosas ante la atenta mirada, entre divertida y reprobatoria, de Hermione. Se jugaba, con una probabilidad de nueve de diez, que Viktor vendría acompañado de su socio; y por ende este no tardaría en aparecer. Casi, casi quería salir corriendo, y no por miedo, sino por la frustración que le provocaba tratar con el amigo del novio de su amigo (que enredoso), lo confundía, y con justa razón. Dejó sus cavilaciones para después, para cuando estuviera a salvo.

Ron le esperó para salir juntos, pero declinó el ofrecimiento amablemente alegando que tenía que arreglar unos pendientes en la oficina del profesor Snape. Ron asintió en comprensión y se despidieron hasta la noche.

Tomó uno de los caminos más largos para llegar a la oficina del maestro, cuando fácilmente podía tomar los pasillos centrales del edificio, sin embargo, esto lo hacia para evitar toparse con Bojan Zec. Él hombre era simpático y amable, pero a últimas fechas no hacia mas que acosarlo, haciendo que se sintiera muy incómodo.

-Hola Harry- Saludo el búlgaro que venía de frente ¿Qué estaba haciendo por esos rumbos? Generalmente nadie los usaba para evitar un gasto de tiempo (y energía) innecesario.

-Eh, hola Bojan- Dijo Harry afectado, como cuando a un niño lo pillan haciendo trampa al momento de comerse sus verduras.

-Es un bonito camino para dar un paseo ¿Verdad?- Dijo Bojan después de saludar a Harry con un beso en cada mejilla, dejando al moreno a la mar de abochornado.

 -Sí- Dijo Harry muerto de vergüenza.

-¿Tienes tiempo?-

-Puuees, debo ir con el profesor Snape y…- El de lentes trataba de buscar una excusa sutil para deshacerse del castaño, empezando a dar unos pasos en retirada.

-Ok, entonces te acompaño- se apuntó el extranjero que empezó a caminar a su lado.

Harry no supo como quitárselo de encima. Reticente escuchó y participó en la conversación del hombre, más que nada por educación.

Estaban a punto de llegar a su destino cuando repentinamente el de ojos malva lo detuvo tomando sus manos entre las más grandes

-¿Cuándo aceptarás salir conmigo Harry?- preguntó seductor.

-Ehm, esto, Bojan, verás…- ¡Oh Dios! ¡No de nuevo! Harry estaba más rojo que la grana, ese bochornoso asunto lo estaba posponiendo hasta saber como rechazar al hombre sin que este se ofendiera por su negativa.

-Señor Potter, veo que de nuevo ocupa su tiempo en flirtear, espero que no le importe usarlo para trabajar ¡Andando!- esa fue la oportuna intervención del mencionado anteriormente profesor Snape. Harry asintió a su dirección, se quito de encima a Zec, echó a correr mientras se disculpaba escuetamente con éste y se perdió de vista.

Bojan por educación,  cabeceó en saludo al oscuro hombre que lo miraba retador.  Apesadumbrado metió sus manos en los bolsillos del pantalón y suspiró abatido, ganándose una mirada envenenada por parte del catedrático,  que con toda la dignidad del que era poseedor, se dio la vuelta y se marcho sin medir palabra.

Creyéndose solo Bojan sonrió burlón ¡Hace tanto tiempo que no se divertía tanto! Entonces  se dio cuenta que no estaba solo,  vio al lindo y tímido castaño que pretendía como pareja desde que notará que Harry ya estaba apartado. Este trataba  de pasar desapercibido, echándose  hacia atrás para luego salir corriendo.

Corrió tras el y le dio alcance no sin cierta dificultad.-¡Espera!- le dijo sujetándolo del brazo.

-Yo lo siento, no era mi intención ver nada,  fui a darle esto a Harry- señalo con la mirada un cuaderno que sostenía en su mano, olvidado por las prisas por su dueño en la biblioteca.

-¿Cuánto viste?- pregunto preocupado Bojan.

-Desde el principio- susurró apenado -No se me hizo correcto interrumpir- se excusó estudiante forcejeando por obtener su libertad.

¡Aaghh! A eso se le llamaba irse el asunto de las manos, generalmente a él los planes le salían a pedir de boca, a excepción de los que fraguaba con Viktor, que generalmente se les cebaban por las idioteces del otro, aunque ese no era el momento para pensar en eso, era momento de pensar como explicarle al chico lo que vio.

-Verás…-

-No, no tiene que disculparse, yo lo malentendí todo- Dijo Neville con la mirada gacha y  triste- Desde un principio usted buscaba una oportunidad con Harry, no conmigo yo, yo confundí las señales- al terminar la frase volvió a forcejear para obtener su libertad.

 

-No por favor, no pongas esa carita- pensó desesperado el búlgaro. Iba a empezar su disertación sobre el porque de la escena cuando su celular timbró -¡Maldita sea! ¡Quien es el imbécil que me interrumpe!-

Sacó el teléfono y lo contesto con dificultades, ya que Neville no dejaba de luchar por soltarse de su agarre- -Diga ¿Hermione? Sí, sí, lo encontré por donde me dijiste- dijo –Sí, el profesor nos vio, todo va según el plan. Disculpa que te cuelgue en este momento, pero tengo que arreglar un asunto urgente, adiós-

Neville estaba boquiabierto ¿A qué plan se refería? ¿Qué tenia que ver su amiga con esto? Sorprendido, se sonrojó cuando fue asaltado con un beso.

Bojan termino la llamada para contemplar la confusión pintada en el rostro de Neville, no pudo evitar la tentación y le plantó un beso al castaño; eran tan  dulces y delicados esos labios, sonrió dentro del beso, no podía esperar a probar más del cuerpo pequeño.

    –Te soltaré si prometes no salir corriendo y escuchar mi explicación- Dijo, Neville asintió en conformidad –Buen chico- Lo soltó lentamente aguardando unos segundos, al ver que el castaño no echaría a correr propuso -¿Quieres tomar un café?- Otro asentimiento del inglés lo alegró; parecía que ese día haría  más avances de los previstos.

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De nuevo era tarde y Harry aún no podía salir de su trabajo de becario. Mandó imprimir las últimas hojas del archivo mientras perforaba y guardaba lo demás en el fólder. Era un trabajo un tanto mecánico así que para no aburrirse su mente viajó a los recuerdos de la  tarde.

 Le dio una mirada al avance de la impresión mientras recapitulaba y trataba de poner en orden sus pensamientos. Primero: No le desagradaba Bojan, era una buena persona, algo estrafalaria en sus modos y también apuesto, pero  no le provocaba nada más que simpatía. Pensaba que había dejado claro desde que este comenzara a pretenderlo que con el no obtendría nada, pero el otro hombre era tan persistente que no sabía como darle el “cortón” sin parecer grosero. Y eso lo llevaba al otro asunto ¡Que vergüenza! Parecía que desde un tiempo para acá el profesor lo encontraba en situaciones bochornosas, todas enlazadas con el búlgaro, cada vez que no  sabía como frenar los avances de éste, de la nada aparecía el profesor a salvarlo, justo en el momento preciso (como si estuviera cronometrado) Sacudió su cabeza tratando de alejar el amodorramiento y la imagen tras el último pensamiento. Debía estar lo suficientemente cansado para llegar a pensar que el profesor se veía imponente cuando llegaba a su rescate.

Repitió la operación de perforar las hojas y guardarlas, ahora solo faltaba rotular los recopiladores y guardarlos en su estante y podría irse, así que puso hacerlo lo más rápido posible.

Sentado tras su escritorio Severus Snape no perdía detalle de los movimientos de Harry (si era Harry en su interior) mientras que parecía que se encontraba sumergido en sus labores, en realidad se entretenía  en contemplar a su estudiante trabajar. Se divertía viendo las caras que ponía el pelinegro por las penurias que le provocaban las cargas de trabajo que le imponía (Lo aceptaba, era un sádico) Pero también le gustaba las sonrisas aliviadas y felices que componía tras efectuar un excelente trabajo.

Ahora mismo por ejemplo, no había visto ese gesto tan infantil de Harry, pues mientras escribía las referencias en los fólderes, su lengua salía un poco de entre sus labios; su rosada y pequeña lengua. Vio a Harry levantarse y cargar los recopiladores para ir al archivo y colocarlos en su respectivo lugar, como los acunaba para que no cayeran. Después de que acomodara en su regazo las piezas desapareció en el cuarto contiguo. 

En ese pequeño lapso de soledad saboreo las nuevas imágenes recolectadas y con ellas armó una escena en su mente. Harry era bajito, así que cabía perfectamente en su abrazo, fuerte y cálido era su cuerpo, que junto al propio provocaba una ola de sosegado placer al estar unidos en tan cándida pose.  Harry juguetonamente le enseñaba su lengüita provocándolo con ese gesto infantil y se entregaban a un beso ardiente después, se separaban  solo a tomar aire;  mientras tanto él retozaba su boca en el cuello  aperlado provocando que Harry respirara con dificultad mientras un sonrojo le cubría el rostro. Un sonrojo como el de la tarde, como el que le provocara el tipo ese;  esa pequeña comparación mando al carajo su cine mental. Molesto consigo Severus se levantó para despejar su mente antes que volara más lejos, pues entre mas alto más dolorosa sería la caída .

 Fue por una taza de café regresando después de un buen rato. Entro a su oficina dándole un pequeño sorbo a la caliente bebida para percatarse que Harry aun se encontraba en el archivo. Dejó la taza sobre su escritorio y preocupado fue a revisar si estaba todo en orden.

Harry estaba sobre una escalerilla de tres peldaños de puntillas, tratando de colocar uno de dos recopiladores que le faltaban colocar en su lugar (la parte más alta del estante), pero por más que se estirara no podía alcanzar su objetivo ¡Como odiaba ser tan bajo! Bueno, no es que fuera un enano, pero a comparación de Neville o Ron, su estatura no era muy alta. Frustrado se estiro un poco más sin poner atención que la escalerilla oscilaba levemente.

Snape se encontraba recargado en la puerta, donde no era observado. Vio la lucha de Harry con la altura y una sonrisa se le escapó. Tal vez era un sádico pero como le gustaba de veras ver a Harry en predicamentos, pues sus muecas enfurruñadas le daban ternura. Lo vio estirarse un poco más lidiando con su faena y otra vez su mente ideó que talvez podría ayudarlo con ello, podía ir y tomarlo de la cintura y elevarlo a su objetivo, para después bajarlo y atraerlo a su cuerpo y…Mejor dejaba de soñar o si no volvería a enojarse.

-Potter ¿Qué hace?- pregunto entrando al cuarto.

-Profesor-Harry respingó e hizo malabares para no terminar él en el suelo ni los fólderes- Trato de acomodar las últimas carpetas pero no alcanzo- se encogió esperando el estallido del maestro por su incompetencia, cosa que no sucedió.

-Bájese en este momento Potter, si continuamos a su paso nunca saldremos de aquí- se dirigió a él y le arrebato los recopiladores para encargarse el mismo del asunto. No podía tomarlo como una princesa e ir en su ayuda, pero si podía socorrerlo sin que pareciera que le estaba haciendo un favor.

Harry estaba pasmado ¿Snape le estaba ayudando? Bueno, había veces que su odiado profesor se mostraba amable pero no dejaba de sorprenderlo.

Lo que ninguno de los dos se dio cuenta fue que al estar Harry forcejeando con su estatura, la escalerilla no estaba bien cimentada, así que cuando Severus Snape piso el último escalón, esta se venció a un lado provocando que este cayera dándose un fuerte golpe.

-¡Profesor!- Gritó Harry, presto se acerco al caído –Profesor ¿Está bien?- al no recibir respuesta estuvo a punto de ir a buscar ayuda cuando una fuerte mano apreso la pantorrilla.

-Deje de hacer escándalo Potter, estoy bien- dijo Severus aun aturdido por el golpe.

-¿Seguro? ¿Le duele algo? ¿Se puede mover?- Pregunto a carrerilla Harry, nervioso por lo ocurrido.

-Si Potter, solo no me puedo mover bien-

-¡Entonces no esta bien! ¡Voy por ayuda!-

-¡POTTER, DEJE DE HACER ESCÁNDALO!-gritó molesto-Solo déme unos minutos para descansar- pidió mientras que con esfuerzo se acomodaba para quedar más cómodo y evitar quedarse dormido, a la vez de asegurarse de no tener nada roto.

Harry asintió dudoso, no muy convencido del plan, sin embargo respeto la decisión de su maestro. Un poco de culpa lo abordo pues en parte el era responsable del accidente, sí solo Snape no le hubiera ayudado no estaría en el suelo sin poder moverse bien.

Así que hizo lo que su conciencia le pedía, se arrodilló en el suelo cerca de la cabeza del profesor, con cuidado tomo la misma y la coloco en su regazo que fungiría desde ese momento como almohada.

-¿Qué hace Potter?- El maestro estaba muy sorprendido

-No es bueno que este así profesor, le dolerá más la cabeza sino pone algo bajo ella-

El catedrático no dijo nada, lo que hizo suponer a Harry que no tenía objeción. Lo que no se explicaba era porque de repente se sentía tan inquieto.

Por otra parte Severus estaba debatiéndose entre la gloria y la desdicha. Por una parte su corazón latía desbocado, pues estaba más cerca de Harry de lo que alguna vez estuviera. Estaba cómodamente recostado en su regazo, oliendo su suave aroma y percibiendo el nítido calor de su cuerpo, además que las pequeñas manos estaban sobre sus mejillas en una leve caricia, evitando que se moviera. –Solo lo hace por amabilidad-pensó - Por favor, no seas amable si me vas a odiar- y su corazón se estrujó por la realidad. Todo era como un sueño, un agridulce sueño. Aun así se avocó  a disfrutar del efímero acercamiento por voluntad del chico, que aunque fuera por un momento quería evadir su realidad.

 

Notas finales:

Ok, gracias por leer,me despido, besos, abrazos y gracias por leer, byeeee.

PD: La escena de la caída fue de un sueño, jeje


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