I love you (I)
Caminaba lentamente sobre el piso firme de aquella habitación rosa, sonreía y agitaba la cabeza, sus padres incluso habían comprado una casa para él y su futura esposa con un cuarto adornado para un bebe. Yuki miraba con asco cada parte de la casa, ya no lucía el mismo atuendo de hacía una horas, ahora su traje era negro con una camisa vino y corbata blanca. Su boda con Ayaka debía ser un buen evento para los periodistas puesto que había demasiados.
—Verdad que es un amor.
—¿Qué cosa?
—Todo, nuestra boda tan repentina, las cosas que han pasado para que lleguemos aquí, una vida juntos y una casa de regalo.
—¿Es hermoso?
—Sí, después de todo si ambos juntamos nuestras empresas podremos formar una enorme fortuna.
—El dinero es lo que te identifica con todos los de mi familia, creo que incluso conmigo.—Yuki se aleja de Ayaka y sale de la habitación buscando un poco de aire. Su mente estaba tan cansada, su cuerpo le exigía un poco de descanso; volar hacía su casa no fue algo ligero pero ante todo no podía olvidar esa imagen de Shuichi, esa cara de tristeza que dolía en el alma.
Ambos subieron al auto, se miraban pero no cruzaban palabras, Ayaka no dejaba de sonreír y Yuki actuaba serio sin dejar de pensar que sus acciones marcarían su vida de infelicidad. Caminó por un largo rato después de llegar a casa, parecía que vendría alguien importante al Estado pues todos los empleados hablaban por teléfono, seguramente apurados para una fiesta. Yuki sonreía, cuando vio a su padre dirigirse hacía él.
—Me alegra verte.
—Padre.
—Me das un respiro y una década más de vida al estar aquí— sonreía con descaro — por un momento llegue a pensar que en verdad querías casarte con aquel muchacho, pero que bueno que recapacitaste Akira será muy feliz si tú estás a su lado.
—No digas su nombre…— Yuki cerró los ojos — Además no me digas que harás una fiesta por este convenio.
—Tranquilo Yuki sólo míralo como un contrato, como un juego— Yuki no dijo nada, esas palabras le recordaron a Shuichi cuando se enojaba y le gritaba que todo era un trato. Miró hacía otro lado y dejó caer una lágrima.
—Siempre jugando con nosotros, ni siquiera sé si podré seguir llamándole padre.
—¡Te he dado una casa!
—¿Una casa? No, yo no puedo hablar contigo, haces lo que te parece y si no lo hacemos, amenazas. No quiero fiesta, no quiero que venga ni un puto vecino ¿entiendes? Cancela todo, sólo quieres la firma con el juez, eso te daré ¡eso le daré a todos! — Yuki empujo con el hombro a su padre pero éste lo detuvo con una simple frase.
—¿Akira no te importa?
—…¿Qué?
—Ella está muy ilusionada con tu boda, con la fiesta, con los medios de comunicación que vendrán….
*******~~~~~********
—Lo lamento.
—¿Qué?
—Lamento no poder hacer algo para que Yuki y tú puedan estar juntos, en verdad Shuichi, no creo que lleguemos a tiempo.
—Pero si me ofrecías ayuda, me decías que si quería íbamos a impedir la boda…ahora ¿ya no puedes? ¡Estás jugando Tatsuha!
—Te lo dije hace cinco horas…pero no, el señorito se hizo la diva y se quiso resistir.
—Me quiero ir con él, Tatsuha por favor ayúdame, en serio, no sabes que sentimiento ha despertado en mí.
—Aunque me dijeras mil cosas que te haya hecho sentir mi hermano ahora es imposible, la…
—Acepto ser tu novio si llevas a Shuichi a la casa de tus padres— se escuchó la voz de Ryuichi a lado de Shuichi, Tatsuha se le quedó mirando con asombro, sonrió, tomó la mano de Shuichi y entonces partieron junto hacía la avioneta que los llevaría a la casa.
—Más te vale mantener esa promesa Ryuichi, serás mío, sólo mío— dijo con una sonrisa Tatsuha mientras Shuichi hacía una mueca que quisiera sonará a sonrisa pero en ese momento lo que menos sentía eran ganas de sonreír. Quería que el tiempo fuera lento y que de pronto él y Yuki pudieran estar juntos. Quería que nunca se separaran, al estar cercas de él, ver su sonrisa, su parte tímida, su ser más lindo y noble logró hacerle ver a un hombre que no era tan “idiota” como en algunas ocasiones le llegó a decir.
—Sube Shuichi, que de ti depende que me cene a ese chico.
—Suenas como un depravado sexual.
—Soy un depravado sexual cuñado—sonrió Tatsuha al mismo tiempo que se subía a lado de Shuichi. Shuichi se quedó pensando en la palabra cuñado, quería que la pronunciara por mucho tiempo, toda su vida, no quería que otra persona le llamará cuñado, no quería, su corazón quería llegar y robarse a Yuki o de plano perdería el juicio.
****~~~~****
K sonreía Yuki mientras mantenía de la mano a Hiro que no podía levantar la cabeza de la vergüenza; Yuki estaba un poco preocupado por esa relación pero pronto algo le vino a la mente que hizo que aceptara esa relación. Si K tenía una relación con el mejor amigo de Shuichi, quizá, sólo quizá algún día podría verlo y sentir su esencia.
—Entonces ¿Apruebas esta relación?
—Sí, me suena lindo que ambos estén juntos y que mejor que de esta manera; espero que sean felices.
—Gracias Señor, prometo ser buena pareja con K.
—Hiro eso no es permitido ahora, la pareja de mi mejor amigo me puede decir cuñado.
—Así es mi amor— K tomo la barbilla de Hiro y le dio un beso que aunque fuera pequeño ambos reflejaron a Yuki el amor que había nacido, los labios chocaron poco y los ojos cerrados entregados completamente al amor. —¿Me dejas un momento a solas con Yuki?
—Sí, iré con tu madre Yuki. Me ha estado llamando desde hace tiempo y no sé el porqué.
—Sólo limítate a sonreír, no le des mucha información—dijo Yuki un poco preocupado por ese gesto de su madre.
Quedándose solos en la habitación K y Yuki, K señalo la cama para que ambos se sentarán. K sentía algo raro en su amigo y no quería dejarlo solo.
—¿Qué pasó?
—¿¿De qué?
—Porque ahora luces tan tierno, y tan comprensivo ¡me das cosa! ¿Qué te ha pasado?
—He hecho la peor estupidez del mundo.
—Pensé que estabas a punto de hacer la peor estupidez del mundo, casarse con Ayaka es una sentencia pura, esa mujer es insoportable y seguro que no se dejará dar por el culo.
—Me enamore.
—¿Eh?
—Me enamore de Shuichi, esa es la peor estupidez del mundo. Yo no puedo enamorarme de alguien, yo debo velar siempre de mi hermana; sino ese señor se la llevará lejos y vivirá triste.
—¿Te has enamorado?
—Sí y créeme que nunca pensé que fuera una sentimiento hermoso que quisiera conservar por mucho tiempo.
—¿Estás enamorado?
—¡Qué carajo no entiendes que sí!
—Perdón, es difícil creer eso de alguien como tú, pero ahora que lo dices me quedo simplemente sin palabras, es muy tierno de tu parte querer ayudar a tu hermana pero y ¿tú serás feliz?
—Ella sufrió desde que nació, merece un poco de felicidad.
—Y crees que Ayaka se la dará, obvio no, esa bruja la tratara peor que un lastre. Yuki si tienes amor lo debes de tener todo, no temas sólo di que no, toma a tu hermana y huye.
—¿Crees que funcione?
—No.
—Entonces cállate.
****~~~~~****
Todo blanco, las rosas, las sillas, el adorno, las mesas y ante toda esa fuente hermosa que formaban dos cisnes y que hacían un corazón habitaba una mesa perfecta que sería la base para el enlace civil de Yuki y Ayaka.
—Bien ya estando todos reunidos podemos dar inicio a estar celebración.
-Ayaka apareció de la mano de su padre por una pequeña puerta, sonreía en cada paso que daba y al llegar a Yuki se decía así misma que no importaba que ese hombre no la quisiera ella sería feliz a su lado por tan sólo tener al hombre más guapo. Yuki tomó la mano de Ayaka deseando que ese momento se terminara tan rápido como había iniciado, quería el final.
—Bien, teniendo a la familia y testigos reunidos en el lugar indicado vamos a iniciar con esta ceremonia para dar la bienvenida legalmente al matrimonio entre Yuki Eiri y Ayaka Usami por favor ruego seriedad y total respeto. Yuki Eiri ¿Estás aquí por voluntad propia?
—Sí.
—Ayaka Usami ¿Estás aquí por voluntad propia?
—Sí.
—Una vez viendo que ambos desean este enlace matrimonial y que no han sido forzados para estar presentes quisiera decirles que el matrimonio no es algo sencillo, no es un juego ni mucho menos una situación que se puede resolver fácil. El amor es fundamental, así que quién mejor que los aquí presentes para constar su matrimonio. Las personas aquí presentes ¿están de acuerdo con la unión entre Yuki y Ayaka?
—No.
Todo voltearon a ver a la persona que había dicho que no, Yuki quedó pasmado al ver ahí a Shuichi de pie y mirándole desafiante.
—Hiro— K le hablaba bajito a su pareja — si empiezan otra vez con su guerra de comida nos vamos. — K recibió un codazo de Hiro quien volvió a ver la situación.
—¿Quién es usted?
—La persona que Yuki ama.
Yuki no contaba con eso, recordó su pequeña conversación con K. Volteo a ver al Juez y le dijo que esperara un momento. Miró a Ayaka y le dijo lo mismo, caminó hacía Shuichi y Lo jaló hacía la salida.
—¿Qué haces aquí?
—Yuki no hagas una locura tú me amas…
—Yo no te amo.
—Lo escribiste, me lo demostraste, no tengas miedo, te juro que ambos lucharemos por Akira ¡Por favor!
—Shuichi no ¡Por favor! — Yuki dio la vuelta y sintió el abrazo de Shuichi, cuando volteo unos labios lo recibieron pidiendo que se quedara con su propietaria, Yuki abrazo a Shuichi y profundizo el beso, lo hizo largo y cada roce era especial para él. Al momento de separarse ambos se quedaron viendo.
—¡Bingo! Atrape a la ovejita más renuente. Eras un juego Shuichi, por favor no vuelvas aquí no me hagas perder el tiempo.
—¿Y tu hermana?
—Te creíste el cuento de mi hermana ¡ja! Nunca falla, vete y no vuelvas.
Yuki cerró la puerta del lugar y regreso a donde había dejado a Ayaka, mientras todos lo veían en especial su madre que en esos momentos no sabía qué hacer, que quería hacer.
—No era nadie, podemos continuar.
Shuichi se quedó de pie en la puerta, entendiendo que Yuki sólo estaba jugando con sus sentimientos, su carácter no lo protegió más y ahí se arrodillo y empezó a llorar.
—Te olvidaré Yuki…te olvidaré.
Continuara….