Capítulo 9: Juegos de amor
La noche estaba por llegar y la familia Shindou preparaba la cena de Navidad. Después de la escena entre Tatsuha y Ryuichi, Shuichi se quedó hablando con Ryuichi cercas del mar, mientras los hermanos fueron a dar un paseo.
—Veo que despiertas bajas pasiones— decía divertido Shuichi —creo que sería muy divertido ver como ese pelinegro te sigue la pista—.
—Ríete, como a ti no te agarraron desprevenido y te quisieron besar— Shuichi escuchó eso, si Ryuichi supiera que Yuki lo agarro desprevenido al momento de decidir que ambos tendrían un romance.
— ¿Y qué hacías? —.
—Estaba en el lago, me sentía un tanto nostálgico así que decidí ir a pensar en un lugar tranquilo, empecé a nadar y cuando salí el chico estaba ahí parado y desnudo—Ryuichi tomo aire— pensé que quería nadar también…pero me equivoque—.
—Así es él— respondió Shuichi —persona atractiva que ve, persona que quiere violar—.
—Lo bueno que no lo consiguió, después de ti nadie me ha tocado— ambos quedaron en silencio, pasaron más de diez minutos de esa forma así que Shuichi decidió hablar.
—Bueno, nos vemos hoy es la cena de Navidad, te esperamos en casa—.
—Shuichi ¿lo quieres?—Ryuichi lo detenía de la manga —¿me has olvidado?—.
—Nos vemos en la noche—repitió Shuichi soltándose del agarre del chico, empezó a caminar. No tenía respuesta para esas preguntas, ni siquiera él comprendía que sentía por Yuki.
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—Así que ahora eres acosador de menores— decía divertido Yuki —eres depravado hermano—.
—¡Claro!, Carne fresca para un colmillo viejo—Tatsuha y Yuki empezaron a reír— además tú no te vas a casar con alguien muy de tu edad—.
—Lo mío es diferente—.
—¿Por qué es fingido?—respondió Tatsuha.
Yuki se quedó en silencio, sabía que su hermano no era tonto y tampoco esperaba que aceptara mentirle a su padre.
—¿De qué hablas?, Lo mío con Shuichi es tan sincero que duele— y era verdad, Shuichi cada vez que podía se lo recordaba.
—Touma te busca mucho, yo creo que deberías tener mucho cuidado con él, conoce que tú y Shuichi no han salido el tiempo que dices— Yuki volteo a ver enojado a su hermano —no me quieras engañar hermano, fue hace unos días y por suerte únicamente estaba yo, y empezó a decirme que tú estabas utilizando a Shuichi—.
—Desgraciado—.
—Tranquilo, no le he dicho a nuestro padre porque sé que Shuichi te cumplirá y se casara contigo, además Akira también es mi hermana y no quiero que se la lleven lejos de aquí, después de todo ella nos necesita mucho—.
—Lo sé— Yuki miro a su hermano —espero todo salga como lo pensé—.
—Eres Yuki Eiri ¿Qué te sale mal? ¡Ah! Ya sé, que te enamores del chico o ¿ya te enamoraste? —.
—No digas idioteces— dijo Yuki — una persona como yo, no conoce el amor—.
—Te estas enamorando ¿verdad? No te asustes hermanito, bueno dejemos de hablar de cosas amorosas, llévame a la mansión de la que hablas—.
La noche llego y todos lucían de una manera única, ya que era un día muy especial. Yuki tenía en mente hacer otras cosas, quería salir a caminar solo, pero Shuichi no lo permitió, llevándolo a fuerzas a la cena. Todo estaba en calma y armonía, a ratos hablaban de cosas sin sentido, después de política, y ahora hablaban acerca de la boda.
Shuichi hablaba en la ventana con Ryuichi y por momentos sonreían, fue entonces que Yuki entendió que estaba haciendo mal, estaba lastimando a Shuichi, le impedía ser feliz con la persona que amaba.
—Yo me retiro— dijo Yuki dejando a todos con la boca abierta.
—Pero es muy temprano Yuki— dijo el padre de Shuichi —quédate un poco más—.
—Me niego, y pido disculpas— Yuki no pensaba ya bien, todo cambiaba de color, y eso le dolía —siento algunas molestias en la espalda—.
—Está bien— dijo la abuela Sara— mañana nos vemos—.
—Hasta luego— no dijo más, se encamino a su cuarto, antes de llagar lo detuvo con fuerza Shuichi.
—¿Podrías portarte de mejor manera? — grito Shuichi — Mi familia te está tratando bien, y tú la dejas a mitad de cena—.
—Me siento mal Shuichi, por el momento no soy tu jefe así que déjame en paz— Yuki empujo a Shuichi.
— ¿qué tienes? —.
—Nada, me voy a dormir—
—Eres un bipolar— dijo Shuichi. Yuki no respondió y cerró la puerta, quería descansar, y eso haría.
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La mañana llego, Yuki estaba sentado en el jardín discutiendo junto con su hermano acerca de la verdadera razón del porqué son hermanos.
—Somos hermanos porqué nacimos de la misma mujer— decía Yuki cansando de su hermano.
—Pero tiene que haber otra razón—
—Tat en serio ¿qué tienes en el cerebro? Somos hermanos porque crecimos juntos, fuimos a la misma escuela, comíamos juntos y prácticamente nuestras vidas nunca se separaran—
—Pues yo digo que no somos hermanos por eso…debe haber otra cosa—
—Hola— interrumpió la abuela de Shuichi la conversación— ¿te puedo robar a tu hermano? —se dirigió a Tatsuha.
—No—dijo serio, para después reír —claro y si quiere no me lo regrese, porque no pagare nada por él—.
—¡Oh mi hermano me ama!— dijo sarcástico Yuki.
—Bueno, después se pelean ahora nos vamos a una pequeña despedida de soltero— Yuki trago saliva— ¡Creías que se nos olvidaría darte tu despedida!—.
—jajaja yo quiero ir, quiero ver…— Tatsuha se quedó callado, a lo lejos veía a Ryuichi regando unas flores— pero mejor no iré, tengo otros asuntos.
Mientras Yuki y la abuela se dirigían a un auto, Tatsuha se acercaba a Ryuichi.
—Si das un paso más te golpeare— dijo Ryuichi al verlo.
—Tranquilo, vengo de la manera más amable a platicar contigo y a disculparme por lo de la otra ocasión—.
—¿Qué?—Ryuichi se acercó a él— Vaya que te pareces a tu hermano, las cosas malas que hacen piensan que un “disculpa” se borra, pues perdona pero no quiero hablar contigo—.
—Me llamo Tatsuha, soy veterinario, mi hermano mi inspiro a elegir esa profesión—.
—¿cómo te inspiro?— Ryuichi lo miro extrañado y con desconfianza, pero quería saber un poco de ambos.
—Siempre se enfermaba y como es un perro, decidí ayudarlo— dijo sonriendo, provocando la sonrisa de Ryuichi –si te hubiera conocido así ese día, no te hubiera atacado—
—¿así…?— preguntó Ryuichi.
—Claro, te ves muy lindo sonriendo, debo decir que eres todo un muñeco, ese día estabas triste y quería consolarte— Tatsuha se acercó a tomarlo de la mano — Ven cuéntame de ti.
—No hay mucho que contar, soy originario de aquí, me gusta comer mucho, tengo un negocio de electrónica y pues odio un poco a los extranjeros —.
—¿Indirecta?—Tatsuha decía sonriendo— pues yo amo visitar lugares donde exista gente tan linda, ¿quieres decirme cual es la relación entre tú y Shuichi?—
—No te interesa, además pronto será tu cuñado—
— ¿estas feliz con eso?—
—No importa si estoy feliz o no, lo que importa es que Shuichi cumpla sus sueños— Ryuichi miro a Tatsuha— te pareces mucho a tu hermano—
—Lo sé, la genética es cruel, además de hacer una persona tan sexy como yo, creo a otro pero ya sabes es una copia pirata—.
Así pasaron las horas hablando, hasta que llegada la noche se encontraron con Shuichi que traína una película en las manos.
—¡Oh! Un poco de porno para prender a Yuki— dijo Tatsuha.
—No— gritó Shuichi — ¿Cómo se te ocurre?—.
—Jaja Shuichi es broma, te pusiste más rojo que un jitomate— Ryuichi empezaba reír, provocando el asombro de Shuichi.
— ¿Y ustedes? No me digan que estas saliendo— se quedaron callados los dos chicos —¿qué les pasa?—.
—Pues dijiste que no te dijéramos—
—jajaja —dijo con sarcasmo Shuichi —Vino un circo y se comieron a todos sus payasos verdad— Shuichi miraba a los chicos —dejen la droga, eso no es bueno.
—Shuichi es broma— respondió Ryuichi— hoy me la pasé muy bien con tu cuñado, creo que elegiste al hermano equivocado, bueno yo me retiro—.
—¿Te llevo a tu casa? De paso compro unos condones para Shuichi y Yuki — ambos chicos corrieron antes de que Shuichi lograra golpearlos.
Al entrar al cuarto noto que todo estaba silencioso, corrió a ver a Yuki descubriendo que no estaba en el lugar, enseguida fue a buscar al cuarto de su abuela y nada, después fue con su padre quien tampoco estaba.
—Bueno— marco al celular de su padre — ¿dónde andan?—.
—Estamos en la delegación, tu futuro esposo, junto con tu madre y tu abuela, atacaron el carro de unos chicos, los tres están demasiados ebrios—.
— ¿Qué?—Shuichi no podía creer lo que pasaba, “¡qué carajos le pasaba a Yuki!” pensó Shuichi.
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Eran las 7 de mañana, Yuki y Shuichi llegaban a su habitación. Yuki traía una pequeña bolsa de hielo junto con un saco en la mano. Shuichi estaba bastante molesto.
—Siéntate— dijo Shuichi— ¿Cómo fue que terminaste con mi madre y mi abuela en la delegación?—.
—Shuichi no grites— decía Yuki— te juro que no fue mi culpa, tu madre se empeñó en llevarme a la despedida de soltero, estando ahí hicieron que bailaran para mi dos hombres que no estaba guapos, yo estaba muy nervioso y a la vez divertido—.
— ¿Qué?—Shuichi mal interpretó esa palabras— y te tiraste a uno ¿no?—.
—¡Qué dices! Claro que no, después del baile me senté con ellas, estábamos tranquilos empezábamos a hablar de lo buena que sería nuestra boda, queríamos estar así por mucho tiempo hasta que llego un señor ofreciéndonos una bebida llamada “omeide”.
—Y lo bebieron—
—Pues no sabíamos que era y nos sembró curiosidad, además cuando lo probamos era muy suave y al poco rato nos sentíamos muy relajados—.
—Esa bebida es llamada “El hechizo de Mairen”, es una bebida que no sabe a alcohol pero en realidad tiene más de lo que dice, con cuatro vasos estas en el suelo—.
—Pues disculpa por no pedirte una guía donde me digas qué debo tomar y qué no— respondió Yuki— después empezamos a hablar de muchas y al final decidimos ir a buscar al señor, pues la botella estaba vacía. En el camino nos encontramos a unos chicos que según tu madre, te golpearon una vez—.
—La familia Uzuna, es tan odiosa es agente… pero ¿qué les hicieron?—.
--Tu abuela sugirió que les hiciéramos pagar todo lo que te hicieron, encontramos su carro estacionado así que empezamos a aventar piedras, cuando nos disponíamos a huir tu madre empezó a gritar bastante fuerte “¡hicimos justicia!” y pues medio pueblo se enteró de todo, como resultado fue eso, nos encontró la policía—.
—Yuki, tienes idea de lo que hiciste, eres un hombre adulto, trabajas y eres demasiado frio para hacer escenas donde salgas avergonzado pero aquí pierdes todo eso y te llevas a dos personas más adultas a tomar—.
—¡Shuichi cállate me duela la cabeza!— Yuki empezaba enojarse.
—¿Por qué desde que iniciamos esta mentira me perjudicas?—grito Shuichi, Yuki sonrió retumbaban en sus oídos las palabras “iniciamos mentiras”, miro a Shuichi y se acostó en la cama.
—Y me dejaras hablando solo— Yuki cerró los ojos haciendo enojar a Shuichi.
—Vete y déjame descansar— grito el rubio.
Shuichi salió de la habitación diciendo muchas cosas en voz baja.
—Shuichi— su madre le hablaba— quiero disculparme contigo por lo que ocurrió, gracias por ir por nosotros—.
—Tranquila mamá—.
—No quiero que pelees con Yuki, él trato de detenernos cuando estábamos tomando pero no quisimos— su madre miro a la ventana— después de encontrarnos con esos chicos que te golpearon, Yuki se enojó al enterarse que una vez te golpearon, así que decidimos ir a maltratar su auto—.
—Fue todo por Yuki— Shuichi sonrió— no tienes que disculparte madre.
—Yuki dijo que les haría pagar por haber tocado a la persona que más ama en la vida, y que a partir de su llegada aquel que te tocara no saldría con vida— la madre lo abrazo— él te quiere mucho, de hecho mientras tomábamos nos decía que te quería y que quizá este juego no era tan malo, que chistoso que a una boda lo llame juego— Shuichi no sabía que decir, “¿en verdad Yuki dijo eso?” pensaba, cerró los ojos y abrazo a su madre, estaba tan confundido.
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Yuki estaba preparando la comida del pequeño pato, el cual aún no lo quería, cuando llego Tatsuha corriendo.
—Yuki…—.
— ¿Qué quieres Tatsuha?—.
—¿Es verdad lo que me dijo nuestro padre? Me llamo y…—.
—Vaya que comunicativo es mi padre—.
—Pero ayerstabas diciendo que te…—.
—La decisión está tomada Tatsuha, nada de lo que digas me hará cambiar de opinión— Yuki miraba al lago que estaba enfrente de la casa— fueron unas lindas vacaciones, perdí mi realidad, y la realidad de las personas—.
—Yuki ¿acaso no estás enamorado de Shuichi?—.
—Esto es injusto para él y su familia, así que es mejor que me case con Ayaka—.
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