-y otra vez el demonio que tienes por jefe, no de dejara venir a pasar las fiestas de navidad, aquí en Shanxi (es de la provincia china), deberías de renunciar eres un buen escritor, seguro otra editorial te dará trabajo- una mujer se oía del otro lado del teléfono muy furiosa.
-lo siento mama, es que las cosas no están bien aquí, ademas ay un problema que ocupa mi mente y si no lo resuelvo temo que…*Shuichi Shindou venga a mi oficina*- se escucho la voz de Yuki que lo llamaba con gritos.
-ves ¿hasta cuándo vas a dejar que ese tipo te hable de esa forma? No seas estúpido hijo ya de plano trabaja en el negocio familiar- la mama de Shuichi ya estaba muy exaltada, de no ser que su hijo estaba lejos de ella, ya habría puesto en su lugar a ese señor.
-lo siento mama, pero yo quiero ser independiente, ademas ahora menos que nunca puedo abandonarlo, lo siento mama pero mi jefe me esta hablando- colgó si hubiera seguido seguramente habría dicho lo que pasaba y ahora si su familia lo lincharían, sin previo aviso se escucho nuevamente la voz de Yuki hablándole.
Se introdujo en la oficina, no quería volver a oír ese grito, pues aunque se hiciera el fuerte le daba miedo, al entrar vio a el rubio como siempre luciendo espectacular, traía un polo negro que adornaba sus ojos miel y su cabello rubio, conjunto a su pose era obvio que las personas no se resistieran a él, pero Shuichi lo conocía bien, sabía que era la típica persona que solo estaba con una persona solo una vez y a la otra se le olvidaba hasta su nombre, así que el Shuichi Shindou también pondría divertido ese juego, al fin y al cabo era claro que Yuki necesitaba de su ayuda.
-buenos días, quiere hablar de la boda y del divorcio- Shuichi sabía que no debía de creer ese juego, no debía seguir su juego, pues sabía que caería.
-esa no es la forma en la que debes de hablarle a tus mayores- Yuki se dirigió a esa mirada amatista que siempre le ha gustado una de las razones por lo que lo quería como asistente era porque uno de su sueños era hacerlo suyo.
-perdón, pero es la forma en la que yo le hablaría mi prometido, y ¿es lo que somos?-
-lo somos a la fuerza, solo eres una escapatoria para no casarme con esa persona, solo casándome con otra me dejaran en paz, así que si, hablaremos del matrimonio y del divorcio que tendremos- tomo su lugar en el escritorio y saco su chequera.
-¿Cuánto por un año soportándome?- Yuki le dio un cheque en blanco a Shuichi- pon la cantidad que desees, ya sabes que no pensé que hicieras esto gratis.
-yo no quiero dinero- rompió el cheque- lo que quiero es que publiques mis historias, sé que soy buen escritor, ademas ….
-está bien, tus historias serán publicadas, alguna otro cosa quiere el señor, para ser feliz- sarcasmo lo que mejor le salía a esa persona, algo que siempre tuvo que soportar Shuichi porque quería lograr publicar sus escritos.
-sí, se que te he salvado de un problema se y que ahora mañana tendremos que ir a una lugar donde estarán tus familiares que seguramente me acosaran, o me molestaran con lo de niveles, tendré que aguantar todos esas cosas que piensan de mí, me pondrán pruebas así que, quiero que me des las vacaciones de navidad para pasarlas con mi familia.
-sabia que pedirías ridiculeces, no sabes que la familia no nos ayuda en nada, yo siempre he vivido solo y mírame soy exitoso, al contrario tuyo que has estado con tu familia solo eres mi empleado.
-jajajaja pero mire su soledad, de que le sirve esos amantes que tiene, si ni siquiera es capaz de tener un orgasmo en cual haya amor, no solo placer…..
-porque no te callas tu que sabes de placer- se acerca al pelirosa, lo arrincona en la pared, toma sus manos hacia arriba y lo toca en su intimidad- si esto es placer, que será cuando te posea
-déjame…solo provocas en mi lastima, ahora que una parte de ti, depende mi es la forma en la que te puedo decir la verdad, sal de la oficina y nadie te aprecia, es más, más de uno pagaría tu funeral, no ves que estas solo,- empuja a Eiri al otro lado de la oficina- corres a decenas y no te importan eres prácticamente un demonio.
-lo soy y más en la cama, porque no hacemos el amor aquí, te excita- silencio, no hubo mas palabras una bofetada las calmo.
-solo piensas en eso, tu escapatoria es satisfacer en la cama a las personas, eres alguien sucio, sabes A LA MIERDA CON TU ESTÚPIDA FARSA- sale de la oficina, Yuki sabe muy bien que si ese chico no lo ayuda valió todo y aun peor aguantara a esa estúpida persona que tiene como prima.
Sale de tras del pelirosa, lo ve y este está arreglando sus cosas listo para salir de ese lugar.
Shuichi no piensa bien las cosas, sabe que de alguna forma, caerá en la tentación y solo será un placer de Yuki y nada más, y no es que desease llegar a algo con esa persona si no que su amor, el que aguardaba para alguien especial podría verse afectado, no quería estar rodeado de hipócritas, y si era eso lo que tenía que hacer, prefería llegar a ser escritos pero por su propia cuenta.
-Shuichi ¿Qué te pasa?, tranquilo Shuichi, mira vamos a tomar algo- Hiro se acerco a Shuichi y le toma la mano, lo cual extrañamente le molesto a Yuki, no podía ver a su pelirosa con otra persona, y eso no era de ese día, eso era diario y aun no se explicaba, pero ese chico no arruinaría su plan.
Tomo a Shuichi y lo saco del cubículo, lo tomo y lo abrazo, ante la mirada atónita de todos, vio como lo miraba Touma su antigua pareja, con la cual tuvo relaciones en el auto, vio a las secretarias las cuales habían pasado por su escritorio y vio a los editores malditos perros que le había echo alcanzar orgasmos pero solo por puro placer, y en sus brazos la única persona que no había tomado, en sus brazos la única persona que a pesar de ser ajena a él, se sentía tan bien a su lado, pero sobretodo que esa persona que siempre estaba más cerca de él y que sin saber lo conocía a la perfección, el era ahora su salvación en distintas cosas de la vida., pero su orgullo y su dignidad salieron.
-escucha esto- se lo dijo al oído- está bien publicare tus historias, te subiré el sueldo, y te dejare ir en navidad, pero ahora quiero que sigas mis órdenes, quiero que finjas por favor, se que no lo crees peor necesito de tu ayuda.
-y crees que ya me convenciste, solo con otras condiciones- Shuichi analizo a su alrededor y vio a Hiro- bueno tres condiciones.
-te doy la mano y me tomas el pie, bueno a ver que quiere el pelirosa, ahora dueño de mis quincenas- jajajaja rio en su interior ¡cuando llegaría la súper persona que lo hiciera sentar cabeza!
-la primera es que ayudes a Hiro a encontrar a su esposo, que le des dinero para buscarlo, lo arraparon y no lo ha encontrado, lo harás.
-Hai-
-la segunda es que no intentes aprovecharte de mí, no abuses, no te excedas de derechos, solo es un juego hay que jugarlo pero con respeto.
-mmm será difícil estas para comerte, pero todo sea por el favor, Hai- “si que te hare mío, ya verás”
-y la tercera, es muy fácil, pídeme matrimonio-
-¿Qué?-
-pídemelo, tienes que arrodillarte y pedirme que sea tu esposo peor con palabras tiernas y creíbles,- Shuichi esbozo la sonrisa diabólica que habitaba en su interior
-estás loco, nunca aria eso, pide otra cosa-
-entonces- se separa de los brazos de Yuki- olvídate de lo nuestro- lo grita para que todos lo oigan, sabe que ante la presión Yuki cederá.
“pagaras, y será ahora mismo, quieres jugar, yo también se jugar” Shuichi pensaba en su interior.
-está bien “amor”-
El gran escritor Yuki Eiri se inca frente a un pelirosa que se esfuerza para no morir de la risa, Yuki aprieta las manos y lo está pensando, no se imaginaba nunca en su vida hacer eso, nunca pensó verse arrodillado frente a un hombre.
Se toma el pecho y con la otra toma la mano de Shuichi, cierra los ojos ante la vergüenza y se logra ver que ¡Yuki Eiri esta sonrojado! La mayoría de la oficina está riendo y haciendo burlas, muchos graban la escena.
-Shuichi Shindou te amo por la persona que eres, te amo como nunca imagine hacerlo por alguien, sé que me he acostado con varias personas pero…solo es eso un simple a costón- por dios las palabras le salían de sus corazón- quiero una vida contigo, quiero que seamos felices y vencemos las trabas de la vida, quiero que mis últimos días, seas tú el que me cuide, quiero que siempre seas tú la persona que esté a mi lado, eres el dueño de mi vida, de mi alma y de mi corazón.
Shuichi ya no tenía sonrisa, ¿Cómo demonios se convirtió Yuki en dos minutos?
-por eso Shuichi, espero y pienses lo mismo que yo y aceptes SER MI ESPOSO POR EL RESTO DE TU VIDA, COMPARTIR TODO CONMIGO, TE MAO, TE AMO, Y MIL VECES TE AMO.
Un ahhhhhhhhh se hizo reinador de ese lugar, todos vean con sentimientos que Yuki sacaba lagrimas, todos pensaban “en verdad lo ama”
-……….-
-…….-
----- si- Shuichi se tardo en responder pero si su primer juego era ese, Yuki tenia como hacerlo pagar por eso.
Sin previo aviso, empezó a gritar….
“beso” “beso” hasta que toda la oficina clamaba eso.
-ahora eres mi prometido amor, no neguemos nuestro amor- lo beso y lo peor es que Shuichi no podía hacer nada, el había fabricado esa jugada, y no hizo más que abrazar al rubio.
Al separase Yuki se sorprendió unos labios dulces y puros los del pelirosa, lo había probado aunque solo los labios, era una delicia ese niño, y si veía que le gustaba no lo soltaría.
Shuichi por lo contrario no podía con las miradas de odio de las personas, sabía que muchos de ellos amaban a Yuki pero que hacerle,
-ESTO ES UN JUEGO- grito en su interior…….. Y EL MARCADOR
SHUICHI…………..1………………..POR AVERGONZARLO.
YUKI……………2…………………POR VOLTEAR EL JUEGO A SU FAVOR.
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