Molestia.
Touma tenía su mascara de imperturbabilidad a tope. El deseo de deshacerse de esa bola rosa que acababa de contratar como uno de sus nuevos proyectos le rondaba en la cabeza más fuerte que nunca.
El muy…Idiota había reaccionado de una manera que no se espera al comentarle que deseaba integrar a un nuevo miembro al grupo rechazándolo tajantemente y sin siquiera haber escuchado la interpretación de Suguru. Si no fuera por que tenia comprometido dinero de por medio y temer herir la susceptibilidad de su primo al que le hacia ilusión formar parte de la banda lo hubiera mandado a la China sin boleto de regreso.
Ya en la noche sentado en la oficina meditaba sobre el asunto que lo tenía sumamente preocupado y si además se le agregaba la insistencia de Mika sobre el problema de Yuki que como siempre estaba renuente a visitar a su queridísimo padre postizo lo tenían con el alma en un hilo ¿Qué acaso él tenia que solucionar el problema de todos? Si Yuki no quería ir a visitar a su familia pues era su problema.
Se sorprendió ante este pensamiento. En los últimos años sus preocupaciones siempre habían girado en torno a la familia Uesugi y ahora estaba allí pensando mandar a Yuki, a Mika y todos sus problemas de familia disfuncional al carajo y todo a raíz de la aparición de su adorado primito de nuevo en su vida.¿Pero como no preocuparse? Si con ese delgado talle, esa hermosa carita y esos ojos chocolate brillando de entusiasmo provocaban querer abrazarlo, sentarlo en su regazo y mantenerlo allí por siempre para protegerle, a diferencia de Yuki que con su personalidad hosca y fría alejaba a todo aquel que quisiera ayudarlo. (Además de su olor a cigarro, él odiaba el olor a humo. Que diferente era a la esencia de Suguru que olía a durazno dulce)
Suspiro abatido, ya vería en la mañana como solucionar el problema, era hora de retirarse a su casa con su queridita mujer a dormir –No me importaría dar un paseo por la ciudad y tal vez visitar a Suguru.- Sonriendo ante la perspectiva de poder ver al adolescente y poder charlar con el por una parte de la noche borran las molestias del día.
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Al otro día y molesto aun porque su plan por la noche se fue por él desagüe al recibir una llamada de Mika pidiéndole que fuera a ayudarle con su padre y su hermano. Harto de los problemas mando a llamar al manager de Bad Luck.y poner las cartas sobre la mesa. Todo aparenta tranquilidad, tomando el té con Sakano y Mister K, soltándole toda la diatriba que en él fondo quería decir “O se cuadran a mis órdenes o no respondo” Cuando un gran revuelo en los pasillos logra sacarlos de la platica. Camina con K a origen del alboroto y se da cuenta que todo lo a provocado Suguru a los sintetizadores.
Así como llego se va. Nadie se da cuenta de su presencia y se encierra en su oficina molesto. Todos esos ojos viendo a Suguru, todos escrutándolo, recorriendo con su mirada su cuerpo, sobre todo en sus manos pulsando las teclas, escuchando su tonada.
El pecho le duele en reflejo de la molestia que siente, nadie más que el puede verlo, nadie más debería escuchar su música. Abre sus ojos asustado por su reacción, se sirve un trago a pesar que es mediodía y se convence que son solo celos profesionales ante un digno rival que se muestra y no porque Suguru provoca la misma reacción que a él a gente desconocida.
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A otro día recibe a los miembros de Bad Luck, incluyendo a su primo. El pelirosa vocalista asegura que han resuelto sus problemas. Sonríe en su particular manera. -Me siento contento de haber recomendado a MI primo como nuevo miembro- les dice no esperando la reacción de los músicos pero tampoco es que le importe mucho.
Ve la sonrisa infantil de Suguru y responde a ella– Sí MIO y me encargare que todos se enteren-