¡NUNCA TE OLVIDAR…!
By: nydga
Capitulo 1: Rivales
Ocho años después...
El avión bajaba lentamente hasta que las llantas tocaron al suelo recorriendo la carretera y luego dio media vuelta. Se detuvo, la puerta se abrió para dejar salir uno a uno los pasajeros, hasta que bajó finalmente un muchacho de cabellos rojos como el fuego, ojos cafés como chocolates, piel bronceada, cuerpo bien formado y musculoso y muy alto, tanto que todos los japoneses se asombraron. Llevaba sus gafas negras en sus ojos y las quitó para ver mejor mientras bajaba las escaleras del avión.
Aquél muchacho, medía 1 metro y 89 centímetros, era rebelde por la culpa de su padre quien fue el que lo separó de su amigo de la infancia, también era ingenuo, torpe, expresivo, enérgico, agresivo, presumido, hiperactivo, amable sólo con las chicas, era tan atractivo que encantaba a muchas mujeres. Pero él sólo tenía ojos para su amigo de la infancia.
Llevaba pantalones negros, camisa roja, saco negro y zapatos negros. Se sentía contento por regresar a Japón, pronto vería a su gran amigo que conoció hace ocho años, pero lamentablemente olvidó el rostro y el nombre de su amigo de la infancia.
Los rayos del sol brillantes alumbraban las calles de todo aquel que pasara por la ciudad de Kanagawa.
Un muchacho de cabellos negros como la noche, ojos azules como el mar, piel blanca como nieve, era muy alto - medía 1.87 m, caminaba por las calles de Kanazawa, pero era un rey del hielo por su frialdad e indiferencia, por la culpa del padre de su amigo de la infancia, quien fue lo separó de él. Todos estos años, había intentando a encontrar un nuevo amigo para no estar solito, pero ningún niño aceptó la amistad con él. Sufrió mucho por la partida de su amigo perdido, quien era la única persona maravillosa que ha conocido en su vida. Se alejó de los niños y niñas. Y esta era la razón por la que se convirtió en un rey de hielo.
Era una lástima que también olvidara el rostro y el nombre de su amigo de la infancia, pero ambos jóvenes no sabían que un milagro estaba a punto de suceder...
El muchacho de cabellos rojos iba caminando hasta que llegó frente a la casa donde vivía su amigo de infancia, imaginaba que su amigo le abriría la puerta, gritaría de alegría y le abrazaría, pero...
-Buenas tardes, ¿qué te ofrece? - dijo una chica muy hermosa.
El muchacho no pudo sonrojarse ante la amable chica.
-Bueno, me llamo Hanamichi Sakuragui... vine para ver a mi amigo de la infancia, ¿puedo verlo? - preguntó el muchacho pelirrojo animado.
-¿Un amigo tuyo? ¿Pero me puedes decir cómo se llama? Porque tengo tres hermanos - explicó la chica.
-¡Oh, ya veo! Pero es que ya no me acuerdo su nombre - respondió Hanamichi apenado.
-Mmh... ¿Cómo es? - preguntó la chica ayudándolo.
-Discúlpame, tampoco me acuerdo... pero lo conocí hace más de ocho años - contó el joven pelirrojo avergonzado.
-¿Ocho años? - Repitió sorprendida pero comprendió mejor - Ah, entonces no era uno de mis hermanos.
-¿Cómo? - preguntó confundido.
-Bueno, verás que hace más de cuatro años que nos acabamos de mudar aquí en esta casa, pero como tú dijiste que conociste a tu amigo hace ocho años, esto significa que tu amigo de la infancia se fue a vivir en otro lugar con sus padres. Porque apenas nos vinimos a vivir aquí.
-Joder... - susurró mientras la palma de su mano derecha le pegaba a su propia frente - Una pregunta, ¿sabes donde vive mi amigo?
-Lamento decirte que no, no pregunté dónde se fueron a vivir - dijo la chica encogió sus hombros.
-Rayos... - dijo Hanamichi desanimado - Bueno, muchas gracias.
-De nada - contestó la chica para luego cerrar suavemente la puerta.
Hanamichi salió a pasear en las calles, se quedó parado mirando al otro lado, de pronto encontró a un muchacho de cabellos negros dormido, corriendo torpemente en una bicicleta con un moco enorme y pasó al lado del pelirrojo.
-Ese muchacho... ¿No correría el peligro? - murmuró Hanamichi tan sorprendido que seguía mirando al muchacho hasta que éste desapareció.
El pelirrojo soltó un leve suspiro tristemente. ¿Qué piensas hacer para lograr encontrar a tu amigo de infancia? ¿Cómo?
El muchacho de cabellos negros llegó a la casa donde vivían sus padres.
-Que bueno que llegas, hijo - dijo el padre seme sonriente.
-Sí, padre - contestó secamente.
-¿Cómo te fue la escuela? - preguntó el padre uke haciendo el agua de limón.
-Mhm... - el muchacho encogió los hombros.
-Kaede Rukawa - llamó Taki con voz de desesperación.
-¿Qué? - preguntó fríamente.
-Por favor, no seas frío - pidió Taki suplicante - Busca un amigo.
-¡Por la culpa del padre de mi amigo de la infancia! ¡Me lo quitaron! ¡Lo perdí! ¡Déjame en paz! - dijo el joven Rukawa con voz alta.
Kaede subió rápidamente las escaleras, entró a su cuarto y cerró la puerta de un portazo. Se acostó boca abajo tristemente en su cama estrecha.
-¿Cómo voy a olvidarte? ... Te prometí que nunca te olvidaría, amigo de mi infancia-susurró con voz triste.
La mañana anunciaba un día normal. El sol brillaba y las nubes blancas habían mostrando su majestuosidad con su cálido poder. Antes de la hora de la primera clase. El joven pelirrojo se encontraba vistiendo el nuevo informe de la escuela al mismo tiempo que miraba al cielo por la ventana. Recordó a su padre que todavía estaba en los Estados Unidos, no quiso regresar a Japón, pero le había ganado a su padre con su terquedad para que le dejara ir a Japón y así volver a ver a su amigo de infancia. Su madre había muerto hace dos años por un accidente automovilístico, pero antes del accidente ella lo apoyó, porque por la culpa del señor Sakuragui, su hijo que antes era un niño feliz, sonriente, tranquilo y respetado ahora era muy rebelde, arrogante e ingenuo. Terminó de vestirse y desayunar y después. Salió de la pequeña casa alquilada.
Finalmente llegó a la escuela "Shohoku", se escondió en el salón aula 2-A para no ser descubierto por aquellas chiquillas que babeaban por él. Por supuesto, Kaede Rukawa era un famoso jugador del basquetbol, un genio y súper novato, por sus grandes habilidades y gran talento, pero a él no le interesa ninguna chica pues su corazón seguía siendo fiel a su amigo de la infancia, jamás lo traicionaría, nunca. Así se quedó dormido otra vez en la banca, esperó unos veinte minutos para llegaran sus compañeros y su profesor.
Ya casi iban a ser las 7 de la mañana, poco a poco los muchachos y las muchachas iban llegando, cuando un grupo de cinco chicas se quedaron impresionadas al encontrar a un muchacho pelirrojo, quién pasó al lado de este grupo, igualmente pasó lo mismo con sus demás los compañeros y profesores.
-Oye... ¿Quién es este chico tan alto? - preguntó una chica con lentes grandes y redondas, estaba asombrada.
-No sé... - contestó otra chica con dos coletas ridículas - ¡Ay! Pero está muy guapísimo.
-¡¡Sí!!... ¿Será un nuevo compañero? - dijo la tercera chica gordita y emocionada.
-Puede ser, porque nunca hemos visto a este pelirrojo por ahí - contestó la segunda.
-¡Bah! Eso es ridículo - replicó el chavo envidioso.
-¿Quién se cree que es él? Es un vago por su cabello rojo - burló el otro chavo.
-¡Oigan, chicas! ¿Quién es el está más cuero? - Preguntó la gordita tímida - ¿Rukawa o este pelirrojo?
-¡Rukawa! ¡Pelirrojo! ¡Rukawa! ¡Pelirrojo! - dijeron cada uno de las compañeras que votó a Rukawa y al pelirrojo.
Rukawa: 50%
Pelirrojo: 50%
¡Ay, caramba! Ambos son iguales, o más bien rivales por ser mejor masculino.
Cuando una voz femenina los interrumpió.
-¡Esperen! ¿Este pelirrojo no es una estrella del basquetbol? ¿O sí? - preguntó la chica quien estaba intentando recordar.
-¿Eh?
-Si no mal recuerdo... he visto la televisión y ahí apareció un joven con cabellos rojos, ojos cafés, piel bronceada y mide 1.89 m. Además se parece mucho a este pelirrojo...
-¿¡En serio?! - Exclamaron sorprendidos - ¿¡Cómo se llama!?
-Pues... creo que se llama Hanamichi Sakuragui... bueno, ya no me acuerdo mucho... pero no estoy segura si es él o no.
-Ah, no importa, pero sin duda que este pelirrojo tiene un buen cuerpo -
-¡Golosaaaaaa! - gritaron a coro.
En la primera clase de geometría, los compañeros sentados en las bancas, platicaban, ayudaban a copiar las tareas y hablaban chismes hasta cuando entró un profesor con rostro tranquilo.
-Buenos días, alumnos - dijo el profesor dejando su maleta en la mesilla.
-¡Buenos días, profe! - correspondieron los compañeros.
-Bien... Tengo que decirte que tenemos un nuevo compañero, pase por favor, joven - dijo el profesor señalándolo.
El joven ingresó al salón e hizo que los compañeros se quedaran con la boca abierta por la estatura del pelirrojo.
-Preséntate por favor, muchacho - pidió el profesor.
-Buenos días, mi nombre es Hanamichi Sakuragui y ---
No terminó la frase ya fue interrumpido por las voces tan altas de los compañeros.
-¡Tú! -
-¡Sí! ¡La estrella de los Estados Unidos! - gritó de emoción.
-¡Por supuesto! He visto la televisión cuando tú apareciste jugando el basquetbol con su equipo.
-¡Aja! Pero no entiendo porqué viniste aquí - preguntó una chava hermosa.
-Ah... bueno vine aquí porque quería ver a mi amigo que dejé hace más ocho años -explicó el pelirrojo un poco emocionado por ser reconocido como uno de los mejores basquetbolistas.
-¿Ya lo encontraste? - preguntó curiosa.
-Lamentablemente no, pero haré todo lo posible para buscar y encontrar a mi amigo de infancia - contestó Sakuragui.
-Bueno, joven Sakuragui por favor busca una banca - pidió el profesor.
-Sí, profe, gracias -
Después de las primeras clases, sonó el timbre para el receso, estaba sentado en una de las bancas del patio, esperando que llegara las próximas clases, además no le gustaba para nada esas miradas babosas de las chiquillas, pero cuando una chica muy linda apareció frente a él.
-Este... Disculpa, ¿Te gusta el basquetbol? - preguntó la chica tierna.
Hanamichi levantó la vista almendrada y pensó: "Es linda"
-¿Eh? Claro que sí - susurró el pelirrojo.
-¿¡En serio!? Qué bien... bueno, me llamo Haruko Akagi -
-Mucho gusto, soy Hanamichi Sakuragui -
-Eres muy alto. No sé quién sea más alto, tú o Rukawa... ¡Estás muy fuerte!... ¡También tus piernas! ¡Debes ser un deportista!
-¡Ja, ja, ja! Lo que pasa es que aprendí a pelear para defenderme mismo de los enemigos, además también fui un basquetbolista de la secundaria.
-¡Wow! ¡Rukawa también! - exclamó emocionada.
-¿Rukawa? - preguntó porque le sonó familiar.
-¡Sí! - dijo sonriente - Rukawa era parte del club de basquetbol de la secundaria Tomigaoka. Su escuela tenía prácticas regularmente con la mía. Siempre le mandaban marca personal, pero Rukawa aún así nos ganaba... Luego le mandaban marca de tres contra uno...
-¡Tres contra uno! - repitió Hanamichi sorprendido.
-Así es... Rukawa logró realizar 4 clavadas en el juego... durante ese partido, él sólo anotó 51 puntos.
-Wow... - susurró Hanamichi emocionado, le gustaba retar a uno de los rivales más poderosos.
-Aún puedo recordar su figura y su mirada de aquel día... - confesó la chica con las mejillas rosadas...
-............ -
-Creo que me gusta mucho - Haruko cerró los ojos tímidos.
Pero Hanamichi no escuchó esta confesión porque acababa de percatarse que en lo alto de la terraza se encontraba el muchacho, parado rodeado por los molestos chavos de tercer año, con intenciones de pelear.
Hanamichi sin pensar, se decidió a correr por los largos pasillos y largas escaleras hasta llegar a destino. Sólo esperaba no llegar demasiado tarde.
Pero para la sorpresa del pelirrojo... lo encontró parado, y los compañeros fueron derrotados y tirados con la sangre de la nariz.
-¿Mhm? -
Rukawa escuchó este susurro, volteó lentamente y se encontró con la mirada no reconocida de Sakuragui.
-............... -
-............... -
Ambos no se dirigieron una palabra, estaban mirando como si ya se hubieran conocido de antes, la mirada de fuego y otra mirada de hielo, pero no se reconocieron... Se sintieron extraños...
Mientras tanto, la chica abrió los ojos, y no encontró a Sakuragui.
-¿Eh? ¿Dónde se fue? -
Tardaron varios minutos hasta que Sakuragui finalmente habló:
-¿Tú sólo acabaste con esto? -
-Sí... - contestó secamente.
Volvieron a callarse otra vez, no entendían porque se sentían raros pues se atraían mucho, como imanes.
Caminaba por el pasillo buscando al pelirrojo.
-¿Adonde habrá ido Sakuragui? Estaba aquí hace un momento... - pensó Haruko cuando levantó la mirada y pudo percatarse que en la terraza ahí estaban dos jóvenes, un pelirrojo y un pelinegro juntos
- Aah... ¡Ahí esta! Está Sakuragui y alguien más... ¡¡¿Ru... Rukawa?!!... ¿Qué hace Sakuragui con Rukawa? Parece que algo anda mal...
La chica echó a correr hacia esta terraza...
-¿Quién eres? - preguntó confundido.
-Kaede Rukawa - contestó despreocupado.
El pelirrojo abrió los ojos sorprendidos al recordar este nombre conocido, es él, era un basquetbolista, sintió mariposas en el estómago y le encantaba jugar uno contra uno, claro con él, Kaede Rukawa.
-¡Wow! He oído que tú eres uno de los mejores jugadores del basquetbol, el cual quiero enfrentar contra ti... Disculpa, mi nombre es Hanamichi Sakuragui... y me gustaría que tú y yo seamos amig---
-¡¡Detente, Sakuragui!! - interrumpió la chica apenas abrió la puerta de la terraza.
-¿Haruko? -
Pero la chiquilla no correspondió, estaba en shock al ver a un rostro tan herido de Rukawa, tenía sangre en la cabeza.
-¡Es horrible usar la violencia con las personas! ¡Y más con Rukawa! ¡Eres malo! - gritó Haruko enojada.
-¿Eh? - Hanamichi confundido.
-¿Estás bien, Rukawa? - gritó Haruko preocupada acercándose al joven de ojos azules y dándole el pañuelo - Ru... Rukawa... ¡Estás sangrando! -
-Está bien, no es nada - Rukawa rechazó el pañuelo de Haruko.
-¡No está bien! Deberías ir de inmediato a la enfermería - dijo angustiada.
-¡Eres una molestia! ¿Quién te crees? - dijo muy fríamente.
- ¡¡¡!!! - la mirada de Haruko se cambió una angustiada a una tristeza.
Pero el pelirrojo se quedó sorprendido por las palabras crueles y la indiferencia de Rukawa. Eso no le gustó mucho y no pudo más. Se acercó rápidamente y le golpeó la cara del muchacho de ojos azules.
-¿¡Cómo te atreves a hablarle así a Haruko?! - gritó Sakuragui enojado mientras agarraba la cabeza de Rukawa y le daba varios cabezazos.
-¡Kyaaa! ¡Detente, Sakuragui! - gritó la chica con ojos cerrados fuertemente no queriendo seguir viendo esta horrible situación.
-…ste pega muy duro... - pensó el joven pelinegro.
Rukawa no iba a dejar de vencer, con el puño le pegó a la mejilla de Sakuragui, y le hizo sangrar la nariz.
-¡Maldito! - gritó Hanamichi furioso.
-¡Idiota! - dijo Kaede enojado.
Ambas miradas de azul y rojo se enfrentaron como cuchillos.
-¿Estás bien, Rukawa? Estás sangrando mucho - gritó Haruko llorando acercándose a Rukawa con intenciones de limpiar la sangre de la frente de Rukawa.
-¡Déjame en paz! - contraatacó Rukawa, con su manga limpió él mismo la sangre de su frente, se limitó a caminar hacia la salida.
-Rukawa... - susurró Haruko tristemente.
Rukawa se fue...
-¡Eres horrible, Sakuragi! ¡Te odio! - gritó Haruko llorando y enojada.
Haruko finalizó y se fue.
…ste fue el primer encuentro entre Hanamichi Sakuragui y Kaede Rukawa... a partir de ahora serían enemigos a muerte.
Fin del capítulo uno
CONTINUARÁ...