Stormwind por zandaleesol

Título: “Stormwind”


Pareja : Harry/Draco


Disclaimer: Los personajes de esta historia pertenecen a J.K. Rowling. Sólo los tomo prestados para divertirme y espero que también para entretener a los lectores, no percibo ningún beneficio económico por este trabajo.




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Draco estaba seguro de que jamás lamentaría su relación con Harry, sin importar lo que se ocultara tras esos dos años de fallido matrimonio con Ginny Weasley. Esos “problemas” a los que había hecho alusión el pelirrojo, no cambiarían en absoluto lo que él sentía. Sin embargo por el futuro de esa relación sentía la necesidad imperiosa de descorrer el velo de ese pasado, no por morbosa curiosidad, sino porque estaba más convencido que nunca, de que la ex esposa de Harry ocultaba algo, él averiguaría que era.


Miró su reloj pulsera, eran las siete, su conversación con Weasley no se había prolongado más allá de media hora, bien podía regresar a la oficina, de seguro que ya todos se habían marchado, tal vez podría con tranquilidad darle una mirada a los archivos otra vez. Sin pensarlo más regresó al Ministerio de la magia.


Cuando abría la puerta de la oficina escuchó unos pasos cautelosos tras él, enseguida se volvió a mirar. Se encontró con el rostro contenido del jefe de los Aurors.


——¡Señor Malfoy! ¿Usted de regreso en la oficina? Debería ir a descansar, aprovechando que el ahijado de su compañero apareció.


Draco miró a Larkin sin responder, estaba a punto de inventar cualquier pretexto, sin embargo recordó su conversación con Ron. El jefe Larkin debía saber algo sobre los “problemas” de Harry.


——Sí jefe, sólo vine a recoger algo que olvidé. No esperaba encontrarlo aquí, en todo caso me alegra pues necesitaba hablar con usted de un asunto.

——Señor Malfoy, cualquier cosa relacionada con el trabajo, será mañana…

——Se trata de Harry Potter.


El jefe Larkin de inmediato puso atención, no podía evitar que todo lo relacionado con Harry fuese para él importante.


——Esta bien señor Malfoy, venga a mi oficina.


Draco asintió y fue tras Larkin, éste cerró la puerta tras el muchacho y luego rodeó su escritorio y se sentó.


——Siéntese ——ordenó el hombre mayor.


Draco lo hizo en silencio, se miró un instante las manos y luego alzó la vista.


——Bien usted dirá de que se trata señor Malfoy.

——Jefe, acabo de saber que Potter tuvo problemas hace algún tiempo ——dijo Draco mirando atentamente a su jefe en espera de alguna reacción.


Si bien la reacción de Larkin ante estas palabras no fue la que Draco esperaba, tampoco el muchacho dejó de notar que una leve sombra de temor cruzó el rostro del hombre.


——No le entiendo señor Malfoy, ¿a qué se refiere?

——La verdad no lo sé, creí que usted podría aclararme el asunto.

——¿Yo?

——Sí señor, Potter hace dos años trabaja en esta oficina, imaginé que usted estaría enterado de que problemas serían aquellos.

——Lo siento señor Malfoy, pero no tengo idea de lo que habla. Potter siempre tiene problemas debido a la naturaleza del trabajo que hacemos aquí.

——Creo que no me expliqué bien señor, hablo de problemas personales.

——No recuerdo que su compañero haya tenido problemas.

——Me lo dijo Weasley, mejor dicho se le escapó ——dijo Draco sondeando el rostro de Larkin.


El jefe de los Aurors, sólo contrajo levemente la frente en señal de disgusto, pero fue tan breve que estuvo seguro de que Draco no lo había notado.


——Estoy seguro de que ha comprendido mal al señor Weasley. Desde que Potter llegó a esta oficina se ha manejado muy bien, no tengo nada que reprocharle a su trabajo, y en relación a su vida privada no tengo idea, siempre ha sido muy reservado y yo naturalmente respeto eso.

——Entonces usted me asegura que Potter nunca ha tenido ninguna dificultad.

——Absolutamente ninguna señor Malfoy, recién ahora con el secuestro de su ahijado se ha visto envuelto en problemas y con ese loco que intentó matarlo.

Los engranajes del cerebro de Draco trabajan aceleradamente.


——¿Recuerda usted lo que decía el anónimo que dejó el que secuestró a Teddy Lupin?


Larkin levantó la vista y miró a Draco sin poder ocultar su temor.


——Decía: “La ignorancia no es inocencia, sino pecado ¿hasta cuando vas a ignorar Harry Potter?

——Por supuesto que lo recuerdo señor Malfoy.

——Le he dado vueltas una y otra vez a este asunto señor, estoy casi seguro de que algo sucedió con Potter.

——Señor Malfoy está usted imaginando más de la cuenta…

——No jefe, no estoy imaginando nada ——interrumpió Draco ——. Debería contarme la verdad, usted sabe algo.


Larkin fingió absoluta tranquilidad, cosa que hizo sospechar más al rubio.



——Ya se lo dije señor Malfoy, está dejando volar demasiado la imaginación ——respondió sereno el jefe de Aurors.


Draco movió la cabeza en señal de negación, luego de un instante se levantó de su silla.


——Esta bien si no quiere decirme lo que sabe, de todos modos averiguaré a que tipo de problemas se refería Weasley.


Larkin también se levantó.


——Señor Malfoy le pido que ponga atención en sus deberes como Auror, ellos no implican que esté husmeado en la vida de su compañero.


Draco alzó la ceja con ese aire arrogante por vez primera, no le gustaba ese tono de advertencia.


——Jefe estoy seguro de que el secuestro y esa nota no son una casualidad.

——Naturalmente no lo son, pero su intención de indagar en la vida privada de Potter no es la forma de resolver este asunto.

——Algo me dice que es justamente ahí donde está la clave de todo.
——Usted acaba de llegar señor Malfoy, le prohíbo que se tome atribuciones que no le corresponden ——dijo el jefe Larkin con tono amenazante.

——¿Qué sucede jefe? ¿No puedo cumplir con mi trabajo?

——Por supuesto que puede, pero no permitiré que se sienta con más derechos de los que tiene en realidad. Busque al secuestrador de Teddy Lupin, pero a Potter déjelo en paz.


Draco sintió una leve punzada de rabia, pero se controló. Por unos segundos pareció medir fuerza con Larkin, nunca le había visto en esa posición casi protectora con respecto a Harry, desde el primer día había estado seguro de que Larkin no tenía simpatía por el moreno,


——Como usted ordene jefe ——dijo Draco cortante, luego salió de la oficina. Por un breve segundo se quedó mirando la puerta que acaba de cerrar, era muy extraño lo que sucedía, no le gustaba para nada la actitud tan extraña de Larkin.


Se encaminó hacia la salida pensando en las últimas palabras del jefe de Aurors. Algo no estaba bien. Primero a Weasley se le había escapado aquel comentario, su jefe se había visto tenso con sus preguntas, había mostrado cierta preocupación para terminar advirtiéndole que no husmeara en la vida privada de Harry.


La situación era bastante obvia. Larkin no quería que él indagara en la vida de Harry, esos “problemas” que había mencionado el bocazas de Weasley eran la clave. Naturalmente que no le obedecería a su jefe. El secuestro de Teddy y esos anónimos tenían una razón de ser, en cuanto a lo del ataque que había sufrido Harry, estaba seguro que eso era obra de su querido progenitor y no se relacionaba con el caso, Lucius había querido vengarse después de que él dijera que amaba a Harry.


Siempre le quedaba la alternativa de hablar directamente con Harry, quizá fuera lo sensato, pero creía que aún no habían llegado al punto de la intimidad total como para él tomarse la licencia de preguntarle directamente al muchacho de ojos esmeraldas. De pronto le vino a la mente la imagen de la amiga incondicional de Harry, la “Sabelotodo Granger” ¿Pero sería posible que ella siendo tan fiel a su amigo, quisiera revelarle algo que a su torpe novio se le había escapado de forma accidental? No dejaría de intentarlo por supuesto.


Por esa noche olvidaría el asunto, necesitaba descansar y relajarse un poco ahora que Teddy había sido encontrado y que Harry y él habían aclarado sus sentimientos. Iría a su apartamento, tomaría una relajante ducha, prepararía algo de cenar y esperaría a Harry, estaba seguro que se quedaría con él otra vez, y apostaba todo a que la noche sería grandiosa, además de hacer el amor sabiendo que se amaban estarían tranquilos porque Teddy por fin estaba de regreso y a salvo.


**********


Introducía la llave en la puerta cuando de pronto un movimiento en la oscuridad lo alertó, levantó la cabeza y sonrió, unos brazos enlazaron su cintura.


——¿Se puede saber dónde te habías metido? Hace rato que te espero.

——Lo siento, pensé que tardarías más. Voy a darte una llave, de ese modo no tendrás que esperar afuera si me demoro.

——¿En serio me darías una llave? ——preguntó Harry medio asombrado.

——Claro ——respondió Draco abriendo por fin la puerta.


Cuando estuvieron dentro Draco encendió las luces. Harry permanecía quieto observándolo detenidamente.


——¿Sucede algo malo? ——preguntó el muchacho rubio algo incómodo ante la mirada de Harry.

——No, sólo te miro y no dejo de preguntarme como es posible que tú me ames.


Draco sonrió. Por unos segundos se perdió en la mirada verde esmeralda y recordó inevitablemente las palabras de Ron Weasley, se preguntó si sería posible que alguna vez Harry compartiera con él todos los secretos de su pasado reciente.


——No creas que no me lo he preguntado también. Y es precisamente cuando me miras así como lo haces ahora, cuando encuentro la respuesta.


Esta vez fue Harry quien sonrió.


**********


Después de cenar habían ocupado el mismo sofá en el que se habían besado por primera vez. Tenían derecho a ese momento de paz luego de todo lo sucedido durante esos días tan intensos. Sin embargo las preocupaciones para los dos jóvenes Aurors continuaban, aunque en ese momento se esforzaran por aparentar una tranquilidad que estaban lejos de sentir.


Draco no dejaba de darle vueltas a las entrevistas que había sostenido tanto con Ron como con el jefe de Aurors. Las dos conversaciones habían logrado aumentar su inquietud, primero Weasley con ese asunto de los problemas que había tenido Harry y luego estaba su jefe. Larkin sabía mucho más de lo que había admitido y esa advertencia de no indagar nada naturalmente había despertado su curiosidad como nunca antes.


A Harry además le preocupaba el asunto de la aparición tan extraña de Teddy, por un lado se alegraba, pero no dejaba de pensar en aquella idea de que tal vez quien estaba detrás de él simplemente había averiguado lo suyo con Draco y ahora el muchacho rubio era el nuevo objetivo. Tenía que hacer algo concreto para atrapar a ese sujeto que lo amenazaba, jamás viviría tranquilo si ese sujeto seguía libre.


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Hermione se paseaba de un lado a otro en la pequeña oficina que ocupaba en el diario “El Profeta”. Era la periodista encargada de la pequeña sección de “sucesos extraños en el mundo muggle”. No era el cargo al que aspiraba cuando había llegado a trabajar al periódico hacía dos años, pero era lo que había obtenido y esperaba no pasar el resto de su vida profesional escribiendo para la sección menos importante del periódico, encerrada en aquel cuchitril que llamaba oficina. Una chica brillante como ella merecía mucho más, todos los días al llegar a ese lugar se repetía eso, no quería dejar de anhelar, conformarse era el final de cualquiera.


No entendía porque Draco Malfoy quería hablar con ella, aunque en realidad sospechaba algo. Pero por que tenía que venir hasta su lugar de trabajo, le hubiese gustado más que la citara en otro sitio. No sabía mucho del nuevo compañero de Harry, sólo que había convertido en un brillante Auror a pesar de su pasado en las filas de Voldemort.


No quería reconocerlo abiertamente, pero temía la reacción que tendría el rubio al ver el sitio donde trabajaba, mejor dicho temía esa sonrisa burlona que con toda seguridad se dibujaría en su cara.


Por eso cuando escuchó los golpes en la puerta se sobresaltó mucho. Miró la puerta de su oficina por un par de segundos, luego respiró profundo y abrió. El rostro serio de Draco Malfoy la miró con cierto ¿nerviosismo?


——Hola Granger ——saludó Draco intentando darle a sus palabras un tono que pareciera comedido.


Hermione sintió incomodidad ante la acritud de aquel saludo, pero decidió mostrarse calmada.


——Buenos días, Malfoy ——respondió la muchacha castaña con un tono perfectamente tranquilo ——. Adelante por favor.


Hermione abrió un poco más la puerta de su oficina y Draco entró dándole una rápida mirada al lugar. La puerta se cerró y Hermione se acomodó en su silla indicándole amablemente al rubio la que estaba puesta delante de su escritorio.


——Siéntate por favor.

Draco se sentó. Le agradó notar el tono comedido de la amiga de Harry, eso tal vez fuese positivo para el asunto que lo había llevado hasta ese lugar.


——Me disculpo por quitarte tiempo Granger, imagino que estarás muy ocupada ——dijo Draco mirando fijamente a la chica.


Hermione se sentía tan extraña al tener sentado frente a ella a Draco Malfoy, que se sintió un poco torpe inclusive intimidada.


——Pues sí… Un poco, pero bueno no tiene importancia, es decir… Supongo que debe ser importante para ti sino jamás hubieses venido hasta aquí.

——Es cierto, es muy importante.


Hermione sólo asintió con la cabeza. Y mientras observaba a Draco sintiéndose todavía algo turbada se le ocurrió que debía ofrecerle algo para beber.



——Estaba a punto de prepararme un café, ¿te apetece?


Draco tuvo la intención de rechazarlo, pero luego pensó que no sería muy educado de su parte.


——Sí, muchas gracias.


Hermione asintió con la cabeza y se levantó para preparar la bandeja con las tazas. Mientras lo hacía pensó en que debía facilitarle las cosas a Malfoy, así que comenzó ella la conversación.


——¿Harry está bien? Ayer no alcancé a verlo en La Madriguera, cuando llegué ya se había marchado.

——Sí, ahora que apareció su ahijado está más tranquilo.

——Harry y Teddy se adoran ——dijo Hermione, luego agregó ——, creo que Teddy le hace pensar en lo hubiese sido su relación con Sirius si las cosas hubiesen sido diferentes.

——Quieres decir si él no hubiese muerto.

——Sí, pero sobretodo si no hubiesen condenado a Sirius de forma injusta, Harry habría crecido a su lado y no junto a esos tíos que tanto lo detestaban.


Draco guardó silencio, hasta ahora muchos temas entre Harry y él no eran tocados, mayoritariamente cosas del pasado. Pero su preocupación era el presente, que de algún modo él intuía estaba enredado con hechos acaecidos en aquel espacio de dos años en los que no había sabido nada del héroe del mundo mágico.

——De seguro que la vida de Harry hubiese sido otra. Tal vez sería una persona muy diferente a la que es.


Hermione se acercó con la bandeja y puso la taza de café en frente de Draco.


——Sí es posible ——dijo Hermione ——, tal vez muchas de las cosas que debió vivir jamás hubiesen ocurrido.


Draco tuvo la impresión de que Hermione decía aquello con tristeza, pero no estaba seguro si era por todo lo sucedido durante la guerra.


——Ayer estuve con tu novio ——dijo Draco de golpe para introducir de una vez a la chica en el tema que le interesaba.


Hermione levantó la vista y lo miró incrédula.


——¿Estuviste con Ron?

——Así es. Pensé que te lo contaría.

——No me dijo nada, ¿sucedió algo malo?

——Supongo que te refieres a que sí peleamos, pues no, la conversación pese a todo fue bastante civilizada.

——¿Ron te buscó?

——No, yo quise hablar con él para intentar explicarle mi relación con Harry.


Hermione bajó la vista hacia su taza de café.


——Pensé que no te importaba lo que Ron opinara al respecto.

——Me importa, pero no por mí, sino por Harry, después de todo Weasley es su mejor amigo.

——Ron está convencido de que le diste una poción de amor a Harry.

——¿Y tú crees lo mismo Granger? ——preguntó el rubio alzando una ceja con aire arrogante.

——La verdad no sé que pensar, Malfoy.


Draco la miró fijamente como estudiándola.


——Granger, me queda orgullo suficiente como para no recurrir a una poción de amor. Tal vez te parezca extraño, pero la palabra “dignidad” todavía es importante para mí.
——Lo siento, tienes toda la razón, estoy subestimándote a ti y a Harry. No debería extrañarme, él es muy especial, siempre lo fue. Pero no puedo dejar de pensar en que esto sucedió apenas unos días después de que Ginny lo dejara.

——Piensas que soy el premio de consuelo que buscó Harry.

——No he dicho eso.

——No es necesario que lo digas Granger.

——Creo que Harry se sintió solo y tú estabas cerca de él y…

——Y se dejó seducir por mí ——interrumpió Draco.


Hermione no respondió, pero miró al rubio fijamente.


——¿Realmente lo amas? ——preguntó la muchacha.

——Sí, lo amo. Por eso estoy aquí, haré todo lo que sea necesario para que Harry esté bien.

——Y eso incluye tener una buena relación con sus mejores amigos.

——Exacto. Me gustaría que tu novio dejara de pensar tonterías y aceptara lo que Harry y yo sentimos.

——Eso no será nada fácil. Ron no puede comprender el que Harry ahora esté enamorado de otro hombre.

——¿Y tú sí puedes comprenderlo?


Hermione guardó silencio por un instante y miró de forma extraña a Draco.


——La verdad no sé si lo comprendo, la mente de las personas a veces actúa de forma extraña.

——Eso significa que piensas que en esto no tiene que ver el corazón.

——No he dicho eso Malfoy, si Harry siente que te ama no creo que alguien tenga derecho a ponerlo en duda.

——No me parece que estés muy convencida de tus palabra, Granger.


Hermione desvió la mirada.


——No es lo que imaginas Malfoy. Me preocupa Harry, no quiero que sufra.

——No tengo intención de hacerlo sufrir.

——Y no lo dudo Malfoy, pero a veces sin desearlo se puede dañar y Harry…

——Tú novio me dijo que Harry tuvo problemas hace algún tiempo ——dijo Draco de golpe para ver la reacción de la chica.


Tal como lo había esperado la reacción de Hermione fue de preocupación.


——¿Qué fue lo que te dijo Ron?

——Lo que dije Granger, que Harry tuvo problemas y me gustaría saber de que tipo ——dijo Draco estudiando con atención las facciones de la muchacha ——. Le pregunté al jefe de los Aurors y me pareció muy extraña su reacción, me prohibió que me inmiscuyera en la vida de Harry.


Hermione pasó del color sonrosado al pálido.


——Después de una advertencia semejante debo confesar que mi curiosidad se ha despertado con mayor fuerza ——agregó el rubio.

——¿Curiosidad? Acabas de decir que amas a Harry, ¿qué clase amor es el tuyo Malfoy? ——reprochó Hermione con tono airado.

——¿Qué clase amor? Pues te diré Granger, es de esos que hacen lo que sea para proteger a quien se ama.

——Bien Malfoy, entonces si deseas proteger a Harry has lo que te recomendó Larkin, no quieras saber sobre cosas que sucedieron mucho antes de que tú regresaras a Inglaterra.

——Entonces sucedió algo, yo tenía razón.

——No ha sucedido nada Malfoy…

——Acabas de aceptar Granger que sucedieron cosas.

——Sí Malfoy, pero tú no tienes derecho a saberlas.

——Creo que tengo derecho cuando esas “cosas” están poniendo en riesgo la vida de Harry.


Hermione se levantó de su silla con rostro preocupado.


——¿De qué hablas Malfoy? ¿Te refieres al ataque que sufrió Harry?

——Estoy hablando del secuestro de Teddy, estoy seguro de que el ataque no tiene que ver.

——¿Y por qué estás tan seguro de que no se relacionan?

——Eso no importa Granger, lo que importa es el secuestrador, porque estoy seguro de que esas notas que dejó tienen que ver con esto.

——¿Qué notas?

——Un anónimo que dejó el que se llevó a Teddy. El asunto es directamente contra Harry.

——¿Qué decía ese anónimo?

——No mucho. Decía: “La ignorancia no es inocencia sino pecado, ¿hasta cuando vas a ignorar Harry Potter?


Draco de inmediato se dio cuenta del efecto que esas palabras habían hecho en la chica.


——Es imposible ——susurró Hermione.

——¿Qué es imposible Granger?

——Nadie sabe...

——¿Qué sucede Granger? Dime la verdad, necesito saberlo.


Hermione miró asustada a Draco.


——Es imposible, sólo el jefe Larkin lo sabe, él jamás lo revelaría está demasiado involucrado, si alguien supiera perdería su cargo.


Fue a Draco a quien le toco esta vez sentir miedo, lo había logrado Granger estaba revelando el secreto, ¿pero que tenía que ver Larkin?


——¿De qué demonios estás hablando, Granger?


Hermione se dejó caer en la silla.


——Harry no sabe lo sucedido, ese recuerdo fue borrado de su mente, jamás debe saberlo sería terrible para él.


Esta vez fue Draco quien se dejó caer en la silla.


——¿Qué es lo que Harry jamás debe saber? ——preguntó Draco y esperó temeroso la respuesta.


Hermione miró a Draco y el rostro angustiado del muchacho la decidió.


——Harry tenía seis meses trabajando en la oficina de Aurors. Lo hacía solo, jamás quiso que le asignaran un compañero pese a la insistencia de Larkin. Nadie estaba preparado como Harry para el peligro, después de todo lo afrontó desde su primer curso en Hogwarts. Después de enfrentarse a Voldemort ningún peligro era demasiado grande para él. Ginny siempre le reclamaba que arriesgaba más de la cuenta, que no debía hacerlo, pero Harry no hacía caso. El jefe Larkin pese a su severidad no podía evitar sentir admiración por él y no le ponía muchas restricciones. Harry comenzó a trabajar en algo que en principio sólo parecía ser un caso más de pociones peligrosas vendidas ilegalmente, pero el asunto acabó siendo un trafico a gran escala que involucraba pociones de uso restringido por el Ministerio. Veritaserum, Multijugos y otras tantas. Harry comenzó a atrapar a los sujetos involucrados uno a uno, sin embargo no podía dar con el líder, era demasiado escurridizo y tomaba muchos resguardos para evitar ser atrapado. Sin embargo las acciones de Harry le estaban perjudicando, estaba siendo cercado. Una noche Harry salió tras una pista que le habían dado, cayó en una trampa.


Hermione hizo una pausa en el relato, sus ojos se inundaron de lágrimas cosa que hizo que Draco sintiera verdadero temor.


——Harry llegó esa noche al sitio donde se suponía estaría el sujeto que lideraba el tráfico, pero no encontró a nadie, bueno eso creyó él y se descuidó. Ese miserable estaba ahí… Esperándolo.


Draco casi no respiraba. Hermione continúo.


——Fue terrible, su intención no era matarlo sólo deseaba hacerle mucho daño y lo hizo.


Draco escuchó el resto del relato con angustia. Pero su corazón experimentó un dolor que jamás había conocido al saber que esa terrible noche había cambiado la vida de Harry. Aquel sujeto miserable aprovechando el descuido del muchacho lo había dejado sin conciencia, al recobrarla pudo comprobar que había sido víctima del más ruin de los abusos. Y su atacante no se había marchado pudo ver el rostro de ese miserable.


Larkin estaba preocupado por Harry y esa noche había decidido seguirle los pasos, pues temía que la audacia del muchacho terminara perjudicándolo. Había estado vigilándolo de cerca, sin embargo dejó de percibirlo cuando éste se había internado en aquel caserón solitario. Se sintió alarmado ante la demora y fue en su busca. Finalmente encontró a Harry y pudo comprender lo sucedido, y el que había lastimado a Harry seguía ahí en ese caserón; el jefe de los Aruors cegado por la ira mató al sujeto sin darle oportunidad de defenderse. Llevó a su propia casa a Harry que se negó a ir a San Mungo. Después de llamar a Hermione regresó al lugar en busca del cuerpo del sujeto que había abusado de Harry, no había rastro de él, todo parecía indicar que había tenido un cómplice, eso sería su fin, había cometido un delito grave y alguien lo sabía.


Hermione fue la primera en enterarse de lo sucedido, Larkin la buscó porque sabía que era la mejor amiga de Harry. El daño físico no era nada comparado con el emocional, aquello había destruido al joven Auror. Ginny también debió saber la verdad, no podía ignorar algo así.


Le concedieron a Harry una licencia por dos semanas, permaneció en la casa del jefe de Aurors siendo cuidado por Hermione y Ginny. La situación era terrible, el muchacho no hablaba no comía, se había desconectado de la realidad o eso habían creído. Sin embargo Harry estaba demasiado consiente de la desgracia que había cambiado su vida. En un momento de descuido intentó suicidarse, Larkin lo evitó a tiempo.


Ginny decidió llevarlo a San Mungo, Harry volvería a intentarlo. Larkin se negó no quería que Harry pasara por aquello sería peor, fue entonces que propuso a Ginny el uso del Obliviatepara eliminar aquel recuerdo, no era legal, pero era por el bien de Harry, Ginny dio su consentimiento. Después de eso fue llevado a San Mungo y luego de unos días Harry salió de ahí sabiendo que había sido atacado por un delincuente, pero ya estaba recuperado.


Ginny y Hermione guardarían el secreto, nadie se enteraría jamás. Ron estaba de viaje con George en busca de nuevos productos para la tienda, él ni ningún otro miembro de la familia Weasley se enteró de lo sucedido.


Cuando Hermione terminó de relatar todo, recién Draco se dio cuenta de que estaba llorando igual que la muchacha.


——Ahora comprendo porque ella lo dejó, nunca pudo superar aquello, imagino que es difícil para una esposa esa situación ——dijo Draco poniéndose de pie.

——Jamás, aunque lo intentó. No quiso tener hijos debido a lo mismo.

——Yo tenía razón, además de ustedes tres alguien más sabe lo sucedido y lo que pretende ahora es que Harry también lo sepa.

——Eso no puede suceder, aunque Harry jamás podrá recordar aquello, no debe saber que sucedió.

——¿Puedo hacerte una pregunta Granger?


Hermione asintió con la cabeza.


——¿Es debido a eso que ella me odia tanto? Me refiero a Ginny, debe pensar que soy como el desgraciado que abusó de Harry.

——No, no se trata de eso. Ella aun quiere mucho a Harry, ya no lo ama, pero lo quiere y odia pensar en que Harry lleve una relación con otro hombre, siendo que fue hombre quien arruinó la vida de ambos. Piensa que te has aprovechado de la vulnerabilidad de Harry.

——Granger yo no soy como ese sujeto, yo no me aproveché de Harry… Aquello pasó sin querer… Yo lo amo con toda mi alma.

——¿Y seguirás amándolo aún después de saber lo que sucedió?

——Sí. Y juro que voy a atrapar al cómplice de ese sujeto.


Hermione guardó silencio por un instante.


——Me asusta esta situación Malfoy. Esa nota que dejó el secuestrador me hace preguntarme si el jefe Larkin mató al sujeto correcto, ¿no será que el que atacó a Harry realmente fue ese otro, el que hizo desaparecer el cuerpo?


A esas alturas Draco ya estaba completamente convencido de que eso justamente lo que había sucedido.