Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No puedes comprar mi amor por zandaleesol

[Reviews - 47]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Título: “No puedes comprar mi amor”


Personajes: Harry Potter/Draco Malfoy


Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de propiedad de J.K. Rowling, sólo los tomo prestados para divertirme con ellos, no percibo ningún beneficio económico.


Advertencia: Post Deathly Hallows, sin Epílogo. Esta historia comienza a desarrollarse justo cuando faltan dos días para el primer aniversario del enfrentamiento final entre Harry y Voldemort.


Capítulo 20. Afrontando la Realidad Parte II


1


Draco no utilizó la entrada principal, sino una que estaba en la parte posterior y era disimulada por una enredadera. Aquella era conocida sólo por los integrantes de la familia Malfoy; muy útil para situaciones como en la que se encontraba ahora. No quería toparse a boca de jarro con los hermanos Umbriedge en el salón. Porque estaba seguro de que estaban en su casa. Se encontró dentro del invernadero de su madre, cruzó entre palmeras gigantescas hasta llegar a una esquina donde había una escalera de caracol, ascendió por ella para llegar a una habitación pequeña. Cruzó el cuarto y salió a un pasillo muy iluminado, sigiloso de deslizó hacia su habitación.


Una vez que se encontró en la intimidad de su habitación dejó el pequeño maletín de piel de dragón en un rincón y fue a recostarse en su cama. Cerró los ojos por un instante y no pudo evitar comparar aquella cama con la única que existía en la casa del Valle de Godric; donde había hecho el amor con Harry. Abrió los ojos otra vez y dio una mirada en derredor, se sintió extraño, era como si de pronto ya nada de aquello fuera suyo, ya no lo sentía de ese modo, aquellos objetos y comodidad que tanto había apreciado, hasta el punto de estar dispuesto a casarse con Magnus con tal de no perderlos, de pronto no significaban nada.


Ahora tenía la certeza de que toda esa arrogancia suya, ese aprecio desmedido por la riqueza no era otra cosa que la falta de lo que siempre su corazón había reclamado en secreto, amor. Ahora que lo había encontrado todo lo demás le resultaba indiferente. Que importaba ya no ser el Malfoy rico de antes, que importaba si su apellido despertaba sentimientos negativos, nada de eso le afectaba porque ahora Harry Potter, el Salvador, le amaba, era suyo. Le daba igual el tiempo que debiera ocultar ante el mundo su verdad, su amor por Harry, era correspondido y era todo lo que importaba.


Después de que su mente divagara por mundos lejanos por un buen rato, un ligero gruñido de su estómago le trajo de vuelta a la realidad, tenía apetito, mucho apetito. Con todo cuidado se fue quitando la túnica, cuando estuvo completamente desnudo se dirigió al baño. Cada cosa que hacía le evocaba la imagen de Harry, sus miradas, sus palabras, los gestos, nunca nadie le había dado tanto como lo había hecho el muchacho de ojos esmeraldas en ese breve fin de semana de recién casados. Pero le alegraba saber que también lo había entregado todo de sí y, Harry lo sabía.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~


Ron daba vueltas por la habitación en completo silencio desde hacía ya casi media hora. De vez en cuando se detenía y levantaba la vista para mirar a Harry, pero luego volvía a su paseo. Ya había comprendido que su amigo estaba metido en un gran problema. Hasta ahora sólo conocía parte de la información, Harry se había enamorado del odioso rubio, aquello sería un tremendo problema. Pero lo que más le preocupaba a Ron y que aún no se atrevía a preguntar era si Malfoy correspondía a los sentimientos del moreno.


——Harry, es imposible que te hayas enamorado de Malfoy en apenas tres días.

——Sé que parece inverosímil Ron, pero así sucedió, lo amo, no te imaginas cuanto.

——¡Pero si tú lo detestabas Harry! ¡No hace ni una semana decías que era un imbécil!

——Ron, debo aceptar que siempre tuve prejuicios contra él, en realidad nunca le di la oportunidad que me pidió aquella primera vez que me tendió la mano en el expreso a Hogwarts.

——¿Y cómo demonios ibas a dársela si lo primero que hizo fue decir que unos magos eran mejores que otros? Naturalmente que se refería a mí, ¿o es que te has olvidado que yo estaba contigo en el compartimento aquella vez?

——Claro que no lo olvido Ron, pero teníamos sólo once años. Han pasado muchos años y todos hemos tenido que vivir situaciones difíciles, y Draco no es la excepción. Si bien es cierto cuando comenzó todo esto yo creía que seguía siendo el mismo de siempre, pero en estos tres días pude comprobar que no es así, él ha cambiado. Y ahora que lo pienso mejor creo que ese cambio comenzó desde que tuvo que huir de la escuela tras haber fallado en su intento por matar a Dumbledore.

——Esta bien Harry ——concedió Ron no muy convencido aun ——. Supongamos que tienes razón, ¿qué pasará ahora que has descubierto que lo amas? ¿Se lo dirás? No creo que puedas darte el lujo de cambiar los planes que ya habías trazado, recuerda que el motivo principal para todo esto era evitar que esa bruja estúpida de Umbriedge no se salga con la suya.

——Por supuesto que el objetivo principal de todo esto sigue siendo el mismo. Pero creo estando enamorado de Draco lo que yo creía sería un calvario, pues no lo será.

——No estoy entendiendo Harry.

——Ron, él también me ama.


Ron miró con absoluta incredulidad a su amigo.


——¿Malfoy, te ama? ¿Te lo dijo?

——No sólo lo dijo ——respondió Harry sintiendo que sus mejillas se ruborizaban ——, me lo demostró.
Ron abrió los ojos con temor, luego arrugó el ceño.


——¿Malfoy te demostró que te ama también? ¿Y cómo se supone que hizo eso?


Harry desvió la mirada con evidente vergüenza, pero Ron era su mejor amigo y no quería ocultarle nada, pese a que el asunto era muy íntimo.


——Hicimos el amor ——respondió escuetamente el moreno.


Ron abrió tanto la boca como los ojos por causa de la fuerte impresión, dejó su paseo para sentarse en la cama. Luego de un largo silencio recuperó el habla.


——Harry, has perdido la cabeza por completo, ¿olvidaste que no podías tocarlo? ¿Olvidaste la profecía de Trelawney? Draco ahora mismo podría estar embarazado.

——No lo está ——respondió Harry.

——¿Y cómo puedes decir eso con tanta seguridad?


Harry tomó aire para responder, sabía que impactaría mucho más a Ron.


——Pues… estoy seguro porque yo dejé que él me tomara.


Ron a parte de perder el habla, enrojeció por completo. Trató de no dar rienda suelta a su imaginación, pero le era difícil no pensar en Harry, siendo follado por Malfoy.


——¡Por Merlín, Harry! ¡Estás completamente loco!

——Bueno… tal vez fue algo precipitado, pero las cosas se dieron de una forma…

——¡Precipitado! No me parece que esa sea la palabra precisa, fue una estupidez Harry.


A causa de ese último comentario el rostro de Harry cambió completamente.


——Esta bien Ron, soy un estúpido por precipitarme de esa manera, pero quizá comprenderías un poco mis sentimientos si hubiese tenido que vivir mi vida. Perdí a mis padres, a Sirius, a Remus. Tu familia ha sido maravillosa conmigo, pero lo siento, no puedo conformarme sólo con eso, necesito a alguien en mi vida, necesito amar y ser amado.


Luego de estas palabras dichas prácticamente sin tomar aire, Harry se dejó caer en la cama con aire de derrota.


Ron no quería sentir pena por su amigo, pero le resultaba imposible.


——Lo lamento Harry, no debí decir todo eso. Tienes razón, estás en todo tu derecho de amar y esperar a ser correspondido igual. Bueno quizá sea lo mejor que pudo sucederte, si continuaras odiando a Malfoy, tu vida conyugal sería un infierno.

——Mi vida se volverá ese infierno del que hablas cuando todo esto salga a la luz.

——No pienses en eso. Hiciste esto por el bien de todos una vez más, al menos si amas a Malfoy y él te corresponde, pues supongo que será más fácil de sobrellevar lo que está por venir.

——A lo que más le temo no es la reacción de Umbriedge ni de su hermano. Temo que algún día Draco sepa la verdad de porque quise casarme con él, que por causa de eso lo pierda.

——Tal vez no suceda Harry.

——Me encantaría ser más optimista al respecto, pero creo que es una tontería vivir atormentado por ello, ahora sólo debo concentrarme en lo que está más cercano y eso es el inevitable enfrentamiento de Draco con el tal Magnus.

——Tal vez esté sucediendo en este momento.

——Es justamente lo que estoy pensando. Debo ir a la mansión, no puedo dejar que Draco se enfrente solo a esos dos.

——Pero sus padres están con él.

——Soy ahora su esposo, y debo cumplir como tal. En resumen fui yo quien lo metió en este embrollo, la idea partió de mí. Iré de inmediato a la mansión, daré la cara como siempre lo hice, le demostraré a esa bruja miserable que no te tengo miedo.

——Supongo que en estas circunstancias es lo mejor ——concordó Ron.

——Por favor Ron, no le digas a nadie que regresé. Después que solucione esto hablaré con tu familia.

——No te preocupes Harry, no diré nada. Pero ten cuidado con esos dos.

——Estaré bien, puede ser que Umbriedge me odie, pero no creo que haya olvidado que derroté a Voldemort hace apenas un año.


2


Harry salió con prisa, dejando a su amigo en la habitación. Cruzó el patio de la Madriguera, rogando no encontrarse con nadie, pues no tenía tiempo para dar explicaciones.


Un segundo después ya estaba frente a la alta verja de la entrada principal de la mansión Malfoy. Era la segunda vez que se encontraba allí en apenas unos cuantos días. Con su apuro por llegar cuanto antes no había pensado en cómo haría para hacerle saber a Draco de su presencia, ni siquiera había pensado en traer su escoba. De todas formas se acercó a la entrada , ideando alguna forma de entrar, pero sorpresivamente las puertas de fierro forjado se abrieron para él sin necesidad de tocarlas siquiera.


Tardó unos segundos en salir de su asombro y, cuando finalmente lo hizo cruzó y la reja tras él volvió a cerrarse. Se le ocurrió que tal vez Draco ya había hablado con su familia y era esperado y por ese motivo no había encontrado dificultad para entrar. Esta vez sí vinieron a su mente los recuerdos aún muy precisos de su primera y única estadía en aquella casa, con un movimiento de cabeza intentó sacudir recuerdos poco gratos.


De pronto casi sin darse cuenta se encontró ante la entrada principal. Sólo una escalera de piedra le separaba de la puerta. Estaba a punto de poner el pie en el primer peldaño, cuando recordó que el rubio le había contado de la entrada secreta a la mansión que sólo conocían los integrantes de la familia. Quizá era más prudente utilizar esa entrada. No podía estar completamente seguro de que Draco hubiese hablado ya con sus padres, aunque tampoco le hacía mucha gracia entrar de manera furtiva, pero así como estaban las cosas y sin saber cual sería la reacción de Lucius al verlo era mejor ser prudente.


Rodeó la mansión, cosa que le llevó un tiempo largo, puesto que el lugar era más grande de lo que él recordaba. Finalmente ayudado por su varita encontró el seto tras el cual se ocultaba la entrada secreta de la que el rubio le habló. Apuntó su varita hacia ella y la abrió con un simple Alohomora. De inmediato encontró dentro del invernadero del que Draco le había hablado, cruzó en medio de aquella selva de plantas gigantescas y ayudado por la luz de su varita llegó hasta la escalera de caracol que lo conduciría a la segunda planta de la mansión.


De lo que no estaba seguro era como haría para encontrar la habitación del rubio, la mansión era lo suficientemente grande como para ir abriendo todas las puertas. Por fin llegó al final de la escalera y se encontró en cuarto pequeño, desprovisto de todo ornamento, tal parecía que sólo era utilizado de paso. Abrió la puerta y para su sorpresa se encontró con un pasillo profusamente iluminado, pintado con de colores claros muy agradables a la vista. Titubeó un segundo antes de abandonar de lleno el pequeño cuarto, ¿qué pasaría si encontraba a boca de jarro con Lucius Malfoy? Narcisa no era un problema, pero aún no estaba seguro de cómo había reaccionado su esposo tras la huida de Draco y el consiguiente plantón que le hizo a su ex prometido.


Caminó con sigilo por el pasillo, que por fortuna estaba cubierto por una alfombra azul que amortiguaba cualquier ruido. Echó un vistazo al largo pasillo. No había remedio, debería ir abriendo todas las puertas hasta dar con la habitación del rubio. Se acercó a la primera puerta y tomó la manija y empujó, estaba totalmente oscura, era muy probable que no fuera la del rubio, pero de todos modos le llamó:


——Draco…


Silencio.


Cerró la puerta y esta vez eligió una que estaba unos pasos más allá pero del lado contrario. Al abrir la puerta no encontró con un cuarto oscuro, sino con una sala muy acogedora que tenía una chimenea encendida. Volvió a pronunciar el nombre del chico rubio, pero esta vez tampoco tuvo respuesta.


Cerró la puerta con cuidado y siguió caminando prevenido. De pronto se encontró frente a dos puertas, una a cada lado del pasillo. Mientras decidía cual de ellas sería la que abriría primero, sorpresivamente y con miedo, a que negarlo, vio que la que estaba a su derecha se abrió. Su alivio fue inmenso cuando la figura esbelta y rubia que le miraba con expresión de asombro era la de Draco.


——Harry…

——Menos mal, creí que debería escudriñar en todas las habitaciones hasta dar con la tuya ——dijo Harry como si no fuese nada extraordinario el estar parado ahí en medio de un pasillo de la mansión.

——¿Harry, qué haces aquí? ¿Te has vuelto loco? ——dijo Draco visiblemente alarmado y, tomando al muchacho moreno de la mano lo jaló hacia el interior de su habitación y cerró la puerta.

——Pensé que recibirías de una forma más alegre a tu “flamante” esposo ——se quejó Harry.

——No debiste arriesgarte a venir hasta aquí ——respondió Draco sin hacer caso del comentario del moreno ——. Te dije que hablaría con mis padres primero y luego con Magnus y su hermana.


Harry guardó silencio, parecía ya no oír al rubio, miró con curiosidad en derredor suyo.


——¿Harry te encuentras bien? Actúas muy extraño.

——Claro que estoy bien, y lo de extraño, pues es parte de mi naturaleza, así que acostúmbrate ——respondió Harry con una sonrisa, luego fue directo a abrazar al rubio ——. Te extrañaba.


Draco respondió por supuesto al abrazo, pero sin que de su rostro desapareciera una expresión confusa.


——Nos separamos hace poco más de una hora. De verdad que me siento alagado Harry, pero te has arriesgado mucho viniendo aquí esta noche, quedamos en que mañana nos veríamos.


Harry sonrió. Se apartó para observar las facciones de Draco.


——Es cierto que ya te extrañaba ——dijo Harry mientras se dibujaba una sonrisa en sus labios ——, pero no vine por eso. Lo pensé mejor, se suponía que hoy se anunciaba tu compromiso en el Profeta, de seguro que los hermanos Umbriedge están aquí. No enfrentarás a ese idiota y a esa bruja miserable tú solo, estaré a tu lado, ahora soy tu esposo, es mi obligación y… también mi derecho.

——Debí imaginarlo ——respondió Draco, moviendo la cabeza en señal de negación ——¡Tan Gryffindor como siempre! Dispuesto a inmolarse.


Harry sintió un pinchazo en el estómago al escuchar la última frase. Era la misma que había dicho Ron cuando él le habló al pelirrojo de su plan de casarse con Draco para evitar que Umbriedge concretara lo dicho por Trelawney en su profecía.


——No se trata de eso. Podría ser un Hufflepuf y haría lo mismo porque eres mi esposo y te amo.

——¡Hufflepuf! ——exclamó Draco con expresión de asco ——. Jamás me hubiese casado con alguien de esa casa.


Harry rió con cierta malicia.


——No me extrañaría que el zopenco de tu ex novio perteneciera a esa casa.


Draco abrió los ojos espantado.


——¿Tú crees? ¡Por Merlín! ¡Oh Harry, me has salvado la vida al librarme de ese imbécil!


Harry en un acto espontaneo abrazó más fuertemente al rubio. Draco no podía imaginar siquiera cuan verdadero resultaba ese comentario hecho con esa inocencia que nacía de su absoluto desconocimiento de la verdad.


——Viviré para compensarte, lo juro ——dijo el rubio buscando los ojos esmeraldas.

——Ya lo has hecho Draco, no me debes nada, nada en absoluto. Tengo tu amor, y eso es más de lo que merezco.

——Tienes mi amor es cierto, pero más que merecido, Harry.


El muchacho de ojos esmeraldas no pudo evitar bajar la vista. El secreto que ocultaba le hacía sentirse avergonzado e indigno del amor del rubio. Estaba seguro de no merecer esa confianza ilimitada que Draco depositaba en él.


——Ey… No quiero ver esa mirada triste. Si alguna vez te hice sentir que eras inferior a mí, por favor olvídalo, Harry. Sólo era un chico mimado y estúpido que nunca te perdonó que le dejaras con la mano tendida. Pero aquello forma parte del pasado, todo es diferente ahora, estoy seguro que nuestra vida juntos será maravillosa.

——¿Por qué confías tanto en mí Draco? ——preguntó Harry sin disimular su tristeza.

——¿Por qué? Bueno… eres… tú… Harry Potter, eso me basta ——dijo Draco en un suave susurró mientras acercaba sus labios a los del muchacho de ojos esmeraldas.


Harry respondió al beso con voracidad. A medida que Draco había ido despojándose de esas capas de indiferencia y dureza, con las que siempre había ocultado las excelentes cualidades de su corazón y que no eran más que un modo de protegerse; Harry se enamoraba cada vez más. Draco sin proponérselo le había tendido una trampa al corazón del moreno, y el muchacho no quería escapar de ella, jamás podría hacerlo.


3


Luego de besarse por un largo rato, finalmente Harry instó al rubio a que de una vez se presentaran ante quienes ahora eran sus suegros. Si resultaba que estaban en la mansión los detestables hermanos Umbriedge, pues simplemente matarían dos pájaros de un tiro. Draco suspiró y antes de cerrar la puerta de su cuarto miró su cama con aire resignado. No hubiese estado nada mal un buen polvo antes de enfrentarse a lo difícil pensó el rubio, pero Harry estaba ansioso y era mejor no dilatar más el final del asunto.


Draco vestía una túnica sencilla y aún tenía el pelo húmedo. Por su parte Harry vestía el mismo atuendo muggle que llevaba al salir del Valle de Godric.


Cuando llegaron a la primera planta los dos jóvenes de dispusieron a ir al salón principal de la mansión. Habían escuchado la voz tan reconocible de Dolores Umbriedge.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~


——Lucius, este asunto se ha vuelto insostenible ¿Dígame, a caso no piensa hacer nada al respecto? ——preguntó la voz molesta de Dolores ——. Esta claro que su hijo no ha sido secuestrado, de ser así ya se hubiesen comunicado con usted.


Lucius permanecía sentado en su sillón favorito con el rostro perdido en las llamas azuladas de la chimenea. Narcisa de pie tras él se veía demasiado tranquila.


——¿Y usted Narcisa, hasta cuando se mostrará tan indiferente por la suerte de su hijo?


El rostro de Narcisa adquirió un gesto duro.


——Nunca la suerte de mi hijo me ha sido indiferente, todo lo contrario vivo pensando en su bienestar ——respondió la mujer rubia con tono helado.

——Siendo así, es tiempo de que comiencen a actuar como padres responsables. Draco está desaparecido y ustedes aún no han…

——Usted no tiene ningún derecho a decirle a mis padres como deben actuar ——resonó la voz de Draco en la entrada del salón cortando el discurso Umbriedge.


Lucius se puso de pie, mientras Umbriedge se volvía bruscamente.


Magnus que hasta ese momento se había mantenido sentado en el sofá, mudo y excluido de la conversación al oír la voz del muchacho rubio se levantó, contento de verlo sano y salvo.


——¡Draco! ——exclamó Magnus con el rostro lleno de felicidad, se acercó precipitadamente al muchacho rubio e intentó abrazarlo, olvidado por completo de la angustia que lo embargaba un momento atrás.


Draco rechazó el gesto de su ex prometido sin ningún miramiento.


Lucius comprendió que había llegado el momento para el cual se había estado preparando desde hacía tres días. Le tocaba representar el papel de padre indignado.


——¿Draco, qué significa esto? Desapareces durante tres días y ahora regresas sin más, espero que tengas una excelente explicación para esto, el tuyo no es un comportamiento que tendría un Malfoy ——dijo Lucius de corrido, intentando imprimirle a su voz todo el enojo del que era capaz.

——Lamento haberlos preocupado ——dijo el muchacho rubio con cierto aire altanero.

——¿Preocuparnos? Tu pobre madre ha estado con el alma desecha, muriendo de tanta angustia ——respondió Lucius convincente.


Draco dirigió una mirada a su madre que en ese momento tenía los ojos brillantes de emoción.


——Lo lamento madre, no fue mi intención.


Narcisa en ese instante lo único que deseaba era abrazar a su hijo y así lo hizo.


——No importa querido ——dijo la mujer abrazándolo con fuerza ——, con saber que estás bien me siento tranquila.

——Draco ——llamó la voz de Umbriedge ——, creo que a tus padres y a tu prometido les encantaría saber que ha sucedido contigo, ¿podrías explicar dónde has estado? Pero también sería maravilloso que revelaras el motivo por el cual te has marchado así, dejando a todo el mundo preocupado.


Draco tuvo ganas de reírle a Umbriedge en la cara, pero se contuvo.


——Tiene usted toda la razón, les debo una explicación ——dijo Draco para luego dirigir su mirada hacia su prometido, que en realidad ya no lo era ——. Magnus, te informo que ya no soy tu prometido.


Magnus le miró atónito.


——¿Qué estás diciendo muchacho? ——preguntó Dolores con voz chillona y entrecerrando los ojos con furia.

——Lo que ha oído, ya no me casaré con su hermano ——dijo Draco escuetamente.

——No puedes hacer eso Draco ——le respondió Umbriedge furiosa, luego se volvió a mirar al padre del chico ——. ¿Lucius es que no piensa decir nada?


Lucius reaccionó enseguida.


——Draco diste tu palabras y nosotros también, estás obligado a honrarla como lo hace un Malfoy ——dijo Lucius con tono solemne.

——Lo siento padre, no quiero hacerlo… Y tampoco puedo.

——Será mejor que todo esto no sea otra cosa que una broma Draco ——intervino Umbriedge con el rostro rojo de furia que parecía acentuar las facciones que recordaban a un sapo ——Eso que dices no tiene sentido, todo está dispuesto para el enlace que será en tres semanas, no permitiré que te burles de mi hermano, te casarás, lo juro como que me llamo Dolores Umbriedge.

——Escúcheme bien señora ——dijo el muchacho acercándose a la mujer que era bastante más baja que él ——. Nunca quise casarme con su hermano, sólo acepté este compromiso para ayudar a mi familia y eso usted lo sabe perfectamente.

——¿Eso quiere decir que deseas que vivan en la miseria?

——No lo deseo.

——Entonces te aconsejo que recapacites.

——Ya es tarde para eso. Hace tres días me casé con otra persona.


Umbriedge no podía creer lo que escuchaba, retrocedió aturdida.


——Es una broma.

——No. Me casé con la persona que realmente amo, la única que he amado.


Narcisa sonrió feliz, mientras que Lucius le dirigía una mirada reprobatoria.


——Draco, te has vuelto loco ——dijo Lucius acercándose a su hijo.

——No, o tal vez sí ——dijo el muchacho riendo ——. Loco de amor


El silencio se hizo abrumador.


——Esperen un momento ——dijo Draco luego se volvió hacia la entrada del salón ——. Ya puedes entrar.


Todas las miradas se posaron en el umbral. Draco le tendió la mano al muchacho de ojos esmeraldas.


——Bueno… Creo que ya todos aquí lo conocen ——dijo Draco ——. Pero de todos modos hago la presentación formal. Ante ustedes Harry Potter, mi esposo.


Harry con un brillo de triunfo en la mirada le sonrió a Umbriedge.


__________o0o__________


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).