Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No puedes comprar mi amor por zandaleesol

[Reviews - 47]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Título: “No Puedes Comprar Mi Amor”


Personajes: Harry Potter/Draco Malfoy


Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de propiedad de J.K. Rowling, sólo los tomo prestados para divertirme con ellos, no percibo ningún beneficio económico.


Advertencia: Post Deathly Hallows, sin Epílogo. Esta historia comienza a desarrollarse justo cuando faltan dos días para el primer aniversario del enfrentamiento final entre Harry y Voldemort.


Capítulo 4. Los Indicios


&&&


Harry había dicho que no deseaba participar de aquella ceremonia y era cierto. Pero luego de escuchar en el Caldero Chorreante esa conversación de Umbriedge con su hermano, presentía que algo muy importante sucedía y tenía que averiguar que era. Había decidido seguir los pasos de esa mujer, aunque tenía el presentimiento de que eso no ayudaría mucho. Y sin duda que para resolver ese misterio necesitaría el apoyo de Ron y Hermione. Pero estaba seguro de que necesitaría la ayuda de alguien más, y aunque él sólo estaba en un retrato a lo menos podría ayudarle con su consejo.


Mientras todo el mundo ya se encontraba en los jardines de la escuela a la espera de que comenzara la ceremonia, él se colaba hacia el interior del castillo. Se quitó la capa de invisibilidad pues estaba seguro de que como no había alumnos, ya todos habían comenzado las vacaciones, no debía preocuparse de que alguien pudiera verle; además había visto a la mayoría de los profesores en los jardines junto a la directora McGonagall. Cuando ya había llegado al quinto piso y se encontraba frente a la gárgola de piedra que lucía como antaño tras ser reparada, pronunció la contraseña que seguía siendo la misma que había puesto Snape cuando había ejercido el cargo de director.


—¡Dumbledore! —exclamó Harry y la gárgola de piedra comenzó a moverse dejando a la vista la escalera de caracol.


Puso el pie en el escalón y llegó frente al puerta con aldaba de bronce, justo aquel día se cumplía una año desde la última vez que había estado en el despacho del director. La puerta se abrió sin que él la tocara siquiera.


Cruzó el umbral y sintió sobre él la mirada de los retratos de todos los directores que le saludaban curiosos y alegres. El retrato de Dumbledore tras el escritorio le sonrió feliz. Se acercó unos pasos.


—Hola profesor Dumbledore.

—Me alegra volver a verte Harry, te vez muy bien… ¿Cómo ha ido todo?

—Bien profesor.

—Supongo que has venido a la conmemoración —dijo el retrato de Albus Dumbledore.

—Bueno no en realidad… quería hablar con usted de algo —dijo Harry dando una mirada a los otros retratos de directores que se habían quedado en silencio y no le quitaban los ojos de encima.

—¿Qué sucede Harry? Puedes hablar con confianza… sabes que cualquier cosa que digas dentro de este despacho jamás saldrá de aquí.

—Bueno profesor… es algo que me preocupa.

—Me sentiré feliz de poder ayudarte Harry ¿Qué es lo que te inquieta?

—Bueno… sé que no esta bien, pero no pude evitarlo, escuché una conversación.

—Ah entiendo —dijo el retrato de Dumbledore —, y de esa conversación que oíste hay algo que te ha preocupado.

—Sí profesor… esas personas hablaban de algo que se relaciona conmigo.

—¿De qué cosa Harry?

—¿Profesor recuerda la profecía que se hizo sobre mí?

—Claro Harry como podría olvidarla.

—Bueno se supone que sólo usted la conocía…

—También Severus… no lo olvides.

—Sí… pero a parte de ustedes dos… no había nadie más… sólo yo.

—Tienes razón Harry.

—Profesor vengo de Hogsmeade, estuve en el “Caldero Chorreante”… escuché a esa bruja… Dolores Umbriege hablarle a un hermano suyo de la profecía.

—Bueno Harry no debe eso asombrarte… mucha gente habló de eso como un rumor que lógicamente tras tu enfrentamiento final con Voldemort se hizo más fuerte.

—No profesor, no hablo del rumor que circuló por ahí… esa mujer conocía las palabras exactas… ya sabe… “el único con poder para… y eso de “lo señalará como su igual”… en fin todo eso que usted ya sabe.


El retrato de Albus Dumbledore se quedó muy asombrado.


—¿Harry estás seguro?

—Sí profesor… sé lo que escuché, y no entiendo como esa mujer conoce la profecía en sus palabras exactas, porque usted y yo sabemos que se rompió aquella vez… y nadie pudo escuchar que decía, ni siquiera yo.


El retrato del director guardó silencio por un momento.


—Tienes mucha razón Harry, es muy extraño. Pero dime ¿En que contexto escuchaste a esa mujer hablar de la profecía que se hizo sobre ti?

—Eso es lo que más me preocupa profesor. Acabo de escuchar a esa mujer decirle a su hermano que la profesora Trelawney hizo una profecía… otra más a parte de la que escuchó usted, y después la que escuché yo en el tercer curso.

—¿De verdad Harry?

—Sí, y la hizo delante de Umbrigde, pero ella misma dijo que la creía una embustera y no la tomó en cuenta, hasta que escuchó que Trelawney hizo una profecía sobre Voldemort y yo.


El retrato de Dumbledore guardó silencio por un buen rato, parecía muy concentrado.


—Harry, si Dolores escuchó a Sybill hacer otra profecía a parte de las que nosotros dos le oímos y tal como dijo sólo creyó que era un embuste significa que no le dio importancia hasta que escuchó el rumor sobre que se había hecho una profecía sobre ti y Voldemort. Seguramente cuando tú venciste hace un año, Dolores comenzó a creer en la habilidad de Sybill.

—Sí profesor yo pienso lo mismo, pero eso no explica como conoce las palabras exactas de la profecía que usted escuchó hace tantos años.

—Tengo una teoría Harry. Con toda seguridad Dolores nunca creyó en los rumores de la profecía que hablaba de ti y Voldemort, después de todo nunca se confirmó ese hecho y seguramente por la antipatía que sentía hacia ti, se negó a creer que fuera posible. Pero tú venciste y seguramente eso la hizo pensar en que tal profecía fuera cierta. De algún modo consiguió saber lo que había predicho Sibyll y eso la hizo entender a su vez que la profecía que al parecer había oído ella… también es cierta.

—Sí profesor, eso lo entiendo, pero lo que no entiendo es como sabe las palabras exactas de la primera.

—Ahora que lo pienso Harry… creo que lo sé.

—¿Cómo?

—Harry… tus dos amigos… el señor Weasley y la señorita Granger… a ellos les revelaste el contenido exacto de la profecía ¿no es así?


Harry abrió los ojos asombrado.


—Sí, pero ellos jamás le revelarían a nadie… y mucho menos a Umbridge.

—Estoy seguro de eso… al menos no voluntariamente…

—¿Profesor insinúa que tal vez ellos… fueron obligados de algún modo por esa mujer?

—Harry, tú y yo conocemos muy bien a Dolores Umbridge, sabemos hasta donde es capaz de llegar cuando quiere conseguir algo.


Harry recordó a esos Dementores que le había envidado esa bruja para que lo atacaran.


—Tiene razón profesor… y para tomarse tantas molestias deben ser muy importante lo que le escuchó a la profesora Trelawney.

—Harry tienes alguna idea de con qué podría relacionarse esa nueva profecía que hizo Sybill, delante de Dolores.

—No estoy seguro, pero escuché algo que llamó mucho mi atención, parece que el hermano de Umbridge va a casarse con Draco Malfoy.

—Eso me sorprende, Dolores no es la clase de persona que se relacionaría con quienes han perdido el poder y según sé, los Malfoy están arruinados y desprestigiados.

—Exacto profesor. Escuché a Draco decir que su familia estaba en la miseria y que la única forma de sobrevivir sería que él se casara de forma conveniente.

—Y Lucius va a casarlo con el hermano de Dolores.

—Sí profesor.

—¿Crees Harry que el motivo de ese matrimonio tan poco conveniente para el prestigio de Dolores se relacione de algún modo con la profecía que oyó a Sybill?

—Apostaría todo profesor que tiene que ver.

—Eso sólo puede significar que la nueva profecía que hizo Sybill está relacionada con Draco.

—¿Pero qué podría ser?

—Algo con lo que Dolores puede ganar mucho, de eso no hay duda.


Harry ya había pensado en eso, pero al escuchar que el director opinaba igual sintió que su alarma interna se accionaba.


—¿Cree usted que podría tratarse de algo malo? es decir algo que pudiera perjudicar a Draco Malfoy.

—La verdad eso no puedo decirlo Harry. Pero qué piensas tú ¿Crees que debamos preocuparnos?

—Profesor tratándose de esa mujer no puede ser algo bueno, estoy seguro de eso —dijo Harry mirando instintivamente el dorso de su mano.


Después de un breve silencio el retrato de Dumbledore volvió a hablar.


—Harry hace exactamente un año me dijiste que estabas seguro que habías completado la cuota de problemas que tenías asignados en esta vida.

—Sí profesor lo dije… tal vez deba olvidar el asunto y seguir con mi vida.

—Bueno Harry… yo no pretendo decirte que debes hacer, pero si tomarás la decisión de ahondar en este asunto de Dolores, ten cuidado, tú ya lo sabes, esa mujer es capaz de todo.


Harry asintió con la cabeza. Era cierto que él no quería más problemas en su vida, al menos no concientemente, pero por otro lado si se había tomado el trabajo de ir hasta el despacho para hablar con el retrato del director, era por algo.


—Bueno profesor ya tengo que irme… gracias por escuchar.

—Gracias a ti Harry por venir a visitarme, ya sabes que siempre puedes contar conmigo.

—Lo sé profesor… y bueno no sé…

—Suerte Harry —fue lo último que dijo el retrato de Dumbledore y le guiñó un ojo.


El muchacho sonrió y se dio la vuelta para salir del despacho mientras recibía el saludo de los demás retratos y le decían que los visitara cuando quisiera.


&&&


La ceremonia en los jardines de la escuela ya había comenzado. Mucha gente se había reunido para recordar a los caídos durante la batalla y la mayoría se preguntaba a qué hora verían aparecer al héroe de todos, Harry Potter. Varios integrantes de la familia Weasley eran interrogados por separado acerca de por qué Harry no estaba con ellos. Todos daban la misma respuesta que habían concertado con antelación, Harry estaba indispuesto.


Se escucharon muchas exclamaciones decepcionadas, además de otras molestas, algunos decían que era precisamente Harry Potter quien más derecho tenía a estar en ese sitio y no los funcionarios del Ministerio que ni siquiera habían luchado para defender la escuela el año anterior.


Por supuesto que tanto el Ministro Taddeus Rathbone como Dolores Umbridge hacían oídos sordos a los comentarios. Ellos era la autoridad le pesara a quien le pesara y por supuesto no perderían aquella ocasión en que tantas gentes les observaban para hablar sobre lo mucho que había progresado el mundo mágico en esos últimos doce meses.


Después de las palabras preliminares de la directora de la escuela, Minerva McGonagall, fue inevitable que Dolores metiera por entremedio al Ministro para que también dijera unas palabras en recuerdo de todos los caídos en ese lugar. Sin embargo, el discursó cambió prontamente a un montón de palabras de elogio hacia el trabajo del Ministerio, quedando en el olvido todos los muertos.


La gente es su mayoría escuchaba complacida al Ministro, pero habían quienes mostraban en sus rostros una evidente mueca de fastidio. Entre ellos los Weasley y además la directora McGonagall. A esta última le molestaba que se utilizara aquel día sólo para hacerle propaganda al Ministerio, en vez de recordar realmente a los que habían luchado hacía un año en ese sitio.


Finalmente la ceremonia llegó a su final cuando unos cuantos Aurors se encargaron de descubrir la figura de mármol que quedaría como un recordatorio de lo sucedido en ese lugar. Cuando lo hicieron varias exclamaciones de asombro se escucharon y aplausos entusiasmados llenaron el lugar. Los únicos que no aplaudían eran los Weasley y Hermione. Una loza de mármol que llevaba inscrita todos los nombres de los que habían muerto, rodeada por una ronda de magos, brujas, elfos, centauros, tomados de las manos detrás de un mago que tenía levantada su varita al cielo, el mago de la figura era Harry Potter.


La directora de la escuela, se tapó la boca con asombro y miró a Kinsglesy que estaba a su lado realmente consternado. Hagrid que estaba unos pasos más allá sacó un pañuelo y secó sus lágrimas.


Ron y Hermione intercambiaron una mirada, habían tenido la misma idea, definitivamente a Harry no iba a gustarle en lo absoluto. Había sido una buena idea que no acudiera a ese homenaje, tal vez hubiese destruido aquella cosa en el acto.


Poco a poco la gente se fue dispersando. Los padres de Ron se acercaron a Minerva y a Kingsley para hablar, se les unieron Tedd Tonks y Andrómeda con el pequeño Teddy Lupin, que era ya un bebé de más de un año y tenía los ojos de su padre.


Hermione se acercó a sus padres, mientras que Ron intercambiaba impresiones con sus hermanos sobre la escultura. Todos estuvieron de acuerdo en que a Harry no le gustaría nada eso cuando lo supiera.


Poco a poco la gente se fue dispersando y en poco más de media hora los jardines de la escuela fueron quedando otra vez en calma. La mayoría de la gente dirigió sus pasos hacia Hogsmeade. El matrimonio Weasley se encaminó junto a Minerva y la profesora Sprout, junto a otros profesores de Hogwarts para tomar algo en el “Caldero Chorreante”, mientras Madame Rosmerta lo hacía acompañada del Ministro y Dolores Umbrigde.


Por supuesto que para Ron y Hermione no pasó inadvertida la presencia de Umbridge, junto a un sujeto que se le parecía bastante, debía ser un hermano, era más joven que la mujer. La bruja al pasar junto a ellos les dirigió una sonrisa comedida y falsa como era su estilo y no pudo evitar dirigirles la palabra.


—Ministro… esta pareja de jóvenes aquí son los inseparables amigos de nuestro querido héroe —dijo Umbrigde con un acento dulzón.


Taddeus Rathbone miró a los muchachos con interés y simpatía.


—Ah, pero claro que son ellos… el señor Weasley y la señorita… Granger ¿No es así? —dijo el Ministro mirando a Hermione como si fuera para ella un tremendo honor que él recordara su nombre.


Los chicos sólo asintieron con la cabeza, pero sin sonreír.


—Extrañamos mucho la presencia del señor Potter, por favor díganle de mi parte que espero que se recupere pronto —dijo Rathbone.

—Claro —dijo Hermione seria.


Tras esas palabras pareció que el Ministro seguiría su camino, sin embargo, se detuvo otra vez.


—Cuéntenle al señor Potter del monumento… es una pena que no estuviera aquí para inaugurarlo.


Ron arrugó el ceño.


—No creo que a Harry le guste esa cosa —se le escapó a Ron.


El Ministro parpadeó bastante sorprendido y no pudo evitar volver su mirada hacia el lugar donde estaba la recién inaugurada escultura.


—Me sorprenden sus palabras muchacho… ¿Por qué podría no gustarle a Harry Potter aquella hermosa escultura?

—Porque es una mentira, tal como lo es la escultura que está en el Ministerio —se adelantó Hermione, mirando con desprecio a Umbridge —, Magos y brujas unidos junto a criaturas mágicas y todos apoyando a Harry… una completa mentira, Harry debió luchar sólo apoyado por algunos… porque había muchos que no creían en él, se negaban a aceptar que Voldemort había regresado… decían que era un mentiroso ¿No es así profesora Umbridge?


Tanto el Ministro como Dolores comprendieron perfectamente a que se refería Hermione.


—Además todavía hay muchos que desprecian a las criaturas mágicas, como los elfos y centauros.


Dolores Umbriege no pudo evitar un estremecimiento al oír la palabra centauro. Sin embargo, sonrió cínicamente a la muchacha castaña.


—La señorita Granger es una gran defensora de las criaturas mágicas, sobretodo de los elfos domésticos —dijo Umbridge.


El Ministro no respondió sólo se limitó a asentir con la cabeza a las palabras de Dolores y decidió que era mejor seguir camino hacia la salida de la escuela. Se fue seguido por la mujer que les dirigió a los dos chicos antes de darles la espalda una mirada envenenada, aprovechando que Rathbone no la veía.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~


Ron soltó una palabrota cuando la mujer finalmente había vuelto el rostro.


—La prueba más clara de que nada ha cambiado en realidad, esa miserable mujer ahora tiene un cargo más importante que antes —dijo Hermione con enojo.

—Olvidemos a esa bruja miserable… vamos a buscar a Harry, debe estar en la tienda de Geroge…

—No… estoy aquí —dijo la voz de Harry en un murmullo apenas perceptible.


Ron y Hermione volvieron la vista hacia todos lados, intentando ubicar donde estaba Harry cubierto por la capa de invisibilidad.


—¡Harry!... ¿No era qué no querías venir a la escuela? —preguntó Ron mirando hacia todos lados.

—Y era cierto… pero sucedió algo, por eso vine, necesito hablar con los dos, vamos hacia el otro lado del lago —dijo Harry.


Hermione y Ron intercambiaron una mirada de extrañeza, hacía tiempo que no escuchaban hablar a su amigo con ese aire de misterio.


—¿Ahora Harry? Pero mis padres y los de Ron nos están esperando para ir a Hogsmeade.

—Sí ahora… creo que esto es importante.

—Esta bien —dijo Hermione —, esperen aquí… les diré que Ron y yo nos retrazaremos un poco.


Hermione fue corriendo tras sus padres y los de Ron. Tras unas breves palabras y después de que los cuatro miraban hacia donde estaba Ron esperando, parecieron decir algo más y luego siguieron camino hacia las rejas que flanqueaban Hogwarts.


Hermione con paso rápido llegó hasta donde estaban los dos chicos.


—Ya está… nos esperarán en el “Caldero Chorreante” —dijo Hermione.


Harry no se quitó la capa de invisibilidad y siguió a sus dos amigos hacia el sitio donde estaba la cabaña de Hagrid, sólo una vez ahí se la quitó.


—¿Por qué sonabas tan misterioso Harry? —preguntó Ron una vez que vio a Harry sentado sobre una gran cáscara de calabaza seca.

—Justo cuando iba hacia los “Sortilegios Weasley” vi a Lucius Malfoy entrar al Caldero Chorreante.


Ron y Hermione se miraron sin comprender.


—¿Y qué hay con eso Harry? Todo el mundo puede entrar a la taberna… que yo sepa Madame Rosmerta no le ha negado la entrada a los ex Mortífagos —dijo Ron.

—¿Qué pasó Harry? —preguntó Hermione siempre más perspicaz que su novio.

—Lucius Malfoy se reunió con esa bruja… Umbridge.

—¿De verdad? —preguntó Hermione asombrada.

—Sí, así fue… y ni se imaginan cual fue la conversación —dijo Harry.

—Presiento que esto no es bueno —dijo Ron.

—Es cierto no lo es —dijo Harry.

—Por favor Harry ya suéltalo de una vez —dijo Hermione.

—Bueno Lucius Malfoy va a casar a Draco con un hermano de Umbridge —dijo Harry.


Tras estas palabras Ron y Hermione no reaccionaron como él esperaba.


—Bueno… y eso qué… es raro que esa bruja quiera emparentar con un Mortífago, pero porque te preocupa Harry… no me digas que estás celoso —dijo Ron.

—No seas idiota Ron… no estoy celoso… eso sería si me gustara Malfoy y definitivamente no es el caso —dijo Harry medio molesto con el pelirrojo.

—Lo siento… sólo bromeaba —respondió Ron.

—Bueno Harry, concuerdo contigo en que es muy extraño que alguien como Umbridge quiera emparentar con Mortífagos —dijo Hermione.

—Pero eso no es todo —dijo Harry.

—¿No? —preguntaron Ron y Hermione al mismo tiempo.

—No… esa bruja está muy interesada en casar a Draco con su hermano… escuchen… según lo que entendí la profesora Trelawney hizo otra profecía…

—¿Otra? —preguntó Hermione extrañada —, ¿Otra a parte de esa que decía que tú… eso… ya sabes?

—No te olvides de la que hizo aquella noche cuando rescatamos a Sirius —dijo Ron.

—Sí… a parte de esas dos Trelawney hizo otra… y la hizo delante de Umbridge la noche en que fue a comunicarle que estaba despedida de Hogwarts.

—¡Bruja miserable! y a pesar de eso la despidió diciendo que era incompetente —dijo Hermione.

—Tú también lo dijiste Hermione… decías que era un fraude…

—Ah Ron… cállate… vamos Harry continua.

—Bueno el asunto es de esta forma, Umbridge no le dio importancia a lo que escuchó de Trelawney esa noche, como tú pensaba que era un embuste, pero luego empezó a circular el rumor de que se había hecho una profecía sobre Voldemort y yo, pero esa bruja como me odiaba no creía que fuera cierto, pero cuando el año pasado acabé con Voldemort, finalmente comenzó a creer que la profecía podía ser cierta y de algún modo… y esto es lo más inexplicable de todo… esa bruja sabe con sus palabras exactas lo que decía la profecía que se rompió aquella vez en esa sala donde estaba ese arco.

—¿Las palabras exactas has dicho? Pero eso es imposible Harry… ni quisiera tú pudiste oírla, sino fuera que Dumbledore la había oído antes… no hubieses podido saber las palabras exactas —razonó Hermione.

—Pues ahí está el asunto Hermione… alguien le reveló el contenido de la profecía.

—¿Alguien? —preguntó Ron confuso —. Pero sí sólo Dumbledore y nosotros tres sabíamos lo que decía exactamente.


Harry no respondió pero miró a su amigo seriamente.


—Harry no estarás pensando que Hermione o yo hemos… nunca le he revelado a nadie lo que tú nos dijiste… siempre he dicho que aquella profecía jamás existió en realidad —dijo Ron de corrido mientras su rostro comenzaba a ponerse rojo.

—Yo tampoco te traicionaría Harry —se apresuró a decir Hermione.

—Eso lo sé… ni siquiera tienen que decirlo, jamás dudaría de ustedes, pero el hecho es que esa bruja sabe que la profecía es cierta… al final acabé con Voldemort, aunque naturalmente con mucha ayuda… de no ser por eso…

—Harry esa bruja averiguó que la profecía era cierta y por lo tanto dedujo que lo que sea que haya oído de Trelawney esa noche también se cumplirá —dijo Hermione.


Harry sólo asintió con la cabeza.


—¿Crees que esa profecía esté relacionada de alguna manera con Draco Malfoy? —preguntó la chica.

—Por lo que escuché, estoy seguro —dijo Harry.

—¿Por qué tan seguro Harry? —preguntó Ron.

—Pues porque hablé con Dumbledore… bueno con su retrato para ser más exactos y él piensa lo mismo que yo… bueno el piensa que alguno de ustedes pudo revelarle a Umbridge lo de la profecía, eso sí no voluntariamente —dijo Harry.


Ron y Hermione se miraron con preocupación.


—Pero eso no es lo que me preocupa… en realidad pienso que si esa bruja se tomó el trabajo de sonsacarle a ustedes o tal vez a mí mismo esa información es por algo —dijo Harry.

—¿Sonsacarnos? Pero de que forma Harry, no recuerdo haberme topado con ella jamás hasta hoy —dijo Hermione.

—Yo tampoco —dijo Ron —, a lo mejor usó un Imperius contigo Harry… después de todo una vez iba a Cruciarte.

—No lo creo… Harry puede resistirse al Imperius —dijo Hermione.

—La verdad no descartó nada tratándose de esa bruja, pero de algo si estoy seguro. La profecía que escuchó se relaciona con Draco Malfoy y por eso ella va a casar a su hermano con Draco… inclusive le dijo que debía embarazarlo enseguida, dijo que de eso dependía el éxito de lo que había planeado.


Ron y Hermione se quedaron en silencio y luego se miraron prácticamente pensando lo mismo.


—Harry tal vez deberías olvidar lo que escuchaste —dijo Hermione.

—No creo que pueda olvidarlo —dijo Harry mirando instintivamente el dorso de su mano.

—Amigo tratándose de esa bruja no debe ser nada bueno, pero recuerda lo que dijiste aquella noche… que ya habías completado la cuota de problemas que tenías asignados en esta vida —dijo Ron.

—Lo sé Ron… pero no creo que pueda ignorarlo, esa bruja podría estar planeando algo que nos perjudique a todos… nunca pagó por todo lo que me hizo.


Ron y Hermione no dijeron más, no era necesario.


__________o0o__________


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).