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No puedes comprar mi amor por zandaleesol

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Título: “No puedes comprar mi amor”


Personajes: Harry Potter/Draco Malfoy


Disclaimers: Los personajes no me pertenecen, son de propiedad de J.K. Rowling, sólo los tomo prestados para divertirme con ellos, no percibo ningún beneficio económico.


Advertencia: Post Deathly Hallows, sin Epílogo. Esta historia comienza a desarrollarse justo cuando faltan dos días para el primer aniversario del enfrentamiento final entre Harry y Voldemort.


Capítulo 10. El Encuentro Parte I


&&&


Era la tercera vez que Harry, sentado en la cama de su amigo leía la respuesta que le había enviado Lucius Malfoy. El asunto no había resultado, Draco se había negado a escuchar siquiera sobre la posibilidad de un matrimonio entre ellos, ya estaba hecho a la idea de casarse con el hermano de Dolores Umbridge.


Ron sentando en la cama que ocupaba Harry le miraba con preocupación, pues el muchacho de ojos esmeraldas parecía un caldero a punto de explotar.


——Debí dejarlo en aquella sala ——dijo Harry dejando escapar con toda la furia que sentía ——. Nada de esto pasaría si hubiese dejado a ese imbécil morir en ese incendio.

——Nunca creí que salvarle la vida valiera la pena realmente, pero si no lo hubieras hecho te sentirías culpable ahora ——respondió Ron.

——Si ese idiota estuviese muerto no tendría que estar preocupado por esa profecía.

——Nadie puede acusarte de no haberlo intentado. Pero no hay solución si él no quiere desistir de su matrimonio con ese hombre.


La puerta de la habitación de Ron se abrió suavemente, era Hermione.


——Chicos la cena ya está servida… Llegó la respuesta, ¿y qué dice? ——preguntó Hermione al ver la carta sobre la cama.

——El idiota dijo que no ——respondió Ron.


Hermione miró preocupada a Harry.


——¿Qué harás ahora Harry? ——preguntó la chica mientras se sentaba en la cama junto a Ron.

——Nada, no haré nada. Vamos a cenar tengo hambre ——dijo Harry poniéndose de pie bruscamente.


Ron y Hermione intercambiaron una mirada y sólo callaron.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~


Durante la cena todos notaron lo extraño que estaba Harry. Se encontraba en un estado de euforia que oscilaba entre una alegría que no le era propia y el enojo. Ron y Hermione intentaron disimular siguiéndole la corriente, pero era casi imposible.


Una lechuza que entró por la ventana a toda velocidad y que dejó caer una carta sobre la cabeza de Harry dejó a todos sorprendidos. El muchacho la tomó y el ave salió por la ventana enseguida, Harry estudió el sobre con extrañeza, su nombre estaba escrito con una caligrafía de trazos finos, parecía letra de mujer, le dio la vuelta y sus ojos casi se salieron de sus orbitas cuando leyó el nombre del remitente. Se levantó torpemente de la mesa, se disculpó con todos y subió a la habitación para leer la carta.


En la cocina todos quedaron un instante en silencio medio asombrados por esa actitud.


——Vaya, nunca había visto a Harry tan excitado por recibir una carta ——dijo Ginny, mirando a Hermione.

——Seguramente es algo importante ——repuso Molly. ——. ¿Alguien más quiere otro pedazo de tarta? ¿Ron?

——No mamá, gracias, comí demasiado ——dijo el pelirrojo mientras se sobaba la panza ——Creo que iré a reposar un rato.


Tras una breve pausa Ron se levantó de la mesa y miró indeciso a Hermione.


Molly miró a la chica y notó los deseos que tenía de salir con Ron.


——Acompaña a Ron querida, Ginny y Arthur me ayudarán con los platos.


En otra circunstancia Hermione hubiese insistido en quedarse a ayudar, pero ahora realmente deseaba ir tras Harry para saber si la carta aquella venía de la mansión Malfoy.


Después de verlos salir Molly miró a su marido.


——Estos tres andan en algo extraño, estoy segura.

——Yo también lo creo mamá, Harry estaba muy raro ——repuso Ginny.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~


Harry se había sentado en la cama a leer, pero ahora asomado a la ventana mirando la luna que se reflejaba nítidamente su luz sobre la pequeña colina, estaba con las manos en los bolsillos pensando en lo que decía esa breve carta. No se volteó al escuchar las voces de Ron y Hermione fuera de la habitación, permaneció estático y tampoco se movió al oír que la puerta se abría , recién cuando notó la presencia de sus amigos junto a él los miró.


——¿De quién era la carta Harry, era de Lucius o Draco? ——preguntó Hermione.

——Ni de uno ni de otro. La carta me la envió Narcisa Malfoy, quiere reunirse conmigo mañana en las afueras de Hogsmeade.


Ron y Hermione se miraron extrañados.


——¿Pero dijo para qué desea verse contigo? ——quiso saber Ron.

——No lo aclaró, pero dijo que era importante que asistiera.

——¿Y qué harás? ——preguntó Ron.

——Ir a verla por supuesto.

——Es muy raro que te pida una entrevista ——razonó Hermione ——. ¿No será que Draco sintió curiosidad y ha enviado a su madre a averiguar?


Harry se quedó un segundo pensativo, aquello era una posibilidad.


——Puede ser, en todo caso si ese idiota tiene a lo menos curiosidad eso ya es algo ——respondió Harry.

——Yo creo que es más que curiosidad, creo que le ha impresionado el hecho de que tú te quieras casar con él ——opinó Ron.


Harry arrugó el ceño confundido, Ron continuó.


——Sí, imagínate con lo engreído que ha sido siempre, no debe ser fácil vivir bajo el pedestal, su apellido está desprestigiado, el único novio que le encuentra su padre es el anónimo hermano de Umbridge, que tú mismo Harry dijiste era tan feo como su hermana.

——La verdad no sé Ron, su padre aseguró que se había negado rotundamente a pensar siquiera en un matrimonio conmigo, ni siquiera quiso discutir el asunto.

——Harry, tal vez deberías ser tú mismo quien hable con él ——dijo Hermione.

——Me veré con su madre, puede ser que él le haya pedido que hablara conmigo, para asegurarse de que la propuesta es de verdad y no una broma.

——Tal vez no ha sido Draco quien se lo ha pedido, sino Lucius ——dijo Ron.

——Cómo sea, hablaré con ella mañana e intentaré convencerla de que es más conveniente para su familia que su hijo se case conmigo.

——¿Y si no la convences? ——preguntó Hermione.

——Me olvido de todo y sigo con mi vida.


&&&


Narcisa había pensado mucho en ese paso que daría, necesitaba saber por qué Potter deseaba casarse con su hijo. Le hubiese gustado que Draco a lo menos meditara el asunto, pero su hijo era demasiado orgulloso como para eso, ella lo conocía lo suficiente como para adivinar que en ese momento estaba muerto de curiosidad ante la propuesta de Harry Potter. Y debía reconocer que ella estaba igual de intrigada, pero a diferencia de su hijo ella no tenía reticencias con respecto al orgullo y esas tonterías, ante todo era madre y deseaba la felicidad de su hijo; una felicidad que Draco jamás conocería junto al hermano de Dolores Umbridge.


Era sábado y aunque aún era muy temprano Narcisa le había dicho a su esposo que iría de compras a Hogsmeade. Lucius le había recordado que los ingresos de la familia eran exiguos y que por lo tanto debía medirse, naturalmente que ella no necesitaba ese tipo de advertencias, tenía clara la situación precaria de la familia.


——Querida cuando nuestra situación mejore te compensaré, has sido la esposa más fiel que un hombre pueda desear ——dijo Lucius con tono cálido nada propio en él.

——Lucius honestamente más que desear que nuestra economía mejore desearía que nuestro hijo fuese feliz, pero me temo que ese matrimonio no lo hará.

——Narcisa, se presentó otra oportunidad con Potter y tú hijo ni siquiera quiso oír hablar del asunto, ¿qué más puedo hacer? ¿Obligarlo?

——Lucius, aunque Draco cambiara de parecer tú ya tienes un compromiso con Dolores y su hermano; no puedes desdecirte de aquello.

——Siempre hay un modo Narcisa.

——Creía que lo que más deseabas con este matrimonio era recuperar la fortuna que le entregaste a Dolores.

——Para serte franco no creo que esa mujer me devuelva ni un sólo gallleons, pero al menos Draco vivirá decentemente y ella prometió asignarme una cantidad anual para que podamos vivir como es nuestro estilo.

——¿Será por eso que veías como una buena posibilidad un matrimonio con Potter?

——No me agrada Potter, pero nadie puede negar que tiene un futuro promisorio en nuestra comunidad. Por otra parte tampoco estoy muy seguro que Umbridge sea una sangre pura en realidad, ella dice que sí, pero nunca se sabe.

——Bueno querido, lo que tenga que ser será. Me voy, estaré de regreso antes de almuerzo.


Salió del despacho dejando a su marido inmerso en la lectura del Profeta.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~


Harry se apareció directamente en las afueras de Hogsmeade. Esperaba sacar algo positivo de aquella entrevista con Narcisa Malfoy, tenía la sensación de que ella era una mujer que ante todo buscaba lo mejor para su hijo. No había olvidado esa noche en el bosque prohibido cuando Voldemort le había ordenado que se cerciorara de que él estaba muerto y ella había mentido a su amo.


Harry miró su reloj, a las once en punto ella debía estar ahí, no había acabado de levantar la cabeza luego de ver la hora cuando vio a la mujer que llevaba un sofisticado moño y vestía una túnica de color verde jade avanzar hacia él con paso decidido.


Cuando estuvieron frente a frente, ambos se miraron con algo de curiosidad e indecisión.


——Buenos días, señora ——saludó Harry con una leve inclinación de la cabeza.


Narcisa observó al muchacho frente a ella. Aún recordaba la primera vez que se lo había topado de frente por primera vez hacía ya mucho tiempo en la tienda de túnicas de Madame Malkin, antes de que iniciara el sexto curso, cuando su esposo ya estaba encerrado en Azkaban.


Se miraron a los ojos por unos breves instantes, parecía que ambos recordaban aquel episodio. Sin embargo Harry notó que Narcisa ya no tenía esa expresión arrogante de antaño, Harry hubiese creído que hasta lo miraba con algo parecido a la simpatía.


——Me sorprendió que usted quisiera hablar conmigo.

——Confieso que estoy llena de curiosidad… Harry.


El muchacho no pudo ocultar su asombro al oír a la mujer llamarle por su nombre y sin ningún matiz de desprecio.


——Bueno señora, yo…


Harry se sentía cohibido ante la mujer, era extraña esa sensación, porque una vez se había plantado frente a ella con toda la arrogancia del mundo.


——¿Realmente deseas casarte con mi hijo?


Harry levantó la vista y miró directamente a la mujer.


——Sí.

——¿Por qué? Y no vayas a decirme que amas a mi hijo, porque eso jamás lo creeré.

——¿Por qué no?


Narcisa esbozó una sonrisa ladina.


——No subestimes mi inteligencia Harry y yo no subestimaré la tuya. No te conozco mucho, pero nunca me has parecido alguien que busque venganzas y ese tipo de cosas; a pesar de lo mucho que te perjudicó mi familia hablaste a favor de Lucius y Draco ante el Wizengamot, sino fuera por eso estarían en Azkaban, además salvaste a mi hijo de morir en ese incendio.


Harry se puso rojo como la grana, no entendía porque le abochornaba tanto estar en frente de esa mujer y que ella enumerara las cosas que había hecho a favor de su familia. Tal vez sería porque ahora ella tenía una expresión completamente diferente a la de antes, recordaba que una vez había pensado de ella, cuando la había visto en el Mundial de Quiddich, que hubiese sido bella sino no hubiese tenido esa expresión de constante asco en el rostro, pero ahora en ella no había ni un atisbo de esa expresión del pasado y Harry no pudo evitar encontrar en ella un atractivo que antes no había visto.


Narcisa sonrió imperceptiblemente, debía reconocer que le agradaba Harry Potter, algo casi imposible en otro tiempo.


——Para nadie es un secreto lo mucho que odias a Dolores Umbridge.

——No lo niego.

——¿Y por eso quieres casarte con mi hijo, para estropearle el plan a Dolores?

——Sí.


Narcisa reflexionó un segundo.


——No me gustaría ver a mi hijo siendo el trofeo de una rencilla personal Harry.


Harry sintió vergüenza, pese a que sabía que no era esa su intención.


——Le juro que no se trata de eso señora.


Narcisa creyó en esas palabras y en la mirada sincera de Harry.


——¿Y entonces de qué se trata? No puede ser que estés enamorado de mi hijo como le has dicho a mi esposo.

——Es cierto, no estoy enamorado de su hijo.

——Entonces no te comprendo en absoluto, no es una venganza contra Dolores y tampoco es porque amas a mi hijo.


Harry reflexionó un segundo, sabía que debía decir algo para convencer a Narcisa.


——Dolores Umbridge tiene un motivo para casar a su hermano con Draco, a todas luces no es un matrimonio conveniente para ella por lo que sucedió antes, no le ha parecido extraño ese interés.

——¿Qué quieres decir?

——Señora Malfoy, esa bruja… Umbridge sólo hace esto porque desea poder.

——¿Poder? Eso busca al emparentar con nosotros, pero es justamente eso lo que ya no tenemos.

——No es esa clase de poder, es otra cosa. Esa mujer le ha dicho a su hermano que en cuanto se case con Draco deberá embarazarlo.


Narcisa miró a Harry como si el muchacho hubiese perdido la razón.


——No me mire así, es verdad. Esa mujer averiguó que en la familia Malfoy existe el gen de la fertilidad natural, algo muy raro que sólo se da en algunas familias de sangre pura, su hijo lo tiene, por eso Umbridge quiere casar a su hermano con Draco.

——¿Cómo podrías saber tú algo semejante? ¿Y cómo podría Dolores saber que mi hijo es fértil?

——Porque la escuché decírselo a su hermano. El día de la conmemoración yo estaba en Hogsmeade, iba de camino a la tienda de “Sortilegios Weasley y… vi a su marido entrar a “Las Tres Escobas”, me pareció sospechoso ——dijo Harry, bajando la mirada —, lo siento no aguanté y entré tras su marido, le escuché decirle a Madame Rosmerta que debía entrevistarse con alguien esa mañana.

——Entiendo, decidiste espiar a mi marido. Esa mañana Lucius debía entrevistarse con el posible prometido de Draco, lo recuerdo, porque le dije que no era conveniente que saliera ese día, por el asunto de la conmemoración, mucha gente no sentiría agrado de verlo cerca de Hogwarts.

——Yo estaba en la taberna cuando llegó Umbridge con su hermano, llevaba mi capa de invisibilidad, escuché toda la conversación, esa mujer no tardó en proponerle a su marido lo de la boda; después que él se fue se quedó hablando con su hermano, le decía que debían tomarse algo de tiempo pues aunque el matrimonio fuese tan conveniente, no debían mostrarse desesperados.

——Me pareció raro que ese hombre aceptara la boda con mi hijo tan rápido, ni siquiera había visto a Draco.

——Ellos tienen planes señora, y no son buenos.

——Por favor sé más claro.

——No puedo decírselo, pero le juro que no deseo perjudicar a su hijo, al contrario deseo salvarlo de lo que pretende Umbridge.


Narcisa se quedó en silencio un instante.


——¿Draco sufrirá con ese matrimonio?

——El único interés de esa mujer y su hermano es que Draco enseguida se embarace, no creo que luego de eso su hijo sea importante para ellos, sólo lo será ese bebé.

——Está bien, no es necesario que me digas más si no puedes, con saber esto me basta. Convenceré a mi hijo de que te acepte.

——¿Cree que pueda logarlo?

——Draco se casa con ese hombre sólo para evitar que yo viva en la miseria, es el único motivo.

——Su hijo tiene que aceptar pronto, antes de que su compromiso se haga público, después de eso sería difícil.

——Confía en mí.

——Lo hago señora Malfoy.


Narcisa se despidió prometiendo que pronto le escribiría dándole noticias, luego desapareció tal como había llegado.


&&&


Narcisa se encontró de regreso en su casa poco antes del mediodía, ahí se encontraba el prometido de Draco quien había llegado sorpresivamente. No manifestó nada en presencia de Magnus, sólo se dedicó a observarlo como nunca antes; le resultaba aún más desagradable, ese hombre que sólo deseaba obtener un heredero. No sabía como haría, pero convencería a su hijo de desistir de esa boda y que se casara con Harry Potter, confiaba en él, su corazón le decía que no deseaba hacerle mal a su hijo.


Narcisa obedeciendo a la prudencia no le habló a su marido de su encuentro con Harry Potter, hasta que no hablara con Draco no diría nada al respecto. Habían muchas cosas que no comprendía de las que le había revelado ese muchacho, pero sí creía en él, no sabía mentir, era como un libro abierto, sentía que verdaderamente deseaba salvar a su hijo de eso que estaba planeando Umbridge y su hermano.


Draco a diferencia de otras veces no fue dejado solo con Magnus. Narcisa no quiso darle a ese hombre la oportunidad de que estuviese a solas con su hijo, cosa que Draco agradecía a su madre, en otras ocasiones ella, obedeciendo a las mudas señas de su marido salía del salón y los dejaba a solas, momentos que aprovechaba Magnus para hacerle declaraciones de amor que Draco recibía con fingida alegría.


Para fortuna de Draco, su prometido se sintió pronto agotado de la incasable locuacidad de su futura suegra y viendo lejana la posibilidad de estar un momento a solas con el muchacho rubio inclusive rechazó la invitación a tomar el té que le hizo Narcisa, alegando que debía encontrarse con su hermana por un asunto de suma urgencia.


Draco sintiéndose bastante alegre de verse libre antes de lo previsto de la desagradable compañía de su prometido se mostró bastante animando cuando su madre le pidió que le acompañara a dar un paseo por los jardines de la mansión, deseaba recoger algunas rosas.


Lucius también fue invitado por su esposa, pero el hombre se disculpó alegando que debía responder algunas cartas que había recibido esa mañana.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~


——Dijo padre que habías ido de compras a Hogsmeade esta mañana.

——Ah sí querido, pero en atención a la economía de la familia decidí no comprar nada ——respondió Narcisa mientras le daba una acuciosa mirada a los rosales.

——Cuando me case ya no tendrás que hacer economía madre, te llevaré a París para que compres todo lo que quieras.


Narcisa le sonrió a su hijo.


——Agradezco que pienses en mí querido, pero me gustaría que no te sacrificaras.

——¿De qué hablas madre?

——Sé que haces un gran sacrificio al casarte con ese hombre.

——Me da igual madre, ya estoy resignado.

——No me gusta que sigas pagando por nuestros errores.

——En serio no me importa. Sólo deseo que tú y padre estén bien, recuperaremos nuestro nivel y tendré mucho oro para gastar.

——El precio a pagar será algo difícil, hijo.

——Sí, pero no tengo opción. Me acostumbraré, Magnus no es precisamente atractivo, pero bueno podría ser peor.

——Lo será cuando debas darle hijos.


Draco experimentó un involuntario sobresalto.


——¿Es qué no lo habías pensado?

——Eso no ocurrirá madre, no pienso darle hijos, jamás tomaré una poción de fertilidad.

——No estoy segura hijo, pero me parece que en la familia de tu padre han existido uno que otro caso de magos fértiles.

——¿Qué significa eso?

——Que no necesitan de una poción para concebir hijos, claro que se han dado sólo en contadas ocasiones.

——Quieres decir madre que yo podría ser fértil de forma natural.

——No digo que lo seas, para eso habría que hacer estudios, pero podría ser, después de todo eres el último Malfoy, no sería extraño que hubieses heredado aquello, es una forma natural de asegurar que la línea de descendencia mágica de algunas familias sangre pura no se pierda.


Draco sintió horror al sólo imaginar en esa posibilidad, el tener que acostarse con el que sería su marido sería un terrible sacrificio, pero pensar en que además podría ser que terminara embarazado de ese hombre le resultaba espantoso.


——No quiero tener hijos con él madre.


Narcisa miró por un segundo a su hijo.


——¿Han hablado del tema?

——No.

——Yo creo que él sí desea tener hijos contigo, para que se casaba, sino es para formar una familia.

——Debe existir algún modo de evitarlo.

——La hay, no te cases ——dijo Narcisa como si fuese la cosa más natural del mundo.


Draco abrió la boca asombrado.


——Madre el compromiso ya está hecho, no puedo retractarme.

——Aún no se ha hecho público.

——Y eso de que me sirve.

——Bueno si hicieras una locura… Ypor ejemplo huyeras y te casarás con otro a escondidas de todos, a Dolores y Magnus no les quedaría otra cosa que resignarse.

——¿De qué estás hablando madre?

——Acepta la propuesta de matrimonio de Harry Potter, cásate con él, tú padre y yo diremos que no sabíamos nada, te apoyaremos.

——¿Has enloquecido madre?

——No Draco, quiero salvarte de algo que será la ruina de tu vida.

——¿Y piensa que Potter es mi salvación?

——Lo es hijo.

——Madre… No puedo creerlo…

——Hijo tú sabes que te amo, por ti soy capaz de cualquier cosa… Sólo deseo tu bien, no me importa vivir en la miseria si con eso evito que tú seas infeliz, y sé que lo serás si te casas con Magnus.

——¿Y crees que seré feliz si me caso con Potter? Lo detesto madre.

——Te salvó la vida y te libró de Azkaban. Ya es hora de que te olvides del pasado y hagas lo que realmente te conviene. Y en todo caso creo que él no te obligaría a darle hijos si tú no lo desearás.

——Madre nos hemos odiado desde siempre, si nos casáramos terminaríamos matándonos.

——¿Y no has pensado en la posibilidad contraria?

——No te entiendo ——dijo Draco casi con miedo.

——No podría ser que terminarás enamorándote de él. Potter tiene tu edad, es atractivo eso no puedes negarlo, es el “héroe que venció”, imagínate como te envidiarían todos.

——No puedo creerlo, y yo que pensaba que te importaba ——dijo Draco con tono dolido.

——Porque me importas te digo esto, hijo hazlo por mí, no te cases con Magnus ——dijo Narcisa con tono de súplica.


Draco no podía quedarse indiferente ante la sincera angustia de su madre.


——¿Madre, crees que seré tan infeliz con Magnus?

——Hijo, creo que ese hombre te hará daño.


Draco dio un suspiro y luego miró en derredor.


——Mi padre ya le escribió a Potter diciéndole que yo rechazaba su propuesta.

——Dejemos a tu padre fuera de esto, yo me entenderé con ese muchacho. Déjame hablar con él, por lo menos para saber porque desea casarse contigo.


Draco estaba a punto de ceder, Narcisa lo sabía.


——Esta bien madre, habla con él, pero aún no he aceptado su propuesta, según lo que te diga a ti voy a pensármelo.

——¡Eso es cariño! Así es como habla un Malfoy, enseguida le enviaré una carta para que nos entrevistemos.


Narcisa besó a su hijo y lo abrazó feliz, lo más difícil ya lo había logrado, ahora debía hablar con Harry Potter. Deberían ser cuidadosos para que Draco no sospechara nada.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~


Harry asomado a la ventana observaba la luna, la noche estaba serena y hermosa. Lamentaba que su espíritu no estuviera en consonancia con esa tranquilidad. Durante todo el día había pensado en su conversación con Narcisa, por momentos se reprendía porque creía que no había logrado ser lo suficientemente convincente, tal vez debió confiar en ella y decirle lo de la profecía, pero no se había atrevido, las profecías no eran un juego y mientras menos gente conociera de su existencia era mejor.


De pronto observando el cielo notó que recortaba contra la luna lo que parecía ser un ave, miró con mayor atención y vio que el ave se acercaba en su dirección, era una lechuza y traía una carta. Se hizo un lado para dejarla entrar a la habitación que compartía con Ron.


Sin demora se acercó a la lechuza y le quitó la carta, el ave de inmediato salió por la ventana y se perdió en la oscuridad de los árboles que había a un costado de la Madriguera. Con prisa rompió el sello y leyó. Una sonrisa de triunfo se dibujó en sus labios.




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