**Han pasado varias horas desde que Usagi-san se fue a dormir, la casa está muy callada y yo no puedo tranquilizarme, por mas que trato no puedo, mi cuerpo sigue temblando y mi corazón todavía esta muy confundido… ¿Por qué me dejo así? ¿Acaso ya no quiere estar conmigo? ¿Se habrá cansado de mi?.... (Suspiro) Tranquilízate… Misaki a lo mejor estaba muy cansado por el manuscrito y por eso se fue a dormir, si eso es, es mejor que yo también me vaya a dormir, tal vez las cosas cambien mañana temprano. **
El joven de 19 años caminaba lentamente por el segundo piso de la casa, dirigiéndose hacia su habitación con el deseo de dormir y tranquilizar su alterado corazón, pero antes de llegar a su destino notó que la puerta de la habitación de su casero estaba abierta, cosa no muy común y menos departe de él, ante tal suceso el muchacho se consterno y sin pensarlo se dirigió hipnotizado a ese cuarto. Al entrar miro a usagi-san dormido boca abajo, las delicadas sabanas de su cama apenas cubrían la mitad de su perfecto cuerpo, su corazón empezó otra vez a latir fuertemente, era claro que las caricias de hace unas horas, habían tenido fuertes estragos en su cuerpo, de repente el dueño de la casa, todavía dormido, empezó a moverse en la cama sin darse cuenta de que su uke lo observaba embelesado por su figura, poco a poco las sabanas que lo cubrían empezaron a resbalar mostrando algo mas que su abdomen, misaki a ver lo ocurrido decidió acercase su poquito mas, quería ver el rostro de aquel que lo tenia contrariado, pero antes de llegar a la cabecera, tropezó con uno de los muchos juguetes de la habitación y resbalo sin previo aviso en la cama…
-¡Auch!, usagi debería limpiar mas seguido su cuarto, bueno me alegra no se haya des….¡¡¡wuuaaa!!!
-Misaki… ¿Que sorpresa? –El astuto escritor de novelas BL había tomado por la cintura al intruso replegándose fuertemente a la espalda de este.
-Usagi ¡¡Baka!! Me asustaste, Suéltame por favor, espera…. Espera… no toques ahí-
-¿Pero si tu viniste a mi cuarto? ¿Es acaso que me extrañabas?-decía en tono sarcástico el escritor mientras sus manos empezaban a explorar el cuerpo de su uke.-
-Este…. no… no… es lo que piensas…. Yo solo pasaba… y tu sabana…espera...-mientras el joven castaño hablaba usagi-san no perdía tiempo, su boca lentamente mordía la oreja de su rehén
-Usa… usa… ahh espera…por favor espera.- decía tímidamente misaki mientras reposaba su cabeza en el hombro del mayor el cual empezaba con sus manos a desabrocharle la camisa y con su boca a recorrer el delicado cuello de su amante
-¿Realmente quieres que espere Misaki?- susurro el mayor con ese tono seductor que a cualquiera derretía, al oír esto sin pronunciar alguna palabra Misaki se acurruco mas en su protector aferrándose a la amplia espalda de este.
-Eso fue lo que pensé-sonrió Ahikiko perversamente, y sin dar tiempo a nada empezó a besarlo como nunca lo había hecho, su juguetona lengua empezaba a explorar la boca de su acompañante hasta que por falta de aire se fueron separando, sin esperar respuesta, el mayor empezó a bajar por el joven abdomen que retenía, hasta toparse con sus delicados botones rosas que ya se encontraban bastante erectos, sin pesarlo, su lengua empezó a jugar con estos haciendo que Misaki gimiera un poco mas fuerte de lo normal, esa fue la señal para que el seme prosiguiera victorioso su camino al llegar al vientre de aquel muchacho. Con suma maestría comenzó a saborearlo como si su vida dependiera de eso, mientras su lengua descendía noto la cara de su adjunto, la cual se vea totalmente linda por lo excitado que se encontraba, sus grandes ojos esmeraldas miraban a su seme pidiendo que lo dejara de torturar y lo tomara por completo. Después de esto las manos de usagi-san empezaron a desatar el pantalón, al llegar al comienzo bóxer noto el miembro erecto del menor y sin previo quito bruscamente la prenda que lo limitaba e introdujo en su boca en esa parte sensible de todo hombre, saboreándolo por completo, disfrutaba a no más poder ese manjar que tanto le apetecía comer, al principio comenzó despacio a mover sus labios pero mientras su amado gemía aumentaba la velocidad
-usa…usa..mas despacio…espera… apártate…me ..me...voy a venir- pero haciendo caso omiso a sus suplicas el mayor aumento la intensidad hasta las consecuencias.
-ahhhhh… lo…lo siento…yo…yo.-intentaba oji-verde decir con mucha dificultad pero sus palabras fueron calladas por los tibios labios de su sensei que lo besaban ardientemente, separándose nuevamente por la falta de oxigeno, después de unos segundos una voz sigilosa se oyó en medio de aquel episodio romántico
-usagi ya no puedo mas- basto estas que se oyera estas palabras para que el mayor sin previo aviso moviera a misaki acostándolo por completo en la cama, colocando sus delgadas piernas sobre sus hombros, la excitación estaba carcomiendo al peli plata y no iba a desaprovechar esa insinuación que rara vez escuchaba, con un movimiento brusco y sin antes prepáralo metió su miembro erecto adentro del tibio cuerpo de su amado haciendo que este gimiera de placer y dolor al mismo tiempo.
-duele…. Usagi…. duele-
-Relájate misaki, respira hondo, pronto se sentirá mejor-
Lentamente las estocadas proporcionadas fueron aumentando, y como si estuviera sincronizado el escritor tomaba entre una de sus manos el miembro del menor, masturbándolo para que sintiera mas placer que dolor
-Ahhhh…usagi…ahhhhh…mas despacio-Pedía agitadamente misaki, pero su seme no parecía hacerle caso, las penetraciones iban en aumento al igual que la masturbación.
-Por… favor… mas lento… otra vez …voy a venirme-
-Entonces no te reprimas, vente-
-Cállate estúpido usagi ¿Cómo puedes decir eso?
-Por que te amo-
-espera…. Espera…. ahhhh-
Y de repente….El peli plata había terminado dentro de su amado, los dos habían concluido bastante exhaustos por tanta pasión desenfrenada vivida esa noche. Después de un rato de silencio y agitación Akihiko saco su miembro del cuerpo cansado de misaki. Agotado espero un momento para recobrar algo de fuerzas, se recostó en la suave cama y con gesto tiernamente se acomodo a un lado de aquella persona que amaba demasiado, lo abrazo y acerco su corazón a la oreja de este para que pudiera escuchar los fuertes latidos que el le provocaba, poco después de esto, aquel joven de 19 años empezó a cerrar los ojos dejándose arrullar por aquella peculiar sinfonía.
Pasando unos minutos una voz perturbo esa singular tranquilidad, con un dulce tono el mayor pronunciaba al oído de su tierno acompañante….
-Misaki te amo-
-Callate… usagi…. ya no lo digas-
-Misaki te necesito- pronuncio una vez mas con una voz ronca y sumamente seductora mientras veía los grandes ojos verdes de su pareja, al oír esto el joven estudiante de economía se sonrojo por completo y con un rápido movimiento se cubrió su cara con las sabanas
-ya no lo repitas- decía tímidamente pero con un lento movimiento Akihiko retiraba las sabanas de la linda cara de su querer, este no ponía resistencia ante la acción, como si deseara que el lo hiciera
-misaki….. dime que también me necesitas como yo te necesito-
-Usagi ¡¡¡Baka!!no… no… lo voy a decir-
-Por favor…. quiero oírlo-
Al decir esto los brazos grandes de usagi fueron aprisionando más a misaki. Los latidos de este ultimo sonaban mas y mas fuertes con forme pasaba el tiempo, así mismo el podía sentir el fuerte sonido del corazón de usagi-san pidiéndole a gritos que lo amara como el lo amaba. Los abrazos fueron aumentando hasta que solo le permitieron al castaño respirar el aliento, el perfume y la esencia de su seme. Lentamente fue cediendo a tan apasionados caricias no sin antes sonrojarse y cubrir por completo su lindo rostro en el pecho del mayor
-usa… usagi… yo…yo también te… te.. necesito-
El afamado escritor miro extasiado a su pequeño, lo beso de nuevo, esta vez con un dulce y tierno beso que robaba toda las fuerzas de su adjunto y permaneciendo entrelazados sin decir nada mas se quedaron los dos dormidos con solamente la sabana cubriéndoles la mitad de sus cuerpos…..
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-RIGN…… RIGN….. RING-
-Rayos me quede dormido, usagi… suéltame sueña el teléfono tengo que ir a contestar-
-no es nada importante sigue dormido-
-¿Cómo puedes decir eso? Suéltame… eh? Usagi ¿Me estas oyendo? Se volvió a quedar dormido, ¿Quien llama a estas horas de la noche? pues quien sea que espere a la contestadora… después de eso se volvió a acurrucar en el pecho de su seme
*TONO DE LA CONTESTADORA*
Esta llamando a la residencia de Usami Akihiko por el momento no se encuentra pero deje su mensaje después de bip….. bip…..
-¿Usagi-sensei? ¿Donde esta el manuscrito? quedamos que era para hoy ¿se acuerda? ¡¡No se haga que no me escucha!!!¡¡¡ Conteste!!! Si es así como quiere las cosas, en este momento voy para su casa por el manuscrito adiós.-
Fin del mensaje….
-¿Esa fue Aikawa-san? Se le oye desesperada… Es cierto, la biografía de Usagi-san. Hey Usagi-san despierta, Aikawa-san viene para acá, ¡¡¡despierta!!! No… nos puede ver así ¡¡no puede ser!! Usagi-san se ha quedado profundamente dormido, no me deja ir y Aikawa-san viene para acá ¿Que hago? ¿Que hago?
De repente se oyó un azotó de una puerta..
-Sensei ¡¡¡ ¿Donde esta?!! El jefe de la imprenta y yo estamos aquí por el escrito-
**¡¡¡No puede ser!!! Ya esta aquí y no puedo librarme ¿Que hago?**
-Usagi ¡¡¡conteste sensei !!! ¡¡Sé que esta aquí!!
Al par se escucho una segunda voz…
- Aikawa-san yo creo que no esta aquí ¿y si venimos mañana?-
- ahh no ¡otra vez no! quedamos que hoy se iba a entregar el escrito y no voy a quedar mal con usted por su culpa, a lo mejor esta en su cuarto dormido como siempre, voy a ver si esta-
Terminada esta frase rápidamente la editora subió la escaleras, gritando con una voz autoritaria -¡¡¡no se esconda sensei se que esta aquí !!!- pero al llegar a la habitación del afamado escritor la joven pelirroja no pudo evitar quedarse pasmada ante tal escena, era como una de las tantas novelas del escritor…
“Dos cuerpos semi-desnudos abrazándose con sumo amor en medio de aquella cama, con solo una delicada sabana cubriéndoles su intimidad, el seme amorosamente abrazaba a su uke sin importar lo que el mundo digiera, el uke evidentemente apenado por la intromisión de un extraño en su lecho de amor, escondía su tierna cara entre el pecho de su amado, profesándole únicamente a él amor absoluto”
Después de unos segundo Aikawa-san regreso a la normalidad, estaba realmente impresiona o mejor dicho emocionada
-¡¡¡Kyyyyaaaaaa!!!Sensei ¡¡¡que lindos!!! Ahhhh-Cuando decía esto aparecieron sus ojitos de admiradora del yaoi
De repente un aura maligna se hizo presente en tal escena romántica, era el Gran Usami Akihiko que levantaba una mirada violenta hacia su editora haciéndole saber que no molestara y se fuera de inmediato. Ante tal gesto la mujer se agito, pero ignorando por completo su mirada, volvió a interrumpir.
--Sensei yo sé que esta muy ocupado pero… ¿Puedo sacarles una fotografía?-(Otra vez con sus ojitos de fan del yaoi)
Esto inquieto mas al pobre misaki, solo quería ocultar su sonrojada cara para que ella no se diera cuenta de lo que horas atrás habían vivido, al percatarse de esta acción, el peli plata volvió a mirar con más violencia a la intrusa que había osado poner nervioso a su querido amante, la destructiva mirada le hacia saber de nuevo que se largara, los dejara solos y si intentaba comentar algo a alguien se enfrentaría a su ira. Ella sintió de inmediato ese mensaje asesino y se aparto sin mencionar nada de la habitación.
A lo lejos se oía su voz..
-Discúlpeme, pero sensei se encuentra algo indispuesto, mañana le envió el trabajo ¿ok?-
-pero señorita aikawa ¿que pasó con lo del trabajo a tiempo?-
-si pero…. digamos que no puedo molestarlo-
Al terminar de decir esto el cierre de la puerta principal retumbaba en la silenciosa casa, paso un buen rato en tranquilidad la habitación con la misma escena que había visto aikawa-san hasta que el ojivioleta pronuncio tiernamente.
-Misaki no te preocupes ya se fueron- al decir esto, abrazó mas a su misaki, como si quisiera protegerlo de todo el mundo
-sin saber que contestar el castaño se acurruco todavía más en los brazos de este y con voz baja pronuncio-
-¿Qué usami-sensei no estaba dormido?-
(Shock de Usagi y cachetada mental por no haber pensado en eso)
-tienes razón volvamos a dormir-
-Usagi san ¿Cómo pudiste? podría haberme escondido para que no me viera- (frunce el ceño)
Al terminar de decir esto el joven aprendiz de economía enojado se voltio, dándole la espalda, aprovechando la ocasión y seductoramente el hombre de 29 años empiezo a besar la espalda de su furioso pero extremadamente encantador acompañante, los gestos y movimientos de misaki no se hicieron esperar pero después de unos instantes aparto bruscamente la cara de su casero, haciéndole saber su molestia.
-Misaki…. perdóname solo quería permanecer más tiempo abrazado a ti, por favor mírame quiero ver tu linda cara-
-Estúpido Usagi ¿Como puedes decir eso? ahora aikawa-san no dejara de molestarnos-
-eso no importa, quiero que se entere cuanto te amo-
Al oír estas palabras se volvió a poner nervioso, como lo hacia cada vez que se le declaraba, respirando lentamente recordó las veces que lo había perturbado sus frías manos y su ronca voz, susurrando incansables palabras de amor mismas que tomaban como prisionero a su corazón y hacían con el lo que quisieran.
Ante tal escena el ojivioleta aprovecho el pequeño descuido de su protegido y sin previo aviso lo tomó como acostumbraba tomarlo, con un veloz movimiento beso al joven estudiante hasta que el se separada. De nuevo y antes de que reaccionara el castaño, el mayor ya se encontraba encima de el, con la misma mirada pervertida que hacia que se derritiera, bastaron pocos movimientos para volver a encender al peli plata y que este buscara mas amor de su apenado acompañante el cual ponía resistencia al principio pero con forme avanzaban las caricias cedía a la exigencias de su amado, convirtiendo en esa fría habitación una hoguera de amor interminable entre ellos dos….
En medio de ese cuarto como únicos testigo a los almohadones esparcidos y la despojada ropa de Misaki que se encontraba en el suelo, el gran señor Ahikiko Usami profesaba su eterno amor a su joven amante durante toda la noche una y otra vez….
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