Time to burn – The Rasmus
(DeidaraxSasori)
Miró con detenimiento la oscuridad que le rodeaba… marionetas, todas con ojos vidriosos e inexpresivos.
-Sasori Danna- susurró intentando ver al agudizar la mirada.
Las lenguas en sus manos saborearon las palmas inquietas y él hizo lo propio mordiéndose el labio inferior. Caminó y a cada paso la oscuridad se cernía aún mayor sobre él.
-¿Danna?- volvió a llamar justo cuando creyó sentir a una de ellas moverse detrás de él y justo después largó un suspiro, la imaginación siempre le jugaría malas pasadas.
Ya más decidido llegó hasta el fondo del cuarto - Perdona- dejó ir al viento –Sé que no querías que entrara a tu habitación pero… - no terminó de hablar, simplemente se acurrucó en lo que alguna vez fue la cama de su ex compañero artista y apretó contra si los restos del, artificial cuerpo, que fue dueño de esa habitación.
-¿Quien diría?- sonrió triste al tiempo que se aferraba con devoción – que tendrías que morir para que me permitieras hacer esto- y sin más lo beso.
I Gotta Felling - Black Eyed Pease
(Sai... y un light Naru/Saku)
Naruto elevó un puño emocionado y jaló con ambas manos a sus compañeros de equipo. Las luces alumbraban la ciudad en la que casualmente se habían dejado caer y él estaba extasiado.
-Espera Naruto- Le amonestó Sakura pero solo por costumbre a negarse a sus infantiles deseos y no tanto como si en verdad quisiera que parara con la carrera que los llevaría a sumergirse en la fiesta de luces que era aquella capital.
Sai sonrió intrigado.
-¡¡OooSaKE!!-Gritó tiempo después la pelirrosa totalmente emborrachada y atontada.
Sus compañeros supusieron que teniendo de maestra a Tsunade ella sabría controlar la bebida. Pero la verdad era que bailaba sobre su mesa mientras Naruto, que también estaba totalmente perdido, disimuladamente deslizaba las manos por todo su cuerpo al tiempo que bailaba con ella.
Sai los miraba, ver doble y sentirse drogado no era apto para un ninja ni un anbu, pero aquello era por demás imposible de pensar ahora.
-¡Hey tú!- un grupo de ninjas de la niebla se le acercaron y Sai apenas y pudo ver quienes eran -¿Por qué no vienes con nosotros?-
El pelinegro no era de aquellos que tenían sentido común y menos ahora que más de media botella de sake se alojaba en su organismo y al parecer tardaría mucho en ser asimilado. Así que los siguió.
Cuando despertó, a mitad de lo que creyó era un hotel de mala muerte, solo y con un dolor agudo en el trasero supuso que debería de leer un libro o preguntar a sus amigos ¿Cómo debía sentirse?...
Pero no pudo hacerlo por que cuando por fin logró encontrarlos, desnudos y envueltos en una sabana ligera, otra pregunta se formuló en su cabeza y no pudo evitar externarla en voz alta -¿Cómo pudieron traicionar a Sasuke Uchiha Kun?-
Él claro se refería a que ambos estaban perdidamente enamorados de su ex compañero y las caras de terror que pusieron al verse se lo confirmaron.*
Los Infieles – Aventura
(Naruto/Sai)
Sai era un demente degenerado, Naruto lo sabía… sí perfectamente lo asumía mientras dejaba que sus manos recorrieran su cuerpo y restregara con descaro sus sexos.
La verdad era que él también lo era y más cuando, sin delicadeza, lo volteaba y, aprovechando la desbordante pasión que Gaara hubiese dejado en él minutos antes, se adentraba en sus entrañas sin ceremonia.
-Sai- gimió apretando sus caderas con fuerza -¿Por qué no le pides más si es que lo deseas?- se refería evidente a su amigo, la pareja oficial del pelinegro, el Kazekage que confiaba ciego en ellos, Gaara.
El pelinegro se saboreo y empujo con fuerza contra el rubio obligándolo a acelerar y profundizar el ritmo -¿Por qué arriesgas tu relación con Sasuke para estar conmigo?-
Naruto cerró los ojos. Touché, se dijo mentalmente.
No quería imaginar que ocurriría si Sasuke, su vengativo Sasuke, se enteraba de lo que el inocente rubio hacia en sus escapadas.
Billie Jean – Michael Jackson
(SasuNaru)
Él no creía en esas tonterías - ¡Vamos un Jutsu! ¿No tienes una mejor excusa? – Sasuke intentó no mirarlo con ironía y ¡mira que él vivió una larga temporada con Orochimaru!, él sabía de justus y cosas extrañas pero aquello era una tomadura de pelo completa.
Naruto apretó los dientes, intentó no hacer presión sobre el bulto que cargaba por que sabía que lo dañaría.
-No me mires así- Le amonestó el pelinegro como si aquello fuese ya un chiste, las ganas de matarlo y asfixiarlo con la pendeja con la que se había atrevido a burlarse de él quedaron en segundo plano cuando escuchó las palabras anteriormente dichas por el rubio –Es obvio que ese niño es tuyo y de… no tengo idea quien pero no mío. Naruto- no quiso pero activó el sharingan – solo por que… - sé lo que es crecer sin padres – no te mataré pero – arrastró las palabras con despreció – no quiero volver a verte y mucho menos escuchar esa estupidez tuya de que ese mocoso es mío y lo tuviste cuando me fui de misión es ¿Crees que soy estúpido? –
-Preguntale…- El rubio intentó no agobiarse, sabía que si se serenaba podría hacer razonar al pelinegro. Ese niño que cargaba en sus brazos era una miniatura de Naruto pero estaba seguro que si lo tocaba, si lo sujetaba como él lo hacia ahora sabría que tambíen era suyo.
-¿A quien? ¿A Sakura?- Sasuke rio amargo – a cualquiera de los shinobis o aldeanos que estarían dispuestos a mentir para cubrir al Hokage y verme la cara de idiota – caminó fuera de la casa de ambos - Tsu era por eso que me mandaste fuera. Esta vez-
-… A tu corazón Sasuke- Naruto continuó como si no hubiese escuchado la parafernalia del pelinegro
-Tu lo destruiste- fue lo único que dijo antes de partir de la aldea por segunda vez, del amor de su vida y el que de verdad hubiese deseado creer que era su hijo.
Naruto aguantó un sollozo y miró a su hijo que tras unos días de su nacimiento por fin se dignaba a abrir los ojos y dejar que lo miraran.
Ya no lo soportó.
Abrazó al bulto de carne y amor.
Lloró ¿Valdría la pena ir por Sasuke?, ¿Valdría la pena decirle que ese niño había heredado sus ojos?**
Que Parezca un Accidente - Pereza
(Gaara/Lee)
Había cosas de las cuales Gaara no estaba dispuesto a razonar, una de ellas eran sus relaciones interpersonales y por ende su reciente obsesión “Rock Lee”.
Un shinobi que, a pesar de que era mayor que él, se portaba como un crio y lo dejó completamente descolocado y alucinado. ¡¿Matarlo?!, Si, ¡Claro que pensaba matarlo!, no le gustaba sentirse confundido y mucho menos preso del temor a ser herido pero ¿Cómo lo mataría?... ya había decidido que era un oponente demasiado honorable como para atacarlo mientras dormía.
Mientras lo arrastraba, cual bulto de patatas se tratase, se preguntaba, no solo la manera adecuada en la que merecía desaparecer si no, por que le causaba tanta opresión pensar que ya nunca más existiría.
-hmm- El pelinegro se quejó y Gaara se hizo nota mental que debía mejorar la técnica al momento de noquear a sus victimas. Él siempre los había destrozado así que los golpes en la nuca no eran su precisa especialidad. Lo dejó caer sobre las raíces de un árbol y lo observo con detenimiento.
Sus ojos cerrados, sus enormes cejas y la bata de hospital levantándose con el hondear del viento. Arrugó el entrecejo… ahí había algo de lo que no tenía idea.
Su joven cuerpo experimentó una sensación extraña y mientras desplegaba la arena, para que lo empalara por todos los ángulos posibles, un leve quejido de incomodidad del pelinegro lo hizo quedarse de piedra.
A la mañana siguiente Lee no tuvo idea de como llegó ahí, lo que si sabía era que la mirada amenazante de Tsunade Sama, Shizune San y el resto de su equipo, incluido Gai Sensei; le decían que recibiría una enorme reprimenda por haber escapado del hospital para supuestamente entrenar.
Él no tenía ni idea que fuese sonámbulo pero lo creía muy factible tomando en cuenta que eso era lo que más había querido hacer esos días. ¡Entrenar para poder vencer a aquel demonio pelirrojo!
-