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Tres mundos cruzados por Shiochang

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Notas del capitulo:

Perdón por la tardanza!!

Tres mundos cruzados

Dicen que el que pega primero, pega dos veces o algo así, así que decididamente va el sasunaru primero.


No coman ansias, les voy a plantar mas dudas de aquí en delante de las que voy a resolver, dado que nadie ha notado ciertos cabos sueltos que ido dejando para devanar la madeja. 


Espero que les siga gustando la historia.


 


Encuentro

La pistola de Heero y la varita de Harry apuntaron de inmediato al intruso, Dúo lo miró y se quedó a la espalda de su prometido, pero Draco levantó su varita junto a la de Harry.


- El demonio de ojos rojos – dijo Dúo preocupado.


- Para ser un hijo de Shinigami eres bastante cobarde – le replicó éste.


- ¿A quién le dices cobarde? – dijo Dúo levantando su arma también.


- No le hagan caso al teme – dijo Naruto – y tú deja de fastidiar a mis amigos ¿Cuándo vas a aprender a dejar de fastidiar a la gente con el sharingan? – le puso una mano frente a los ojos.


- Tienes cada espécimen de amigos, dobe.


- Al menos tengo amigos, Uchiha – le dijo molesto y miro a los demás – este es Sasuke, pueden bajar sus armas – desconfiados, bajaron pistolas y varitas – ellos son Heero y Dúo – señaló a los ex pilotos – y ellos son Harry y Draco.


- Buenas tardes – les dijo educadamente.


- ¿Se puede saber que hacías en la cueva, teme?


- Buscarte, urosontachi – le replicó.


- Vaya manera de tratarse – dijo Heero guardando su pistola en la espalda.


- ¿Por qué lo dices? – dijo Dúo.


- Teme, te he dicho que no me llames así – le reclamó Naruto.


- Son apelativos nada de bonitos – le explicó – es más bien un insulto.


- No se preocupen, siempre nos hemos tratado así – les dijo Naruto.


- Pues para ser pareja se tratan bastante mal – le dijo Harry.


- El teme y yo no somos pareja.


- Para poder entrar en el templo del Sol debemos serlo – le replicó Sasuke – no se puede entrar sólo, ya lo intenté y me echó fuera.


- Pero nos dijeron que quien se casara aquí sin amor seria infeliz para el resto de sus días – le dijo Dúo.


- He sido infeliz toda mi vida de todas maneras – le dijo encogiéndose de hombros sin darle importancia – no creo en esas cosas.


- Pero no por eso le vas a cargar tu infelicidad a Naruto – le replicó.


- Naruto sería capaz de desafiar a Shinigami mismo y sería feliz en el infierno de todos modos – le contestó – en fin, mientras más nos demoremos en entrar más posibilidades de quedar vulnerables ante el enemigo tenemos.


- ¿Qué es lo que sabes tú del tipo que nos persigue? – le dijo Naruto.


- Hace aproximadamente un mes atrás apareció una mujer extraña tratando de seducirme…


- Cuando no – se rió Naruto.


- Urosontachi – le dijo molesto – sabes que eso no me interesa – se cruzó de brazos notando la mirada de Heero sobre él – dijo llamarse Chronos y quería que la ayudase a encontrar al resto de los guerreros.  La muy idiota trato de engatusarme, pero usé el sharingan sobre ella y, aunque no obtuve mucha información de su parte, pude escapar de sus garras.


- Es la misma tipa que nos tenía prisioneros – dijo Heero – entonces si eras tú el último que buscaban.


- Ella me dijo que su jefe era un mago muy poderoso que buscaba la inmortalidad ¿no se te hace familiar, dobe? – Naruto lo miró – y sin embargo no creo que esa sea toda la verdad.


- En mi mundo igual había un mago muy poderoso que quería eso – dijo Harry.


- No le encuentro gracia a eso de querer ser inmortal – dijo Dúo – vivirás eternamente, pero ¿para qué?  Al final estarás solo porque todos a tu alrededor irán muriendo y envejeciendo, simplemente será sufrir para siempre con lo que se pudo haber hecho y no se hizo, con lo que se pudo haber vivido junto a otra persona, a quien se pudo amar y ahora no…


- Dúo, ya entendimos – lo calló Heero.


- Le doy la razón – dijo Harry – ¿Qué ganas con ser inmortal si vas a estar completamente solo?


- Es mucho peor la soledad que el tener que morir – dijo Sasuke.


- Bueno, eso no es más de lo que nosotros sabemos – dijo Draco – y es mejor que nos preparemos a entrar antes que se ponga el sol.


 


El templo del sol estaba revestido de tonos dorados intensos, había sectores a los cuales era mejor ni mirar porque entraba tanta luz y la reflejaba que dejaba encandilado a quien lo miraba, así lo había experimentado Dúo que caminaba abrazado a Heero, medio ciego por haberse detenido a mirar una estatuilla brillante.


- Según pude averiguar – dijo Sasuke – este templo fue construido hace muchos siglos, aún antes que aparecieran los ninjas, por los siete clanes dorados, quienes a su vez contaban con los siete dones de la naturaleza: tierra, viento, agua, fuego, mente, corazón y sabiduría.  Tres de ellos existen aún, los demás se extinguieron o fueron absorbidos dentro de otro clan – miró a Naruto – tú desciendes de dos de ellos: viento y tierra, aunque también el clan de tu padre estaba mezclado con el clan de fuego – Naruto lo miró preocupado – si, yo sé quienes fueron tus padres, es más, he devuelto a tu madre a Konoha.


- Uy, la vieja ya no se podrá decir mi madre – sonrió el rubio divertido.


- A ti no parece importarte que haya aparecido ¿no?


- No la conozco más que en sueños, pero si ella no estuvo a mi lado en toda mi vida, no ha sido por su culpa y tampoco culpo a papá de ello, ese viejo desgraciado ya esta muerto y jamás logró sus ambiciones.


- Yo si pudiera volver a verlos sería tan feliz – dijo Harry.


- Ellos murieron sacrificándose por ti – recordó Draco.


- A mi me habría gustado conocerlos – dijo Dúo.


- Yo no – dijo Heero – ellos me vendieron antes de nacer al laboratorio de Oz para ser el soldado perfecto, creo que si los encontrara, cosa que no pretendo hacer ni en mis peores pesadillas, les diría que devolvieran el dinero y se olvidaran de mí, aunque creo que ya lo hicieron.


- Y yo que pensaba que sólo el padre de Gaara era así – dijo Naruto – esperen, parece que en esa pared hay más dibujos como los del pueblo.


Heero se acerco a ellos con Dúo aún pegado a su costado y los revisó uno a uno mientras los demás lo miraban expectantes.


- Dice algo sobre un ritual del sol – se aparto de Dúo – hay un salón en donde una estatuilla brilla de tal forma que parece un trozo del mismo sol, allí deben colocarse los contrayentes de oro y de plata uno frente al otro según el nivel de claridad y oscuridad en sus corazones.


- Debe ser la misma estatuilla que encandiló a Dúo – dijo Harry.


- Plata y oro se pondrán en la balanza para ver si su valor es el justo entre ambos, de no ser así, ambos conocerán el infierno.


- No entiendo – dijeron Dúo y Naruto a la vez.


- No estoy muy seguro – dijo Heero pensativo – en la cultura egipcia cuando te presentabas ante un dios, este pesaba tu corazón, es decir, media si habías sido una persona correcta y de ser así te concedía lo que le pedías.


- Y por eso nos medirán juntos, a ver si somos una pareja equilibrada – agregó Sasuke – uno ha de representar la luz y el otro la sombra.


- Regresemos, entonces – dijo Draco y tomó de la mano a Harry.


Dúo y Heero los siguieron, pero Sasuke retuvo un momento al rubio.


- Naruto, si no quieres arriesgarte a perderlo todo, es mejor que nosotros seamos meros observadores.


- ¿Por qué lo dices?  Sabes cuál es mi camino del ninja.


- Esto no es referente a tu camino del ninja o no, dobe – le replicó llevándolo a un sector que Heero no había visto – allí dice claramente esto: “las parejas así casadas jamás podrán romper el vínculo aquí formado, por más que la vida de ambos sea un infierno, siempre dependerán el uno del otro”.


- Teme, el lazo entre nosotros ya es irrompible – le recordó y siguió a los otros.


- Urosuntachi – le dijo molesto y lo siguió.


 


Heero y Harry ya estaban de pie al lado derecho de la estatuilla cuando Naruto y Sasuke los alcanzaron.  Frente a ellos estaban Draco y Dúo con los ojos cerrados ya que la luz les daba de lleno en la cara proyectando sus sombras alargadas hacia la pared.  Naruto se coloco junto a Heero y Sasuke se vio obligado a colocarse frente a él junto a Dúo, cerrando los ojos también, pero con todos sus sentidos en alerta.


De repente una potente luz pareció cubrirlo todo obligando a los otros tres jóvenes a cerrar los ojos también y de pronto un balanceo se sintió bajos sus pies, empezó a girar suavemente hasta tomar velocidad pero sin que ninguno de los seis perdiera el equilibrio, lentamente volvió a reducir la velocidad y cada cual quedó con su pareja espalda contra espalda, casi de forma inconsciente unieron sus manos y de inmediato se sintieron en una especie de peonza que subía y bajaba hasta quedar estable.


- Tres parejas en su justo equilibrio – dijo una voz metalizada – deben seguir el sendero hacia la salida y su sueño será realizado.


Los seis fueron lanzados por un tobogán hacia un jardín lleno de flores de múltiples colores, con un sendero tapizado de tréboles de cuatro hojas cubiertos por la vacilante sombra de los altos álamos que lo bordeaban ordenadamente.  Al final podía verse un portal también cubierto de flores con un aroma que los invitaba a caminar sin detenerse.  Mientras avanzaban hacia él, a Naruto le pareció escuchar que una canción era susurrada por el viento, su voz era dulce y parecía no ser el único que la escuchaba y le adormecía los sentidos, Heero y Harry  tenían un aire etéreo junto con su aura dorada.


- El viento susurra al amor – dijo Sasuke caminando a su lado.


- ¿Puedes escuchar lo que dice? – dijo Harry apretando a Draco contra su costado.


- Está llamando a las almas sensibles a entregarse – dijo Naruto enlazando sus dedos con los de Sasuke inconscientemente – a superarlo todo por amor.


Se detuvieron frente al arco de flores y vieron una figura extraña frente a ellos, Naruto no podría decir a ciencia cierta si era humana o no, pero vestía de un brillante color blanco.


- Seis chicos lindos vienen a fortalecer sus lazos – suspiró – tienen que colocarse de la siguiente forma: morenos atrás, los rubios adelante y el trenzado también – los muchachos se miraron y asintieron – el sol en el medio con su pareja atrás – corrigió y Naruto se puso en el medio sospechando que se refería a él – el otro rubio es la luna, debe ir a su izquierda y la noche estrellada a su derecha.


- Nunca me habían dicho algo tan bonito – dijo Dúo.


- Es que eres muy bonito – le sonrió la mujer, o al menos eso creía que era por su voz – cada compañero se colocará detrás con el brazo izquierdo alrededor de su cintura colocando su mano en la cadera contraria y la mano derecha sobre el corazón de su pareja – los vio obedecer – los de adelante pondrán su mano derecha sobre la izquierda de su compañero y la izquierda sobre la diestra de este y se echará hacia atrás soportando su peso sobre él.


- No vayas a perder el equilibrio, dobe – le dijo Sasuke.


- Pues no me dejes caer, teme – le replicó este.


- No admito que se traten así ¿Qué ejemplo de padre van a ser para sus hijos si usan feas palabras entre ustedes? – los regañó molesta.


- Desde niños nos hemos tratado así – dijo Sasuke – y si no quieres casarnos, bueno, no lo hagas, ya buscaremos quien lo haga.


La mujer lo miró divertida, al parecer estaba defendiendo su noviazgo y equilibrando todo, ya que el rubio no parecía muy convencido de ello, pero estaba decidido a seguir adelante aún si no estaba convencido del amor de su compañero.


- Esta bien, cierren los ojos y apoyen los de atrás su mentón sobre la coronilla de sus parejas en sus brazos – ordenó y ellos obedecieron – escuchen la voz del silencio y repitan para sus novios lo que escuchan, primero la sombra y luego la claridad, sólo ustedes escucharán sus promesas de amor eterno, este es un lazo que no se romperá ni con la muerte, se buscarán una y otra vez hasta encontrarse nuevamente y amarse siempre con la misma intensidad.


Heero apretó con fuerza hacia el a Dúo quien, con los ojos cerrados y el corazón en los labios le confesó que lo había amado desde la primera vez que sus ojos se encontraron, que en sus sueños fueron sus ojos los que habitaron siempre, lo había amado pero nunca se lo dijo por temor al rechazo, parecía hacer tan linda pareja con ella que su corazón se rompía y por ello se había alejado de su lado, pero ya nunca más lo haría, sería suyo por siempre.  El lo apretó aun más y apoyó su mejilla junto a la sien derecha de Dúo.


- Yo también me enamoré de tus ojos cuando los vi por primera vez – le dijo – pero yo estaba convencido que la misión estaba por encima de todo, en ese momento no sabía lo que sentía, después me di cuenta pero sentía que era demasiado tarde, tenía otra misión que cumplir y cuando ella estuvo completa, tú parecías estar fuera de mi alcance – dejó correr una lágrima – te amo tanto Dúo, permíteme borrar las pesadillas, ser parte de tu mundo, alejar las sombras del pasado con la luz de mi amor, quiero ser quien te acompañe cada mañana cuando despiertes, quien ría y llore a tu lado cuando sea necesario.


- Eres muy romántico para no tener sentimientos – le dijo este sonriendo feliz – claro que te permito borrar mis pesadillas siempre que tu me permitas ser el único que conozca tu lado sensible.


Una luz dorada los rodeó y Heero liberó un poco a Dúo que se volvió entre sus brazos, le echó sus brazos al cuello y lo besó apasionadamente en la boca.


Harry apretó con fuerza a su rubio entre sus brazos mientras este le contaba todo lo que estaba en su corazón, sus sueños de niño de ser su pareja, aquel amigo inseparable, lo que sentía cuando los adultos hablaban de él, de cómo soñaba conocerlo, del primer beso que se darían y del dolor que sintió cuando lo rechazó, de lo mal que se había sentido con todo, que todo lo que había hecho en la escuela había sido para tratar de llamar su atención, por vengar su orgullo herido y su amor rechazado.


- Dragón, tal vez en ese tiempo no te amé – le confesó frotando su mentón en el cabello suave – eras tan difícil de tratar, tan pedante, yo también era un crío y jamás entendí que era tu manera de buscar mi atención, que buscabas el amor que sentías negado, pero cuando te vi tan indefenso en sexto año, algo se rompió dentro de mí, y cuando te volví a ver supe que era, que yo quería romper esa coraza con la que te cubrías, ser yo la droga con la que encontraras el éxtasis – lo besó en la mejilla – déjame ser quien llene tu vida.


- Puedes llenarme de lo que quieras – le dijo coquetamente volviéndose en sus brazos para besarlo mientras una intensa luz los rodeaba.


Sasuke abrazó a Naruto y ambos cerraron los ojos con fuerza, ninguno decía nada pero para cualquier persona parecía que las palabras sobraban entre ellos, había un ambiente extraño, casi idílico, tanto que las tres parejas desaparecieron en una ráfaga de viento.


- L’amour – suspiro la sacerdotisa – si todos los que vienen aquí se amaran así – suspiró nuevamente y desapareció.


 


Sasuke fue el primero en darse cuenta que habían cambiado de lugar, en especial cuando sintió bajo sus dedos el calor de la piel desnuda de Naruto, al parecer estaban en donde se debía de consumar el amor, estaba casi seguro en especial porque estaban recostados sobre una mullida y cálida manta que le cosquilleaba la piel de la espalda, sobre todo a él que tenia a Naruto prácticamente encima.


- Oye, teme ¿Dónde crees que estemos? – le dijo Naruto inmóvil entre sus brazos – y para más sin ropa, parece que la tipa esa es hentai.


- Eres cada día más dobe, Naruto – le replicó Sasuke divertido – se supone que después de casarse una pareja debe consumar su amor.


- ¿Consumar su amor? – repitió intrigado.


- En serio, dobe ¿Cómo es posible que no sepas de estas cosas siendo que fuiste entrenado por un sanin reconocido como pervertido en todo el mundo ninja? Porque sé que Kakashi era uno de sus fanáticos.


- ¿Te refieres a tener sexo con tu pareja?


- Si, dobe – le dijo – consumar un matrimonio es hacer el amor con la persona con la cual contrajiste ese lazo – le habló pacientemente – es como ponerle la firma a un contrato.


- Pero yo no voy a tener sexo contigo – le dijo el rubio.


- Me temo que no nos van a dejar salir si no le hemos consumado.


- Esa es invención tuya – le dijo molesto – quien sabe que clase de perversidades te hizo Orochimaru y ahora te quieres desquitar conmigo usando como excusa que estamos “casados”.


- ¿Recuerdas lo que susurraba la canción del viento? – le dijo frotando la nariz contra el cuello dorado del rubio – “el amor de los amantes debe ser pleno para que puedan ser libres”, estoy seguro que tus amigos están aprovechando la ocasión.


- Claro que si, pero ellos están enamorados – le replicó.


- Pero nosotros también podemos aprovecharlo ¿no se te hace? – le frotó suavemente el vientre con los dedos – de seguro tú sabes muchos truquillos para hacerlo mucho más placentero – le mordió con suavidad el cuello.


- El que el rey de los pervertidos haya sido mi maestro no significa que yo vaya a seguir sus pasos – le dijo tratando de soltarse – pero parece que tu si vas a seguir los pasos del tuyo.


- No quiero hacerlo – le replicó – es simplemente que me gusta la sensación que me da tenerte así.  Además – agregó – jamás dejé que Orochimaru me tocara donde no debía ser tocado, por más que lo intentó ¿acaso me crees idiota?  Solía dormir con una serpiente sensora.


- Así que fue que por eso pillaste a Sai cuando entró en tu cuarto.


- Al pintorcito barato ese lo tenía entre ceja y ceja desde que llegó a la guarida con la idiotez que me había reemplazado a tu lado – gruñó por lo bajo – y otra sarta de idioteces que se merecieron le pusiera un genjutsu asesino.


- Eres terrible – le sonrió consiguiendo que lo soltara para volverse hacia él – en fin, creo que ya conseguiste tu cometido, así que ahora te vas a hacer cargo de mi “amigo”.


Sasuke sonrió de medio lado antes de buscar la boca de Naruto, al final no iba a ser necesario usar otras “artes” para conseguir lo que quería del dobe, después de todo, ese se lo ponía en bandeja.


Naruto sonrió zorrunamente, si el teme se creía que iba a ser presa fácil para sus perversiones, ya verían quien resultaba más pervertido, si el alumno de el “rey de los pervertidos” o el alumno de “la reina de las serpientes”, como alguna vez le dijera Jiraiya que apodaron a Orochimaru.


 


Despertaron los seis, con cada pareja abrazada como si ambos fueran un solo ser, en la cueva en la que dejaran sus cosas con sus ropas puestas y las túnicas perfectamente dobladas a un lado.


- ¿Qué hora será? – dijo Dúo un tanto adormilado.


- Creo que ya es de mañana – dijo Harry mirando el brillo de la luz en la laguna – cuando llegamos aquí antes, la luz daba un tenue reflejo señal de que ya se retiraba y ahora parece estar recién entrando.


- O sea, que pasamos toda la tarde y la noche… - dijo Draco sonrojado.


- Es mejor que nos pongamos en marcha – dijo Sasuke sentándose.


- Pero ¿hacia donde iremos ahora, teme? – dijo Naruto imitándolo.


Heero los miró un segundo extrañado, nada parecía haber cambiado entre ellos y, sin embargo, no podrían haber salido del templo si ellos no hubiesen consumado su amor o al menos eso decía la canción del viento ¿es que esos dos tenían una relación amor/odio tan equilibrada que no podían vivir sin el otro?  Y la forma en la que se trataban, ¿Por qué había dicho la sacerdotisa que no iban a ser buenos padres?  Eran ambos hombres ¿verdad?


- Al país de la Tierra, me dijeron que allí había mucha gente con el apellido Uzumaki – le dijo Sasuke – tu madre no se encuentra en muy buenas condiciones y necesita una transfusión de sangre.  La vieja borracha dijo que no podías ser tú dado que tu sangre contiene no se que cosa, aunque mi suegra dijo que ella era igual.


- Los dos son bastante irrespetuosos con su líder – dijo Harry divertido.


- Si ella fuera la respetable hokage que debiera ser, sería muy distinto ¡Si me bastó un tonel de sake para que me permitiera volver a ser parte de la aldea! Me esperaba más… no se, resistencia de su parte, aunque cuando le dije que volvía por el dobe, me amenazó con sacarme las tripas y ahorcarme con ellas colgado desde la frente de su estatua en la montaña de los hokages si me atrevía a hacerle daño a su “niño”, casi lo hace cuando le dije que lo que le hiciera a Naruto no iba a ser precisamente contra su voluntad.


- Te gusta provocarla, Sasuke – sonrió Naruto divertido.


- A ti no, seguramente – le replicó este.


- Ah, pero eso es diferente, yo la lleve de vuelta a Konoha y la hice recuperar el sentido de su vida, no me puede hacer mayor daño.


- Genial, y con eso la vieja se cree con derecho a torturarme a mí.


- No entiendo – dijo Naruto.


- Es mejor así – le dijo el moreno y comenzaron a recoger sus cosas.


 


El camino al país de la tierra fue tranquilo dado que Sasuke, más previsor que Naruto, se había conseguido un medio de transporte antes de reunirse con ellos.  El propio Sasuke iba sentado adelante conduciendo los caballos sentado junto a Naruto, quien estaba vuelto hacia sus amigos sentados en la parte de atrás de la carreta.


- Estamos reunidos los seis ¿qué recompensa le podríamos pedir al dios Sol? – les preguntó.


- Que te quitara lo dobe – le dijo su pareja por encima del hombro.


- Mejor que a ti te quitara lo teme – le replicó este de igual modo.


- Ustedes no tienen solución – dijo Harry – yo pediría algo que nunca he tenido de verdad, una familia; sé que no puedo recuperar a mis padres o al resto de mis seres queridos, pero me encantaría tener hijos, aunque sean nietos de Lucius.


- Creo que a mi padre tampoco le gustaría que fueran hijos de un mestizo – le replicó Draco.


- Pero si sería muy conveniente para él, imagínate, suegro del salvador del mundo mágico ¿a que no le suben los bonos?


- Harry no parece mestizo – señaló Dúo intrigado.


- Bueno, como te dije antes, en nuestro mundo hay magos de sangre pura, es decir, que son descendientes por ambos lados sólo de magos, hay mestizos semi puros, como es mi caso, en que uno de sus padres es de sangre pura y el otro es hijo de muggles, pero igual mago o bruja, y hay medio sangre, o mestizos medios, que son hijos de un mago y un muggle, y los que son simplemente hijos de muggles, a esos los llaman sangre sucia, palabra nada de agradable.


- Duele menos a que te digan maldito huérfano – le dijo Naruto pensativo – o “esa cosa” como solían llamarme a mí – resopló – pero esos fue hace mucho y todos me quieren en la aldea.


- Serías capaz de conquistar hasta un demonio si lo intentas – le dijo Sasuke.


- ¿Te tengo conquistado a ti? – le replicó malicioso.


- Urosuntashi – le dijo luchando con todas sus fuerzas contra el sonrojo que sentía le venía a la cara.


- Je, cuando Sakura se entere que me casé con Sasuke lo más seguro es que me mate – dijo sin prestarle más atención.


- ¿Cómo es ella? ¿es bonita? – dijo Dúo interesado.


- ¡No! – dijeron Heero y Sasuke a coro, pero por diferentes motivos.


- ¿La conoces? – se volvió hacia su esposo y este asintió.


- Sakura es fea, tiene la frente tan grande como una marquesina de teatro, el pelo rosa chicle y más encima es plana como tabla de planchar – dijo Sasuke.


- Oye, que no es fea, es un poco plana, sí, pero…


- Venga, si que es fea, bonita era la rubia curvilínea es en la que tú te transformas, tu mamá es bonita, incluso hasta Tsunade, pero ella… sólo en su imaginación.


- Si no es para tanto – la defendió Naruto.


- Pues yo creo que sí – dijo Heero – me pareció que, aparte de todo lo que dice Sasuke san, es violenta y egoísta.


- Bueno, ella es terca y violenta, pero no es mala – dijo Naruto.


- Si ella es feliz porque tú y yo lo somos, te creeré – le dijo Sasuke.


- Eres cruel, ella te quería mucho.


- Y te hirió a ti una y mil veces sabiendo que tú la querías a ella sólo porque estaba encaprichada conmigo – le recordó – y eso que nunca le di motivos para que creyera que me gustaba.


- Siempre han dicho que eres gay porque no te interesan las mujeres.


- Y lo soy, dobe – le replicó – por si no te habías dado cuenta.


- Eso fue porque tu maestro fue Orochimaru.


- Ya lo era antes de irme de Konoha – señaló – solo que un urosuntashi no se daba cuenta de lo que sentía por él.


- ¿Qué significa esa palabra? – dijo Harry mientras Naruto sostenía una guerra de miradas con su esposo.


- Bueno, el término sería algo así como imbécil – dijo Heero – pero una imbecilidad profunda, de esas que no entienden nada de nada – agregó pensativo – al parecer a Sasuke san ya le gustaba Naruto antes de dejar Konoha y éste nunca se dio cuenta.


- Un extraño triángulo amoroso; a Naruto le gustaba la tal Sakura, a ella le gustaba Sasuke san y a este le sigue gustando Naruto – dijo Harry.


- Quizás sea porque él amaba de verdad – dijo Draco pensativo – si hubiese sido capricho, al marcharse se habría olvidado para siempre de él.


- Son una pareja bastante particular – aseguró Heero – se aman con gran intensidad, pero creo que Naruto no se ha dado cuenta de ello, creo que por eso Sasuke san lo provoca.


Sasuke desvió la mirada hacia los animales y justo en ese momento ellos se encabritaron alterados.


- Esta magia es muy poderosa – dijo Draco mientras con Harry trataban de levantar una barrera que los defendiera.


- Es extraño – dijo Naruto sentado finalmente en posición de loto – pero no puedo adquirir el modo ermitaño, hay algo que me roba el chakra.


- ¿No será nuestra barrera mágica? – dijo Harry.


- No, quien robe esta energía y no la sepa controlar y nivelar con la propia se convertirá, primero en rana y luego en piedra – suspiró – no quiero usar esos sellos de nuevo, me agotan sobremanera, y mucho menos utilizar técnicas mas complicadas, tengo bastante con que me prohíban usar algunos de mis rasengan como para que luego se enteren que tengo otras técnicas mas poderosas…


- ¿Y cómo habrían de enterarse de ello si estamos tan lejos? – dijo Dúo.


- Por la bandana de Naruto – señaló Sasuke – cada una de ellas es especial, pero las de Konoha se van adaptando a su dueño y quedan rastros del nivel de chakra más poderoso utilizado.


- Y una vez al año ellas son supervisadas por los ninjas rastreadores – suspiró Naruto – dudo que Ibiki san me echara al agua, pero no sé si los ayudantes que ahora tiene no lo hagan.


- Pero ¿no que te amaban en la aldea? – intervino Harry.


- Raiz Ambu fue una de las organizaciones que no obedecía al hokage, era clandestina y trabajaba oculta dentro de las otras organizaciones de la aldea – le dijo Naruto – ellos fueron los que fomentaron el odio que los aldeanos me tenían cuando pequeño y lo más probable es que teman que algún día yo me las cobre por ello – negó con la cabeza – pero o no los culpo, no podían saber que era lo que pretendía el cuarto cuando encerró a Kyuubi dentro de mí.


- Algo se acerca a gran velocidad – los interrumpió Sasuke – bajen su barrera mágica – ordeno a los magos – si golpea contra ella explotará y saltaremos por los aires.


Los extranjeros miraron sus ojos rojos y de inmediato asintieron.


- ¡Técnica de invocación! – dijo Naruto y una extraña oscuridad los cubrió, todo se remeció a su alrededor y luego los cubrió una cortina de humo que poco a poco se fue dispersando.


- Me los suponía, el heredero del Sol debía ser el más poderoso de los guerreros de la luz – dijo un hombre de pie en el aire con un escudo extraño dibujado bajo sus pies – igual que el heredero de las Sombras, magníficos ojos, capaces de predecir el futuro con unos segundos de anticipación.


- ¿Quién eres? – dijo Heero molesto.


- Fei Wong Leed – se presentó – y tengo lo que quería.


Una luz los encandiló a los seis, pero Sasuke ya había previsto el movimiento, así que usó una de sus serpientes para levantar una barrera de humo, y aún así fueron separados por parejas.


- Diablos – dijo Dúo mirando a Heero – ¿Qué es lo que pretende?


- No ha de ser nada bueno – le dijo su compañero y fueron atacados por varios ninjas renegados, lo podían ver por sus bandanas rasgadas.


- Esto será divertido – dijo Dúo, quizás él no tuviera las técnicas ninjas, pero en las peleas cuerpo a cuerpo era bastante bueno.


Heero tomo su arma y comenzó a disparar con precisión sobre los enemigos, pero eran demasiados y se estaba quedando sin municiones.


- Estos no parecen acabarse nunca – se quejó Dúo.


- Debe ser alguna técnica de multiplicación, son clones de esos que nos habló Naruto, mientras no demos con el original, será un desperdicio de municiones.


- Entonces, busquemos al original – dijo Dúo convencido y comenzaron a pelear a golpes.


Otro tanto ocurría un poco más alejado de ellos, Harry y Draco, a punta de hechizos, conseguían repeler al enemigo, pero eran interminables, una y otra vez volvían a la carga con energías renovadas y su magia parecía estarse agotando.


- Así, nos van a sacar por cansancio – se quejó Draco.


- Debe ser esa técnica de la que nos habló Naruto – Dijo Harry pensativo- debemos buscar al original si queremos salir de esta.


Un tanto más alejados de ellos. Sasuke y Naruto peleaban con gran facilidad contra los clones, pero no se atrevían a usar sus mejores técnicas con ellos porque no sabían con certeza donde estaban sus amigos y no querían terminar hiriéndolos por deshacerse del enemigo.


- Sasuke ¿puedes saber dónde está el verdadero?


- No, estos son muy parecidos a tus clones de sombra, cada uno de ellos tiene su propio chakra.


- Si pudiera usar el modo ermitaño – gruñó golpeando y desapareciendo a otro clon – podría encontrar a los originales.


- Quizás por eso te lo bloquearon…


Una gran explosión dio en medio del campo de batalla y una enorme polvareda se levantó empujando a los seis guerreros de luz y de sombra hacia su centro para no asfixiarse, callendo finalmente en las garras de Fei Wong.


- Jeje - se rió Naruto – nos tienes a los seis, pero no tendrás lo que quieres.


- ¿Qué te pasa, dobe, te volviste loco?


- Padre Sol, damos el poder de formar una familia con nuestras respectivas parejas, por favor – dijo el rubio en voz baja y los demás lo imitaron antes de caer al suelo, inconscientes por efecto de la droga que pululaba por el humo…


 


Fei Wong sonrió al tener en su prisión finalmente a los seis guerreros, cada cual con su pareja, finalmente podría pedir su recompensa, el poder supremo por la vida de todos y cada uno de ellos, Cloud no había podido salvarlos y esta vez el dominio de la magia seria suyo.


Se alejó del espejo en que vigilaba a los muchachos y no notó que una luz dorada los cubría.


- Al parecer, querido Fei, no vas a tener lo que quieres – dijo otra vez masculina oculta entre las sombras – ellos ya se te adelantaron – sonrió, ya encontraría la forma de sacar a los chicos de allí sin que su hermano se diera cuenta…


 


Continuará…

 


Lamento la brutal tardanza, se me perdió el original y he tenido que remitirme a los esbozos para realizar este capítulo, es más ¡Se perdió el lemon!  No estaba de humor para escribirlo (Sasuke no me dejó T^T), pero a la siguiente si lo habrá, o al menos eso espero.


Saludos y espero sus comentarios.


Shio Zhang y Wing Zero


PD: el siguiente capítulo se llama la Historia de Sasuke, o mejor dicho, la confesión de Sasuke (las sombras se acercan a la luz)


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