Capítulo 2: Una bienvenida, algo extraña
Era una primavera llena de vida… yo, Matsumoto Takanori creía que a partir de ese momento podría empezar una gloriosa vida en el instituto, pero…en ese instante comprendí lo que se me venía encima. Finalmente mis temores habían aparecido.
Sudor, escalofríos, sonrojo, terror, temblores, ansiedad, espasmos. No podía enumerar todas las sensaciones que recorrían en mí en ese momento…allí estaba parado frente a mí, el causante de todos mis problemas, la persona que abusaba de mí todos los días, ¡ahí estaba el cabrón de mierda que convirtió mi vida en un infierno!
-Oye ¿estás bien?- preguntó el más alto algo preocupado al ver al otro tan nervioso y con tanto temor como si hubiera visto a un fantasma: se le veía pálido, respiraba agitado y tenía un gran sonrojo en sus mejillas-Pareces enfermo- dijo acercándose al otro que aún no salía de su shock momentáneo y le tocó la frente suavemente para ver si tenía fiebre, pero recibió un grito lleno de terror por parte del más bajo, que apartó su mano de un fuerte manotazo y lo empujó hacia atrás para alejarse de él -¡¿Pero qué diablos te pasa?!- le reclamó enojado al verse empujado tan bruscamente, mientras el castaño se daba vuelta y tratando de calmarse y maldiciendo a quién sabe quién.
-Esto no pue..de ser..¡Mierda! ¡M-maldición!
-“¿Pero que le sucede?”- pensó preocupado imaginándose que tal vez le había dicho algo que lo puso así. Decidió acercársele nuevamente, volteándolo para poder mirarlo mejor y se topó con la cara totalmente roja del menor.
-¡NO ME TOQUES!- gritó con pánico, al notar que solo un roce con el cuerpo del más alto le provocaba una gran excitación que sentía en ese instante, mientras que el mayor estaba cada vez más confuso y sorprendido por las reacciones del chico y en especial si actúa así con el, si ni siquiera lo conocía- ¡Aléjate de mí! ¡No vuelvas a acercarte a mí!
-¿Qué cosa?- dijo algo enojado por ese trato- No tienes derecho a tratarme así, ni siquiera te conozco
-¡Pero yo sí!- gritó con rabia y rápidamente se cubrió la boca, dándose cuenta de la estupidez que había dicho, ya que el chico de ojos grandes lo miraba sorprendido- Olvídalo- murmuró por lo bajo, desviando la mirada- No quiero verte de nuevo ¿me oyes? Así que mantente alejado
-¿Pero yo que te hice?
-Nunca lo entenderías-se dispuso a marcharse pero fue detenido por el agarre del más alto que lo miraba con tristeza e hizo que algo dentro de sí se rompiera- Ya suéltame!- se zafó bruscamente- TE ODIO!!-gritó enojado para después irse corriendo y desaparecer de la vista del confundido castaño
-¿Me odia?- se preguntó algo lastimado por aquellas palabras- ¿Cómo puede odiarme sin conocerme?- trató de olvidarse de todo y volvió a seguir su camino aunque aun no podía quitarse de la cabeza la imagen de ese pequeño.
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-Amano- decía un chico rubio con una banda en la nariz- ¿Seguro que le diste bien la dirección a tu amigo?
-Claro que si- le respondió un chico más alto de cabello negro y ojos claros-Le mande en un papel las indicaciones para llegar a las habitaciones…no creo que Shou sea tan tonto para perderse
-¿Shou?- preguntó un chico de cabello castaño oscuro- Pensé que se llamaba Kazamasa
-Así es Kai, pero como nosotros el también tiene su apodo- encendió un cigarrillo- Además le gusta más que le llamen Kohara….supongo que porque es más corto o más fácil
-Ya veo…aunque es raro que le guste que le llamen por su apellido
-En todo caso tus indicaciones no sirven Tora-dijo Reita provocando una mirada de odio del más alto- Tú no sabes expresarte bien en un papel
-Y tú menos iguana - le respondió, recordándole que ambos eran los que tenían las peores notas en Literatura- No es cierto Aoi?- le sonrió a un chico de cabellos negros que se encontraba a su lado y se puso feliz al solo escuchar su nombre de su querido Tora.
-Lo que tú digas, Shinji- le respondió dedicándole sonrisa
-A veces pienso que Aoi no tiene mente propia
-¡¿Qué dijiste Suzuki?!- saltó Tora a defender a su novio
-Dije que a Aoi lo maneja un completo imbécil
-¡Ya párala!- dijo molesto, ya se estaba cansando del jueguito de insultos de su compañero de cuarto- Me estás hartando ¿sabes? No puedo esperar para que me cambien de habitación, no soporto un día más contigo
-Ni yo, así que estamos iguales- le respondió de igual manera- Y para que veas. mandé a Uruha a buscar a tu amiguito ya que por tu culpa de seguro está perdido
-¡¿Qué?! ¡¡Mandaste a Uruha a buscar a mi Shou!!- gritaba, mientras zamarreaba el cuerpo del confundido Reita- No puedes ser tan idiota
-Idiota tu abuela
-Serás un…bah! No tengo tiempo para desperdiciarlo contigo- lo soltó Tora, tirándolo a la cama-Si Uruha llega hacerle algo a mi Shou, estás muerto Suzuki Akira- amenazó mientras tomaba la mano del confundido Aoi y ambos partían corriendo en busca del mejor amigo del más alto.
-¿Cómo pudiste enviar a Uruha, Akira?- le preguntó Kai a su despistado novio, ya que Uruha tenía una gran fama de darle una calurosa bienvenida a los alumnos nuevos.
-¡Rayos! Creo que lo olvidé Kai- dijo mientras se golpeaba la cabeza-Amano me va asesinar y tú quedarás viudo- se lamentaba abrazando, más bien casi asfixiando a Kai
-Rei..no no puedo
-Ah Gomen!- lo soltó
-No creo que te mate… si lo encontramos primero- propuso mientras trataba de recuperar el aire- Busquemos a Ruki y a los demás, mientras más nos ayuden mejor
-Eres un genio Kai owo
-Es sentido común Akira
-Iremos a buscarlos entonces, pero si algo me pasa prométeme que le darás a ese gigante la golpiza de su vida ¿ok?
-Si, si lo que digas amor- respondió cansado, mientras ambos iban en busca de ayuda.
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-“¿Qué le habrá pasado a ese chico?”- se preguntaba el castaño claro una y otra vez, nunca nadie lo había tratado así antes y lo que le había dicho el pequeño le había dolido de alguna manera- Está loco- suspiró- Mejor olvídalo Shou y preocúpate por encontrar los dormitorios-se dijo mientras sacaba un papel- ¡Rayos Tora! No podías darme mejores indicaciones- se quejó al no entender anda de lo que estaba leyendo- Definitivamente no sabe expresarse bien en un papel- suspiró- Y tan inteligente que era antes u.u
-¿Tú debes ser Shou-kun no?- lo saludó un chico alto y castaño claro, de una mirada seductora y parecida a una ¡¿chica?! Pero su voz sonaba a un hombre no? Y por kami…que sexy era
-ehh si yo soy – respondió algo nervioso- Me llamo Kohara Kazamasa- dijo estrechando su mano con la del más alto, lo que le causó algo de sonrojo, pero ahora debía encontrar a su mejor amigo, después podría fantasear un rato con ese chico de labios perfectos-Me transfirieron de escuela y ando en busca de los dormitorios, mi amigo me hizo un mapa hablado, pero al parecer no es muy bueno en eso- rió nervioso- ¿Me podrías guiar?
-¡Claro si para eso vengo!-sonrió- Me llamo Takashima Kouyou, pero puedes decirme Uruha
-G-gusto en conocerte Uruha-san- sonrió tímidamente, mientras el otro estrechaba su mano para que lo siguiera y no pudo evitar sentir un leve temblor y sonrojo al sentir la mano del otro.
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-¡Mi vida se acabo! Ahora si que todo se fue a la mierda ¡Soy un desastre!-se lamentaba el castaño mientras giraba una y otra vez en su cama, tratando de encontrar una posición cómoda, al menos debía agradecer que sus amigos se hubieran marchado tal como se los ordeno- ¡Maldición Ruki! Si no haces algo pronto serás como ellos…yo…yo evitaré a ese chico ¡si! Eso haré… ¡soy un genio!- sonrió con malicia- Me olvidaré de que existe y así el sueño no segura torturándome…debo evitar verle la cara y ¡listo! Asunto arregla- se detuvo, algo llegó en esos momentos a la mente de Ruki, algo que lo hizo palidecer y echo a bajo su gran plan.
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-Etto..Uruha-san- dijo algo asustado al ver que el castaño claro lo había llevado a una sala de clases completamente desierta-Yo tengo que ir a encontrarme con Tora-sonrió nervioso al notar como el otro se le acercaba gatunamente, obligándolo a retroceder y apoyarse en el borde de una mesa- ¿Qué pasa?-respondió desviando su mirada agitada y algo sonrojada
-Déjame ver tu cara mejor ¿no?- le sonrió tomando delicadamente el mentón del otro, deleitándose con la dulce e confusa expresión que tenía…Uruha estaba demasiado cerca.
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¿Cómo no pude pensar en eso? ¡Soy un idiota! El chico es nuevo y yo soy el único aquí que no comparte habitaciones y eso significa que….¡Al cabrón lo mandarán aquiiiii!!!
Matsumoto Takanori