Capitulo 15 Destino
Este capitulo se divide entre lo que viven Ban y Ginji en situaciones separadas y al final se unen en la historia
Ginji
Eran las seis de la mañana no había podido dormir, ya no podía llorar mas, sus ojos los sentía secos e hinchados. Se había derramado en el pequeño sofá junto al ventanal en aquel cuarto de hotel.
El joven observaba las primeras luces del alba, no podía dejar de pensar en su adorado Ban.
Mientras su tío recostado sobre la cama aparentemente descansaba.
Teshimine había ido en su rescate, se lo había ofrecido la ultima vez que lo visito que estaría con El.
Prometió que nunca mas le abandonaría y si su hijo adoptivo estaba dispuesto a pagar el precio por salvar su vida, por el regalo de no perderlo también estaba dispuesto a saldar cualquier precio.
Por eso esa noche cuando recibió el mensaje que el joven pensó que estaba por morir acudió por El y lo saco.
Su sobrino, mas bien su precioso hijo no quería que Mido le viera así, Y que echara a perder su vida, Mido tenia que vivir para El mismo. Y el joven no quería estorbarle. Además después de meditarlo ya no deseaba morir y eso motivo A Takeru a hacer hasta lo imposible.
-Ginji tienes que dormir no ganas nada con atormentarte. Externo el mayor levantándose de la cama.
-Pasado mañana no vamos para Alemania. Le lanzo el pasaporte con el billete de vuelo.
El rubio los agarro por reflejo.
-Alemania...Repitió por inercia en voz baja con la cara baja.
- Vamos a ir a un hospital en Munich con especialidad en hematologia.
-No ibas a pensar que era suficiente con desearlo para no morir verdad Ginji?
El rubio por primera vez en toda la noche, se dejo de sentirse miserable para visualizar una luz de esperanza.
-Lo vamos a intentar, no va a ser fácil, lo sabes ya lo has vivido anteriormente y sabes que vas a sufrir dolor y tus síntomas actuales van a parecer un juego de niños a tal grado que vas a desear morir.
El rubio trago duro. Su respiración se acelero junto con su corazón. Sabia que desgraciadamente para El, su tío tenía razón.
Teshimine noto la angustia en el menor y se sentó junto a El en el sofá y le paso el brazo por los hombros.- La diferencia es que no vas a estar solo Ginji. Te lo prometo.
En el aeropuerto se les unió Kazuki el cual haría el viaje con ellos para encargarse de apoyar al joven y ser un guía en la toma de decisiones. El mayor dejo a su hijo en un de las bancas en lo que realizaban todos los tramites correspondientes para poder abordar. Ese día el joven se sentía increíblemente cansado y mareado, hecho la cabeza para atrás y se cubrió el rostro con una bufanda para que la luz de las lámparas del techo no hiriera sus ojos. En lo que esperaba.
Para su buena o mala suerte no fue capaz de ver pasar a Mido que se dirigió a la sala de viajes nacionales en busca de rubio.
El castaño estaba tan afectado que paso a unos cinco metros de su pareja y no lo vio.
Al abordar al avión, fue cuando se percato de que su tío no era para nada tacaño y había comprado boletos en primera clase lo cual le hizo sonreír al joven, asientos amplios con un espacio respetable, el viaje le seria mucho más cómodo.
Y cuando el personal abatió el asiento le pasaron dos almohadas y una frazada para improvisar una cama, sintió que su corazón se alegraba, en verdad se sentía tan increíblemente cansado, tenia la necesidad de dormir. El desgaste físico por su precaria salud aunado con el desgaste emocional. Estaba muy deprimido y solo respondía durmiendo.
Al llegar a Alemania de inmediato fueron recibidos en el hospital. Le hicieron un minucioso examen físico clínico.
Le pusieron al tanto de su situación. Las esperanzas eran pocas había perdido mucho tiempo y su cuerpo muy desgastado.
Sin embargo sin importar el costo, o el tiempo, estarían dispuestos a pagar el precio.
Ban
Los rayos de sol hirieron sus ojos, su mano derecha la utilizo de escudo, sentía que le dolía la cabeza y sentía algo de nauseas. De inmediato recordó a su pareja para el esta sintomatología era rutina y sintió pena por el chico.
De inmediato giro el rostro a su derecha y noto vacío el lugar que ocupaba el rubio.
Paso la mano lo sintió helado...- No esta... Se levanto muy temprano?...Se auto respondió
- Que raro.
Empezó a llamarlo repetidas veces y como respuesta silencio.
El sabia en su corazón que al primer grito con su nombre el atolondrado que tenia como pareja corría y se le lanzaba, siempre independientemente que se sintiera mal o no.
El no recibir eco a su llamado hizo que sintiera una punzada en el corazón.
" Y si le paso algo, se pregunto?. Se levanto de inmediato su cuerpo desnudo de inmediato se percato del frío y de lo helado del piso.
- Rayos donde esta ese idiota? Se pregunto a si mismo y fue cuando vio en la mesa de noche del lado en el que dormía la carta.
Sin leerla sabía lo que contenía. Una rabia en su cuerpo lo invadió, tomo en su mano la misiva, la estrujo y la lanzo.
El conocía al rubio, era lógica una salida noble por su parte. El verano estaba por terminar y faltaba menos de una semana para tomar el vuelo a Paris y aceptar la beca.
-Es un idiota, en verdad eres un idiota Ginji.
- Sabias que iba a rechazar todo, lo sabias, no te podía dejar, por que rayos tenias que irte. Se recrimino a si mismo mientras veía su imagen desafiante en el espejo.
-Si lo conozco no puede estar muy lejos, con el cansancio que últimamente tiene no puede estar muy lejos. Además no tiene a donde ir. El mismo se cuestionaba y respondía en su monologo personal.
Mido se vistió apresuradamente un pantalón de pants y una playera, calzado deportivo sin medias, se tenia que apresurar y corrió a buscarlo, dejando la carta toda maltratada en el piso bajo la cama.
Todo el día le busco, al igual que al siguiente día, ese día paso por su mente que el rubio tenia que haber tomado el avión para viajar a Tokyo a su casa, era lógico tenia que recorrer a Wang era su jefe y amigo, nunca lo abandonaría.
Ese día corrió al aeropuerto armo un escándalo hasta que le dieron la lista de pasajeros a Tokyo de los dos días anteriores y del resto de la semana. Su nombre no aparecía.
Busco la ayuda de la policía, con cada minuto y hora que pasaba y con cada final del día Mido sentía que perdía cada vez mas las esperazas.
- A donde fuiste pequeño idiota por que no confiaste en mi? Mido se derrumbo hasta quedar sentado en piso de la recamara que ocupaban y para darse la puntilla en su tortura marco el teléfono del rubio, como lo había hecho los días anteriores y el timbre característico retumbo en el silencio de la habitación.
- Por que Ginji?.....Por que?
Recorrió la habitación con la mirada se encontró con aquel sobre maltratado con la letra de Ginji y el nombre de Ban resaltando.
Lo tomo su cuerpo sentía que lo traicionaba temblaba no sabia la razón frío?....Enojo?. Tristeza?....Miedo?
Lo abrió y saco la carta de dos hojas con sus manos temblorosas.
Su vista era nublada, las lágrimas lo traicionaban.
" Hola Amiguito! "
-Amiguito pensó....Traicionero infeliz y tuvo que contenerse para no romper la carta.
"Ban antes que nada quiero que no olvides que te amo con todo mi corazón, eres la razón de mi vida...Si se que tengo poca vida, pero eres la razón de mi vida."
-Hasta para escribir eres un idiota Ginji Externo mientras una lagrima se resbalaba por su rostro.
" Ban yo siempre tuve miedo de vivir, por que, sabia que iba a morir...Tuve miedo de tener amigos por temor a enamorarme......Pero llegaste tu Ban y todo cambio, tu me ofreciste una vida normal y me enamore de ti, en verdad me enamore de ti con locura.....
El besarte era algo que disfrutaba mucho, abrazarte, el poder ver tu cuerpo me elevaba la presión y hasta llegue a sangrar eres descaradamente hermoso...pero me llevabas al cielo cada vez que me hacías el amor....No importaba el dolor o el cansancio. El hacer el amor contigo valía mi vida.
Se que te preguntaras por que si eras todo para mi me fui?....Por eso por que eres y serás todo para mi.
Mi vida sin ti no tiene sentido..."
El castaño fue capaz de notar como habían marcas de lagrimas y como la tinta se llego a correr dando formas caprichosas a las letras.- Tu eras lo mismo para mi Ginji, por que me abandonaste?...
El castaño seco sus lágrimas y continúo leyendo.
" Ban te amo tanto, que no te podía atar a mi, cuanto me quedaba una semana?, un mes? Dos días?. No lo se tu tienes toda la vida por delante, tienes una beca, tienes que seguir siendo el mejor por los dos Ban...Mas bien por ti.
Busca.....búscate una pareja vive la vida Ban lo mereces.
Me duele el corazón pensar que habrá otra persona que te amara y adorara que Yo desapareceré pero, lo mereces Ban, te dejo mi anillo eres libre de buscar a alguien.
Solo me lleve a mi oso, el que me regalaste el último día de los enamorados, ese es Mio. Huele a ti le rociaste tu loción es lo único que tengo de ti para abrazar, nunca te olvidare en el tiempo que me queda de vida...Por favor no me olvides...Recuerda que durante tu época de universitario había un chico rubio que te adoraba con todo el corazón y que le regalaste el ultimo verano.
En verdad te amo Ban, tuyo por siempre en esta vida y si no es en esta o en la otra
Ginji."
El nombre de Ginji estaba borrado, Mido sintió como su corazón se encogía, el chico lloro con cada palabra que escribió.
-Ginji gracias por amarme, como te podría odiar pequeño idiota. Externo mientras pegaba la carta a su frente y las lágrimas fluían por sus ojos.
- Ginji...
Cinco días después Mido hizo sus maletas y se fue rumbo Paris, dejando en la casa de Osaka todo lo que le recordó el tiempo que vivió con el rubio. Mientras el avión se elevaba Mido jugueteaba con el anillo que llevaba en su dedo, pensado que le hubiera encantado llevar a su lado al menor y compartir una vida de estudio, responsabilidad y romanticismo mirando el Sena y caminando por esas calles, besándolo con libertad y haciéndole el amor cada noche.
Y lo único que tenía era un anillo y la libertad de encontrar a alguien.
Mido observo como se perdía la bahía de Japón y ante sus ojos el azul oscuro del océano en su viaje hacia su nueva vida.
Ginji
Habían pasado un par de semanas había sufrido laz tortura de un nuevo transplante de medula, ya lo había recibido aproximadamente unos 0cho años con pobres resultados. Esta vez nuevas técnicas, le daban un futuro mas prometedor, pero al momento el pasarlo encerrado en un cuarto aislado no le hacia feliz para nada. La vista de su ventana tampoco era de gran ayuda.
Los únicos momentos que lo sustraían de su medio era cuando Kazuki o su tío les permitían visitarlo y eso por tiempos, por que la orden era aislarlo para evitarle alguna infección que terminara con su vida.
Pero al final ni su sacrificio fue suficiente ni el sacrificio económico de Takeru fue recompensado y se tuvieron que ir a la siguiente fase.
Ban
El adaptarse con el carácter anti social del castaño le fue difícil, la ventaja que la ciudad luz, su mentalidad de tipo cosmopolita le permitía dar entrada a cualquier persona, nadie lo cuestiono sobre sus acciones, y fue aceptado tanto como el lo eligiera.
Eso le dio un respiro en la vida de Mido quien continuaba creciendo en conocimiento y el estudio era lo único que le dejaba respirar de la asfixia que le ocasionaba el luto.
Cada vez que tenia tiempo libre el ver a parejas que sonreían y sobre todo que se miraran enamoradas era un a estocada a su corazón.
Era cuando su dolor por la perdida del rubio se convertía en odio y rencor.
Lamentablemente la misma actitud antisocial no le permitía desahogar su dolor y este empezaba a enraizarse y darle una personalidad tosca, fría, perfeccionista e intolerante.
En las noches caminaba por las calles cubiertas por hojas, el sentir como estrujaban bajo sus pies le agradaba. Era frecuente entrar a bares o restaurantes para cenar, después de todo en Paris era mas fácil consumir vino que agua pura.
Al llegar a su habitación en el hostal donde rentaba el vino le adormecía un poco su dolor y soledad, pero nunca lo anestesiaba. Y solo por la noche durante sus sueños se encontraba con el joven que le había hecho sentir vivo.
Así paso un año concluyo la beca con honores regreso a su país, termino su carrera. El conseguir un trabajo, lo tenia antes de buscarlo era conocido por su brillante desempeño.
Había pasado tres años desde aquel verano en que su mundo se había congelado.
Esa noche bajo la luz de una vela cenaba con una joven muy hermosa con una esplendida y sensual cabellera rubia y un cuerpo que podía dejar sin aire a cualquiera, era la mejor noche desde aquel día que su mundo se derrumbo.
Tomaba un poco de vino, mientras más que charlar escuchaba.
La joven hablaba animadamente de carrera y de los planes que tenia para dar una mayor difusión al buffet de arquitectos.
La mujer bromeando tomo la mano de Mido, este rodó la vista hacia abajo, observando como le acariciaba tres de sus dedos y como jugueteaba con el anillo.
-Siempre traes este anillo Ban, ya deberías deshacerte de El. Externo con tono melancólico acariciando el anillo para después levantar el rostro y posar sus bellos ojos sobre los azules del castaño.
-Eres viudo tu esposa....Murió hace tres años...No crees que es mucho tiempo para guardar luto Ban?
- Mi esposa? Recordó que nunca le había contado su situación a la mujer y río para si.
- Ban yo puedo curar tu corazón, si tu me lo permites. Externo la mujer y después se aproximo para darle un beso.
Hacia tanto que no recibía un beso. Lo acepto, que rayos, Ginji lo había abandonado, tenia derecho a rehacer su vida. Y si la belleza que estaba cenando con El, quería intentarlo El por que no iba a hacer lo mismo.
-Ban?
- Si?
- Te molesto que te besara?.
- Por que?
- Me dio la impresión que te fuiste a otro mundo... Y no se... Externo la joven con desconcierto y tristeza reflejada en aquel hermoso par de ojos de mirada color ámbar.
- Lo siento, estoy fuera de práctica.... Se disculpo y esta vez fue El que tomo la iniciativa.
-Ban quieres pasar la noche conmigo en mi departamento? Externo la joven con un tono que mostraba entusiasmo.
-Mañana tengo que ver a un cliente primera hora y no llevo ropa, mejor mañana te invito a cenar y nos vamos. En verdad Mido deseaba poner en orden sus ideas todo había sido muy repentino.
Salieron del restaurante y le llevo hasta la puerta de su casa.
En el auto una vez más la mujer le sedujo con sus besos. Pero sin resultado.
- Mañana nos vemos en el trabajo Ban, por cierto olvide comentarte hay un chico que quiere que le aceptes como becario. Externo la joven una vez en la calle asomando la cabeza por la ventanilla del auto.
-Un chico espera trabajar conmigo? Debe de ser un idiota...masoquista. Respondió con un tono que reflejaba su disgusto.
- Puede ser Ban, nos vemos mañana. Externo la joven mientras entraba a su casa.
Al día siguiente Ban trabajaba en un proyecto nuevo. Cuando le informaron que había un joven que insistía en trabajar con El.
A regañadientes Mido acepto que pasara a hablar con El, no estaba interesado en lo mas mínimo en trabajar con un chico, en ese momento su mente solo disfrutaba la cita anticipada y como iba a actuar una vez que se encontrara frente a la belleza rubia en la cama.
- Anda chico quiero que me digas cual es la razón por la que quieres trabajar conmigo y que sea rápido, estoy ocupado. Externo Mido sin saludar ni levantar la vista al joven frente a El. En lo que trabajaba en la computadora.
- Por que eres Ban Mido y eso es suficiente. Externo el joven con un tono cargado de entusiasmo.
- Esa no es razón para que tu tra....ba...je.... No podía concluir la palabra no podía dar crédito a la visión que estaba frente a sus ojos.
-Gin....ji?
El joven se lanzo de inmediato a abrazarlo mientras lloraba de emoción.- Ban te extrañe tanto, Ban en verdad te extrañe tanto.
Mido no podía dar crédito a lo que veía y oía...Su corazón parecía burlarse de El. Tenia que ser una broma.
- Espera un momento. Le retiro bruscamente escudriñándole con la mirada.
- Pensé que estabas muerto, no sabes como me sentí, y de pronto apareces como si nada hubiera pasado. Externo con rabia.
-Lo siento Ban, es que no podía venir antes. Externo el joven con la cara cubierta por el cabello.
-Estas vivo Ginji, por que no podías venir antes?
- Necesito que me des una explicación valida o en este momento te me largas. Expreso con una mirada llena de ira y dolor señalando hacia la puerta.
-Ban, no podía regresar, estaba muy enfermo, ahora estoy totalmente curado...Pero.
- Pero que? Pregunto Mido un poco mas ansioso.
-Para poder regresar contigo pase mucho tiempo en el hospital, intentaron por varios métodos, al final por quimioterapia lo cual hizo que casi muriera pero por las nauseas no podía comer nada baje mucho de peso era un muerto viviente, perdí el cabello, mi aspecto era tan lastimoso Ban que te hubieras alejado de mi. No podía regresar.
Mido se sintió un miserable mientras escuchaba al chico externar todo lo que había en su corazón, esta vez fue el tomo la iniciativa y lo abrazo y acaricio su cabello mientras el joven no dejaba de llorar.
- Pensé que habías muerto Ginji. Respondió con un tono cargado de culpabilidad.
- Casi muero Ban.
Mido levanto la cara del joven tomándolo por la barbilla y lo beso con ternura en los labios.
Después abandono la oficina con el rubio a su lado. Ante la mirada atónita de la belleza rubia que observo la mirada de felicidad en los ojos de Mido, cuando salía acompañado del rubio.
El castaño deslizo la llave y abrió el departamento esto es un poco difícil mientras estaba besando y acariciando el cuerpo del rubio con la mano libre.
Al entrar cerró la puerta de un portazo al lanzar el cuerpo del joven. El castaño preso del deseoso no podía pensar en nada mas que recorrer ese cuerpo que le pertenecía, desnudarlo tenía que constatar que se trataba de su pequeño idiota.
Le agarro por las muñecas por arriba de su cabeza contra la puerta mientras besaba esos labios en forma ardiente, recorriendo esa cavidad que le había sido negada por tres años, paso sus lengua por sus dientes, luego lamió los labios para después besarlos y terminar mordiéndolos, ocasionando un quejido en rubio.
Después se lengua recorrió el mentón y bajo por el cuello mordiendo cada parte, era delicioso ese cuello antes había recibido tantas insignias de su batalla personal y ahora estaba limpio, tenia que marcarlo de nuevo. Cada marca era recordar al mundo que el rubio tenía dueño.
Mido levanto la vista para encontrarse con la mirada húmeda del joven. En parte por la emoción en parte por el dolor. Ban era brusco cuando se lo proponía. El rubio no sabia si lo estaba degustando o castigando.
- Te extrañe tanto Ginji le dijo en un susurro en el oído al momento que le abrazaba con fuerza y su mano izquierda se hundía en aquella cabellera dorada.
Volvió a besarle con pasión y reinicio su juego erótico ocasionando nuevos quejido por parte del rubio.
Después le jalo por la camisa en una forma muy brusca y lo condujo a la cama donde lo lanzo, no sin antes abrir de un arrebato la camisa del joven lloviendo por unos segundos los botones en el piso.
Una vez en la cama el castaño avanzo en cuatro patas sobre el menor observando ese tórax y recorriéndolo con el dedo cada detalle. Para después volver a besar, lamer, morder, después de todo en esa lucha por dominio la última palabra era la suya.
Mientras continuaba su tortura de placer con la mano derecha saco el cinturón abrió la cremallera y empezó a arrancar el pantalón con todo y ropa interior.
Una vez que lo tenía desnudo el mismo se retiro la ropa solo dejando la camisa que se le había resbalado por los hombros dando un toque de erotismo a los ojos de Amano. Levanto una pierna hasta su hombro. Cada movimiento lo hacia embriagado por la pasión.
Ginji lo sabia no había amor en ese momento era solo deseo ardiente por recuperar ese cuerpo que por derecho le pertenecía.
Sin embargo de sus labios no broto una sola queja, aceptaba esa forma brusca y ruda de posesión por parte de Ban, después habría tiempo y lugar para mayor ternura, aunque entre ambos no era lo mas común por lo regular su forma de amarse era brusca y salvaje.
Sintió en su entrada el pene duro y palpitante, sabia que lo iban a embestir de una sola estocada, sin preparación ni lubricación. El rubio respiro hondo y se sujeto de las sabanas. Se mordió los labios. Después de perder la costumbre de hacer el amor varias veces al día, era como si fuera su primera vez, el dolor fue tan profundo intenso ardoroso como fuego, lacerante, sentía que lo partían en dos. Pero no grito no se quejo, solo lágrimas silenciosas fueron las únicas que lo delataron.
Mido al verle llorar se sintió culpable y bajo el ataque para que se acostumbrara y empezó a moverse hasta que el rubio le dio la invitación. Al principio lento, después eran estocadas llenas de vigor, pero que llevaban al rubio al cielo.
Ambos se corrieron, esta vez Mido por la falta de práctica y exceso de deseo olvido masturbar al rubio, dejándolo con ganas y adolorido. Fue el mismo Amano quien tuvo que tomar la mano de Mido para recordarle que el también tenia necesidades que el castaño conocía perfectamente.
Después se derrumbo sobre el menor. Y lo beso.
-Perdón Ginji creo que perdí la práctica. Externo con un tono de disculpa.
- No importa Ban tenemos todo la vida por delante, la volverás a recuperar.
- Y Ban ya te dije que te amo?
-Idiota siempre lo he sabido.
- Bienvenido Ginji.
-Ya estoy en casa Ban. Y se abrazo y restregó mientras lloraba sobre su amado como tenia por costumbre hacerlo.
Mido empezó a regañarlo como actuaba ante a reacción del rubio. Pero ambos sabían que era un juego.
Esa noche el destino los había reunido una vez más, y ninguno dejaría ir al otro, por que ambos eran un par de almas solitarias pero juntas eran capaces de llenarse y hacer que se sintieran vivos.
Fin
Septiembre 23 2010