Capitulo 14 Despedida
Pasaron tres días después su experiencia vivida en la playa. Concluyo su suplicio de férula por el golpe, el cual solo fue eso, un golpe sin mayor consecuencia dolor al punto de apoyo y lo terriblemente morado que se le puso el pie.
Después de tres días de pasársela saltando y cuando no saltaba traía loco a su amado Ban, por que al rubio todo se le antojaba, hasta lo que nunca paso por su mente, el tiempo que no caminaba y que aparentemente estaba confinado a la cama o a un asiento, se paso pidiendo soda, café, chocolate, la revista de Spiderman, la de superman, Batman, el periódico de la semana pasada para jugar con el crucigrama. Que le prendieran al televisor, que se la apagaran, el control por torpeza no lo usaba, que le abrieran la ventana, que se la cerraran, que tenia frío, que tenia calor, que quería un abrazo, que estaba triste.....Esos tres días Ban amaba al rubio pero en mas de una vez paso por su mente, lanzarlo por las escaleras, aventarlo a la vía del tren. Y hasta entregarlo como recuerdo a los extraterrestres.
Por fin se venció el plazo se le retiro la férula y aunque el joven aun le dolía para pisar, ya no había excusa para demandar atención y paso de ser rey a un común y corriente mortal que si se le antojaba algo, tenia que ir por el. Y como por arte de magia, se le dejaron de antojar mil cosas.
- Ban.....
- Anda Ban ya es el fin de semana y lo prometiste....Tu lo prometiste.... Insistía mientras un encantador Chibi Ginji se le trepaba por los hombros colgándose a su cuello.
- Ah si Ginji, pero aun te duele para caminar si vamos a los estudios Universal vamos a caminar todo el día.
- Eres malo Ban, Yo quiero ir. Externo un Chibi Ginji que había dejado los hombros para derramarse en el suelo a la vez que empezaba a formar un pequeño charco con las lagrimas que brotaban como fuentes de sus ojos.
- Bah esta bien, pero si luego ya no puedes caminar, ni creas que te voy a cargar. Soltó rápidamente Mido con un tono amenazante.
- En verdad vamos a ir?. Pregunto con un rostro de sorpresa. Dejando de llorar.
- Si ya te dije que si. Respondió Mido con los brazos cruzados.
- VAMOS A IR!....VAMOS A IR! Externo un hiperquinetico Chibi Ginji que no dejaba de saltar por toda la casa festejando con dos enormes abanicos.
- Que cabeza dura, es el idiota de Ginji, espero no arrepentirme se dijo para si mientras prendía un cigarrillo y empezaba a fumar.
Después de un par de días mas que Mido gano con la excusa de que no había dinero, logro mantener en casa a un Chibi Ginji que estaba mas que entusiasmado por ir al parque temático de Estudios Universal.
Por fin se le hizo y el viernes por la tarde llegaron los ansiados boletos para ingresar junto con un mapa que traía en escala todas las atracciones para visitar.
El rubio observaba la cantidad de lugares y espectáculos para conocer, era demasiada emoción.
Esa noche el rubio le era tan difícil conciliar el sueño, rodaba de un lado a otro de la cama, dificultando que Mido pudiera dormir con tantos movimientos, cambios de posición de la almohada ponerse y quitarse las cobijas. En verdad conciliar el sueño tranquilo y placentero se estaba volviendo en esa casa un lujo.
- Duérmete pequeño idiota, si no vas a estar cansado mañana y no lo vas a disfrutar.
-Esta bien Ban, contare borregos....Uno, dos, tres...
-En voz baja Ginji...
- Lo siento Ban es que ya quiero que sea mañana.
Por fin llego la tan esperada mañana, el primero en estar listo fue Ginji. La emoción le motivaba a adelantarse a Mido.
Por fin salieron y en el viaje de ida, Tan pronto como abordaron el auto el rubio se durmió.
- Le dije que se durmiera, pequeño idiota. Pensó para si. Pero el camino que no duro mas de media hora, fue placentero para Mido.
Después de hacer una cola no muy larga menos de cuarenta minutos pues apenas abrían las puertas del parque, al entrar el rubio mostraba esa faceta de niño que tanto amaba Ban. Después de su faceta de amante era la segunda que mas disfrutaba.
Mido se sentía adulto en comparación con su pareja, este de todo se asombraba todo lo quería ver de cerca. Solo en la fuente con el mundo que giraba símbolo de Universal estudios no se quería mover, hasta que por fin su compañero tuvo que arrastrarlo para que continuara caminando.
Lamentablemente por ser fin de semana las colas eran largas y entre las atracciones tuvieron que esperar mínimo una hora por aproximadamente cinco minutos de diversión.
Ginji disfruto como enano el recorrido en parque jurasico.
Después se dirigieron a los juegos mecánicos. Allí las filas eran un poco menos largas con excepciones de los más espectaculares.
El rubio en verdad con cada cola empezaba a sentirse muy cansado, solo que no se quejaba conocía demasiado a Mido como para externar una sola queja so riesgo que su compañero se molestara a tal grado que lo amenazara con abandonar el parque.
Mido por su lado se mantenía en su posición de indiferencia con los brazos cruzados y los ojos cerrados en señal de aburrimiento. Sin embargo de vez en vez abría los parpados, solo para escudriñar atentamente el rostro fatigado de su pareja mientras su chico se encontraba distraído.
Una vez que lograron subir a la montaña rusa. Los siguientes cincuenta segundos fue una de las experiencias mas terribles en la vida de Mido mil y una vez pensó que moriría durante el recorrido.
El cabello se le erizo un poco mas si era posible y su piel lucio aun mas pálida que la de su compañero, mientras el casi fallecía de terror en la impresionante bajada el rubio la disfruto.
El castaño llego a admirar el valor en el rubio.
- Vamos al que sigue Ban. Externo Amano, señalando otro juego de características similares alto muy alto y este con mayor numero de curvas.
El corazón de Mido aun no se estabilizaba y ya tenia un nuevo reto ante sus ojos. Sin embargo no dijo nada y se dejo acarrear por aquel joven de mirada color miel y que mostraba un brillo de entusiasmo.
Para salvación de Mido, un dolor de cabeza y vértigo se apodero del rubio antes de que les tocara el turno de subir y tuvieron que abandonar la fila.
- Idiota te dije que debías descansar bien. Fue su frase de reproche, para después tomar al joven por la muñeca y lo llevo a un pequeño jardín, donde le obligo a descansar.
- Ban lo siento. Externo sin mirar a su pareja, mientras su mano derecha sujetaba su frente y daba un poco de fresca oscuridad a sus ojos.
Mido le abrazo y por primera vez, le importo un comino el comentario o miradas inquisitivas de las personas que pasaban a su lado.
El resto de la visita ya no fue tan llamativa, entraron a espectáculos con menor cantidad de personas y fueron testigos del desfile nocturno, pero como el cansancio cobraba factura en el rubio y no cedían el mareo o el dolor de cabeza. Abandonaron el parque en el viaje de regreso, el rubio fingió dormir un dolor en el abdomen tipo lacerante daba inicio, sintió el sabor amargo de la sangre en la boca y a sus síntomas se le sumaron nauseas.
-Esta noche no por favor. Se decía a si mismo tratando de animarse mientras fingía dormir.
Al llegar a la casa Mido despertó al joven y le pidió que se adelantara en lo que el estacionaba el auto.
El rubio siguió con la vista a su compañero y entro. Una vez en la recamara tomo su celular y tecleo un rápido mensaje.
"Cada vez me siento peor, hoy voy a tener que poner en practica el plan antes de tiempo"
Después de unos eternos segundos la respuesta.
"En verdad lo lamento, me mandas un mensaje cuando estés listo"
El dolor a nivel de la boca del estomago por unos segundos se intensifico para después regresar a su nivel. Y esta vez no solo fue el sabor de la sangre. Un pequeño hilo de sangre escapo por la comisura de sus labios, limpiándolo rápidamente con la mano y después lavo la cara y enjuago su boca para ocultar cualquier rastro carmesí.
Mientras estaba aun el baño saco del mueble detrás del espejo un pequeño sobre que tenia un polvo fino. Anteriormente eran pastillas que había molido especialmente para esa noche.
Observo con tristeza el contenido del sobre que descansaba sobre la palma de su mano.
- Como te sientes pequeño idiota? Pregunto Mido quien estaba a menos de un metro de El.
El rubio Temio que hubiera seguido sus movimientos. Pero no fue así.
- Me siento muy bien Ban respondió sonriendo. Y abandono el cuarto de baño, con el sobre oculto en su mano derecha.
Acto seguido fue a la cocina saco una botella de sake y en el vaso de Mido vertido todo el contenido del sobre.
- Perdón Ban expreso en voz baja y subió con ambos vasos.
-Y esto? Pregunto Mido mientras recibía el vaso en la mano.
- Ban están por terminan las vacaciones y solo quería celebrar.
- Eres un idiota romántico. Externo sonriendo Y sin más bebió el contenido.
El rubio le regalo una sonrisa melancólica, en realidad sentía que su corazón se le rompía en mil pedazos y se esforzaba demasiado por no llorar.
-Idiota.....
- Ban ... Se aproximo y beso los labios del castaño, para después tomarlo y llevarlo a orilla de la cama. Donde le beso una vez más.
- Ginji... Externo en un tono bajo. Después de besar a su compañero.
Deseaba amar al rubio aunque empezaba a sentirse mareado y había cierta torpeza en sus movimientos.
- Rayos Ginji esa bebida que me diste, siento como si me hubiera tomado media botella.
Retiro la playera del rubio, ante las protestas de este.
-Ginji te amo, amo tu cuerpo....Deseo observarte.
- Ban no....Externo con un tono de vergüenza.
- Pequeño idiota conozco cada milésima de tu cuerpo. Externo mientras continuaba desvistiendo al joven, hasta retirar la ultima prenda y después le recostó sobre la cama.
Noto que había perdido algo de músculo, había bajado de peso y al recorrerlo con la mirada allí estaban una vez más esas manchas verdosa que más adelante serian de un intenso color vino oscuro.
- Ginji....
El joven desvío la mirada y la enfoco a la nada.- Por eso no quería que me desvistieras....
- Tu cuerpo me sigue pareciendo lo más hermoso del mundo, pequeño idiota. Respondió con un tono lleno de ternura. Tomo la cara del rubio por el mentón y lo levanto lo suficiente para besar sus labios.
Con el pasar de los minutos las pastillas empezaban a cobrar su factura y el castaño cada vez se sentía más torpe con cada acción. Sin embargo pese a sus torpes movimientos y sentir que todo era cada vea mas confuso, con rudas caricias y besos mal logrados, alcanzo poseer al rubio y después de correrse dentro del menor, ya no pudo más y termino perdiendo la conciencia.
El joven como pudo se libro del cuerpo de Mido, una vez fuera acaricio el cabello del castaño mientras las lagrimas empezaban a desbordarse en silencio.
Acomodo a su compañero en la cama y lo cubrió para evitar que se enfriara. Lo miro por cerca de diez minutos, se vistió con toda la calma del mundo.
Tomo su celular llamo al numero que tenia escogido.
- Estoy listo, pero......Su voz se encontraba viciada por el llanto.
-Estas haciendo lo correcto, piensa en eso.
-Llego en diez minutos, te voy a ver en la esquina. Respondió la voz al otro lado de la línea.
El rubio saco de un cajón una carta, le dio un beso y la puso en la mesa de noche que estaba del lado de Mido.
- te amo Ban, espero que no me odies. Pero es lo mejor para ambos.
Tomo el oso que le había regalado en el día de los enamorados y abandono la habitación y después la casa.
Reconoció el auto que le esperaba, abordo y no dejo de ver la casa, hasta que la distancia hizo que desapareciera.
Después hundió el rostro en el oso y lloro en silencio. Mientras el conductor del auto observaba como se derrumbaba por el espejo retrovisor.
Continuara....
Septiembre 14 2010...16 de septiembre año en que mi pais cumple 200 años.