Tiempos cruzados. por LADY_YAGAMI

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Capitulo 19. Cambiado el futuro I.

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Obito Uchiha y Rin sentaron a Kakashi sobre una roca mientras trataba de recuperarse de la impresión, los tres chicos frente a ellos miraban preocupados a su papá futuro. El escandaloso moreno tenía muchas dudas pero no preguntaba nada hasta que su amigo-rival estuviera en condiciones.

Un Kakashi más repuesto se tocó la cabeza esperando que lo que vivió solo fuera un sueño pero echó por tierra sus esperanzas al ver al trío sentados en el suelo con un libro sospechoso en sus manos.

-¿me pueden explicar cómo y porqué llegaron hasta aquí?- preguntó Kakashi a la defensiva.

Los otros peli plateados no contestaron inmediatamente sino que cruzaron miradas hasta que la chica, que a su punto de vista parecía un hombre, suspiró cansada y comenzó a hablar.

-lo que te digamos tiene que quedar entre nosotros, si dicen algo podrían afectar más de lo que ya hicimos el futuro…-

-¿Han cambiado algo?- preguntó temeroso el Uchiha.

-si… tú no debías de haber sobrevivido a este ataque… y ella perdería la razón para morir después de un par de años…- la forma indiferente en que la chica Rin, hija de Kakashi, lo dijo tal vez debía de hacerlo menos fuerte pero para Obito Uchiha fue como si le golpearan.

-no…no… no lo creo… no puede ser verdad- y después de eso le explicaron cómo fue que dio su ojo a Kakashi y murió aplastado por esas rocas, también pudo observar como esto afectaba a su compañero, debía de ser muy difícil para él ser el único que quedara del equipo Minato.

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Para Kakashi, cuando le fue relatado todo, creyó que tendría que ir al psiquiátrico, no quería creer que hubiera perdido a sus amigos pero… eso había sido evitado, así como el tener el ojo con sharingan que acababa de despertar su amigo Uchiha.

Para el joven jounin, los relatos tuvieron un alto impacto en su modo de pensar cuando la frase que los tres visitantes del futuro repitieron con convicción, como si fuera su camino del ninja…

‘los ninjas que desobedecen las reglas son escoria, pero los que abandonan a sus amigos, son peor que escoria’

Frase que revoloteaba en su mente sintiendo en el alma cuando explicaron cómo aprendieron esa lección de su propio padre, es decir, de él mismo en el futuro que a su vez tomó como enseñanza de su fallecido amigo Obito.

Después de eso le fue relevado que un Hokage, el sexto para ser exactos, sería alumno suyo y un héroe, ese hombre creería en esa lección que formaba parte de su nin-do, el Rukoidame Hokage inscribiría en la piedra de los héroes el nombre de Sakumo Hatake, su padre, como el hombre que creyó y siguió firmes sus ideales…

Ya no pensaba que las reglas eran lo más importante pero se alegró mucho de saber eso y que su equipo hubiera sobrevivido intacto aunque nunca obtuviera el sharingan…

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Uchiha Obito, al saber que Kakashi se salvaría muchas veces gracias al ojo que le diera, no pudo evitar preocuparse por él así que tomó una decisión, su amigo no estaba alerta así que lo golpeó en la nuca para desmayarlo.

Rin, su compañera gritó y los otros le miraron muy mal hasta que aclaró el asunto.

- si estuviera despierto no estaría de acuerdo con mi idea así que…-y explicó lo que quería hacer.

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Kakashi se levantó con dolor, abrió su ojo derecho pero no pudo hacerlo con el izquierdo, tenía un grueso parche en él, su amigo Obito dormía en un futón improvisado al lado suyo y también tenía un parche en el mismo lugar que él. Su hija se acercó rápidamente a su lado y le tendió una taza con un té que sabía horrible pero ella aseguró que evitaría dolor e infecciones.

-¿infecciones de qué?- al preguntar le fue dada una respuesta que le dejó asombrado, Obito, su amigo, convenció a su compañera Rin de trasplantarle su ojo izquierdo intercambiándolo por el suyo, ambas chicas que tenían conocimiento de medicina hicieron el trabajo exitosamente escondidos en una cueva mientras los otros hacían de centinelas por si venía algún enemigo.

Sintió ganas de abrazar a su amigo, había sacrificado la mitad de su sharingan por él y estaba agradecido aunque sabía que se hubiera negado al principio.

Pasaron tres días y su vista estaba recuperada al igual que la de Obito Uchiha, su hija del futuro sería una buena medinin, ella tenía la enseñanza de su madrina que a su vez era alumna de la gran Tsunade. Y por esto es que estaban frente a unos enemigos cerca de un puente.

Activó el sharingan de su ojo izquierdo y Obito el del derecho y por fin pudo terminar su técnica que utilizó en contra el shinobi de la roca que iba en contra de uno de sus hijos.

Alcanzar una victoria sin bajas y con solo unos raspones era algo que debía celebrarse aunque fueran interceptados por su sensei, el gran jounin Minato Namikaze y un escuadrón de Konoha que también traía a Jiraya-sama con ellos.

-¿Quiénes son ellos?, nunca los he visto…- interrogó el rubio que pasaba su vista entre los muchachos parecidos a su alumno y sus Hitai-ite de la hoja.

-son míos Namikaze-sama- interrumpió un voz en aquel bosque, Minato levantó su vista y se colocó en pose de combate pero solo vio a un hombre rubio de cabello largo, guapo, que se parecía mucho a él con marquitas en las mejillas y un aura poderosa.

-¿Quién es usted?-

-el sexto Hokage de Konoha, de unos años del futuro… y vengo por mis shinobis- los tres peli plateados asintieron cuento les dio una mirada su Hokage y él hizo sellos a gran velocidad para desaparecer en un torbellino de luces azules.

Los demás parpadearon en shock- ¿quién dijo que era?-preguntó el rubio exaltado.

Para el trío de jóvenes fue impresionante ver al Hokage futuro y para Kakashi una gran satisfacción, era claro, por el parecido, que ese hombre era el hijo de su sensei y estaba feliz de saberse su futuro sensei, aunque por ahora tendría que dar explicaciones sonrió feliz de que esos tres hubiese intervenido en la historia.

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Naruto Hokage casi muere de la preocupación al solo encontrar a Kakashi malherido y desesperado en el lugar donde deberían estar sus hijos, su sensei le informó que desaparecieron en un torbellino de luces azules cuando Kyuubi atacó al clon de Kenji y deshizo un pergamino mientras este era revisado y sanado por Tsunade.

La invasión a la reunión de los Kages resultó con la aprobación de todos ellos en cuanto comprobaron de primera mano el peligro de ese bastardo que no dejó que fuera tras sus niños y que huyó a la primera oportunidad que tuvo.

El pergamino que se destruyó debió ser el que sus hijos utilizaron para llegar en primer lugar y seguramente el poderoso chakra del jutsu de la Bola de pelos lo activó al destruirlo, Hizashi-chan era su poseedor y esperaba fervientemente que su hijo estuviera bien, lo malo era que esto significara que los demás fueron arrastrados a otros tiempos pasados en orden aleatorio y tendría que ir a buscarlos pues esta vez no estaban protegidos ante el posible cambio que hicieran en otras épocas.

Eso es realmente preocupante.

Debía de actuar rápido, sino, posiblemente, lo que habían logrado ahora se desasearía por completo, se sentó en el suelo chamuscado meditando, así desapareció al encontrar el chakra de los Hatake.

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Minato Namikaze tenía en sus brazos a su hijo dormido mientras se sentaba en el despacho del Hokage, los ambus alerta ante la presencia de un pelirrojo que les ponía los nervios de punta y que no dejaba acercarse al otro rubio menor que acompañaba al cuarto.

-¿cómo… quiero decir… realmente eres tú Minato?- comenzó Jiraya sannin.

-pues…- y contó una versión no muy reveladora de los hechos haciendo que los demás le miraran incrédulos, en eso, un fuerte golpeteo se oyó en la puerta, Kakashi entró raudo al lugar tras tener el permiso para hacerlo.

- Hokage sama, ¿usted sabe de los rumores de…?- y no continúo sino que reparó en su sensei supuestamente muerto sentado como si nada en la oficina.

- hola Kakashi- saludo, el otro entornó los ojos y asintió en comprensión, algo que desconcertó a los otros.

-¿esto tiene que ver con viajes en el tiempo no es así?- tanto Minato como Kyuubi se miraron entre sí asustados de lo que pudiera saber el peli plata.

-hace años… en la tercera guerra, aparecieron tres chicos que decían eran mis hijos, Obito, Sakumo y Rin…-

-¡¿qué?!- ahora fue el turno de los visitantes de sorprenderse.

-luego apareció un rubio parecido a usted sensei, solo que con el pelo largo y unas marcas de bigotes en las mejillas- esta vez habló uno de los Ambu, los dos que resguardaban al Hokage en esos momentos se quitaron las máscaras y entonces vio a sus dos alumnos que supuestamente perdió hace años, eran Obito Uchiha y Rin Uchiha, esta última esposa del primero.

Kyuubi cerró los ojos asintiendo- entonces los tres cachorros cambiaron el pasado…- Minato le miró azorado- Naru-chan tratará de localizarnos pero lo que para él puede ser minutos para nosotros puede ser meses… no estaremos mucho tiempo pero debemos hacer algo por este cachorrito- señaló al niño durmiente- cuando estallaste en rabia liquidaste al shinobi que diría la verdad al cachorro, el tal Mizuki… eso es bastante cambio pues por eso logra aprender su jutsu de clones de sombra que es esencial para que progrese en sus entrenamientos, ya no es una opción mantenernos al margen, debemos enseñarle a protegerse-

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Para Naruto-chan tener a su papi aunque sea un tiempo fue algo mágico, zorrito-chan le enseñaba a usar esa cosa roja que salía de su cuerpo cuando se enojaba, Jiraya-ni-chan le preparaba comida muy rica y también ramen y compraba dulces para él, como regalo de cumpleaños su papi le dio un kunai de tres puntas con un grabado que decía era de su clan, también le habló de su mami y que estaba en el cielo y que lo cuidaba desde ahí.

Los aldeanos si bien le ignoraban, ya no le molestaban, Kushino-san o sea el zorrito de muchas colas en versión humano le decía que debía de pasar de ellos, lo único malo es que sabía que su nueva familia tenía que irse en cualquier momento y no podía decir que era retoño del cuarto Hokage, su héroe, pero era feliz de usar el apellido de su oka-chan para que no le lastimaran al saber que era hijo de ese hombre famoso en todos lados. También, entre su papi y Kushino le hablaron del zorro de nueve colas y cómo fue que lo detuvieron, al principio quiso llorar por saber que esa era la causa de que nadie le quisiera pero el zorrito le aseguró que lo que tenía en su pancita era un cascarrabias al que debía comprender, querer y hacerle ver sus errores y luego su padre le reiteró que él no quería pero no tenía otra salida y que si lo hizo era porque confiaba a su hijo el bienestar de la aldea.

Naruto estuvo feliz de saber eso, él, más que nunca, quería ser Hokage como su papi y hacer que los demás lo reconocieran como un héroe que los protege del peligro, no importaba que lo miraran mal, el no se daría por vencido nunca para alcanzar sus sueños aunque debiera de entrenar mucho como ahora.

Minato, su papá, le estaba enseñando un jutsu ninja, primero le mostró como lanzar kunais y shurinken, las poses básicas del taijutsu de su clan y como pensar al momento de ser atacado, también quería moverse rápido para que nunca lo alcanzaran y por eso se esforzaba.

Ya podía hacer muchas copias sólidas suyas y sorprendió a Kakashi-san, Obito-san y Rin-chan que visitaban mucho su casa que era más grande que su antiguo departamento. Ellos decían que era muy avanzado y por eso infló el pecho de orgullo, lástima que Kushino le dijera que no debía de mostrar sus habilidades hasta que se graduara como ninja, sino, seguro que lo quieren lastimar porque lo creían malo y que fuera tan talentoso como decía su papi y los demás, no lo verían bien los aldeanos.

Pero de eso ya tenían unos tres meses, la aldea sabía que su oto-chan no estaría mucho tiempo pues Shinigami solo le dio un chancecito y luego volvería con los muertos… eso le dio escalofríos pero no pensaba en eso, sino en aprovechar el tiempo que le quedaba con su papi.

Ahora conocía a un nuevo sensei, se llamaba Iruka y era simpático con él después de una charla con Kakashi y su papi, esta semana entraba por primera vez a la academia y ahí vio a un niñito serio que ya estudiaba de ojos blancos y muy lindo y a otro que era su compañero y por el que las niñas peleaban, el castañito con el que intentó jugar se llamaba Neji pero este no lo quería cerca porque según él era débil, Naruto infló sus cachetes y lo arrastró al patio trasero donde no estuviera nadie y le enseñó su jutsu de clones que entre todos comenzaron a empujarlo para que practicara con él, el niño estaba sorprendido y ya no le dijo que era un ‘mediocre y débil’ pero le hizo prometer que no diría nada, incluso quedaron de ejercitar en su casa con su papi que iba a enseñarle a usar el rasengan, o lo básico para que lo estuviera practicando hasta que lo consiguiera, aunque no fuera ahorita.

Neji-chan miraba a su padre con respeto y luego admiración cuando les mostró el rasengan, el Castaño se asombró cuando Naruto logró hacer la bola de energía luego de varios intentos pero no lograba controlarla, ambos practicaron su taijutsu y el rubito se dio cuenta que las manos de Neji era muy peligrosas y los golpes dolorosos.

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Kyuubi veía los avances de su cachorro en esta época, sin duda, con buena dirección, hubiera sido el primero de su clase aunque a Sasuke le pateara el hígado pero no debía mostrarlo, por eso era el bromista y tonto de la clase al que muchas veces humillaban pero el amigo y futuro esposo de Naru-chan era su salvaguardas y el único que estaba consciente de sus habilidades, pasaban mucho tiempo juntos hablando y jugando y otras veces practicando, incluso, luego que el niño de ojos blancos hablara de su dolor al perder a su padre Hizashi, Naruto intentó por todos los medios alegrarlo y que no odiara tanto a su familia, tal vez en lo último no podía hacer mucho pero sí que podía hacerlo sonreír aunque solo fuera con él.

Notó que le gustaba la rosada como fuera en otro tiempo aunque a Neji le molestaba sin saber porque, bueno, tendrían mucho tiempo para rectificar eso.

El otro futuro marido de su cachorro competía con todo, para él, lo único que era necesario sin duda alguna, era sobrepasar a su adorado hermano mayor y no reparaba en Naruto salvo para molestarlo cuando estaba cerca y sobre todo cuando Neji lo buscaba ante la decepción de su prima Hinata, sin duda el moreno estaba celoso pero tampoco sabía la razón.

Kyuubi sonrió ante eso, los humanos eran muy complicados para su gusto, pero ellos aun eran cachorros... y en esto pensaba cuando una luz azulada apareció frente a él con su forma humana, Minato, Jiraya -chan y Naruto que estaban en la sala de esa casa vieron el espectáculo y cómo apareció los tres Hatake y Naruto adulto.

-hola bola de pelos, papá, hijo- les sonrió a todos- es hora de irnos- Minato se tomó su tiempo al igual que los demás para despedirse de Naruto que no le soltaba las piernas y con dolor le dejó en ese tiempo para desaparecer junto al Naruto adulto.

Al menos el rubito tenía un amigo ahora y ya no era tan patoso aunque ante los demás mostrara lo contrario y tenía el respeto y apoyo del antiguo equipo de su padre. Los momentos que vivió con su familia los guardó en su corazón así como sus enseñanzas y no iba a rendirse hasta cumplir sus sueños, sería un buen ninja para que su papi estuviera orgulloso.

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Minato-chan y Hizashi-chan cayeron muy mal en un campo de entrenamiento donde un chico igualito al rubio practicaba solo que sin marcas en las mejillas y sus ojos con pupila, a su lado, un hombre peliblanco le indicaba cosas que ellos no oían pero entonces, Hizashi reconoció al adulto como Jiraya-sennin y al otro como su abuelo pero aún genin.

-Minato, ¿crees que estemos metidos en líos?- pregunto el castaño.

El aludido no contestó, solo tragó saliva. Justo iban a huir del lugar pero antes de dar media vuelta y correr se toparon de frente con una chica pelirroja que despedía un chakra parecido al Kyuubi.

Nuestra abuela Kushina, ¡no puede ser!

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Itachi e Itachi-chan se llevaron un remojón en el estanque de la mansión Uchiha al caer en el patio principal, ahí un niño de unos siete años practicaba con uno cerca de los trece que en seguida se puso en guardia, un kunai en cada mano poniendo detrás al menor interponiendo su cuerpo.

-¿Quiénes son y cómo entraron aquí?- la voz era exigente de parte del jovencito, su cara sin emociones contrastando con su actitud hacia el menor que protegía-¡contesten!-

-¿pero qué demonios…?- esa voz era de Fugaku Uchiha acompañado de Mikoto cuando reconoció los rasgos de su primogénito en el invasor y el de su segundo hijo en el otro muchacho todo mojado que no salían del estanque con la cara impresionada del más chico y una de desconcierto apenas visible en el mayor.

- este… ¿hola…?- contestó rascándose la nuca Itachi-chan sonriendo zurrona mente tal como lo hacía Naruto antes de esquivar una bola de fuego de parte del chico de los kunais que no era otro más que su tío pero más joven.

-¿qué truco es este?- dijo cuando respondió Itachi-chan con golpes consecutivos al ataque de taijutsu que sufría de su tío joven.

-ninguno, ¡sharingan!- activando su barrera de sangre congeló al otro y antes de que su abuelo Fugaku también atacase Itachi de Akatsuki lo dejó sin sentido.

- no queremos pelear- la voz seria, propia del famoso criminal de rango S y miembro de Akatsuki hizo que las cosas se calmaran- si no nos intentan herir, podremos explicar las cosas sin problemas…- Itachi Uchiha menor asintió tratando de respirar normal, algo le decía que no le iba a gustar saber que pasaba, inconscientemente miró de soslayo a su hermanito Sasuke y rogó para que esto no le afectara.

Continúa…

Notas finales:
Espero que no se enrreden con tantos nombres iguales, tratare de que no se confundan porque tambien es muy dificil manejar a tantos personajes de nombre igual...

para el proxima capitulo... aparece kushina... ya veremos que pasa y como cambian las cosas...

y un omake que espero terminar hoy.ç

bye.

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