N/A: para entender mejor el fic, Itachi del futuro será Itachi de Akatsuki, Itachi mayor o precisamente Itachi futuro, en el caso del pasado será Itachi-kun, Itachi menor o Itachi Ambu mientras el sobrino se nombrara como Itachi Namikaze o Itachi-chan. Para Minato pasado será Minato-kun, para su nieto Minato-chan.
GRACIAS A AURAL VENICA POR LA IMAGEN! es igualita a mi kyuubi-chan.
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Capitulo 20. Cambiado el futuro II.
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Minato-kun dio un gritito de la impresión cuando se topó de frente con un muchacho igualito a él, solo que a este le sobraban los bigotes de zorrito en las mejillas y le faltaban pupilas, también estaba otro chico castaño que se parecía a su amigo Hizashi.
- ¿me podrían decir sus nombres jovencitos?- Jiraya sannin les miraba muy curioso pensando que tal vez el otro rubiecito fuera algo de su alumno.
-yo…-tragó saliva Minato-chan pero se quedó sin habla, luego un pisotón de su abuela le hizo soltar un improperio porque ella era muy desesperada y quería saber ya sus identidades.
- él se llama Minato y es mi aniki, yo soy Hizashi, ambos somos Uzumaki- ni loco iba a decir que era Namikaze aunque Uzumaki también era sospechoso pero lo sería más si se identificara como Uchiha o Hyuuga.
-¿cómo yo?, también mi apellido es Uzumaki- exclamó feliz la pelirroja con una sonrisa zurrona, incluso el tono de voz era alegre.
- pero…pero ¿dijiste Minato?- preguntó el otro rubio realmente asombrado- ¡qué casualidad!, yo también- y esta vez el futuro abuelo les dedicó una sonrisa agradable.
A partir de ese día comenzaron a llevarse bien, Jiraya les sonreía siempre y los dejaba entrenar juntos, resulta que el equipo de Minato-kun había renunciado después de tener heridas serias en una misión, por ello el futuro Hokage entrenaba por triple para compensar a su sensei que se desilusionó por esto, en el caso de Kushina fue la misma situación pues fueron asignados en la misma misión y solo ella no se quiso retirar, su sensei, una kunoichi de nombre Yugito Amita le cedió su enseñanza a Jiraya-sama y ahora compartían sensei aunque siempre Kushina le reñía al peli blanco sus perversiones y su costumbre de espiar en los baños públicos.
Ese par de futuros esposos también discutían mucho, pero sin duda eran afines, sus nietos futuros no podían evitar compararlos con sus padres siempre en riña por alguna cosita…
El tercer Hokage les recibió cuando alegaron estar perdidos, sin decir que eran del futuro, al no tener su protector de la hoja pasaban como cualquier ciudadano, no que lo perdieran sino que en la batalla en el hotel se les cayó al piso.
Para Hizashi fue muy curioso conocer a sus futuros abuelos, Fugaku siempre arrogante y despreciando a su abuelo Minato, por otra parte su abuelo Hizashi-sama era tranquilo y amigo del segundo. Aunque al principio su abuelo castaño le miró receloso por compartir nombre y apariencia luego pudieron conversar de cosas triviales y entablar una relación de amistad.
Todo iba bien hasta esa tarde…
Unos ninjas invadieron Konoha y secuestraron a Kushina, el sandaime envió equipos de búsqueda pero se estaba tardando en encontrarla y si pasaban las fronteras del país del fuego… mejor concentrarse en dar con ella. Jiraya no dejó que Minato-kun fuera tras ellos y él mismo fue por su recientemente alumna pelirroja pero su futuro abuelo no se tranquilizaba y Minato-chan decidió que Hizashi y él también irían.
Los tres, abuelo joven y nietos futuros recorrían a gran velocidad el bosque, Minato-kun se detuvo un segundo a tomar algo de una rama, tanto Minato-chan como Hizashi-chan observaron un cabello rojo fuego. Era de Kushina. Había un rastro de ellos adentrándose más y más rumbo a la frontera…
Minato-kun aceleró el paso preocupado hasta que logró alcanzar a los secuestradores de su compañera.
-¡deténgase y libérenla!- el rubio y próximo Hokage ordenó con una actitud que en unos años, los ninjas de la Roca aprenderían a temer.
Unos de los tres secuestradores rieron del jovencito que se veía débil, decidieron detenerse y ocuparse del genin entrometido pero no esperaron que dicho genin fuera tan habilidoso, el ninja arrojó shurinken en su contra que el otro esquivó con una velocidad asombrosa, y el secuestrador se derrumbó muerto al ser sorprendido por una técnica nueva que nunca había visto, era una esfera de chakra comprimida que le destrozó la tripa cuando esta se impactó sostenida de la mano de ese genin.
Los otros no tardaron en cargar en contra del chico que eliminara a su compañero pero antes de alcanzar a moverse apareció otro par de muchachitos, el rubio lanzando una bola de fuego que arrojó a uno de los raptores contra un árbol carbonizándolo, luego el castaño envió al otro con Shinigami con tremendo golpetazo que le destrozó el cráneo.
Kushina fue liberada, Minato-kun la sostuvo en brazos y esta le miró con otros ojos, ella se sonrojó al darse cuenta que se lo devoraba con la vista.
-¿Cómo me encontraron?- preguntó con el rostro encendido.
- pues… vi un rastro de un hermoso cabello rojo inconfundible… no podía ser de otra más que tuyo Kushina-chan- Minato-kun sonrió seductor y ella cayó redondita a sus encantos, ambos olvidando que no estaban solos.
-aww, mira a los abuelos Hi-chan, ¿no son lindos?- canturreó el rubio de los hermanos.
-je, de verdad que si, ni cuenta se dan de nosotros- contestó el castaño.
-¿cómo que abuelos?- preguntó Minato-kun.
-¿es-estaban escuchando?- ahora sí que metieron la pata, esta vez cortesía de Minato-chan.
-un ninja siempre está alerta de su entorno, nunca se sabe si hay más enemigos cerca…-recitó sabihondo su futuro abuelo- así que expliquen…-
A los dos no les quedó de otra más que soltar la sopa, aunque no hablaron de la muerte de ellos por parte de Kyuubi, la pareja enamorada mostró todos los signos de emociones existentes cuando terminaron el relato.
-mis nietos… ¡por Kami-sama!, ¿cómo es nuestro hijo?, ¿es guapo?, ¿es fuerte?, ¿me quiere?, ¿cómo es su esposa…?- Kushina no paraba de hablar sin siquiera tomar aire pero Minato-kun la atajó.
-no pueden revelarnos más porque interferiríamos en el futuro Kushina… confórmate son saber que serás abuela…- ella se sonrojó por su arranque y asintió.
Decidieron acampar en el bosque porque les sorprendió la noche decidiendo que el primer turno de vigilancia sería de Hizashi y Kushina a petición de esta enviando a ambos Minato a dormir.
-dime toda la verdad Hizashi-chan- la repentina voz de Kushina sorprendió al castaño mientras usaba su byakugan para escanear la zona.
-¿de qué hablas Kushina-oba-chan?-
-se que no nos dijiste todo, cuando hablas de mí lo haces en pasado y como si no me conocieras, ¿yo estoy muerta?, si es así, cuéntame, no forzare al destino, solo quiero asegurarme de vivir planamente y disfrutar lo que me queda… también, por favor háblame de mi hijo, quiero saber de él… - la pelirroja tenía ese rostro serio que le recordaba a su padre y no pudo evitar ceder a sus peticiones.
Después de una charla donde ella incluso llorara por saber de la muerte de Minato después se alegró mucho cuando le relató cómo su papá Naruto consiguió revivirlo, aunque eso sí, por accidente. Kushina se acercó al fuego y de su bolsa sacó pergamino y pincel para escribir, después que terminó lo enrolló y se lo tendió a Hizashi.
-son dos cartas, una es para Naruto y la otra para Minato-
Hizashi asintió y lo guardó en su propia bolsa para después despertar a los otros que tenían su turno.
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Naruto Hokage llegó amaneciendo en el bosque de Konoha, los Hatake, su hijo Jiraya y su padre junto a Kyuubi humano le siguieron a donde este iba localizando el chakra de sus otros hijos.
Encontró a un cuarteto singular y que lo dejó impactado momentáneamente, una kunoichi pelirroja era la razón, tras él tanto Kyuubi que le reconocía donde fuera por haber sido su jinchiriki y Minato adulto jadearon impresionados, este último se puso pálido y le temblaron las manos.
- Kushina…- fue el susurro afectado de su padre. Los otros enseguida les notaron.
-¡papá!- dijeron al unísono Minato-chan y Hizashi-chan. Los dos corrieron a abrazarse a su padre. Pero notaron que este no se movía-¿papá?-volvieron a cuestionar.
-hola Naruto-kun- le saludo su madre jovencita, los otros se apartaron y ella le abrazó aunque le llegara por debajo del pecho a su hijo futuro-realmente eres muy grande y fuerte… ¡estoy orgullosa de ser tu madre mi cielo!- el Rukoidame Hokage solo atinó a corresponderle.
-mamá… mamita…- y siendo esta última palabra el detonante para dejarse caer de rodillas y aferrarse a la chica que sería su madre.
-no llores mi bebé, no importa lo que pase, siempre seré tu madre, ni siquiera te conocía y ya te amo, vamos mi niño, no sabes lo feliz que me haces, lo feliz que soy de conocerte a ti y a mis nietos- sonrió en los chicos.
Minato-kun que estaba congelado en su lugar admiró como Kushina abrazaba a ese hombre precioso e imponente, entonces reconoció al rubio como su futuro hijo y no perdió tiempo para ir a su lado.
-¡que tal!- saludó llanamente con una sonrisa en la boca.
Hablaron de cosas triviales que sacaron sonrisas sin revelar más o que Kyuubi fuera el pelirrojo que miraba todo con ojo crítico.
Minato adulto, el cuarto Hokage, se despidió de Kushina mientras le sonreía pero sus mejillas se humedecían de sus lágrimas, él ya no la tendría más.
-Minato, te encargo a nuestro hijo y por favor no te encierres en ti, busca tu felicidad, solo te ruego que te acuerdes de vez en cuando de mí- ese comentario que le fue dicho en el oído cuando la pelirroja le abrazaba daba a entender que sabía más de lo que decía. Luego se dirigió al pelirrojo- y tú, bola de pelos, cuida de mi bebé- el zorro se desconcertó por eso- nos conocemos Kitsune-teme, así que más te vale cumplir…- la mujer sonrió amenazante mientras ponía sus manos en las caderas- o juro, que no importa cómo, pero encontraré la forma de depilarte desde la punta de las oreja hasta la punta de tus colas…-
Kyuubi tragó saliva, esa Kushina era de armas tomar y sabía perfectamente que cumpliría su promesa, no en balde estuvo encerrado en ella tanto tiempo y que su testarudez se la heredó al rubio revoltoso de Naruto.
Naruto Hokage rio de buena gana llevándose consigo la imagen de sus jóvenes padres diciendo adiós abrazados en aquel bosque.
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Itachi Namikaze estaba en aquella sala de la mansión, observaba a su muy joven padre aferrado del brazo de Itachi menor, su tío de Akatsuki relataba los hechos sin revelar nada comprometedor, solo que hubo un accidente de un jutsu y terminaron en esa época…
-entonces ¿no puedes decirme nada de nada?- cuestionó molesto Fugaku.
-no muchas cosas, de hecho, debemos avisar al Hokage antes que nada-
-¿todo con el Hokage no?, ¿por qué deberíamos decir algo? con esto tendríamos la ventaja para el clan- Itachi de Akatsuki no podía creer que a su padre solo le importara su estúpida riña del clan con la aldea.
- porque así debe de ser y no importa lo que digas, de todas formas no te debo obediencia- la mirada altiva del Uchiha futuro era de hielo y desafiante.
-¿cómo te atreves a…?- levantó la voz y entonces Itachi Namikaze interfirió.
-esto va más allá de su clan, involucra a todas las naciones shinobi y no se pueden arriesgar tantas vidas por una ventaja efímera- con esta afirmación, el hijo de Naruto se ganó la atención de todos.
-¿Quién es este niño?- esta vez Mikoto tenía curiosidad.
-me llamo Itachi y soy hijo de Sasuke- la mujer se llevó la mano a la boca en asombro, Fugaku le miró incrédulo y la quijada de Itachi menor y Sasuke-chan se desencajó.
-¿quieres decir que estuve peleando con mi sobrino?- para Itachi menor era inconcebible que osara haber herido al hijo de Sasuke.
-síp, tiito precioso, pero que quede claro que fue empate, aunque seas Ambu no permitiré que me ganes…-
-puf, como si un niñato pudiera vencer a un Ambu, tan parecido a Sasuke pero mucho más mediocre…- el agrio comentario vino de su abuelo ocasionando que ambos venidos del futuro pusieran sus ojos rojos como sangre.
- ¿a quién le dices mediocre viejo?- Fugaku retrocedió como si le abofetearan por la falta de respeto.
- que… que irrespetuoso, si fueras mi hijo te enseñaría modales imberbe- y levantó su mano en señal de golpear a Itachi Namikaze, un fuerte agarre le detuvo, el mismo chico revelaba un sharingan luminoso con diseño diferente, ¡ese era un Mangekyo Sharingan! Cuando le sujetaba con una fuerza muy superior a la que alguien de su edad debería tener.
-por suerte no eres mi padre porque no le llegas ni a los talones, no sabes cómo compadezco a mi tío y a mi papá por soportarte, egocéntrico y egoísta… te mereces todo lo que te pase… y para tu información Mi Papá Sasuke será el más fuerte que haya salido de los Uchiha y yo no soy ni mediocre ni débil, soy un jounin, incluso más joven de lo que fue tío Itachi al igual que mis hermanos…-
Mikoto se acercó cautelosa al vislumbrar esos ojos que contenían un rasgo sanguíneo mucho más evolucionado que cualquiera de su clan en ese tiempo.
-¿cómo es que tienes ese sharingan…?- el chico se giró hacia su, en el futuro, difunta abuela.
-es el sharingan perfeccionado, por la combinación de mi sangre, mi papá y mi tío también lo tienen- Fugaku no alegó más, no sabía porque pero presentía que si abría la boca terminaría muerto antes de decir una sola palabra. Fulminó con la mirada a su hijo del futuro que soltaba una risita engreída.
-¿qué sucede padre?, ¿no ibas a enseñarle modales a tu nieto?- sus hijos de esta época tenían la boca abierta y juraría que Sasuke se iba a desmayar, Itachi de Akatsuki se tornó serio en un instante- si vuelves a intentar ponerle una mano encima… no tienes ni idea en la que te metes… ¿comprendiste?-
Fugaku asintió comprendiendo que su vida peligraba porque si algo tenía presente es que si se trataba de Sasuke o algo relacionado con él, Itachi nunca jugaba y por lo visto su sobrino era lo mismo para él.
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Continúa…
Omake: Tobi.
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No muchos saben porque Madara eligió el nombre de Tobi para su otra identidad, pero el hecho sucedió así:
Cuando niños, su padre los llevó a su hermano Izuna y a él de visita a una aldea en los límites del país de fuego, en uno de los tantos puestos vieron unos muñecos. Los jóvenes hermanos insistieron en que querían ese juguete pero tardaron tanto en convencer a su padre que cuando llegaron al lugar solo quedaba uno.
Madara fue quien más insistió para tenerlo así que su padre se lo compró a él y para su otro hijo solo una máscara color naranja con una espiral pintada, Izuna la tomó sin rechistar sabiendo que si decía una palabra sería severamente castigado.
Madara vio la tristeza de su hermano y durante el camino de vuelta a su casa miraba alternamente a su muñeco y a Izuna, ¡realmente quería ese juguete!, pero los ojos casi llorosos de su pequeño hermano lo convencieron de tomar una decisión, abrazó su muñeco una vez más, este tenía una ropa como un señor feudal de color negro que le gustaba mucho pero Izuna era más importante.
-ten, ya no lo quiero…- Izuna abrió los ojos cuando cerca de su nariz tenía el preciado muñeco ofrecido por su aniki.
-¿de verdad Madi-chan?, ¿ya no lo quieres?- Madara asintió y como recompensa tuvo la deslumbrante sonrisa de Izuna- ¡gracias aniki!- tomó al muñeco y lo apretó contra su pecho- ¿pero tú no tendrás nada?- el menor de los hermanos se preocupó de eso.
-me quedo con la máscara, me gusta más- Izuna dudó unos momentos, la máscara naranja era fea para su gusto pero si su hermano insistía… se la daría.
Unos días más tarde, Madara veía a su hermano jugar con ese muñeco que se volvió su favorito.
- Madi-chan, Tobi dice que quieres jugar contigo ¡porque Tobi es un buen chico!- el mayor arqueó una ceja en el menor.
-¿Quién es Tobi?- interrogó confuso.
-¿pues quien más?, él- Izuna señaló a su muñeco al que había nombrado así.
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Pasaron muchos años y Madara enterraba el cuerpo de su amado hermanito Izuna, en su tumba colocaba el muñeco que hasta esos días conservaba con cariño como recuerdo, incluso también esa máscara que guardaba y que intercambió por la felicidad de su pequeño hermano.
Luego los Uchiha le dieron la espalda y presa de un rencor y dolor muy grande intentó destruir la aldea maldita que le arrebató a Izuna, Hashirama Senju, el primer Hokage, le enfrentó y con su esposa Miko Uzumaki sometieron al Kyuubi, venciéndolo en el valle del fin.
Con su cuerpo agotado, se arrastraba lejos de las aguas regadas de esa tierra, vio su reflejo, de su rostro atractivo no quedaba nada, solo marcas desfiguradas de lo que alguna vez fue Madara Uchiha. Más tarde, un poco recuperado visitó la tumba de Izuna sin que nadie le viera, escavó y tomó de las manos cadáver la antigua máscara y se fue dejando atrás todo.
Juro que te vengaré Izuna.
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Varias décadas después, ante los akatsukis se presentaba Tobi, un buen chico que vestía de negro y usaba esa máscara naranja con espiral.
-.Owari.-