Capítulo 31. ¡He vuelto!
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Esperaba a que Fugasaku le dijera la hora de partida, estaba ansioso de llegar a su aldea querida, ver a sus amigos y verlos a ellos… había pasado tanto tiempo desde la última vez que sintió el calor de sus cuerpos y probó sus labios, no pensó que tardase tanto en controlar su poder pero fue mucho más complicado, cada biju tuvo que entrenar por sí mismo y en su caso practicar en modo sennin con todos ellos descontrolando su meditación… fue un camino largo y sinuoso pero por fin ya había terminado.
Naruto había crecido, su cuerpo era alto y musculoso, sus rasgos más definidos y hermosos y su cabello era largo a media espalda todo desordenado, una versión un tanto juvenil de su yo futuro pero su poder, fuerza y resistencia distaba mucho de lo que en otras líneas de tiempo fueran. Antes de la intervención era un muchacho que volvía con ero-sennin un tanto infantil con el objetivo de traer a Sasuke de vuelta y tras encontrarse a sus amigos si bien se alegro de verlos se sintió decaído al saber que ellos avanzaron y se convirtieron en chunin y en el caso de Neji y Shino en jounin. Pero ahora ese no era el caso porque él ya poseía el cargo más alto desde antes de irse, el ya era el Rukoidame Hokage suplido temporalmente por Tsunade-baa-chan.
Miró a Gamabunta y a Gamakishi que ya no era tan pequeño, alzó a Ma la sapo anciana y la besó en sus mejillas frías para despedirse después de tanto tiempo durante el cual se mantuvo al tanto de lo que pasaba en Konoha por medio de cartas que enviaba y recibía por sapos mensajeros.
-¿ya estás listo?- preguntó el viejo sapo sabio.
- ¡desde luego que sí!, muero por volver, ¡de veras!-
El rubio sonrió deslumbrante al tiempo que desaparecían.
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-Neji –ni chan- se oyó la vocecita de una niñita morena de grandes ojos blancos al lado de la pequeña otros dos iguales a ella de unos dos años pero con bastante claridad en su lenguaje.
-¿Qué les ocurre Hinako, Hideki y Hiroku?-
-tenemos hambre…- corearon los tres. El castaño suspiró antes de meterse a la cocina y prepara una merienda.
Este Neji adulto era hermoso con sus rasgos más, por así decirlo, delicados y de movimientos elegantes y felinos, había crecido durante este tiempo al igual que Sasuke que cada día más extrañaban a su Naruto pero la vida seguía y durante la ausencia del rubio muchas cosas cambiaron, ahora tenía tres hermanitos que nacieron seis meses después de aquella batalla, y ayudaba a su papá y a Madara-otou-san que le había tomado cariño al convivir con él y ver la felicidad que irradiaba con su pareja e hijos.
Un sirviente de la mansión que era la residencia Uchiha donde vivían anunció la llegada de Sasuke que también tenía hermanos que cuidar y a su vez, por el parentesco de sus madres eran primos de los suyos.
El joven moreno era alto y a diferencia de antes su cabello era largo atado en una coleta como Itachi dejando largos mechones azabaches cayendo al lado de su rostro, dichos mechones que eran la delicia de sus dos pequeñas hermanitas hermosas morenas de piel blanca y ojos obscuros sin pupila y otro pequeñito que era su versión miniatura pero castaño.
- Saruyi, Nadeshiko y Raito vayan con sus primos a jugar- ordenó su hermano mayor para que los pequeñitos corrieran en estampida a encontrarse con los otros, Neji se le acercó y se besaron cortamente antes de que Sasuke le abrazara por la cintura.
-son verdaderamente unos pequeños monstruitos…- dijo el castaño sonriendo de lado- por cierto, ¿Itachi y Minato-san consiguieron niñera?, sabes que aunque tengamos mucho con nuestros hermanitos tal vez podemos…- Sasuke negó al momento sin dejarlo terminar aterrorizado de tener a su sobrinito Iori que no sabía cómo lograba dejar patas arriba la casa, lo cuidaría siempre y cuando no estuviera a cargo de los trillizos que su papá Fugaku y Hiashi-san tuvieran y menos si Neji estaba en igual situación con los hijos de Madara y su suegro Hizashi.
-seguramente contratarán a un equipo de genin con su jounin en una misión clase C si no es que B-aseguró- Iori es un pequeño que tal vez apenas tenga cuatro años pero es un prodigio digno hijo de mi hermano y Minato-san con entrenamiento apenas pudo caminar y lo peor…-hizo una pausa dramática mientras ensombrecía su rostro- ¡es hermano de Naruto!, si hasta juró que superaría el record de travesuras del dobe que incluso Itachi-aniki fomentaba… te aseguro que Iruka tembló cuando lo escuchó de solo imaginárselo en la academia y aseguró que se iba a retirar antes…-
El castaño lo pensó y cabeceó en reconocimiento a sus palabras… no era un secreto que los aldeanos sucumbían a las bromas elaboradas del pequeño genio Namikaze-Uchiha y luego a esos ojos grandes y azules, el cabello como hebras de oro lacio enmarcando su carita redonda de ángel que hacía babear con esa ternura. Ambos suspiraron al mismo tiempo antes de oír el sonido de algo rompiéndose y ver el grupo de niños quietecitos con expresiones angelicales.
Va a ser una larga tarde.
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Caminaba por la calle tranquilo aspirando el aroma de bosque de la aldea, hacía tanto que no volvía que se sintió nostálgico, a su lado otra figura caminaba a la par, sin resistirlo y como fuera en otra línea de tiempo subió a un poste alto para admirar a Konoha y la vio enorme y próspera, pero el cambio más notable era la montaña de los Hokage, se alzaba el rostro de Tsunade pero también había otro, era el suyo como lucía actualmente y se debía que utilizaron la imagen de su futuro para ello, su corazón se regocijó porque desde pequeño ese era su sueño, su cara compartiendo espacio con esos grandes hombres, e incluso el increíble parecido con su padre hacía que las esculturas fueran más llamativas.
Algo lo sacó de sus pensamientos, se debía a que a unas calles fácilmente visibles desde su posición vio a Sakura, Konohamaru, Yuugo, Madara e Izuna correteando a un cuarteto de zorritos que huían con destreza y velocidad. Su cuerpo era esponjadito y sus naricitas parecían arrugarse como si de pronto hubiesen sentido el aroma de otro y seguramente así era, Kyuubi como humano estaba recargado en el poste donde se paraba, hábilmente los zorritos se escondieron haciendo rabiar a sus perseguidores llamando mucho la atención el rostro preocupado de Izuna y Madara, ¿es que eran sus mascotas?, el menor de los hermanos debió extrañar mucho a la Bola de pelos al buscarse compañía animal como los cachorritos juguetones que venían en dirección hacía su posición.
Descendió a al nivel del suelo al mismo tiempo que los cachorritos se estamparan a las piernas del pelirrojo que era el zorro de las nueve colas mordiendo juguetonamente sus sandalias shinobi y su capa de viaje agitando sus colitas y haciendo ruidos felices, entonces Kyuubi se quedó paralizado unos segundos antes de alzar uno a la altura y mirarlo críticamente antes de que este le lamiera todo el rostro.
-¿Qué pasa Bola de pelos?- preguntó cuando notó un ligero temblor en el pelirrojo.
-ellos-ellos no son zorros normales Naruto…- bajó al cachorrito al suelo al tiempo que Izuna llegó corriendo con ellos y su voz preocupada hizo que los cuatro animalitos bajaran las orejas cómicamente.
-¡Kira, Koichi, Kamiu, Kasumi! no saben que…- el moreno se quedó a media exclamación cuando reconoció al pelirrojo- ¡Kushino!- el Uchiha le decía por su nombre inventado pues ya no le gustaba decirle Kyuubi solamente- ¡regresaste amor!- y lo abrazó siendo correspondido por el zorro humano apretándolo fuerte contra sí.
-¿Por qué nunca me dijiste?- Izuna tembló un poco.
-porqué tenías que irte con Naruto y lo supe después de que partieran y comunicarte esa noticia por carta no era adecuado ni fácil escribirlo…-
-¿Qué pasa?- preguntó de nuevo confundido el joven Naruto que llamó de inmediato la atención de los demás que no perdieron tiempo en saludarle y en el caso de Sakura y Konohamaru abrazarle con cariño.
-mis bebés, por favor vuelvan a su forma humana- dijo Izuna y los zorritos se transformaron en pequeñitos de unos tres años pelirrojos con los ojos azules de piel blanquísima y marquitas en las mejillas con rasgos parecidos al moreno, en total tres niños y una pequeña. Naruto comprendió que pasaba y se tuvo que sostener del poste del que bajó para no caer de la impresión.
-cachorro…- llamó el zorro a su jinchuriki que tenía en su interior a los otros ocho bijus agitados por la noticia de que uno de ellos…- ya soy papá…- y el pelirrojo sonrió cálidamente como si nunca hubiera sido el temible demonio zorro de nueve colas, tomó la cintura de su amante y los besó desesperado mientras sus hijos se pegaban a las piernas de sus padres abrazando y conociendo por primera vez a su otou-san, su instinto les decía que ese hombre guapo era su alfa, el líder de su manada y al cual su madre pertenecía.
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Naruto sorprendido y todo se dirigió a la casa de su padre esperando encontrarlo a él a Itachi-ni-chan pero no estaban ninguno, Kyuubi se fue con su familia y lo permitió, ellos debían conocerse y enlazarse después de estar separados tanto tiempo y después… sacarle el chisme al zorro porque no solo él sino ocho bijus mas estaban deseoso de saber la historia.
La tarde comenzaba a caer y llegó al patio trasero recorriendo el lugar, en un árbol vio algo extraño, un niño que debía ser genin amarrado a otro en una trampa de tierra sumergido hasta la mitad y a una niña desmayada en el suelo. Luego para su asombro, más allá en otro árbol colgado de un pie y atado completamente estaba Haku y corrió a socorrerlo.
- Naruto-kun, no sabes lo que ese niño nos ha hecho para evitar que Itachi-sama le contrate más niñeras- dijo el joven que parecía chica totalmente desesperado, era ya un jounin encargado de un equipo genin- nunca pensé que un pequeño podría hacerme quedar tan mal- le dijo después de que le desatara y los demás genin estuvieran viéndole con admiración y la chica con un sonrojo por la belleza que poseía.
De la casa salió un niño hermoso y muy pequeñito para la considerable altura de Naruto y primero le miró fijo dudando al percatarse de su parecido con su papá Minato.
- ¡Iori-chan!, mi bebé, te extrañé tanto- el sexto Hokage extendió los brazos hacia su hermano y lo cargó dejando al niño estupefacto sin entender mucho- ¿no te acuerdas de mí?, bueno eras un bebecito cuando tuve que irme pero yo si pensé en ti todos los días de mi viaje…-
Iori miró como recordando algo antes de que sus bracitos temblorosos le abrazaran – eres mi aniki… Naruto…- y enterró su rostro en el pecho amplio de su hermano mayor, y es que el pequeño rubiecito creció con la leyenda de Naruto y su tío Sasuke y Neji-san solo hablaban maravillas de él, en la aldea los shinobis se referían a él con reverencia y respeto y él se enorgullecía de tenerlo como su familia, Iruka-san, Kakashi-san y sus padre le platicaron que verlo sonreír iluminaba más que el sol y en ese momento su aniki le daba la más radiante sonrisa y se sintió protegido y querido.
-ne, ne, mi Iori-chan, haciendo de las tuyas a los pobres que tienes como niñera…- el pequeño se ruborizó con el comentario y detrás de su hermano vio al equipo ultrajado por caer en trampas de un niñito de cuatro años.
-ya soy niño grande y papi no me quiere dejar solo porque dice que puedo lastimarme…- hizo pucheritos haciéndolo ver adorable. Naruto le sonrió, reconocía esa cara que él mismo siempre le ponía al tercero luego que hiciera una travesura, si el ser pillastre era genético de los Namikaze.
-Haku-chan, pequeños…- al dirigirse a ellos el cuarteto de genin y su jounin se pusieron en firmes al reconocer la autoritaria voz de su Hokage- por hoy han completado su misión, yo me haré cargo de Iori-chan de ahora en adelante- los otros asintieron de inmediato aliviados de dejar al pequeño demonio travieso atrás después de despedirse de su líder.
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- vaya, se ven lindos así- Sasuke y Neji respingaron en un suspiro cuando reconocieron la voz de su novio desde hacía tiempo ausente, ambos sentados en el suelo jugando con sus hermanitos se giraron para ver a su amor erguido cuan alto era con su otouto en brazos sonriéndoles con chulería. Sasuke fue el primero en reaccionar parándose en el acto y besando desesperado a su rubio luego Neji copio sus acciones y los niñitos miraban confusos con un Iori protestando porque lo aplastaban con sus arrumacos pues no lo dejaron ni siquiera bajarse de brazos de su aniki.
-los extrañé mucho- dijo cuando después que abrazos y besos fueron repartidos estaban los tres cuidando de sus respectivos hermanitos en una escena que unos meses después sería cotidiana.
-y no sabes cuánto te extrañamos nosotros a ti- le replicó Neji sonriendo resplandeciente y luego Sasuke le tomó de su mano asintiendo en conformidad con sus palabras.
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Tsunade estaba frente a toda la aldea con su envestidura oficial de Hokage entregando su sombrero a Naruto como ceremonia oficial para darle su cargo de vuelta, al momento se escuchó la algarabía de todos los habitantes y shinobis rompiendo en aplausos y vivas, los demás Kages incluyendo a Gaara estaban presentes pues esta ocasión no la podían dejar pasar, delegaciones de extranjeros miraban con adoración al héroe de todas las naciones shinobi y por igual con deseo descarado, claro que en ese momento se anunció la boda del sexto Hokage con sus prometidos que desafiaban a todo aquel que se atreviese a insinuarse a su amor.
La Mizukage que hacía unos años estuvo a punto de morir por manos de Itachi celoso ahora no dejaba su mirada de su amante y desde hacía poco novio oficial, era nada más y nada menos que Zabuza Momochi quien fue enviado a su aldea como embajador. El demonio de la niebla realmente gozaba de la oportunidad que le dieron los viajeros del tiempo para sobrevivir.
En cuanto a Haku ya vivía independiente de su maestro como jounin de la hoja y sin novio todavía… debía de esperar un poco más a que Konohamaru creciera… sino sería un pederasta aunque era obvio que esos dos terminarían juntos debido a esas miraditas que se daban y los comentarios de doble sentido sin contar que el joven Sarotubi alejaba todo posible pretendiente de Su Haku y como este pequeño era poderoso y además héroe de guerra, mejor no buscarle tres pies al gato.
Los demás akatsukis tenían sus relaciones como Deidera y Sasori, Zetsu tuvo su oportunidad con un loco ninja de la hierba embajador de su aldea en la hoja y que era aficionado con las plantas… decía que se había enamorado de ellas… casi casi le da algo al ver al hombre planta bipolar… era su sueño hecho realidad… esta vez hasta Kisame y Gai tuvieron que acompañar a Neji con su psicólogo el cual se estaba volviendo experto en tratar traumas debido a parejas extrañas. En cuanto Kakuzu y Hidan, ellos dos encontraron a sus parejas en personas tan aterradoras como ellos, ¿Quién iba a pensar que Ibiki hallaría su otra mitad con el legendario y tacaño Kakuzu? Si esos dos tenían en común su sadismo y otra pareja así de extraña fue la temperamental Anko con Hidan, ayudaba que este no moría y aunque ella lo desmembrara en sus habituales peleas de estira y afloja… eran tal para cual. Y recordando de nuevo al psicólogo… bueno este ya está pensando en comprarse un condominio debido al incremento de ingresos en su consultorio de tanto ninja afectado con esas parejas.
Kisame era otro que tenía en sus brazos un par de gemelitos de cabellos azul y rasgos definidos sin cejas enormes para alivio de muchos… es que los hijos del ex Akatsuki y Maito Gai era una idea espeluznante para quien se atreviera a imaginarlo pero contrario a lo que muchos pensaban los niños nacieron casi normales solo con su cabellos de un azul intenso sin las cejas de su padre gestante… ¡quién diría que esos dos formaran una familia!
Khonan era la Amekage pues el par de amigos Yahiko y Nagato decidieron quedarse en Konoha, la mujer suspiraba siempre que veía a esos dos, era una fan yaoi y sus amigos juntos… bueno… aun tenía su oportunidad con ese guapo ninja (en su opinión) que antes era jinchuriki del hachibi, sus rimas raras la hacían sonreír y él adoraba hacerlo. Además Jiraya-sensei era un desastre con sus hijas… sí, el pobre tuvo después de un año de la partida de Naruto a un Orochimaru embarazado corriendo tras de él con kunai en mano con claras intenciones homicidas… luego nacieron sus gemelas que eran una copia de su gestante pero de cabello blanquecino y ojos dorados, el sannin del sapo lamentaba que no podría llevarlas a bares a tomar sake cuando crecieran… bueno ni modo, esa era su realidad pero de que las adoraba era un hecho indudable. Y últimamente Tsunade, la sannin siempre estaba junto al cuarto Raikage… por otro lado, la tal Shizune atendía el hospital muy en confianza con ese Kabuto discípulo de Orochimaru y hablando de sus alumnos, también el chico Kimimaro estaba de novio oficial del usuario Mokuton, Tenzo si no se equivocaba.
Por supuesto todos los ninjas de la generación de Naruto tenía una relación con sus parejas incluido también Iruka y Kakashi pero aun sin hijos, Obito y Rin seguían con un solo niño, la mujer se aterró de la posibilidad de tener embarazo múltiple así que ni que hacerle al respecto.
Madara era otro que levantaba suspiros, ya que era muy atractivo pero este moreno solo tenía ojos para su esposo y madre de sus hijos, el menor de los gemelos Hyuuga, Hizashi que siempre se le veía abrazado de su celoso marido. Neji bufaba de desconcierto porque siempre terminaba de niñera de sus hermanitos, ¡se aprovechaban de su buena voluntad!
Bueno, Fugaku se casó de nuevo con Hiashi aunque ambos guardaban duelo el día del aniversario luctuoso de sus respetivas esposas fallecidas pero ahora eran un matrimonio feliz… aunque los dos tuvieran siempre esa cara de pocos amigos… y sí, Sasuke tenía la misma protesta de Neji, el ser niñera no era lo suyo, gracias a Kami a Naruto se le daban bien los niños y hasta el travieso Iori obedecía al instante.
Minato e Itachi usaban anticonceptivos, con una vez que les pasara por descuidados era suficiente e Iori absorbía todo su tiempo entre sus actividades en el consejo y la aldea.
El caso de Izuna no fue tan sencillo, tras la partida de Naruto llevándose a Kyuubi el menor de los Uchiha se enteró de su embarazo por Tsunade que le había tomado cariño al ver reflejado en él a su fallecido hermano Nawaki, el pobre se cansaba mucho y varias veces terminaba desmayado por la falta de chakra, el que los niños que esperaba fueran hijos del Kyuubi le desgastaba mucho, incluso se consideró un aborto pero Izuna negó incluso cuando alegaron que su vida peligraba. Madara casi se muere de la preocupación pero se arregló el asunto con trasferencia controlada de chakra que ninjas poderosos de la hoja que lo hacían con gusto, por ello Madara estuvo agradecido pero eso significó que durante el embarazo su pequeño hermano estuviera en reposo en su propia casa.
Entre otras cosas, Sai se ofreció junto con Sakura, Neji y Sasuke a decorar la habitación de los niños para sacar al joven de su aburrimiento, la kunoichi arregló bonito mientras los otros dos acomodaban muebles y regalos que había recibido el embarazado, el pintor por su parte hizo un retrato de Kyuubi en toda su gloria en la pared, la pintura dejaba ver a un imponente zorro de nueve colas parado en la cima de un risco con la luna tras de sí. Izuna estuvo agradecido por el gesto.
Cuando se llegó el día del alumbramiento, muchos esperaban noticias del Uchiha y Tsunade y Madara asistieron el parto que fue con cesárea, los que visitaron a los bebés se toparon con que los cuatro cachorros nacieron como zorros de verdad.
- en vez de ponerle esa pulserita con su nombre deberían ponerle collares de mascotas, uhm- el rubio impertinente tuvo un chicón en la cabeza medio segundo después cortesía de un indignado tío Madara – me gustabas más de Tobi- dijo rencoroso Deidera sobándose la cabeza adolorido.
Entre tanto alegato los pequeños despertaron y ante los ojos asombrados de los demás cambiaron a bebés humanos pelirrojos ojiazul que lloraban a todo pulmón enojados de ser molestados con el ruido.
Naruto tuvo que agarrar a Kyuubi para que no matara a Deidera después de enterarse de su comentario respecto a sus cachorritos… ¡sus niños no eran mascotas!
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Meses después se celebraba la boda del siglo, Naruto el sexto Hokage contraía nupcias con sus prometidos, el lugar de unión era el monumento de los Hokage donde la aldea al completo con sus mejores galas presenciaba la ceremonia, jefes de clanes y amigos al frente, los familiares en un palco de honor y los novios en aquel altar, los dos ukes vestidos de blanco con el símbolo Namikaze bordado en perla en la espalda con sus kimonos ricamente decorados con pedrería y telas finas, en el caso de Naruto su vestimenta era toda negra con aditamentos en rojo y su capa tenía el símbolo del pacto con los bijus bordado y en su cuello el colgante que le diera Tsunade.
El tercer Hokage como el más experimentado oficiaba el rito matrimonial donde los tres decían sus votos de amor y se unían para siempre con lazos irrompibles. Miles de pétalos de Sakura eran arrojados por los pequeños que cruzaban el aire y daban al ambiente una atmosfera romántica y bella que enmarcaba a los esposos abrazados, Naruto sosteniendo a Neji y a Sasuke a sus lados mientras el flash de una fotografía los captaba en una escena de dicha radiante.
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Naruto leía el papel donde escribiera sus pensamientos ante la tumba de su madre, sus esposos a su lado en un silencio respetuosos viéndose ambos embarazados.
“Anhelé tanto sentir tú cálido abrazo el cual me hizo falta en las noches de tormenta y en los días de desolación…
Pero también me hizo falta tu presencia para sentirme tranquilo, para saber que opinabas de Mí…
Y asi esforzarme más por tan solo verte sonreír.
Quería que te sintieras orgullosa de mí, pero eso nunca lo supe hasta hoy que por un accidente, al cual le estoy más que agradecido pues me dio la oportunidad de verte y conocerte…
Aunque sea por unos minutos, sentí el abrazo que de niño tanto anhelé…
Y ahora que soy adulto:
Lo recibiré.” *
El papel con el mensaje se consumía por el fuego para llevar las cenizas a su madre al otro mundo, esas palabras las escribió cuando el Naruto Hokage de otra época le relató el encuentro con su madre y le hizo sentir lo mismo que él.
Se volvió a sus esposos mirándolos con ternura y habló de nuevo a la tumba- madre… ya voy a ser papá, espero que me mires desde el cielo y me bendigas… tus nietecitos van a nacer en un mundo de paz y papá está feliz con Itachi-ni-chan… tengo un hermanito precioso, a mis esposos los amo y ellos a mí… he cumplido mi sueño de ser Hokage y también mis amigos ya están casándose y teniendo hijos y la aldea es próspera…- suspiró y sonrió de nuevo- ojalá lo vieras pero confió en que nos cuides desde donde estés…-
El matrimonio permaneció un rato más en armonía felices de su paz y de su amor.
-.:..:..:.- ¡FIN! -.:..:..:.-
N/A: bueno esto es el fin de la historia, solo falta un pequeño epílogo que espero subirlo en unos dos o tres días más, por cierto el poema de Naruto es propiedad de Aural Venica que originalmente lo escribió del capítulo donde el Naruto Hokage se encontró con Kushina de joven, solo me tomé la libertad de corregir faltas de ortografía y adecuarlo a la estructura de mi fic.
tambien gracias a todos los lectores y a Apos quien me hizo un dibuj pero no puedo verlo pork mi cuenta face ha sido robada por una /$/$&4 poca amiga.
bueno.
sayo.