Mi respiración se aceleraba gradualmente, al igual que la de él. Nuestros labios estaban a pocos centímetros, solo era cuestión de acercarnos un poco más, lo cual hice, pero no fue lo suficiente. Note como sus mejillas enrojecieron, y me acerque más, rozando muy levemente nuestros labios; Deidara bacilo unos segundos en corresponder, ya que logre sentir que se acerco y alejo muy levemente.
Finalmente armo el valor y él fue quien me beso. Nuestras bocas se encontraron en un no tan leve contacto, ya que nuestros labios estaban unidos, pero no hacíamos ningún movimiento.
Tímidamente al principio aplique más presión en sus labios con los míos, para profundizar el beso. El entendió lo que quería y entre abrió un poco sus labios; me acomode mejor en su boca y mordí su labio inferior.
Al poco tiempo, ya estábamos en un juego de labios; nos mordimos, nos probamos, nos besamos… nuestras lenguas nunca actuaron, solo roces realmente eróticos y excitantes de labios (Dios… no creo que yo pensé en esas palabras para describir lo bien que se siente…) Lo tome de la nuca y lo acerque levemente mas, para aumentar la velocidad el beso; nuestros alientos chocaban y se convertían en el oxigeno del otro, desapareciendo y fundiéndose en la boca ajena.
Nos separamos un poco por escasos 3 segundos, luego volví a tomar sus labios; son tan suaves… saben tan dulce.. se siente tan bien estar así con el…
Sentí como empezaba a respirar con un poco mas de dificultad, así que decidí separarme de él.
Nuestras narices se tocaban, pero mis ojos seguían cerrados (no sé cuando los cerré); los empecé a abrir lentamente, para encontrarme con su rostros sonrojado, sus ojos entrecerrados, y los labios entreabiertos…
-…D-Danna… y-yo, un…- Susurro. Coloque mi dedo índice sobre sus labios, para evitar que dijera algo.
-…No es necesario que hables…Me dijiste todo lo que sientes con ese beso…- Sonreí levemente.
-…Un… yo… no… no está bien…- Se alejo un poco de mi, pero aun tengo una brazo sobre su cintura, así que le impedí irse.
-…D-Danna….p-perdón, p-pero… esto NUNCA estará bien, un…- Trataba de liberarse -No debí besarlo…- Susurro, haciendo que mi agarre cesara y lo dejara libre, para ver como se alejaba casi corriendo de mi…
-Deidara…- Susurre con tristeza, al verlo alejarse mas y mas.
Por inercia empecé a caminar, con la vista en el piso.
"Esto NUCA estará bien, un… no debí besarlo…" Entonces ¿Por qué? ¿Por qué me besaste? ¿Por qué Akasuna no Sasori ¨se dejo llevar por el momento¨? ¿Acaso esto ya estaba planeado por el destino? (¿y desde cuando creo en el destino?) ¿Ahora como será nuestra ´relación´? ¿alumno-maestro como antes, o ese beso cambiara las cosas entre él y yo?
Savia que decirle lo que siento era una completa idiotez, y que no saldría nada bueno de eso. Pero me hubiera gustado no descubrirlo de esta manera… tan real, tan sincera, tan cruda. Entonces ¿de qué manera me hubiera gustado descubrirlo? ¿De la irreal? ¿De la falsa? ¿De la manera que no tienes que sufrir tanto por amor? ¡Pues las cosas nunca son fáciles, Sasori! Aunque me hubiera gustado que no fueran tan difíciles de aceptar…
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Las horas han pasado desde que bese a Deidara… camine hacia la cueva sin saber de él. Cuando llegue me dijeron que había llegado unos 30 minutos antes que yo y que estaba en su habitación, no le di importancia a mas de sus preguntas o comentario y vine directo a la mi habitación, que para desgracia (o dicha) mía, esta a lado de la de él…
Las paredes que separan las habitaciones son muy delgadas, y los sonidos las pasan fácilmente. Pero hasta el momento no he escuchado ni un solo ruido por parte de él. Ni una vos, ni un suspiro, ni una pisada, nada… es como… si se hubiera esfumado…
¡Un momento!
Me senté en la orilla de la cama, en la que anteriormente estaba recostado.
-“Como si se hubiera esfumado…”- Susurre para mi… algo… algo me intriga de mis palabras… “Esfumado…” ¡Eso es!
Me puse de pie apresuradamente y me dirigí hacia la puerta. Salí de la habitación y empecé a golpear la puerta de Deidara, esperando que estuviera dormido y que por eso no escuche nada de él.
-¡Deidara!- Grite después de darle 5 golpes a la puerta y sin dejar de hacerlo -¡Deidara, abre la puerta, por favor!- Me estoy desesperando -¡¡Deidara!!- Desespere… [N/A: xD que rápido]
Deje de golpear la puerta e intente abrirla, pero esta tiene seguro. No pensé las cosas y actué rápido: fui a mi habitación y tome una herramienta con la que arreglo marionetas. Volví a la puerta de Deidara y empecé a desarmar el picaporte [o perilla ._.]. Cuando la abrí entre a la habitación en busca del rubio.
Voltee desesperadamente hacia todos lados, buscándolo, pero no lo halle. Camine frustrado a todas partes, buscándolo desesperado, hasta por debajo de la cama (y ni si quiera estaba ahí).
Suspire un poco para tranquilizarme y masaje mis sienes con mis manos. Abrí un poco los ojos y vi la ventana abierta….
-¡JODER!- Grite mientras golpeaba la mesita de noche.
¿Por qué no lo pensé antes? ¡Estúpido, estúpido, ESTÚPIDO! Bien, Sasori, tranquilízate, sino, harás otra estupidez como la de ahora… [N/A: No darse cuenta de que Deidara se había ido hace horas por la ventana…]
Suspire hondo y salí de la habitación, dispuesto a buscar al imprudente mocoso que es Deidara. [N/A: ¬¬ Pero bien que quieres a ese imprudente mocoso]
Pase por la sala e ignore por completo a los que estaban en ella. Sus preguntas, dudas, comentarios, maldiciones [¬¬ Hidan], tacañerías… tal vez las escuche, pero las ignore por completo mentalmente.
Salí de la cueva y no tengo ni la más mínima idea de a donde ir… así que solo seguiré el intento que no sabía que tengo… lo primero que se me ocurrió fue adentrarme en el bosque (algo estúpido, lo sé, pero estoy desesperado).
Camine unos cuantos metros por la espesa maleza, quitándola sin mucho cuidado de mi camino. Casi corriendo, como si mi vida dependiese de ello (¿¿Y no es así??). Por no fijarme donde pisaba tropecé con una estúpida raíz de un árbol y caí al piso, casi golpeándome la cara con una roca.
Suspire de alivio al ver que estuve cerca de lastimar mi cuerpo… mi cuerpo de madera y sin vida…
Volví a suspirar y en vez de ponerme de pie y me senté en el pasto [N/A: césped, o sácate, según donde vivan -.-]
-Un cuerpo de madera y sin vida…- Susurre -Solo eso… No entiendo porque aun tengo sentimientos… creí haberme desecho de eso cuando me convertí en lo que soy ahora…- Empecé a hablar más fuerte; reprochándome a mí mismo -…Sin vida… no puedo sentir…- Suspire -…Entonces ¿Por qué me siento raro cuando estoy con él? ¿Cómo se desarrollo este ´sentimiento´ hacia él? ¿Cómo es que su felicidad me afecta y su tristeza también? ¿Sera que aun puedo amar…? No… no, no puede ser… una marioneta no puede amar… solo soy un ´objeto sin vida´… nada mas… - Volví a suspirar -Deidara… como me gustaría hacerte feliz…-
Vi la nada unos segundos.
-…. Aunque no soy consciente de todo lo que puedo hacer como una ´marioneta humana´… si tú eres feliz, yo lo soy; si sientes dolor, no sé cómo, pero a mí me duele en el pecho frio y de madera que poseo; si estas triste, yo no puedo soportarlo; si sientes dicha, al verte sonrió sin pensarlo… tu me haces sentir tantas cosas, de las cuales no estuve consciente por mucho tiempo… hasta has sacado mi lado cursi…- Sonreí para mí -Deidara…. No quiero sacar conclusiones apresuradas, pero… creo que… te amo… esta sensación… de calidez… solo la siento cuando estoy contigo…nunca antes… había sentido algo así por nadie… eres… la primer persona en toda mi vida a la que he amado en verdad…-
Suspire y cerré los ojos.
Sentí que algo me rodeaba abrazándome por detrás. Abrí los ojos sobresaltado e intente voltear, pero sentí la respiración de alguien en mi oído.
-…Danna, un…- Susurro. Yo me puse tenso.
-¿D-Deidara…?- Pregunte, algo nervioso. Pero no obtuve respuesta -¿E-Escuchaste… lo que d-dije?- Mis nervios crecían.
Sentí su respiración en mi oído, pero no contesto.
-…Yo…yo también… t-te… te amo…- Susurro.
-Deidara… no tienes que decirlo… no es tu obligación corresponderme….- Dije mas para mi mismo que para él.
-Danna, un… aunque seas mi maestro… ahí cosas en las que tengo que desobedecerte… y esta es una de ellas, un; aunque no quieras que lo diga, lo diré… ¿Por qué? por que yo hago lo que dice mi corazón, no mi mente… Te amo, Sasori…- Todos eso me retumbo en la cabeza unos segundos, no logro asimilar las cosas ¿el acaba de decir que me…?
-Deidara… ¿tu dijiste… lo que creo haber escuchado…?- Voltee a verlo y su carita esta sonrojada; y cuando una persona se sonroja es porque dice la verdad…
-Sasori… hace rato me aleje porque… tenía miedo, un… no quería que me dijeras que me habías besado por un error, que eso no volvería a pasar, que lamentabas lo que hiciste, cualquier cosa que significara que no estaría a tu lado, un… así que simplemente… me fui, para no escuchar esas palabras…- Agacho la vista al decirlo.
Coloque mi mano en su mejilla y alcé su vista; nos vimos a los ojos unos segundos antes de decidirme a hablar.
-¿Sabes que te amo?- Sonreí.
-Sí, un; escuche cuando lo dijiste- Puso su mano sobre la mía, que aun esta sobre su mejilla.
-Pero no te lo dije directamente ¿verdad?- El me miro un poco confundido, por el juego de palabras que estoy usando; luego negó levemente -Te amo-
El sonrió y se acerco a mí, para besarme (según yo), pero bacilo un poco. Acorte un poco más la distancia que nos separaba, reduciéndola a escasos milímetros.
Finalmente nos besamos, pero era un beso ´casto y tierno´. Sonreí para mí y lo tome de la nuca, para profundizar más el beso, pero hice que perdiera el equilibrio (no sé ni cómo), así que cayó sobre mí; lo tome de la cintura con mi otra mano para que no se alejara y me fui recostando en el pasto con el encima mío.
Tendidos en el piso, buscamos una manera de estar más cómodos, quedando el sentado en mis caderas e inclinado para seguirme besando. Dudo que las posición en la que estamos le sea ´cómoda´, así que en un movimiento que ni se como fue, lo deje a él abajo, mientras me acomodaba entre sus piernas, sin parar de besarnos.
Nos separamos por la falta de aire para sus pulmones; vi sus parpados cerrados esperando que los abriera, hasta que después de unos segundos lo hizo.
-Deidara…- Acaricie su mejilla sonrojada -¿Qué quieres hacer?- Pregunte serio.
-…- Sonrió y su sonrojo aumento -Creo que es de suponerse ¿no, un?-
-Entonces ¿tu quieres....?- Dije sin inmmutar mucho mi rostro, pero mis nervios no los pude ocultar; el asintio levemente.