En cuanto Trowa se enteró que Duo había tenido un accidente y que estaba en el hospital, llegó lo mas rápido que pudo, y ahora deambula por los pasillos en busca de la habitación donde se encuentra su protegido; tenia deseos de golpearlo por ser tan torpe; pero al mismo tiempo quería abrazarle y asegurase de que esta bien-¡¿Qué haces aquí?!- Trowa siseó, cuando Quatre apareció de la nada frente a él
-¿Tu que crees? Mirando si te gustó mi pequeño regalo- Quatre se acercó sonriendo- Tal vez la próxima no sea tan misericordioso y mate a tu angelito
Esta vez Trowa no dejaría que el rubio tomara el control, murmura algunas palabras apenas moviendo sus labios, de inmediato una ligera neblina cubrió el pasillo, hasta ahora vacio- No, si yo te detengo
Quatre ríe- ¿Y como piensas hacerlo? Apenas y puedes defenderte con esta nube- Porque el rubio sabe que con la neblina a su alrededor es imposible inmovilizar o hacerle cualquier cosa a Trowa, por eso debe lograr que se distraiga y así baje la guardia, un segundo sería suficiente- ¿Crees que debería terminar con Duo en este momento? Sería tan sencillo matarlo, él ni siquiera se daría cuenta
-¡No te atrevas a ponerle un dedo encima!- Trowa gritó, acorralándolo contra la pared, sujetando con una mano sus muñecas y con la otra su cuello-Mientras yo viva, no volverás a lastimar a Duo
A Quatre le sorprende la reacción de Trowa, nunca había ocurrido algo así, solo una vez… El rubio negó con la cabeza, es una estupidez pensar en el pasado, y menos en un momento como este, así que sonríe con suficiencia- ¡Que sorpresa! ¡Encontré el punto débil del ser que mas odio! ¡Tu estas enamorado de ese ángel!- Quatre se burló de Trowa con una sonrisa sardónica, sin embargo, a pesar de la frialdad con la que habla y su sonrisa, su mirada esta llena de tristeza; incluso parece que esta a punto de llorar
-Quatre…- Trowa afloja un poco el agarre, ver esa tristeza le lastima, no importa que sea su enemigo, tampoco que el rubio lo odie, le parte el corazón verlo así, acaricia su mejilla tratando de borrar su tristeza.
Pero Quatre le muerde la mano con toda la fuerza que posee, prefiere morir antes de aceptar la lastima de su enemigo- ¡No te acerques! En vez de compadecerte de mi, preocúpate por tu ángel- Masculló el rubio furioso
A Trowa le arde horrores el lugar donde lo mordió, incluso su mano comienza a sangrar, aun así no puede evitar sonreír por la reacción del rubio, casi puede asegurar que el demonio esta celoso de Duo y eso lo hace extrañamente un poco feliz; toma la cabeza de Quatre y se acerca despacio a sus labios, el rubio esta demasiado sorprendido como para hacer algo, Trowa esta a milímetros de su boca, pero al ultimo momento se aleja y solo besa su frente- Nunca te he tenido compasión ni lastima- Susurra, Trowa siente como si esto ya lo hubiera vivido antes y eso lo confunde, Quatre abre los ojos, que había cerrado en espera de un beso que nunca llegó, y ve su oportunidad de tomar ventaja ya que la niebla ha desaparecido, empuja a Trowa, quien cae contra la pared y lo inmoviliza en un segundo.
-¡Maldita mi suerte!-Trowa pensó frustrado, es la segunda vez que el rubio lo tiene a su merced
Quatre se acerca lentamente- ¿Y así pretendes proteger a los demás?- Se volvió a burlar poniéndose en cuclillas para estar a su nivel y después besar su labios, invadiendo su boca de inmediato, se pone encima de Trowa con una pierna en cada costado, esta vez sus manos recorrieron el pecho, ahora desnudo de Trowa, quien no se dio cuenta en que momento le desabrochó la camisa.
El demonio sonrió al notar la excitación de Trowa y de forma súbita se separó de él- La ultima vez te advertí que me perteneces- Miro a Trowa con suficiencia- Yo soy quien pone las reglas en este juego-Toma sus mejillas obligándolo a mirarlo- Si vuelves a tocarme juro que te vas a arrepentir- Las palabras de Quatre están cargadas de odio, y su mirada se convierte en un tempano de hielo, lo suelta poniéndose de pie para después salir de allí antes de que el otro pudiera decir cualquier cosa.
Solo un par de minutos después, Trowa tuvo de nuevo el control de su cuerpo, sin embargo, no se movió hasta que este se hubo tranquilizado; ya ni siquiera estaba enojado por haber perdido contra el pequeño demonio, tiene otra clase de sentimiento por el- Idiota, como sino tuvieras suficientes problemas- Su voz apenas fue un susurro, no es tonto y entiende que desde la primera vez que lo vio se sintió atraído hacia él, que le dolió cuando supo del odio del rubio hacia él, es lo suficientemente inteligente como para saber que ha cometido la peor estupidez de su existencia: se enamoró de un demonio, se ha enamorado de Quatre- No vale la pena lamentarse – Pensó resignado, mientras se pone de pie- Debo tener algo de masoquista si termine enamorándome precisamente de él- Murmura, pero algo llama su atención en el suelo, parece ser una fotografía, es extraño esta seguro que antes no estaba allí, los ojos de Trowa se abren platos al ver la imagen: Quatre y él posando para la fotografía sonriendo y abrazados parecían en verdad felices, y como fondo lo que parece ser un pequeño restaurant- Imposible- Trowa apretó la fotografía entre sus manos
-------------------------------
------------------------------
Al despertar, por un momento, Duo se sintió completamente confundido; no sabe en donde se encuentra ni como llegó allí, pero al intentar sentarse en la cama en donde se encuentra, un fuerte dolor en la cabeza le hizo recordar lo de su caída, se dejó caer en la cama, lo cual fue una mala idea porque se sintió mareado y su cabeza y cuerpo dolieron aun mas- Valiente ayuda resulte ser, postrado en esta cama- Murmuró enojado consigo mismo
De repente sintió un movimiento en uno de las lados de la cama, es Heero que ahora lo mira con intensidad, el trenzado ni siquiera se había dado cuenta de su presencia y eso lo hace sentir un poco culpable- Heero…
Pero este lo interrumpió con un abrazo-Despertaste…-Murmuró lleno de alivio, se sintió morir cuando vio a Duo en el suelo sangrando, a pesar de las objeciones de los médicos, Heero permaneció a su lado, incluso se quedó dormido a lado de su cama cuando velaba su sueño.- Pensé que ibas a dejarme- “Como mis padres” quiso decir, pero las palabras se negaron a salir, sin embargo abrazó a Duo con mas fuerza; por primera vez en su vida tiene miedo de perder a alguien.
En cuanto Duo siente los brazos de Heero a su alrededor, instintivamente también lo abrazó, en ese momento una sensación cálida recorrió su cuerpo- No pienso dejarte Hee-chan- Murmuró tratando de tranquilizarle, era tan extraño ver a Heero vulnerable que Duo no sabe como ayudarle- Una caída como esa no es la gran cosa, solo algunos golpes, así que no tienes de que preocuparte- Duo le regala una de sus mejores sonrisas
Heero lo observa, jamás se cansara de ver cada una de sus expresiones, ahora que sabe que esta bien y que volvió a ver su sonrisa toda la tensión en el se esfumó y vuelve a tener el control de sus emociones o al menos eso cree- El doctor dijo que mañana puedes salir del hospital- Dijo al separarse del abrazo de Duo
-¿Me tengo que quedar?- Duo le sujeto el brazo suplicante- ¡Quiero regresar a casa contigo!
Heero sonrió al escuchar llamarle casa al lugar donde ha estado un par de días- Tienes que quedarte, fin de la discusión- Se pone de pie, Duo ya esta mejor por lo que no es necesario estar ahí
-¡No te vayas!- El trenzado tiró del brazo de Heero para detenerlo- Prometo no molestar, pero no me dejes aquí solo- La mirada de Duo releja miedo, y es que quedarse solo en un lugar completamente desconocido jamás estuvo en sus planes
Heero rodó los ojos con fastidio fingido, para después revolverle el cabello al ángel- Si con eso logro que dejes de jalar mi brazo, me quedo- Heero besa a Duo en la frente, es lo único que se puede permitir mientras no hable con Relena.
Pero Duo no se conforma con eso, quiere volver a probar los labios de Heero, así que levanto su rostro y lo besó, después de la sorpresa inicial, Heero se dejó llevar por el beso, con cuidado abrazó de nuevo a Duo y con suma delicadeza su lengua se abrió camino entre los labios de Duo, para disfrutar de su sabor, tan dulce como lo imaginó. Pero el beso termino abruptamente cuando alguien golpeó la puerta
-Adelante- Heero fue el primero en recuperar el aliento
-Por fin te encontré Duo- Fue Trowa quien apareció, se sintió feliz al ver a Duo despierto, aunque con algo de fiebre por el sonrojo que ahora tenia, pero aparte de eso aparentemente estaba bien
-¡Ayúdame Trowa! ¡No puedo salir hasta mañana!- El trenzado gritó ansioso por obtener ayuda y poder huir del hospital.
Una diminuta sonrisa se dibujo en el rostro de Trowa, se acercó a Duo, le tomo el mentón para girarle el rostro a ambos lados- No te ves tan mal- Duo sonrió esperanzado y Trowa le revolvió el pelo con cuidado- Aun así debes obedecer al medico
-Los dejo solos, supongo que tienen muchas cosas de que hablar- Heero les dijo con los puños cerrados, no soporta la familiaridad con la que hablan y debe de salir de allí antes de que haga una tontería, como golpear a Trowa.
-Heero…- Duo murmura dispuesto a detenerlo, pero Heero ni siquiera le hizo caso ya que salió de la habitación sin mirarlo.
-Te dije que te alejaras de Heero, te dije que debías mudarte conmigo ¿Ahora lo entiendes?- En cuanto Heero salió, Trowa comenzó con el regaño
-Entiendo- Duo dejó de ver la puerta y mira a su guardián- Debo de estar siempre a tu lado ¿No?
-Quatre ya te demostró que puede atacar en cualquier momento y tu solo no puedes proteger a Heero
-Tengo una misión, y no quiero dejarlo- Duo cerró los ojos sin saber que mas decir, sin confesarle a Trowa que Heero se ha convertido en lo mas importante de su vida y que no es solo por la misión sino por el mismo
-¿Y si te descubre? ¿Qué vas a hacer? ¿Estas dispuesto a enfrentarte con el castigo?- Trowa acaricia la mejilla de Duo quien permanece en silencio
El trenzado frunció el ceño al sentir la mano de Trowa diferente, de inmediato la tomó para examinarla, esta llena de heridas recién abiertas- ¿¡Que te pasó?!-Grita asustado, nunca ha visto a un ser del cielo herido
Trowa mira su mano un segundo, es con la que sujeto a Quatre por el cuello, es extraño, porque cuando el demonio lo ha tocado no ha salido herido, y esta vez que fue el quien toco al rubio si, recordó la fotografía- Quatre…- Murmura, mientras pasa los dedos por sus labios, recordando que incluso lo ha besado un par de veces sin daño alguno
-¡Ese maldito!- Duo se sentó lleno de indignación- Se atrevió a lastimarte y yo aquí sin poder hacer nada- Se comienza a levantar de la cama, Trowa niega con la cabeza resignado a tener un protegido impulsivo y testarudo solo como él mismo- Tranquilízate y acuéstate- Lo empuja con una mano- Si quieres ayudarme, quédate aquí y no te metas en mas problemas ¿Quieres?
En respuesta Duo giro su rostro hacia la pared enojado.
------------------------------------
------------------------------------
Milliardo ya lleva varias horas sentado en el pasillo del hospital, esperando algún cambio en la condición de Relena; a pesar de que no sufrió lesiones graves, desde que ingreso ha permanecido en coma; los médicos siguen haciéndole pruebas ya que aun no encuentran la causa de su estado.
Milliardo se hunde en el asiento, se siente inútil, ya que lo único que puede hacer es esperar- Ni siquiera les he avisado a mis padres- Piensa, para después sonreír con tristeza, sería una perdida de tiempo, ellos jamás dejarían uno de sus viajes a quien sabe que rincón del mundo- Relena- Murmura con tristeza, puede que su hermana sea difícil de tratar, caprichosa, egoísta y con todos los defectos del mundo, pero aun así no puede evitar quererla…
-Señor Milliardo- Una mano aprieta su hombro, al levantar su mirada, Milliardo se encuentra con Quatre
-Te he dicho que me llames solo Milliardo- El mayor lo regañó, la presencia de su asistente le causa alivio, en una semana a su lado, Quatre le ha demostrado que puede confiar plenamente en él.
-¿Cómo se encuentra?- Quatre se sienta a su lado
-Igual- Es la escueta respuesta de Milliardo
-No te ves muy bien, por lo menos deberías ir a la cafetería y comer algo-Milliardo lo miró incrédulo, ¿Cómo dejar a su hermana?- No vas a ser de ayuda, si tu también enfermas- Levanta su mano de forma solemne- Prometo quedarme aquí y hacer guardia como si tu mismo la vigilaras.
Por primera vez en el día Milliardo sonrió de verdad, mas que un asistente, Quatre se había convertido en un amigo- Esta bien, por favor cuídala- Milliardo se puso de pie para después dirigirse rumbo a la cafetería.
Solo hasta que Milliardo dio vuelta en la esquina del pasillo, Quatre se permitió sonreír, esperó un par de minutos antes de dirigirse a la habitación donde se encuentra Relena. Burlar a los médicos y enfermeras sería lo más sencillo del mundo, los humanos son excesivamente descuidados.
Relena se encuentra en la cama, pareciera que esta dormida de no ser por los aparatos que la rodean encargados de monitorear sus signos vitales
-Pobre, pobre Relena- Quatre se acercó a ella con una sonrisa burlona en los labios- No tienes una idea de cómo me gustaría dejarte así para siempre- Porque el rubio es el responsable de que no pueda despertar- Pero aun me eres útil, así que despierta- Lo ultimo lo susurró en el oído de Relena, quien de inmediato abrió los ojos, asustada intento levantarse, pero el demonio se lo impidió
-Tranquila- Quatre le susurró, cubriéndole la boca. Relena se quedó inmóvil en el acto, esa voz era la que la había impedido moverse en el accidente, y era la voz que durante su sueño la había atormentado
El rubio sonrió- Me alegro que me recuerdes, y ahora sabes de lo que soy capaz de hacer ¿Cierto?- Los ojos de Quatre se volvieron amenazantes, Relena asintió, no puede creer que sea el mismo niño asistente de su hermano
-Perfecto- Quatre arrima una silla, donde se sienta cruzando los brazos y con una sonrisa de suficiencia- Entonces, escucha con atención lo que vas a hacer de ahora en adelante…
A Relena no le quedó de otra que atender las instrucciones de Quatre, una sonrisa afloró de su boca mientras escuchaba, no era tan mala idea obedecerlo, sobretodo si el premio era Heero…
----------------
----------------
“Debo de estar siempre a tu lado ¿No?”Fueron las ultimas palabras que Heero escuchó decir a Duo antes de cerrar la puerta por completo, palabras que, aunque no quisiera, le hirieron
-Duo solo esta jugando- Pensó dolido, aunque en realidad Duo nunca dijo que sintiera algo por él, de hecho, ninguno de los dos dijo algo- No tengo ningún derecho de ponerme celoso…
-¿Heero?- Fue lo primero que se le ocurrió decir a Milliardo cuando a la entrada de la cafetería se encontró al novio de Relena, frunció el ceño, nunca aceptaría esa relación, no tenía nada en contra de Heero, solo conocía demasiado bien a su hermana como para saber que el amor que le profesa a él rayaba en lo obsesivo y de eso no resultaría nada bueno
-¿Qué haces aquí Milliardo?- Heero frunció el ceño, en este momento lo que menos quiere es un
nuevo enfrentamiento con el hermano de Relena.
-¡Qué buen novio resultaste ser!-Milliardo resistió los deseos de golpearlo por su desconsideración con su hermana- Relena sufrió un accidente, la atropellaron
-¿Cómo esta?
-¿Cómo crees? ¡Esta en el hospital!- Milliardo respiró profundamente para tranquilizarse, no tenía caso hacer un escándalo, Heero podría ser de ayuda ahora Relena lo necesitaba mas que nunca, suspiró resignado- Esta en coma y los médicos aun no encuentran lo que tiene, ven te llevo con ella
Tras dudarlo un segundo, Heero lo siguió, era lo mínimo que podía hacer por Relena.
--------------------
--------------------
Duo cerró los ojos para intentar dormir, Trowa había salido por un poco de café después de prometer quedarse a dormir con él, porque Heero no volvió en toda la tarde, Duo no entiende que fue lo que hizo para que se molestara tanto y no regresara
-Lindo lugar, no puedes quejarte- Una voz interrumpió sus pensamientos, Duo abrió los ojos, topándose con un joven que parecía de su misma edad, incluso menor, de cabellos rubios y ojos aqua, una hermosa sonrisa adorna su rostro; pero el trenzado retrocede hasta un rincón de la cama, aunque esta en forma humana aun sigue siendo un ángel por lo que tiene la habilidad de ver las alas del demonio aun si esta transformado en ser humano y el chico frente a él tiene un par de hermosas alas rojas, de un color tan vivido y deslumbrante que parecen hechas de fuego, señal inequívoca de que se trata de un demonio y no de cualquiera sino del que ha lastimado a su amigo
-Quatre- Duo dice entre dientes, pensando como salir de esto, esta completamente indefenso, si tan solo pudiera utilizar sus poderes para defenderse
-Supongo que ya no hay necesidad de presentarme ¿Verdad Duo?- La sonrisa de Quatre es tranquilizadora, se sienta en la orilla de la cama- Trowa ha hecho un gran trabajo previniéndote sobre mi, angelito
-¿Qué quieres?- Duo lo miró un segundo, no se veía tan terrible como Trowa lo había descrito, al contrario parece una persona gentil, pero no significa que Duo va a bajar la guardia
-En realidad nada, solo quiero ser yo quien te de las nuevas noticias- Quatre no deja de sonreír
-¿Noticias?
- Así es, ni siquiera tu guardian sabe sobre esto
El trenzado enarca una ceja escéptico-¿Por qué tendría que creerte? ¡Lárgate!
Quatre encogió los hombros- Creerme o no es tu problema no el mío y si estoy aquí no es para hacerte un favor sino para ver tu expresión cuando te diga las novedades
-Habla de una vez o sino vete- Duo no era muy paciente cuando siente curiosidad y Quatre ha hecho un gran trabajo en sembrarla en Duo
-Relena sufrió un accidente que la tiene grave en este mismo hospital, la pobre se sentía tan triste porque tu le estabas arrebatando al amor de su vida que no le importó morir, mas que una ayuda eres un obstáculo Duo
El ángel lo mira con odio- Mientes
-¿Por qué tendría que hacerlo? Yo estoy feliz de lo que haz hecho para separarlos, es un extra verte fracasar- El demonio se acerca al oído de Duo- ¿Qué se siente fracasar en tu misión? ¿Qué siente haber arruinado la relación entre Heero y Relena?
-Yo no arruiné nada- Duo se aleja del rubio quien lo mira divertido
-¿Ah, no? De no ser por ti, Heero aun estaría con la chica, incluso podría haber sido feliz. Piénsalo Duo, tú llegaste y ellos están a punto de separarse y arruinar sus vidas ¿Coincidencia? No lo creo- Y tras decir aquellas palabras se esfumó en el aire dejando a un Duo confundido y con un fuerte dolor en el pecho. Quiere que Heero sea feliz, y si para eso tiene que desaparecer lo hará sin chistar, si Quatre esta diciendo la verdad jamás volverá a acercarse a Heero… Sin saberlo Duo entró en el juego de Quatre…
-----------------------
-----------------------
Una semana después…
Como cada mañana en la universidad, los alumnos van y vienen dirigiéndose a sus respectivas actividades; el campus se transforma en una pequeña ciudad dentro de otra.
Heero entra a su salón, ya ni siquiera mira a su alrededor, no sabe como ocurrió pero en una semana su vida se volvió un completo desastre: Duo desapareció junto con Trowa; y él terminó comprometido con Relena, compromiso que le daba exactamente lo mismo…
……………………..
Duo y Trowa van saliendo de un destartalado departamento que se encuentra en un callejón de mala muerte
-¿Estas seguro de lo que estas haciendo Duo? Antes dijiste que estarías a lado de Heero y desde que saliste del hospital solo nos hemos escondidos- Trowa pregunto preocupado por Duo
- Todo esta bien- Duo forzó una sonrisa- Desde las sombras podemos cerciorarnos de que Hee-chan es feliz y cumplir con la misión para regresar a casa
Trowa lo miro con condescendencia, algo estaba mal pero su amigo no le quería decir nada al respecto y así era imposible ayudarle
……………………………..
La calle esta llena de personas que se apresuran a sus trabajos, en medio de todas esas personas hay un joven que permanece inmóvil: de mediana estatura, ojos negros y rasgos asiáticos, cabello largo sujeto por la nuca; a pesar de que la calle esta llena, las personas no notan su presencia simplemente lo atraviesan, él no posee un cuerpo físico, es un enviado celestial.
-Deben estar aquí en cualquier momento- Dijo aquel ser recargándose en un poste en espera del ángel al que debe dar el mensaje- Duo ya se había tardado en arruinarlo todo- Murmura cruzando los brazos, recordando los problemas en que se metía en la escuela del cielo por culpa del trenzado…