Los días pasaron rápidamente, o eso era lo que opinaba saralegui, mientras que su paciente estaba en total desacuerdo con el, ya que su joven medico no lo quería dar de alta aun. Normalmente, duraba 2 días en el hospital y después lo dejaban regresar a casa, pero era diferente esta vez, ya que el rubio le había “amenazado” que si no iba a terapia con el psicólogo del hospital no le daría de alta. Obviamente, yuuri no planeaba ir con un desconocido a contarle su vida, y ya había planeado como escapar de ahí.
Primero, esperaría a que saralegui se fuera del lugar por un tiempo, Después de eso se iría a escondidas para por fin quedar libre. No abría problemas, pues no necesitaba permanecer más en el hospital. Era realmente simple, esperaría sin quejarse, hasta que el doctor lo dejara libre.
-Yuuri!... estas escuchando?- Pregunto el medico, sacando de sus pensamientos al peli-negro.
-ah, si, si…. Pienso lo mismo- Se excuso mirando a otro lado, en verdad, nunca ponía ni una pizca de atención en todo eso que le decía el medico, pues no paresia pretender querer parar de hablar nunca. Sara-san, como lo llamaba yuuri, dio un suspiro un tanto frustrado.
-No hay manera de que alguien sea tan distraído… dime, has considerado la propuesta que te hice?-
Pregunto con una pequeña sonrisa, pero el pelinegro se limito a negar con la cabeza. Enserio estaba mal si creía que aceptaría ir con un locero así como así. Saralegui se puso un poco serio nuevamente, se levanto del lugar y se preparo para salir.
-Voy por tu comida, no tardare mucho.
Yuuri sonrió, por fin una oportunidad para huir de ese lugar.
Su plan, acababa de empezar.
~~~~~~~~~~~~~~~
-¿Como te sientes hoy?- Pregunto el peli-plata a su paciente, quien se encontraba recostado en la cama del hospital, este sonrió levemente, con gran naturaleza.
-Me siento bien sensei… gracias a usted-
-Wolfram… no me lo agradezcas aun ¿quieres?- Dijo apenado el doctor, con una calida sonrisa.
El menor sonrió nuevamente, para mirar por las ventanas que estaban cerradas y devolvió su mirada a donde estaba gunter.
-Sensei… ¿como es el clima hoy?- Pregunto con curiosidad, deseando con todas sus fueras poder salir a dar un pequeño paseo. Gunter lo noto, conocía muy bien a ese “pequeño”, seis meses siendo su doctor, estaba seguro de lo que quería escuchar.
-Um… ¿por que no lo descubres tu mismo?-
Ofreció el mayor mirándolo, pues le encantaba ver el brillo en los ojos del rubio, esa expresión un tanto aniñada que ponía las veces que podía salir, aunque sea, unos momentos.
Con gran cuidado el oji-esmeralda, salio de su habitación, con el llevaba una bolsita con suero, que permanecía unida a su brazo por medio de una intravenosa, Camino con cuidado por el pasillo, pero un fuerte golpe ocasiono que cayera al piso.
Yuuri que venia corriendo desde hace unos momentos por el pasillo no se había percatado de la presencia del rubio, y al chocar contra el perdió un poco el equilibrio, pero se repuso enseguida. El enfermo de ojos esmeralda, ahora se encontraba en el piso, con una fuerte tos que casi no lo dejaba respirar.
-L-lo siento- Dijo el peli-negro mirándolo con algo de preocupación, pues el rubio no respondía y seguía tosiendo. Gunter se acerco corriendo al ver a wolfram en el piso, le ayudo a levantarse y asegurándose de que se encontrara bien, fulminando con la mirada al causante de eso, ¿A quien se le ocurría estar corriendo en los pasillos de un hospital?, pero se sorprendió al ver al joven pelinegro como el causante de eso.
-Shibuya-san… ¿que hace corriendo por los pasillos?-
Pregunto confundido, wolfram quien ya podía ponerse de pie normalmente lo miro unos momentos, era la primera vez que veía a ese pelinegro en el hospital. Yuuri mientras buscaba una excusa, miro de reojo al rubio, e intento cambiar el tema enseguida.
-Te encuentras bien?- Pregunto fingiendo simpatía.
-si- Dijo wolfram mientras asintió con la cabeza, con una angelical sonrisa, lo cual lo hacia ver realmente bello… un hermoso cabello rubio, un poco largo y desordenado, ojos verde esmeralda que parecían guardar una gran inocencia, y su piel que paresia ser tan suave… pero demasiado pálida, casi como un ángel pensó yuuri, Wolf, al darse cuenta de que el pelinegro lo miraba se sonrojo un poco.
-Mi nombre es wolfram…-
Se presento para intentar romper ese incomodo silencio, gunter observaba a su paciente, y ex paciente, en una escena un tanto… romántica?
-ah… yo me llamo shibuya yuuri…- Dijo con un poco de distracción, desviando la mirada.
-YUURI!!- se escucho una voz muy familiar, saralegui corría por el pasillo hasta llegar a donde estaban todos, se tomo las rodillas e intento controlar su respiración.-¡¿Por que saliste de la habitación sin avisarme?!- Pregunto, mas en forma de regaño a decir verdad. El peli-negro bajo la mirada sin decir nada: “Mierda! Mi plan se a arruinado” pensó enojado.
-Gunter-sama, yuuri lo a molestado?- pregunto mirando a Yuuri de reojo, gunter sonrió un poco, no iba a acusar a un ex paciente, ya que a veces llegaba a guardarles cariño.
-No, en realidad, me quería preguntar si podía salir a pasear por el jardín del hospital, y bueno… le encargue que cuidara a wolfram un rato-
Dijo sin considerar la opinión de Wolf, o de Yuuri… pero este último no tenía opción, era eso, o que su doctor lo obligara a permanecer mas semanas internado por tratar de escapar.
Saralegui miro a yuuri, y después al rubio, suspiro un poco, y se dio la vuelta.
-Procurare que tu comida no se enfrié, pero igual, no tardes mucho-
Dijo alejándose, Para que después gunter le siguiera.
-Ten cuidado con wolfram… es algo delicado, no lo dejes solo nunca-
Dijo susurrando al oído de yuuri, este entendió de alguna manera el doble sentido en las palabras, pero bueno… ya no podía negarse.
~~~~~~~~~~~~~~~
Llegaron al jardín, todo el camino se la pasaron en total silencio, cosa que incomodo mucho al pelinegro, rayos… ahora tendría que cuidar a un chico enfermo del cual apenas conocía su nombre. Fue el rubio quien rompió el silencio.
-esas heridas…- pronuncio señalando las manos de yuuri, las cuales se encontraban llenas de cicatrices, este miro a otro lado, mientras cubría sus muñecas con la manga de la camisa. Wolfram lo observaba con detenimiento, la verdad, era la primera vez que conocía a una persona que se comportara de esa manera, era como si…. Algo no le permitiera acercarse a el.
El rubio sintió un gran interés por ese joven pelinegro, algo que no sabia como nombrarlo, pues era muy diferente para el.
Yuuri no se encontraba dispuesto a abrir su corazón a alguna persona, había algo en su corazón que no lo permitirá tan fácilmente, y de alguna manera wolfram lo había notado, era muy observador y había aprendido a saber de alguna manera lo que las personas ocultaban en su corazón. El rubio, ahora, estaba dispuesto a saber que era lo que ocultaba yuuri, y este no lo dejaría tan fácilmente, pues en todos sus años de su juventud había desarrollado esa habilidad, de alejar fácilmente a las personas de su alrededor.
Se quedaron en silencio nuevamente, wolfram observaba el cielo, mientras que yuuri aislaba su mirada en el piso.
~~~~~~~~~~~~~~~
-Saralegui-
Pronuncio una voz masculina a el joven medico, este volteo en dirección de donde venia esa voz tan familiar.-Que sucede?- Pregunto acercándose a el.
-Tu paciente a decidido venir, o no?- Decía con tranquilidad revisando su agenda.
-Aun no obtengo una respuesta, pero le prometo tenerla para el fin de semana-
Dijo con la voz un tanto nerviosa, la verdad, el psicólogo del lugar le inspiraba algo de miedo, pero bueno, ¿quien era el para juzgarlo?, el otro hombre solo cerro la agenda de golpe, y se levanto de la silla.
-eso espero-
Susurro saliendo del lugar, dejando a saralegui algo nervioso, el cual suspiro mientras veía alejarse al psicólogo, a veces llegaba a intimidarlo demasiado.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español