Sus miradas se cruzaron por un momento como recalcando la seriedad del asunto y después se desviaron fríamente como un par de iceberg que se destruyen al rozarse entre ellos, a temperaturas tan frías que a pesar del daño no importa igual vuelven a su estado original mientras se les va formando más hielo encima. Algo así eran sus miradas, la oscura y la azul peleaban por tener más poder que la otra más era imposible.
Esas horas transcurrieron y no hubo respuesta, ya eran las 3 horas y las cosas parecían empeorar miré a Watson con tristeza, ahora dormía, era mejor, había estado muy atormentado porque no podía ver. Debía de ser exasperante el no ver definitivamente. Salió del hospital por un momento. Necesitaba respirar, tomar aire fresco, el ver así a Watson le robaba el aire, era como ver a su misma alma compadeciendo en una camilla...
Estaba nublado por lo que salió a paso firme a sentarse en una de las bancas que estaban fuera del hospital y una vez allí sentado empezó a llover a gota tupida cerró los ojos alzando el rostro al cielo, esperaba que aquella lluvia fresca lavara su alma de tantos pensamientos, sencillamente no quería pensar nada...nada...Oh si...toda su mente empezaba a limpiarse y enseguida sólo pensó en la frescura de la lluvia sobre sí y lo bien que eso se sentía, sonrió tenuemente sin siquiera saberlo.
Comencé a llorar sin siquiera saberlo...ya que la lluvia no dejaba que tuviera sensación más viva de agua sobre mi piel, pero mis ojos me delataban ya que tenía esa sensación extraña de querer desahogarme, lo mejor es que en medio de la lluvia nadie podía darse cuenta que estaba llorando por lo que me quedé allí sentado en la banca sin esperar nada mejor de la vida que ese momento tan mío...en el que podía revolcarme solo en mi miseria sin que nadie lo notara, recargue mis codos sobre mis rodillas notando como de mi cabeza escurría agua y caía al suelo, era entretenido ver las gotas marcarse en los charcos y hermoso el subir la mirada y ver todas aquellas chispas de luz que bajaban del cielo, trozos de paraíso o llanto de los ángeles eran mínimas descripciones a lo que representaba para mí tal estado de clima ahora...
House mientras estaba dándose de topes porque ahora tendría que analizar las pruebas que le había dejado el bajito ese molesto, sus compañeros de trabajo incompetentes como ellos solos no daban buenas ideas y eso era traumático para él por lo que sólo venció su orgullo y fue seriamente por la bolsa de pruebas que aún yacían en la habitación de su paciente, al entrar se encontró con que con estaba el bajito detestable y que Watson estaba retorciéndose en silencio en su camilla, arqueó una ceja y se acercó serio a ver.
-¿Qué pasa?...- Preguntó bajo, qué pregunta tan estúpida era obvio que se retorcía de dolor pero no sabía donde exactamente le dolía.
Watson no contestaba, estaba muy ocupado intentando contenerse de quejarse, contrabajos dejaba escuchar quejidos bajitos. House le volteó bruscamente jalándole por un hombro de modo que quedara de frente hacia él. El rubio mantenía los ojos cerrados con fuerza mientras se abrazaba a si mismo.
-ghm...House...- Intentó quejarse pero el dolor no se lo permitió -Me duele...nhgn...-
-¿Pero...?-
-¡No preguntes estupideces!- Le gritó de malas, estaba sufriendo un terrible dolor y todavía tener que soportar preguntas estupidas como que no iba al caso. -E-es hiperalgia...estoy seguro...-
"La infección se esta extendiendo al centro del dolor del cerebro..." Pensó asustado, ahora le tendría sufriendo peor en aquella camilla y el bajito le mataba en cuanto le viera en ese estado...
-¡Mghm! Ayúdame...House...- Este le miró con sus profundas orbes azules por un momento analizando y después se retiró de ahí cojeando hacia su oficina, tenía muchas cosas que pensar respecto a aquellos síntomas y definitivamente se rehusaba a analizar las pistas que le había dado el pelinegro.
-Adminístrenle morfina...- Les dijo a unas enfermeras que esperaban órdenes de House fuera de la habitación...
Mientras Holmes iba regreso a la habitación, Watson yacía muy pálido y temblando en la camilla con una aguja de algo que parecía suero clavado en la muñeca, tenía los ojos cerrados con fuerza, el pelinegro al ver la escena se apresuró a su encuentro y se paró frente a él, debía aceptar que aún al verlo recordaba aquella escena que había presenciado con l doctor House, pero finalmente ellos no eran nada, sólo resultaban víctimas de la lujuria en algunas ocasiones pero muy raras y se daban en situaciones que alguno de los dos al día siguiente no recordaba lo sucedido o se hacía el tonto. Eso le dolía por que quizá con aquel doctor seguro que no hubiera sido así... ¿Pero que era lo que le fallaba a él? ¿Por qué el ojiazul podía hacer esas cosas sin importarle y él se sentía incapaz?...La respuesta era rápida, sencilla y dolorosa para su mente: Porque House nunca depositaba por completo sus sentimientos en alguien quizá por eso le era más sencillo. Y él temía tanto a enamorarse porque sabía que si le rompían el corazón no podría reponerse nunca...
Quizá por eso es que él prefería ignorar sus sentimientos por Watson sintiendo que siempre le tendría cerca y que quizá no era necesario hablar sobre el tema para que este siguiera estando allí, ¡pero que idiota era! Seguramente eso era lo que el rubio estuvo esperando y los ánimos de Holmes nunca habían sido los suficientes como para intentar lograr algo más en su relación...
Le miró como con esfuerzos se volteó en la camilla para que este no pudiera ver su expresión de dolor, y se sintió aún más mal...todo era culpa suya...todo había sido una tremenda idiotez que el había contraído con su enorme muro de orgullo y egoísmo...suspiró conteniendo un sollozo, sintió como su pecho se llenaba de sentimientos que querían salir ya, pero el no les permitiría salir más...nunca más... sintió como si de repente fuera a perder a su adorado rubio sin haberle confesado nada ¿Qué tal si iba a morir mañana, o en unas horas, o incluso en unos segundos...? La vida humana era tan frágil, y el la subestimó sacando posibilidades estúpidas en vez de temerle a la muerte como todos los hombres. Pero es que él nunca se había considerado uno de ellos, su mundo ya estaba tan aparte del humano...viviendo en su propia burbuja de sabiduría y comodidad que no se había atrevido a bajar la mirada a lo que realmente sucedía...hasta ese momento al fin había comprendido todo, apretó los puños con tanta fuerza que sintió herirse con sus uñas la piel de la palma, pero no lo notó hasta que se acercó a recargarse contra la camilla y sintió un ligero ardor pero poco le importó, tomó del hombro con preocupación a Watson bajando la mirada sin atreverse a observar aquellas orbes verdes que en ese momento sufrían y transmitían dolor...
Se sentía un pobre miserable, un idiota y odiaba sentirse así porque él era el mejor, siempre había sido el mejor en todas sus racionalizaciones sin embargo había fallado en una...y esa era la más importante de todas, un pensamiento vino a su mente, algo que había sabido siempre pero no se había atrevido a formularle una frase del todo
"Mi vida se basa en algo elemental...afortunadamente eres tú..." Pensó mientras se atrevía a mirarle al fin este estaba algo confuso quizá por la tensión que en ese momento tenía el pelinegro.
-Holmes no...nghn...no sufras por mí...por favor...- Le pidió al notar que este no le decía nada, sentía mucha desesperación de no poder verlo pero estaba seguro de que sufría.
-Lo siento...siento ser tan idiota Watson...comprendo que por eso tu...tu prefieras estar con aquel doctor... ¿Sabes? Si es ese tu deseo, lo comprendo...- Le dijo bajito acercándose a abrazarlo, si se contagiaba o algo no le importaba, es más era mejor porque así morirían juntos...Watson le abrazó con mucha fuerza, tenía mucho miedo, no quería dejarlo sólo, no quería que todo aquello se quedara así, no quería dejar de amarle como le amaba...Su fin no podía ser sin Holmes...nunca...
El rubio sollozó mientras le abrazaba, le dolía todo tanto física como espiritualmente, ¿Porqué todo era tan injusto?...¿Por qué tenía que ser así? Apretó los dientes para no quejarse de su dolor pero como estaba triste el dolor se intensificó y dejó oír quejiditos.
-Tengo mucho miedo...Holmes...-
-Si mueres yo iré contigo- Le dijo decidido para darle confianza -¿Somos un equipo, no? Todo tiene un porqué Watson...no tengas miedo, yo estaré aquí...-
Por alguna extraña razón aquellas palabras en vez de asustar más al rubio le tranquilizaron, no quería que Holmes muriera con él, pero si era capaz de decir esas cosas tan seguro de si mismo era por que si sentía algo por él, por que hablaba en serio y si algo le llegaba a suceder él no podría seguir, y era lo que el rubio sentía con exactitud, de allí que le cuidaba tanto, de allí que no le dejaba cometer tonterías de las que pudiera arrepentirse después...todo encajaba ahora.
"Bésalo"
Ante ese pensamiento no supo si obedecer...el pelinegro volteó a ver los rubios cabellos de su colega y no podía creer lo que había pensado pero obedeció a su subconsciente sin queja buscando sus labios para besarlo, este profundizó el beso haciéndolo algo intenso como intentando olvidar su dolor con ello, lo cuál sólo se disipó un poco pero seguía doliendo...
El ojiazul estaba en un laboratorio analizando las pruebas personalmente, se había dado por vencido, tendría que confiar en la intuición del detective ya que si se confiaba más y el dolor aumentaba Watson caería en coma y eso sería algo que no se perdonaría por que si el rubio moría la próxima víctima del bajito sería SU Wilson y no pensaba prestárselo, además de que como le había dicho Wilson sobre Holmes... Watson le recordaba al castaño creándole un afán compulsivo de querer ayudarlo a como diera lugar por lo que por eso había doblegado su orgullo para salvarle, ya no le importaba más si el pelinegro salía ganando, aunque no estaría de más darle una lección de quién mandaba en el hospital pero eso por supuesto lo haría más tarde.
Siguió con el análisis, estaba empeñado en que alguna de esas pruebas vendría la respuesta a lo que necesitaba ya que si ambos por separado eran brillantes...juntos tenían que ser de lo mejor, por lógica. Ya había investigado de aquel detective, era increíble lo que podías encontrar en Internet, sólo había buenas reseñas respecto al trabajo del agente Sherlock Holmes...confiaba en que lo sabría, sus patos mejor conocidos como Trece, Kurtner, Taub y Foreman sólo le observaban ya que según les dijo House: "Por su incompetencia estamos metidos en este embrollo" Y entonces aplicó el famoso dicho de ‘Si quieres que todo salga bien hazlo tu mismo'. Tomó otra de las pruebas y la metió al microscopio, y entonces lo descubrió...
Wilson fue a asomarse al pasillo para hablar con Watson y se encontró con que Holmes tenía un rostro desquiciado mirando a su adorado rubio sufrir de dolor, con las cantidades de morfina al máximo pero sin embargo estas apenas calmaban el dolor...no pudo soportarlo, entró al cuarto y entonces llamó a unas enfermeras para intentar someterle a un sueño en el que ya no estuviera en ese estado...
Holmes miró entrar al oncólogo y apenas si le mantuvo la mirada, cuando se dio cuenta que quería ayudar en cuanto entraron las enfermeras a seguir instrucciones, le miró esperanzado, pero fue una mirada vacía, como fuera de sí, lo pudo notar una vez que se miró contra el cristal de la habitación. Esa mirada era rara la vez que la tenía...solo cuando estaba destrozado por dentro...
-Ayúdalo Wilson...- Le pidió bajito, el castaño volteó a mirarle mientras dirigía el procedimiento y puso una mano en su hombro.
-Descuida Holmes se pondrá bien, relájate, en este momento le sedaré para que duerma y su cuerpo pueda descansar, esto es muy desgastánte...a parte si le seguimos administrando medicamentos acabaremos con su hígado y eso sería letal.- Le dijo con su tono aterciopelado y tranquilo intentando calmarle, pero Holmes era incapaz de eso ahora, lo único que podía hacer era sentirse bien por Watson al ver aquel semblante ya calmado, ahora dormía...eso le hacía descansar a él. Se había herido los dedos por morderse tan fuerte mientras se contenía de decir o hacer algo que alterara más a Watson pero es que era insoportable para él verle sufrir aquel dolor, por que de alguna manera él también podía sentirlo...se miró los dedos apenas dándose cuenta de lo que se había hecho, anteriormente esas cosas le pasaban pero solamente cuando usaba la heroína dentro de su repertorio para "entretenerse", sin embargo la dejó por petición de Watson, le dieron ganas de perderse de la realidad por un rato pero había hecho una promesa...De repente sintió una mirada fuerte sobre él y subió la mirada, House miraba el movimiento en la habitación con un rostro que se notaba un poco molesto ¿Pero porqué?...no...no podía ser que Watson tuviera algo que causara la muerte...