Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sobre el tiempo compartido por Nekane Lawliet

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

"Agua": Sobre la ducha compartida.

 


Abrí los ojos nada más por puro instinto, a sabiendas de que no había gran diferencia entre mantenerlos abiertos o cerrados; de cualquiera de las formas, lo único que hay frente a mis ojos es oscuridad. Era una madrugada fría; las gotas de lluvia golpeando la ventana y resbalando por el vidrio.

Busco mis zapatos en la oscuridad, pero no los encuentro. Entonces, me levanto y camino hacia la puerta del baño, desnudo y descalzo. Intento encender la luz, pero entonces, tras cinco minutos buscando el interruptor, recuerdo que no estoy en mi casa, que la luz está afuera y no dentro. Por fin consigo encenderla y es entonces que, con la luz que se filtra desde el baño hasta la cama, que puedo verte. Casi me olvido de que no ha pasado ni media hora, pero ya me parece una eternidad al contemplarte tan relajado, invariable e inalterable que casi ni pareciera que acabamos de hacer el amor.

Me meto al baño y dejo correr el agua de la ducha con la misma expresión de dolor y angustia tras otra noche tan maravillosa como horrible. Y es que las pesadillas no se van, vuelven una y otra vez, te veo y, aunque no me acuerde que has estado ahí toda la noche, en el fondo lo sé.

Somos unos bastardos ¿sabes? No puedo creer que hayamos tenido una noche tan enloquecida luego de haber vuelto de nuestra misión. Luego de haber asesinado a tanta gente. A veces me pregunto donde habrá ido a parar nuestro corazón o qué clase de monstruos somos. Siempre es la misma historia, el mismo problema y miles de soluciones, pero tienes una única respuesta para todo: la justicia se mide por el poder.

Somos tipos raros Deathmask, somos capaces de hablar de amor y de muerte en el mismo suspiro. A veces me doy y me das miedo.

Entro a la ducha. Te oigo despertar y levantarte, arrastrando los pies hasta el baño y abrir la puerta, mirándome desde ahí con una de esas miradas que se ven tan extrañas en tu rostro, como si no concibiera la idea de que eres tú el dueño de esos ojos cargados de lo que, a mi parecer, es la pura locura y el amor en la mezcla perfecta.

—¿Hay espacio para mí ahí?

El agua golpea mi espalda y tu voz termina por relegar a otro plano todas y cada una de mis dudas o remordimientos. Te sonrío y estiro mi mano, invitándote de manera sugerente a acompañarme en la ducha. El agua sigue cayendo y sólo somos tú y yo.

Afuera sigue lloviendo. Y tras la ducha el café de siempre, a veces con demasiado azúcar, porque no me acuerdo de que ya le he puesto dos de azúcar y le pongo unas cuantas más, pero tú no te molestas por mi torpeza. Y con el café, la misma rutina de siempre.

Y pasan los días, las semanas, y supongo que pasarán los meses y los años. Espero algún día aprender a contar el número de cucharadas de azúcar en el café, independientemente del grado en que me tengas "idiotizado", pero sé que hay cosas que nunca cambiarán.

Y seguiré tomando mi café, seguiré buscando mis zapatillas en la oscuridad, seguirás preguntándome si hay espacio para ti en la ducha, independientemente de que sabes que siempre hay espacio para ti en todo lo que hago y seguiré sin saber dónde está la luz...

Sólo espero que tu oscuridad no sea tan oscura como la mía.

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).