CAPITULO 9: CERCANOS PELIGROS
Mi cuerpo se congeló ante la terrorífica atmósfera que inundaba la habitación en ese instante. Me encontraba en medio de una silenciosa batalla librada únicamente con las furiosas miradas de los últimos descendientes Uchiha.
No sabía qué hacer ni qué decir. Me resultaba todo tan extraño, aterrador y confuso que mi cuerpo estaba paralizado ante aquel ambiente temible.
El hijo de Sasuke me abrazaba fuertemente fulminado a Itachi con sus ojos, como si me protegiera y me pusiera fuera del alcance de alguien peligroso.
- No vuelvas a tocarlo- dijo el hijo Sasuke con rencor en su voz y odio en su mirada que clavaba como un cuchillo sobre su tío.
- ¿Y tú crees que puedes impedírmelo?- preguntó Itachi con un tono de sarcasmo.
- Por supuesto que puedo… no quieras ponerme a prueba- respondió en forma desafiante.
- No eres el único interesado en Naruto- dijo seriamente.
- Soy la única persona que él necesita a su lado- dijo igual de serio y apretando más su brazo alrededor mío.
Itachi torció una sarcástica sonrisa cerrando los ojos y moviendo la cabeza en forma negativa un par de segundos. Levantó su rostro y miró con la misma sonrisa a su sobrino junto con una mirada penetrante.
- Precisamente estábamos hablando de ti… antes de que nos interrumpieras- dijo mientras se pasaba el dedo índice por encima de sus labios.
- Si él quiere saber algo, puede confiar en mí y preguntarme- dijo cortante.
- Pero como puedes ver, Naruto confía más en mí- dijo con una sonrisa altanera.
- Es porque no sabe la clase de persona que eres- alegó con acidez.
- Si lo sigues teniendo con una venda- dijo mirando fijamente a su sobrino- es obvio que busque la forma de sacarla para poder ver.
- ¿Y hablabas de mí para poder sacar su venda?
- Más bien hablábamos…- hizo una pausa quitando su mirada de su sobrino y enfocando sus ojos en los míos de una forma intensa- de las cosas que no te pertenecen.
La mirada que me dirigió Itachi hizo que un estremecimiento recorriera mi espalda mientras mi cuerpo se tensaba y mi mente salía de la confusión del momento, recordando con claridad toda la conversación que tuvimos hace unos minutos atrás.
El hijo de Sasuke miró con furia e intensamente a Itachi y le dijo con voz fría y cortante:
- Naruto es mío y no necesita a nadie más que a mí. Espero que se te graven muy bien estas palabras porque no volveré a repetírtelas.
Tomo mi mano firmemente diciéndome:
- Vamos Naruto
Itachi se quedó parado en el mismo lugar con los ojos cerrados y una sonrisa sarcástica en sus labios, mientras a grandes pasos era casi arrastrado a salir de la habitación de la mano de su sobrino.
El hijo de Sasuke caminaba tan rápido que él iba frente a mí, mientras me arrastraba de la mano como si no quisiera perderme.
Me hizo andar por un largo pasillo. Su espalda tapaba la mayoría de mi visión, pero a medida que avanzábamos pude conocer parte de la arquitectura de la gran casa: sus grandes ventanas, sus limpias alfombras, sus relucientes adornos, sus finos muebles y todo tan prolijamente ordenado y limpio como se espera de alguien con dinero.
Al final del largo pasillo subimos unas amplias escaleras alfombradas: Era el tercer piso de la mansión. Después de doblar a la derecha y al final del corredor de esa planta abrió la única puerta que había, y de un tirón me hizo entrar en el interior de la habitación.
Me empujo de manera que quedé atrapado entre la puerta y él. Me aprisionó con sus brazos alrededor de mis hombros y me miró fijamente con sus intensos ojos verdes. Me observó detenidamente por unos segundos hasta que me preguntó seriamente.
- ¿Por qué te encontraste solo con Itachi?
- Eso… no te importa- respondí cortante mientras apartaba la mirada hacia el lado.
Mi corazón estaba latiendo con fuerza, casi descontrolado. Su solo contacto me hacía estremecer y colocarme en un mar de dudas. Sabía que él no era Sasuke y las razones de su comportamiento pero… ¿Por qué me inquietaba de tal modo que todo mi cuerpo respondía incluso con su respiración? Tratando de calmarme cerré los ojos con fuerza
- Todo lo que tiene que ver contigo me importa- dijo con tono preocupado y haciendo una pausa añadió de forma seria - Debes tener cuidado con él.
- ¿Por qué lo dices?- pregunté confundido y mirándolo nuevamente.
Cerró los ojos y suspiró. Me abrazó de manera cálida mientras sus labios rozaban mi oído derecho.
- Mi amado Naruto…solo confía en mí- dijo en un suave susurro.
En ese momento comencé a recordar. No era la primera vez que me advertían del Uchiha. Y aunque nunca tuve razones para desconfiar de Itachi, había prometido no acercarme a él de nuevo. Era curioso como las dos personas que me revelaban lo mismo se llamaban Sasuke…
FLASH BACK
Era pasada de la hora de la que salíamos normalmente, y esperaba a Sasuke en la puerta del Instituto.
Aunque ya habían terminado las clases y él había estado a mi lado hasta que terminé de practicar en el salón de música, un profesor lo vio caminando conmigo hacia la salida y aprovechó para hablar con él en privado.
Era invierno y hacía frío por lo que esperarlo en la entrada del establecimiento se hacía eterno. Anhelando más cada segundo para estar pronto entre sus brazos y me diera calor.
- ¿A quién esperas en medio de este clima tan helado?- dijo una voz a mis espaldas.
- A un amigo- dije dándome vuelta para ver a un apuesto joven universitario con una radiante sonrisa.
- Debe ser muy especial para quedarte esperándolo con este clima- dijo amablemente.
- Tú no eres del Instituto. ¿También esperas a alguien?- pregunté curioso.
- A mi hermano. Me dijeron que salía tarde así que vine a recogerlo- respondió con tono neutro.
- Supongo que los hermanos hacen eso- dije con melancolía. Me hubiera gustado haber tenido uno también, pensé de repente.
- Eres muy lindo. Si no tuvieras puesto el uniforme masculino, te habría confundido con una chica- dijo sonriente.
Me sonrojé por sus palabras, porque por una fracción de segundo su hermoso rostro sonriente me hizo ver a Sasuke cuando fuera un adulto.
- Soy Uzumaki Naruto – dije a modo de presentación en tono amigable.
- Soy…
No alcanzó a responder. En ese momento llegó Sasuke e interrumpió sus palabras.
- Itachi… ¿Qué haces aquí?- dijo con el seño fruncido.
- Solo vine a recogerte hermanito- dijo con sarcasmo, y añadió en tono serio- Tenemos que hablar.
El rostro del apuesto joven había cambiado a uno serio, su sonrisa a una línea torcida y sus brazos de habían cruzados sobre su pecho en una posición altanera.
En ese instante caí en la cuenta de que era el hermano de Sasuke. Eran tan parecidos ¿Por qué no me había dado cuenta antes? Sasuke nunca hablaba de su familia y mucho menos de sus nombres, por eso me sorprendía el tener contacto con alguien más del clan Uchiha… Esa fue la primera vez que vi a Itachi.
- Cuando llegue a casa hablaremos- dijo Sasuke en forma cortante
- Como quieras- dijo Itachi desafiante- Y volviendo a mirarme añadió con una sonrisa amigable- Nos vemos Naruto, fue un placer haberte conocido.
Dio media vuelta y se perdió en medio del helado clima.
Sasuke lo miró con desconfianza hasta que se perdió de vista y dándose vuelta me dijo alarmado:
- No vuelvas a acercarte a él
- ¿Por qué?
- Es peligroso- dijo serio y cortante.
- Pero… tu hermano se veía una buena persona- dije confundido.
- Te equivocas… él es mucho más peligroso de lo que te imaginas… No sabes de lo que es capaz.
- ¿Tú sí?
- Sí- dijo con tono preocupado… y es por eso que te advierto.
- ¿Advertirme de qué?
- De no acercarte demasiado a él…eso te hace una presa fácil.
- No soy tan débil como piensas- dije serio. Me molestaba que me subestimara.
- Pero me inquieta esa actitud despreocupada que tienes de estar a su alrededor de las personas que no conoces- y añadió con tono triste- No quiero que te pase algo malo
- Lo dices como si en verdad estuviera en peligro- dije con preocupación.
- Solo prométeme que no te le acercarás más.
Su rostro y su voz eran tan serios que tras una pausa termine diciendo:
- Te lo prometo.
- Mi amado Naruto, solo confía en mí- dijo mientras me abrazaba.
Solo asentí como toda respuesta. Podía darle hasta mi vida, pero eran palabras imposibles de decirle en voz alta… así que solo me las guardaba.
- Tengo frío- dijo Sasuke cambiando de tema.
- Sí, hace frío hoy- dije tratando de sonar casual.
- Vamos a tu departamento a entrar en calor- dijo confiadamente y comenzó a caminar rumbo a mi casa.
Solo respondí a su invitación con una sonrisa y siguiéndolo…
Después de todo, me encantaba su compañía…
FIN FLASH BACK
El hijo de Sasuke me abrazaba de manera tan cálida y acogedora que me hacía despertar la sensación de querer estar en ellos para siempre.
En ese instante mis brazos se movieron casi por voluntad propia para corresponder y hacer más cercano a su cálido contacto pero… la conversación con Itachi hace unos momentos atrás volvió repentinamente a mi memoria, impidiendo que llegara a hacerlo.
- Aléjate de mí- grité al tiempo que lo empujaba con mis brazos.
- ¿No puedes confiar en la persona que te ama? -dijo con tristeza en su voz.
- No te conozco…no sé quién eres- dije confundido.
- Soy Sasuke- dijo seriamente.
- ¡Sasuke está muerto!- grité desesperado.
- ¡Sasuke soy yo!- dijo seriamente y convencido de lo que decía.
Se acercó nuevamente a mí quedando solo a unos pocos centímetros de distancia. Abrazándome nuevamente dijo con un susurro en mi oído:
- Y créeme cuando te digo que no volveré a perderte.
Sus palabras me dejaron sin aliento junto con un beso que sellaron mis labios. Una silenciosa lágrima rodaba por mi mejilla mientras me preguntaba ¿Hasta dónde era capaz de llegar este joven para confundirme?
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