1 1 AÑO DESPUÉS, EN ISLA BALLENA… -¡¡Gon, Killua!!-saludaba desde lo lejos una mujer de unos veinti-cuantos años a la que todos conocían como Mito-san. -¡Tía Mito! –le respondió el pequeño Gon mientras poco a poco se acercaba a la casa en la que en un momento fue su vivienda. -¡Gon, cuanto tiempo! Te echaba mucho d…-en ese momento Mito-san corto sus palabras al ver que su sobrinito llevaba en sus brazos lo que parecía era un niño-Gon… ¿qué es eso? ¿Es un muñeco? -decía mientras los dos chavales se acercaban a ella. -¡¡Nooo!! ¡¡Qué va!! – Le contestó Gon un poco molesto –Mito-san… ¡Te presento a tu bis-sobrino! (¿eso existirá en el vocabulario español? [XD]) -¿¡Mi queeeee…!?-le respondió Mito-san un poco sorprendida - O-oye… ¿es tu hijo… G…Gon-chan? –le dijo mientras intentaba poner una sonrisa falsa -¡¡¡CHIIIIIIIII!!!-le contestó Gon con una feliz sonrisa Killua solo se limitaba a observar y apartar la vista hacia el suelo. Mito-san estaba a punto de caerse al suelo por el shock que su sobrino le había causado… pero aun así consiguió gesticular unas pocas palabras: -¿Y…y la madre…? Gon miró un momento a Killua, quien le apartó la vista con un aire de “díselo de una maldita vez, ignorante de la vida”. Entonces Gon volvió a mirar a su tía y le contestó: -¡Yo soy la mamá! ¡Y Killua es el papá! ¡Es nuestro hijo! ¡¡¡Y SE LLAMA KIRUI!!! -¡¡Tita Mito-tan!! –fue lo único que gesticuló el pequeño bebé. En ese momento Mito-san no pudo más y, cogiendo una katana que salió de no se donde, empezó a perseguir al pobre Killua: -¡¡¡MALDITO PERVERTIDO!!! ¡¡¡¡ ¿QUÉ LE HAS HECHO A MI QUERIDÍSIMO GON?!!!! ¡¡¡¡ ¿QUÉ ES LO QUE LE HAS METIDO A LA POBRE CABEZITA DE MI QUERIDÍSIMO SOBRINO?!!!! No se sabe como, pero Killua consiguió parar el golpe que Mito-san le iba a dar (al puro estilo Jackie-Chan [XD]) y aprovechó para decirle todo lo que le tenía que decir: -¡¡El que debería estar enfadado soy yo!! ¡¡Si en su momento le hubieses explicado bien a Gon de donde vienen los niños yo no estaría en esta situación!! Al oír esto Mito-san dejó de atacarlo: -¿Estás hablando de la pastillita de Piuku? –Mito-san se echó una risa falsa –jeje…je… nunca pensé que esa pastillita tuviese ese poder…jeje… -¡¡¿NO?!! ¡¡Pues la has liado parda!! ¡¡Cuando Gon me dijo lo que quería hacer no me lo tomé en serio…!! ¡¡¡PERO ES QUE 9 MESES DESPUÉS ME VÍ EN UN HOSPITAL RODEADO DE MÉDICOS DICIÉNDOME “FELICIDADES, HA SIDO NIÑO”!!! ¡¡¡Maldita sea, ahora me tengo que levantar todas las noches para cambiarle los pañales a esa bola con patas, máquina de hacer caca o de otras muchas maneras a como lo podría llamar!!! ¡¡ ¿Y sabes qué?!! ¡¡Todo esto ha sido por tu culpa!! ¡¡¡HE PERDIDO MI ADOLESCENCIA POR TU CULPA!!! Killua se quedó sin aire cuando le mostró su “discursillo” a Mito-san. Mientras, el bebé empezó a lloriquear al oír los gritos de su “padre”. -Papá ´tá enfabado… Papá da miebo… ¡Voy a llorar! Killua se percató de lo que estaba a punto de hacer su hijo y rápidamente lo cogió en brazos: -¡¡No, no, Kirui, no llores! ¡¡Mira, Papá está contento!! ¡¡¡Papá está muy contento!!! ¡¡Mira mi lengua!! ¡¡¡BBBRRRRRRR!!! El pequeño Kirui dejo de llorar y empezó a reírse. -Vaya, ¡qué lindo!-fue lo único que pudo decir Mito-san porque Killua la miró con cara asesina. Gon de repente empezó a hablar: -Bueno Mito-san, en realidad habíamos venido aquí para dejarte a Kirui porque nosotros tenemos que realizar una misión muy importante y no podemos llevárnoslo… sería muy peligroso… Killua estiró los brazos entregándole a Mito-san el bebé y dijo: -Seeh… esas alfombras asesinas no se van a destruir solas… (Jejeje… la rebelión de los súbditos de la alfombra de Aladín [XD]) -Así que vendremos a buscarlo dentro de 1 año ¿OK?-decía Gon mientras se daba media vuelta. Mito-san se quedó allí, plantada con el bebé en sus manos y viendo como Gon y Killua se despedían y se alejaban del lugar. Entonces miró al chiquitín y le dijo: -Bueno… al menos te vendrán a buscar ¿no? No creo que Gon haga lo mismo que hizo su padre con él, ¿verdad? -¿Ta? -fue lo único que dijo el bebé. En ese momento Gon y Killua mantenían una muy seria conversación: -Nos hemos librado de ese callo ¿o no?- decía Killua mientras se estiraba como un gato. -Sí, tienes razón. Hace noches que no pego ojo –le contestaba Gon mientras imitaba los movimientos del albino –No me gustó mentir a Mito-san con eso de la misión. -Bah… tranquilízate… ella también te mintió a ti muchas veces… además… si dejamos a Kirui en su cuidado sabremos que estará siempre a salvo -le decía el mayor al más pequeño mientras miraba al cielo. -Sí, tienes razón… Dentro de 1 año le vendremos a buscar… Y así Gon y Killua dejaron a Kirui al cuidado de Mito-san durante un tiempo… pero… 11 AÑOS DESPUÉS… -¡¡¡SIIIIII!!! Me haré cazador y encontraré a mis padres –gritaba un chico de unos 12 años y poco más, con el pelo medio gris, más tirando a blanco, de pelos ensortijados con unos ojos gatunos de color lila mezclado con verdoso y que vestía con una camisa lila y una chaqueta roja, unos pantalones de color marrón que le llegaba por las rodillas y unas playeras negras. De nombre, Kirui. Y en esa misma habitación se encontraba Mito-san, un poco vieja con el paso de los años, que estaba sentada en una silla mientras se bebía una botella de vino y se ponía a hablar sola: -Y la historia vuelve y se repite… y la historia vuelve y se repite… maldita sea… ¿Dónde demonios estarán Gon y Killua? Y en ese momento, en una isla a la que todo el mundo conocía como Hawai se encontraban los dos chavales, que ya tenían 22 y 23 años, respectivamente, veraneando tranquilamente con la sensación de que había algo que tenían que hacer hace mucho tiempo… pero que no se acordaban de que se trataba. Y FINITO, NO HAY MÁS…