Capitulo 13 Planes a medias
Tres semanas después
La investigación de Iori le llevo mas tiempo del que creyó el cronista solo encontró a una mujer Yagami una tal Oyuki Yagami hija de uno de los miembros mas bajos del clan y si se descubría que su niño era un Yagami natural de una casta mas baja una de dos o lo devolvían a su madre o lo obligaban a casarse con esa mujer y eso si que no lo permitiría; nadie arruinaría el plan maestro de su vida, tendría a su heredero y poseería al ángel de fuego
Medio día después
Yagami se movía nervioso de un lado al otro, el proceder de su ángel le había provocado mucho dolor; Kyo le había jugado movidas un tanto sucias, traicionarlo con esa tal Oyuki, escondérsele en esa isla, ocultarle el hecho de ser un stripper; la confianza de Iori estaba quebradiza aunque el castaño no quisiera lo estaba lastimando. Repentinamente el sonido del teléfono lo saco de su doloroso momento, era su agente de bienes raíces que le avisaba que la casa ya había sido comprada aunque no estaba amueblada eso deseaba dejárselo a su ángel aunque quería ayudarlo cuando estaba con Kyo deseaba participar en la construcción de su nuevo mundo aunque se ocupo de amueblar la habitación principal de una forma que el castaño de verdad le agradecería y la de su niñito casi reproduciendo la que tenia en la isla
Lo único que le faltaba ahora era tener a su familia, en cuanto le propusiera casarse a Kyo y este aceptara lo presentaría a sus padres estaba seguro de que lo amarían incluyendo al pelirrojito de lo que no estaba seguro era de que lo aceptaran en cuanto supieran que era un ex Kusanagi pero no le importaba mucho lo que mas le importaba era darle un apellido al niño para alejarlo de una posible madre que lo exigiera de regreso así que lo único que faltaba era buscar un hermoso anillo de diamantes discreto pero que le dijera lo mucho que el castaño significaba para el y una medallita con el kanji de los Yagami para Ukyo en oro blanco; posiblemente Kyo se molestaría con el al ver el costoso obsequio para su futuro hijo pero un hijo suyo no andaría por el mundo sin identificarse como un orgulloso miembro de uno de los clanes mas poderosos del Japón
Y con esto en mente hecho a andar feliz entre las tiendas de diamantes mas prestigiosas del mundo
Dos días después casi se había dado por vencido cuando recordó que su familia tenía tratos con la prestigiosa Joyería Cartier en Paris así que inmediatamente mando a pedir el catalogo para hacer el pedido especial que lo dejase satisfecho aunque a Kyo no le gustaría nadita las extravagantes muestras de amor pero ya se ocuparía de hacer que se olvide de dicha molestia, mientras tanto tenia que hablar con Miki para arreglar como cubriría esas fechas y evitar que la peli plateada siguiera abarrotándole de compromisos
Así que nuevamente volvió a caminar al edificio y a saludar a Haruhi, una vez que hubo traspasado las puertas de la oficina el aroma a Amor Amor de Cacharel golpeo sus fosas nasales, siempre creyó que Miki usaba demasiado perfume pero ni siquiera se le ocurrió reclamar después de todo él estaba ahí para trabajar no para criticar, así que cerro los ojos y se concentro en lo que tenia que decirle a su representante
-Miki, cuanto tiempo –dijo el pelirrojo abrazando ala chica-
-eso debería decírtelo yo Iori ya estas listo para entrar en funciones, ya tengo tu agenda de el mes que viene
-escucha Miki… tranquila, sí estoy interesado en seguir trabajando pero mis prioridades han cambiado y con esto en mente necesito que me modifiques la agenda de forma que ya no trabaje tanto ni me ausente tanto de Japón ¿existe una forma de arreglar esto? Pregunto Iori ligeramente tenso, de sobra conocía a la peli plateada y sabia que a veces la ambición le ganaba
-suspiro- la mirada de Miki estaba fría pero en el fondo podía notar la molestia latente camuflada de un brillo de victoria aunque no supo porqué –Está bien primero siéntate y me dices más o menos ¿Qué tienes en mente? y porque estas haciendo esto… mejor dicho ¿por quién? jo jo jo
-hacen ya seis años tenia yo un contrario un joven de mi edad al cual debía matar para poder tomar el poder de el clan Yagami, este joven siempre me… intereso de otra forma
-aah ya entiendo, tu lo querías para tu cama no para exterminarle -agrego Miki un tanto burlona, pero Iori sumergido en sus recuerdos ni caso le hizo
-pues si pero le perdí de vista cuando me fui ala gira y justo al inicio de mis vacaciones lo volví a ver y conocí también a su hijo; un niñito adorable que me ha robado el corazón; tu sabes que debido a mis preferencias yo no voy a tener hijos así que he decidido adoptarlo
-Pero Iori –se enderezo la joven con un movimiento teatralmente sensual- no sabes de donde ha salido ese niño ni su pasado o quien es su madre
-Eso es lo mejor, ese niño es un Yagami, ya lo mande a investigar, no lo conoces pero es un pelirrojito, de ojos violetas pecoso y muy blanco tiene los rasgos Yagami y es el niño el que mas me interesa –mintió el pelirrojo mayor- y si para tener a mi futuro heredero tengo que tener al padre así lo hare, ahora estoy próximo a pedirle matrimonio a él y convencerlo de que venga a vivir a Osaka con mi niño
-¿estas loco? Ya le llamas “tu niño” – ¿estas volviéndote loco? -Pregunto alarmada la peli plateada-
-sí creo que estoy loco, ese niño se ha apoderado de mi corazón, si lo conocieras verías que niño tan dulce y valiente
A todo esto Miki solo lo miraba con un gesto de fastidio que casi no podía esconder, estaba guardándose en su corazón todo el júbilo de quien se ha encargado de resolver todos sus problemas, en cierta forma no quería estar en la isla cuando su apuesto cantante volviera cual príncipe en su caballo blanco y encontrara el nido vacio. Alejar a los Mitsunori había resultado en cierta forma fácil, aunque si le había resultado considerablemente caro ya que le había dado una buena cantidad de dinero y mientras estaba inmersa en sus cavilaciones, Yagami remato con un primoroso –ese niño me encanta –
-Por Kami ya parces un pedófilo, ¡cálmate!
-ok ok ya te entendí, el padre me interesa para ese tipo de cosas pero el niño ha capturado mi atención, será un excelente sucesor mío así que por lo pronto necesito me canceles todas las actividades para el mes que viene. ¿Podrás hacerlo?
-suspiro resignado- está bien lo hare
Eres un amor Miki te prometo que te daré una gira de dos años si lo logras – dicho eso Iori se levanto y despidió feliz para seguir con sus preparativos mientras Miki se quedaba bastante satisfecha, sabia que Iori no los encontraría y volvería cabizbajo a cumplir con los compromisos pactados
Un par de días después Iori tomo un avión particular para buscar directamente a los Mitsunori; el deseo que ocultaba el rebelde pelirrojo lo consumía en el fondo esa familia lo había cautivado deseaba volver a dormir con su éclair entre sus brazos y seguir entrenando a su heredero que por cierto había tomado los entrenamientos con mucho aplomo y gusto, sabia que Kyo lo había entrenado desde pequeño pero ahora estaba mas seguro al ver los estilizados movimientos, la forma en que eliminaba posturas y pausas innecesarias y ese “ki” mezclado parte Yagami parte Kusanagi lo confirmaba aunque no encontraba como podía tener el “ki” Yagami mas poderosos que había visto aparte de el de su padre y si el pequeño venia de una de las castas mas bajas y eso según le había dicho su madre, no tenia sentido un Yagami de alto rango jamás en su vida había engendrado a un Yagami de baja casta era muy fuera de lo común
Flashback
Iori caminaba por los jardines de la vieja mansión Yagami, estando apunto de tomar posesión de ella no permitió que sus padres abandonasen la casa, que caso tenia que su madre abandonase sus hermosos rosales ni sus adoradas lilas, su madre amaba la jardinería y el estudio donde pintaba sus cuadros al oleo y su padre estaba muy contento utilizando el dojo y la oficina sin duda no tenia ningún caso puesto que él ya había decidido que al casarse compraría una nueva mansión para escribir su historia personal
Eso estaba pensando cuando iba ala mitad del camino su madre salía a su encuentro por el sendero empedrado, Yua Yagami una mujer menudita de cabellos castaño rojizos caminaba con pasitos cortos y presurosos, hacían ya varios meses que no veía a su hijo, lo ultimo que supo fue que su hijo había encontrado en la Isla Saki a una persona muy importante para él y que le tenia una sorpresa muy interesante
-hijo cuanto tiempo sin verte, ya te estaba extrañando- dijo Yua Yagami mientras le extendía los brazos afectuosamente Iori algo apenado se dejaba cobijar, su madre nunca iba a dejar de apapacharlo aun cuando tuviera 80 años su madre siempre lo vería como un pequeño-
-Okaasan los extrañe mucho ¿y mi Otousan?
-esta en la oficina, ya sabes ultimando los detalles para la próxima fusión, esta pensando en adquirir parte de un restaurante aunque no sabe aun a que se va a dedicar cuando llegue el momento de retirarse pero a eso no es a lo que has venido ¿verdad?
-pues no, he venido para hacerte una pregunta, tu sabes todo lo referente a los Yagami, y es por eso que vengo contigo
-pues si -respondió su madre paciente- antes de casarme con tu padre me dieron una clase bastante extensa en cuanto a las raíces del clan Yagami y su origen; ¿que es lo que quieres saber?
-bueno tengo algo que decirte a ti y a mi padre pero después quiero charlar contigo a solas
-esta bien entremos para tomar algo mientras charlamos
Los Yagami pasaron ala sala y su padre lo recibió con la misma efusividad que su madre, Souta Yagami lucia bastante bien para su edad. la piel quizás un tanto maltratada, con un porte admirable, los ojos violetas ligeramente velados por el tiempo acompañados de unas arrugas un tanto profundas y el brillante cabello pelirrojo salpicado de hilos de plata, producto de la azarosa vida que había llevado cuando joven, educado por su padre para ser el orgulloso líder del clan para no retroceder aun cuando se hubiese cometido una injusticia, hijo único entrenado para ser un tiburón en los negocios y también en los combates, el poderoso Souta logro matar al Kusanagi que le tocaba y aunque había estado enamorado de una mujer de un clan poco importante fue obligado a dejarle para casarse con Yua; una señorita educada desde pequeña para ser su mujer, con ese matrimonio se sellaba una alianza muy importante debido a eso les hizo los siguientes 18 años a su mujer e hijo la vida imposible, hasta el día en que sufrió una apoplejía, Yua lo encontró tirado en la oficina, los próximos años fueron difíciles pero Ella lo apoyó entonces decidió recapacitar y no volver a errar, ahora prácticamente había logrado arreglar los errores con su hijo y su mujer y se encontraban mas unidos que nunca
-hijo ya me tenias preocupado, que fue eso de que tuviste una crisis nerviosa y te tomaste unas vacaciones
-no fue nada, si me tome unas vacaciones pero durante esas vacaciones me reencontré con una persona que siempre me interesó y como Miki me había llenado la agenda y no encontraba la forma de escaparme de esos compromisos…
-hijo no estoy de acuerdo con la forma en que resolviste pero ya no se puede hacer nada –repuso Souta Yagami
-lo se padre pero no había otra forma, si hubiese cancelado habría tenido que pagar millones por rescindir contratos, en parte la culpa fue mía porque yo le di carta abierta a Miki para que resolviera –dijo Iori cansado-
-bueno ahora te quedara la experiencia, ya te había dicho que no saturaras ni permitieras que te saturasen la agenda de esa forma –agrego con seriedad Yua-
-lo se y créeme que volveré a tener esa charla con Miki, no estoy dispuesto justo en este momento a llenarme de trabajo, creo que no estaré dispuesto a llenarme de trabajo nunca mas –termino de decir Iori con una sonrisa radiante-
Yua y Souta se le quedaron viendo con una ceja levantada, no era muy común que su hijo tuviese otros intereses diferentes ala música incluso había renunciado a ala compañía familiar y solo era accionista por la música
-¿quien es? Pregunto risueña Yua pasando directamente al grano, Iori se puso ligeramente tenso
-bueno, la cosa no es fácil, quizás no les guste pero…
Souta interrumpió la divagación de su hijo -a ver hijo, ya danos la noticia; no me lo tomes a mal te amamos cuando nos dijiste que eras gay aunque nos resulto una sorpresa saber que nuestro único hijo nunca nos daría nietos terminamos por aceptarlo así que lo mejor será que nos digas que esta pasando
-suspiro- esta bien padre, estoy enamorado y quiero casarme el problema es que el hombre con el que me quiero casar… bueno ¿ustedes saben lo que le paso a mi oponente Kyo Kusanagi?
-em si? Dijo Souta a toda esta charla Yua permanecía en silencio esperando a que terminasen aunque lo que les iba a decir su único hijo
-bueno hacen ya seis años desapareció y yo por casualidad lo volví a encontrar tengo que decirles que siempre estuve interesado en el pero no lo supe hasta que lo volví a ver… ya no es Kyo Kusanagi sino Kyo Mitsunori y tiene un hijo hermoso… y es Kyo con el que me quiero casar darle mi apellido a su hijo
-Pero pero pero Iori tu sabes de donde ha salido ese niño, quien es su madre! Chillo Yua, pocas veces su hijo lograba sacarlo de quicio
-es cierto que no se exactamente quien es la madre pero me gustaría que le dieras una oportunidad por otra parte creo que su madre es una Yagami…
-¿porque lo piensas? Pregunto Souta
-bueno no lo conoces pero es pelirrojo de ojos violetas tiene algunas pecas y es alto para su edad y delgado y su “ki” es el de un Yagami
-hijo si tú lo amas y aceptaras a ese niño como si fuese tuyo –finiquito Souta-
-de todas maneras no esta de mas que hables con él y lo dejen bien claro –agrego Yua entre feliz y confusa-
-es cierto solo quería saber si estaban de acuerdo o habría algún problema y para que no se sorprendieran cuando lo traiga, aquí –y se palmea la bolsa del saco- traigo el anillo con el que le voy a pedir que sea mi pareja formal, quiero que ese adorable niñito sea mi adorable heredero
-veo que ya lo tenias todo listo –fue lo ultimo que dijo Souta- esta bien seremos pacientes y tendremos apertura algo debiste verle para que te tenga atarantado aunque según lo recuerdo era un jovencito sumamente
Atractivo, bonita piel lindos ojos mmmm tendremos que verlo
-¡Souta! dijo Yua falsamente alarmada y en respuesta a eso el pelirrojo padre rompió a reír de forma atronadora
Iori Yagami sonrió y se despidió de sus padres para seguir con los preparativos, su madre tenía toda la razón debía hablar con Kyo de frente. La charla acerca de la maternidad de Ukyo ya había sido pospuesta varias veces y el pelirrojo se había dado cuenta cuando el momento se había pasado y ahora se acababa de prometer con intensidad que no dejaría pasar ese momento, ya se acercaba por las escaleras al triple K, cada vez mas ansioso tanto que ni siquiera entro al suyo simplemente saco la llave que su ángel le había dado para encontrarse con la sorpresa de su vida
El departamento estaba prácticamente igual que como lo había dejado aunque le pareció extraño que las fotografías que estaban puestas en la pared no estaban ahí, el lugar se sentía vacio y frio camino hacia la cocina y el refrigerador estaba desconectado y vacio, salió de la cocina hacia las habitaciones; la habitación de Kyle estaba cerrada con llave y la de su niño estaba con los mismos muebles pero sin la ropa ni las sabanas ni nada se había salvado ni siquiera los juguetes, nada ahí le podía recordar a que su niñito había vivido ahí ni siquiera estaba el letrero de la puerta, solo algo entre el cochón y la base sobresalía, cuando Iori se acerco a ver que era, pudo descubrir con horror que era la libreta de leyendas con la foto de los tres felices, al hojearla otro papel salió de entre las hojas y resultó ser una fotografía de aquel día en la playa donde los tres sonreían con una paleta de guanábana mientras Kyo llevaba un raspado de un color rojo del que Iori no pudo recordar el sabor; las lagrimas amenazaba con ahogarlo pero se aclaro la garganta y siguió caminando
El corazón estaba a punto de estallarle en pedazos en el fondo deseaba pensar que ellos estaban en el apartamento de enfrente, dispuestos a darle el susto de su vida pero su propio cerebro le contradecía sabia perfectamente que el orgulloso Kyo Mitsunori jamás aceptaría su ayuda así como así, no; el orgullosos Mitsunori se negaba seguir viviendo de”gorra” (de gratis) a costillas de su pareja aun a pesar de ser su amante
Con el corazón casi destrozado cerro la puerta del lugar donde había logrado conquistar a su ángel, y se encamino hacia el otro departamento
Introdujo la llave con las manos temblorosas y giro con facilidad, el lugar estaba exactamente como lo había dejado antes de irse no había ninguna clase de posibilidad de que ellos estuvieran ahí y volvió a ejecutar el mismo recorrido
La cocina, las recamaras, todo estaba idéntico, la desolación lo estaba dejando mudo tenia un nudo en la garganta que sentía como cada fibra de su ser se desprendía dejándolo sumido en un estado de terror, su corazón pedía que volviese al otro apartamento y se sentase a esperar, en ese momento un rayo de luz alumbro su cerebro y se apresto a marcar al teléfono de su éclair pero en cuanto comenzó a marcar dio el tono que decía que el numero estaba fuera del área de servicio o apagado
La desgracia poco se acumulaba en su corazón, desde haber nacido en el clan Yagami, un clan destinado a combatir eternamente al Kusanagi, el que su padre fuese un desgraciado que nunca amo a su madre, durante años soporto los extenuantes entrenamientos, soporto los maltratos dados a su madre y el ser tratado peor que escoria; años de sufrimiento que lo dañaron por dentro y le enseñaron a guardar las apariencias, hasta que un día; su padre vio la luz decidió cambiar, tomo terapias y reconstruyo la relación desgastada con su mujer, lentamente se volvieron nuevamente marido y mujer
Una vez que sus padres se enamoraron y reconstruyeron su relación se dedicaron a recuperar a su hijo, afortunadamente en esa familia solo había uno: Iori Yagami y aunque la relación padre – hijo se construyo, el pelirrojo quedo profundamente dañado, herido en su alma su mayor deseo era tener su propia familia hasta que supo que le gustaban los hombres, entonces supo que solo podría tener una pareja, hasta el día en que volvió a ver a Kyo con su hijo y supo que por fin tendría la familia que siempre había querido y con esto en mente decidió volver al departamento de ellos para esperarlos
Una semana después
En el departamento triple K Iori estaba prácticamente irreconocible el cabello pelirrojo despeinado, una ligera pelusilla rojiza comenzaba a aparecer en su rostro demacrado, medio mugriento y desolado en ese momento se dio cuenta que Kyo se la había vuelto a hacer y lo había dejado plantado a mitad de algo importante así que reunió el poco corazón que le quedaba y se prometió no volver a caer en el juego de su ángel perverso y recuperar a su niño, se volvió a su departamento, se dio un baño y se puso presentable para volver a su base de operaciones desde ahí haría una nueva estrategia…
Iori Yagami no se iba a quedar sin su heredero ni su pareja, se dijo a si mismo sonriendo de forma verdaderamente macabra