Capitulo 19 Matrimonio y mortaja… del cielo baja
La semana terminaba con rapidez y la cuenta regresiva detonaba, el momento de mirar a los ojos a su salvaje amor se acercaba, estaba consiente que el camino que le esperaba no seria de rosas y miel, conocía perfectamente a Yagami, sabia que ese desplante se lo cobraría caro, a Yagami no le gustaba perder y él con su reacción lo único que había ocasionado seria empeorar la venganza de Iori, sin embargo estaba feliz de poder volver a ver a su hijo, tenia miedo de que Iori se arrepintiera y lo dejara varado en Europa a final de cuentas ya tenia lo que le interesaba en su poder –pensó con tristeza mientras hacia girar con nerviosismo la argolla de compromiso en su dedo, pensar en el anillo le provocaban ganas de llorar- al menos tendré a Ukyo junto a mi para mitigar la pena de ser un objeto arrumbado en alguna lujosa casa de playa lejos de las miradas indiscretas mientras Iori se pasea del brazo de esa tal “ Kyoko” se dijo a si mismo con los ojos anegados en lagrimas
En ese mismo momento en Tokio, Yagami se despedía de Ukyo, el niño se sentía sumamente confundido, primero de no tener a nadie mas que a Kyo y a Kyle, ahora tenia a sus abuelos y a Iori y a dos guardaespaldas que lo seguían a todos lados, además de que todo su guardarropa había sido modificado, hasta la prenda mas insignificante resultaba ser de alta costura por momentos pensaba que la idea de buscar una pareja para su padre no había resultado tan buena, como el día en que trataron de cambiar el muñeco que Yuki le había dado por esos ostentosos y tontos peluches y su respuesta fue calcinarlos todos con una maestría única y sin dañar ninguna otro objeto, ante la mirada estupefacta de los guardaespaldas que siempre creyeron que era mala idea haber adoptado a un desconocido por mas que se pareciera a un miembro delos clanes más poderosos y añejos del Japón
Flashback
Los guardaespaldas charlaban en la cocina mientras Ukyo debía estar vistiéndose, en lugar de eso, se dirigía a la cocina a tomar un refrigerio cuando oyó voces y se detuvo
-Ese mocoso, tiene suerte, mira que ser recogido por un Yagami y encima por el futuro líder y solo porque se le parece –dijo Bunny a su amante, este se quito los lentes y se llevo a los labios el capuchino para sorberlo ruidosamente ante la mirada de desagrado de su novio que le increpo- tienes que ser tan ruidoso Tiger?
-Un capuchino tiene que ser bebido de forma ruidosa para disfrutarse…y en cuanto a lo del derecho, no existen las coincidencias solo lo inevitable, ¿has pensado en todo lo que tuvo que pasar para que el universo se acomodara de tal forma para que ese niño fuese elegido?
-Baa solo me parece solo una marioneta en manos del oportunista de su padre. Manipulando al jefe.
Ukyo estuvo a punto de entrar y reclamar la descortesía pero se detuvo al escuchar a la mucama ir a su habitación. Los guardaespaldas al escuchar también el ruido, se levantaron y lo siguieron hasta la habitación del infante, donde la chica tomaba el único peluche que se encontraba en la cama, el de Yuki. Lo metió en una bolsa negra para basura y comenzó a sacar de otra bolsa una serie de juguetes que a simple vista lucían ostentosos y costosos, con empaques donde citaba “EDICCIÓN ESPECIAL”. Ese fue la gota que derramo el vaso para Ukyo quien trato de pedirle de forma cortes y educada que le devolviera el peluche. El alboroto atrajo la atención de Souta, quien se acercó silencioso, para que no notaran su presencia. El pequeño trato de mantener la calma y una vez más se lo pidió de buena manera, pero la mirada burlona de la joven termino por fastidiarle, perdiendo Ukyo toda compostura. La mucama al ver al pequeño más molesto se sintió satisfecha y para enfurruñarlo más, lo tomo del brazo y lo agito con violencia. Ukyo no se inmuto ante la agresión pero sí invoco a sus flamas y calcino cada peluche que encontró, sin dejar marca alguna en los sitios donde habían estado reposados. Los guardaespaldas y la mucama se asustaron al ver que el pequeño manipulaba las mismas llamas que sus amos. Cuando la chica iba a echarse a correr lejos del menor para avisarle a Souta, se lo topo de frente quedando estupefacta.
Souta le miro severamente y le dijo que estaba despedida ante la mirada atónita de los guardaespaldas, que prefirieron retirarse sin hacer ningún comentario
Una vez en la cocina el castaño miro al rubio mientras le tomaba el rostro para besarle con suavidad y decirle con delicadeza –te lo dije- antes la sonrisa enamorada de rubio
En la habitación, Souta miro a Ukyo con tranquilidad y simplemente le indico que se fuera a cambiar
De regreso a Ámsterdam, Kyo preparaba el desayuno ante la mirada curiosa de Evan que seguía cada movimiento con suma atención, hasta el momento que en que se escucho el timbre, justo cuando Kyo escucho el timbre, movió la mano bruscamente y tiro un vaso de leche, Evan al verlo tan nervioso se apresuro a limpiar el desastre mientras Kyo iba a abrir la puerta.
Al abrir la puerta, la sorpresa fue grande, su dueño (Iori) acababa de llegar y estaba ahi mirándolo embobado
Iori lo miraba, como si estuviera admirando una escultura de carne, una muy apetecible escultura, apenas iba a acariciar su mejilla, cuando un ruido muy fuerte en la cocina lo sobresalto y la actitud de Iori cambio
-Veo que estas ocupado con tu amante en la cocina, te dejare un momento para que te despidas, ya que pronto nos iremos, solo apúrate que no tengo tiempo para quedarme en Ámsterdam –el pelirrojo lo escupió con tanto odio que sus palabras parecían acido, Kyo no dijo nada, simplemente suspiro y agacho la cara con tristeza, este seria el inicio de una tortura mayor, por su parte Iori ardía en rabia y deseos de venganza, un amante eso tenia que ser, si lo habían echado dela casa semanas antes, a donde habría ido, acaso no pudo llamarle en cuanto sucedió, ahh eso si que no, tenia que buscar a su amante, uno que lo sacara de las calles-
Iori se salió al pórtico, rumiando su desgracia, mientras esperaba a que Kyo saliera, no podía permanecer mas tiempo en ese sitio, Kyo por su lado entro con los ojos anegados en llanto, aguantando los sollozos, Evan lo vio entrar y se dispuso a abrazarlo, atribuyendo el llanto a la separación
-Evan ya tengo que irme, Iori ha venido por mi… dijo Kyo con la cabeza gacha
-vamos hermano, estarás bien, nos veremos pronto, si no fuese porque Jeff esta de encargo me iría contigo, espero que en un año mas o menos poder viajar a Japón para verte, fuera de eso ya sabes que siempre podemos llamarnos o escribirnos
-así será hermanito, siempre serás mi hermanito y podrás contar conmigo
Se abrazaron estrechamente y rompieron a llorar, Hennigan que venia entrando los encontró abrazados y se sumo al abrazo grupal cargándolos a ambos, Kyo se separo con tristeza y para secarse las lagrimas
-bueno chicos, es hora de irme, Hennigan cuida de mi hermanito, si no ya veras como te ajusticiare –amenazo Kyo con media sonrisa, mientras salía de la casa, Iori estaba esperándolo con una seriedad mortal e hizo una seña al chofer para que se llevase el equipaje, mientras Kyo salía con el corazón oprimido por la pena, Iori caminaba por delante y cuando se detuvo para dejar pasar a Kyo percibió un coctel de lociones que no reconoció y que solo le hizo enfurecer mas, ciego de la ira lo tomo bruscamente por el brazo y lo acerco hacia si, para decirle en voz baja al oído –no mas juegos, en este momento se acabaron los amantes y las salidas clandestinas, si no lo haces me encargare de que Ukyo jamás vuelva a estar contigo y que solo lo vuelvas a ver en fotografías de tabloides. Kyo suspiro y asintió tragándose las lágrimas.
El castaño siguió mansamente a Iori, creyendo que irían al aeropuerto pero, oh sorpresa el carro los llevaba a una especie de capilla (Na: como las de Las Vegas, abierta las 24 horas) Iori bajo dejándolo unos minutos en el carro solo, ese tiempo para Kyo resulto ser eterno pero espero, ya que pronto vería a su hijo
Unos minutos mas tarde Iori salió de la capilla acompañado de un señor canoso, de andar bonachón y bamboleante que se quedo esperando afuera del vehículo, Iori entro al carro le quito el anillo de boda y lo hizo bajar sin decirle nada excepto un quedo: sigue el juego o te quedas sin Ukyo. Kyo tembló ante la amenaza y asintió
Adentro Iori y Kyo fueron separados por los ayudantes del señor Macmahon, dos chicas se llevaron a Kyo y un hombre condujo a Iori a habitaciones separadas, las chicas emocionadas guiaron a Kyo a una habitación toda de blanco y llena de vestidos
Stephanie: que lindo eres, me sorprende que seas hombre, no he visto nadie con ese color de piel o suavidad, me llamo Stephanie y ella se llama Linda, nosotros te vamos a ayudar a elegir un atuendo para tu boda, ¿estas feliz?
Kyo: si estoy muy feliz –asintió Kyo con una sonrisa nerviosa-
Las chicas se sonrieron al ver la fragilidad y dulzura de Kyo y tardaron alrededor de tres horas buscando algún conjunto, al final dieron con un hermoso kimono blanco con bordados rojos y dorados. Le prepararon un tocado sencillo, cepillaron su cabello y le pusieron un maquillaje suave en tonos rosas, mientras Linda iba a avisarles a Iori y a Vince que el novio estaba listo, Stephanie se quedo con Kyo
Mas tarde cuando Stephanie condujo a Kyo ala especie de altar, Iori lo miro embobado, El castaño lucia como un ángel con el sol de la tarde a su espalda, iluminando los castaños cabellos haciéndolo lucir realmente hermoso, en ese momento se olvidaba de traiciones y otros motivos llenándose de dicha al mirar a Kyo entrar en ese kimono blanco, la ceremonia fue cruel y dura, principalmente porque el sacerdote hablo del amor, correspondido, la dicha de ser una pareja; fue doloroso pero el castaño sabía que sería un pequeño paso para llegar a recuperara su hijo
Iori le puso la sortija que le había quitado anteriormente, lo beso suavemente en los labios y quedaron ligados, Iori lo tomo de la mano y lo saco después de recibir las felicitaciones de quienes estuvieron presentes y se marcharon, una vez casados inmediatamente se dirigieron al avión, Yagami le informo que debía hacer una escala en Paris, Kyo asintió y lo siguió
-Iori, debo cambiarme el kimono, espera…
-No es necesario, ya he pagado por el, además me gusta como se te ve –dijo el pelirrojo con resolución- de ahora en adelante usaras solo kimonos, me gusta como luces
-Iori, llamare la atención si uso esas ropas todo el tiempo, será difícil caminar… -le dijo el ángel castaño nervioso, por ver las miradas confundidas que le dedicaban algunas personas en el aeropuerto-
El pelirrojo se paró en seco y le tomo con las manos el rostro para depositarle un beso ligero en la frente
-Luces adorable y más cuando te sonrojas –dicho esto se volteo y siguió caminando dejando un Kyo perplejo,
-Pensamientos de Kyo-
El resto del camino Yagami se comporto de forma caballerosa pero seca, me llevo al avión y solo me dejo un momento para hacer algunas llamadas de trabajo, el tiempo que estuve en el avión me tenia desesperado, sabia que pronto vería a mi hijo, ni siquiera podía cerrar los ojos hasta pasados quince minutos que el sueño me venció, no creo que fuera mucho pero desperté al escuchar por el altavoz al piloto que anunciaba que habíamos llegado a Paris…. Un momento, ¿Paris?.... ¡a donde demonios me trajo Iori Yagami!
En Paris Iori me permitió llevar un traje gris marengo, sumamente elegante y costoso, de camisa blanca y corbata con raya naranja, verde y gris, que hacia juego con el suyo, negro con camisa blanca, con corbata de rayas azul, purpura y negro. Según me dijo tenia una junta muy importante y me dejo en el centro de París cerca del restaurant al que iba, ya libre de su persona pude dar una pequeña vuelta y comprar algunos recuerdos: una miniatura de la torre Eiffel para Evan junto con algunas postales para Hennigan y los demás y un libro de cuentos franceses y algunos dulces para Ukyo ya que al final me sobraba tiempo, pedí informes para llegar al correo y envié para los chicos del antro “Expiación y Pecado” las postales y la miniatura. Para cuando volví hacía algo de frio y Iori me esperaba con una expresión adusta, pero no me reclamo, en vez de eso me indico que ya era muy tarde para viajar a Japón y que esta noche la pasaríamos en un hotel muy lujoso, bueno eso supuse yo al ver la decoración ya había olvidado lo que era ser rico y poderoso
La habitación resulto ser de ensueño; toda una fantasía de cuento de hadas, la cama con postes altos y hermosas cortinas, todo parecía ser hecho para una princesa, todo era tan bello que me sentía fuera de lugar, como un fenómeno como yo podría merecer alguna especie de lujo, con esto en mente decidí darme un baño para despejarme de esos sentimientos desagradables
El baño resulto ser aun mas lujosos, todo en motivos dorados y blancos, con una enorme tina y un estante lleno de jabones y perfumes, el agua caliente y las caras esencias lograron dejarme casi como nuevo y prepararme para el siguiente paso, acababa de salir del baño cuando note que en la cama estaba una caja, que guardaba en su interior un hermoso kimono naranja con hermosas hojas de arce en color café y blanco, con suma delicadeza me lo ajuste, había sido entrenado en el arte de usar kimonos desde pequeño así que puse en práctica mis olvidados conocimientos. En cuanto termine de vestirme pase ala salita donde encontré una nota de Iori que me decía que esperaría en el lobby del hotel, baje presuroso para encontrarme con Iori que lucia como un atractivo ejecutivo que me miraba con una mascara impasible
La cena fue tranquila. En todo momento Iori rozo mis manos con delicadeza, hasta que volvimos ala suite.
Fin de los pensamientos de Kyo
Kyo entro ala suite nervioso y se acerco ala ventana a mirar el cielo nocturno, Iori se paró detrás de él y le beso delicadamente el cuello, al tiempo que Kyo murmuraba tímido -Paris es hermoso-. Entre suaves roces Iori le respondió -: Paris, no es tan hermoso como tu, a pesar de estar lleno de pecados y maldad eres sumamente deslumbrante-
Kyo al escuchar dichas palabras, ladea la cabeza en un gesto de tristeza cosa que el pelirrojo aprovecha para poner las manos sobre los hombros del castaño y deslizar el hombro del kimono para besar ahí donde descubre, esa suave piel que a pesar de estar en una playa soleada no termina por estropearse –es hora de nuestra luna de miel, “éclair” – murmuro el pelirrojo mientras lo recostaba con suavidad exponiendo las largas piernas, con los labios recorría los hombros mientras con la mano recorría las piernas con una llegaba a su miembro y lo acariciaba suavemente, Kyo solo se mordía los nudillos tratando de ahogar los gemidos mientras que con la otra apretaba la sabana. Con el pre semen que comenzaba a gotear de su miembro, el pelirrojo acerco los dedos al apretado anillo de Kyo para comenzar a dilatarlo, en el momento en que logro introducirlo, Iori supo que no había estado con nadie de esa forma…
Mas noche mientras Iori dormía profundamente, Kyo lo miraba totalmente impasible, el sexo había sido maravilloso, pero nada mas terminaron y Yagami se dio media vuelta y se quedo dormido, cosa que hizo a Kyo sentirse mas confundido que nunca
Al día siguiente. El trayecto al avión fue una total tortura, Kyo no quiso comer nada ni siquiera beber agua, sentía la garganta cerrada por el temor y la confusión y Iori no tenia idea de que haría ahora que ya tenia ese ángel en sus manos, de principio creyó que resultaría muy satisfactorio, pero faltaba algo, casarse con el no había resultado tan bueno ni la venganza tan dulce...