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EL SOL, LA LUNA Y UN ECLIPSE II por minamoto

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Notas del capitulo:

una vez mas, Disclaimer: los personajes no me pertenecen de ninguna manera y no gano nada con mi historia excepto divertir a los lectores y a mi misma, si asi fuera Iori y Kyo siempre serian los principales y habrian sido degradados por un monton de personajes secundarios

Aclaración: los Yagami, tienen el cabello en tonos similares pasando por el fresa hasta las tonalidades cobrizas, se me ocurrió marcarlo de esta forma porque en Japón la mayoría o gran mayoría es de cabellos negros y yo soy de la idea de que Yagami es pelirrojo natural, espero no causar molestias

Capítulo 20 Efecto Domino

El inicio de toda mi desgracia, comenzó el día en que permití que ese atolondrado de Yagami pusiera sus manos encima… bueno no es que pudiera hacer mucho pero, antes de eso yo vivía feliz, el mimado heredero del clan Kusanagi, así es como se me conocía.

 

Sabia perfectamente que tendría que hacerme cargo de los negocios de la familia y no me parecía nada fuera de lo común, Yuki seria mi mujer y terminaría por derrotar  Iori Yagami, cual seria mi sorpresa, que en una noche; mi prometida termino en la cama con mi discípulo y yo termine en la cama con mi enemigo de toda la vida, después de que se supiera que tenia una extraña condición de doncel, de quedar embarazado, negarme a abortar, fui desheredado para terminar viviendo con un irlandés que se volvió mi mejor amigo y esposo, al darme su apellido para proteger a mi hijo, un hermoso pelirrojito sumamente inteligente y dulce. Iori nos encontró y decidió adoptarlo aun contra mi voluntad y es por ese niño que me encuentro en este aprieto, regresamos a Japón después de que Iori me amenazara con llevarse a mi hijo y no volverlo a ver, recién casados aunque no se con que fin ya que según los tabloides, Yagami ya esta con una mujer llamada Kyoko que es la supuesta madre de mi hijo, espero me permita estar con mi niño y si no, me hare oír, no me alejaran de mi motivo de vida

 

Pienso en todo esto cuando, Iori me llama, con voz neutra - Kyo, pasa a cambiarte el traje de Armani que llevas, toda tu ropa esta en la habitación…-

Simplemente asentí y me dirigí de forma mecánica a la habitación que estaba atrás del avión, me di una ducha y busque la ropa que me hiciera sentir mas seguro, cual seria mi sorpresa que cuando busque mi maleta, no estaba, así que salí envuelto en la toalla a llamar a Iori, el pelirrojo en cuanto me vio, note en su rostro un cambio dramático, de mirarme con esa expresión neutra que tanto me atemorizaba paso a mirarme con lujuria, los ojos obscurecidos de deseo y los labios entreabiertos respirando pesadamente, eso lejos de atemorizarme, me envalentono a preguntar -¿Iori, mi ropa no esta aquí, donde esta mi maleta?-

Fin del pensamiento Kyo

 

Pensamientos de Iori

Kyo me preguntaba, algo, yo no podía escuchar nada excepto mirar esa delicada piel, ligeramente mojada, junto con ese intoxicante olor a canela, mirar esos dulces y sonrosados labios, la verdad me vi muy intenso pero lo único que podía era alargar la mano para acariciarlo, Kyo lejos de quejarse simplemente se dejo hacer dócilmente hasta que noto mis manos vagando sobre sus esponjosas nalgas, lo único que podía escuchar era que musitaba dentro de mi boca era que usara un condón, pero lo tome por los hombros y le mire fijamente mientras escurría un dedo dentro suyo y le dije –Cariño, eres totalmente mío, no habrá nadie que pueda volver a tocarte- entonces metí un dedo mas y reanudé el mete y saca mirándolo fijamente bebiéndome sus hermosos rasgos llenos de lujuria y sus gemidos con mi propia boca, sin que me lo esperase, las piernas de mi ángel fallaron logrando que mis dedos entrasen mas profundamente arrancándole un suspiro, mi miembro necesitaba hundirse lo mas pronto posible en esas blancas y esponjosas nalgas, necesitaba asegurar mi posesión en ese cuerpo de ensueño y borrar cada otra caricia que mi ángel hubiese recibido en el tiempo en que estuvimos separados y así lo hice, mirándolo fijamente lo recosté en la cama y lo penetre suavemente para sentir como su cuerpo, me aceptaba de forma casi instantánea, una vez que entré completo y mis testículos chocaron con su cuerpo, esperé unos segundos sintiendo su dulce y caliente interior hasta que ya no pude más, lo mire fijamente esperando su petición y mi ángel asintió con ternura, al ver su dulce rostro sonrojado asentir, reanude el vaivén cadencioso hasta escuchar sus gemidos, sintiendome bendecido por tenerlo, sabia que no aguantaria asi que aprete los dientes sintiendo el extasisy  me vine dentro de él sintiendo como sus paredes me exprimían hasta dejarme seco y sereno, una vez que quedamos agotados, reposando entre las sabanas, le dije en el oído con suavidad –ya te había dicho que no usaras otra ropa, mas que kimonos… ángel- y sin más que decir me levante y fui al baño dejándolo totalmente aturdido, me tarde alrededor de 20 minutos en salir y para cuando salí encontré las luces apagadas y a Kyo dormido en la cama, al parecer lloraba porque me pareció escuchar un suave sollozo sin embargo no me importo, Kyo había jugado conmigo y con Ukyo y debía pagarlo.

 

Y con ese pensamiento Iori se salió a sentarse, lo más lejos posible de ese tentador ángel, con cuanto deseo se hubiese escurrido en la cama para dormir con él pero no debía dejarse engañar por esos dulces ojitos color chocolate

 

Kyo por su parte, bajo las sabanas sollozaba lo más silenciosamente que se podía, se encontraba totalmente confuso, cuando Iori los encontró sabia perfectamente que el pelirrojo se vengaría, incluso cuando le dijo que tendría que ir con él, porque si no accedía, le quitaría a su hijo también lo sabía, ¿pero para que obligarlo a casarse? cuando seguramente estaría hacinado en alguna finca cara, lo mas confuso era que acababan de tener sexo y  juzgar por la pasión con la que lo tomó ya no sabia que pensar, primero lo besa como si no hubiera un mañana y después lo trata como un apestado, ni una caricia ni una mirada.

Kyo se levanto muy triste y se metió a bañar, dejo que el agua caliente se llevara los fluidos corporales y que lavase los besos y las caricias compartidas hacia unos momentos, una vez pasada la pasión se sentía tan sucio, y se comenzó a vestir con el corazón apretujado, eligió un hermoso kimono gris, con flamas purpuras bordadas, la ironía le hace sonreír, volverá a Osaka vestido con el símbolo de el que fuera su peor enemigo, perteneciéndole de forma tan intima, lo único que lo mantiene cuerdo es saber que ya pronto podrá ver a su hijito, abrazarlo y besarlo, ajusto su cabello en una coleta baja con un moño en la parte trasera, dejando mechones a los lados del rostro

 

Exacto de esta manera http://i1219.photobucket.com/albums/dd427/minamoto_00/Ritsusohma.jpg

 

 

Y se preparó para que el avión aterrizara.

 

En cuanto aterrizaron, Yagami lo tomo por el brazo y le ayudo a caminar con las sandalias de madera, lo que jamás espero fue ver a todos esos  reporteros tomándole fotos y gritándole cosas que lo dejaron mas confundido.

 

Una vez que estuvieron en la limosina Kyo le exigió a Iori una respuesta ¿Iori, quien es Kyoko?

¿No te lo había dicho…?- Kyoko es mi mujer, su nombre completo es Kyoko Mitsunori, la madre de Ukyo –espeto con desinterés el pelirrojo-

 

El rostro de Kyo se puso pálido al escuchar tan crueles palabras y lo único que pudo musitar era un suave –qu…que que-. Iori al ver la palidez mortal termino por rematarlo agregando con sarcasmo -Ángel tu serás Kyoko, me imagine que no querías que nadie supiese que estabas aquí, así que a Miki y a mí se nos ocurrió la idea de hacerte pasar por mi mujer, esta acción generara mucha controversia puesto todo Japón que sabe de mi homosexualidad, pero es solo un pequeño precio a pagar por llevarte a mi lado todo el tiempo-

¡Iori eres un maldito! -Le grito Kyo con rabia- Estás jugando conmigo, yo no puedo ser una mujer, fui el descendiente más poderoso del clan Kusanagi y – A Kyo se le atoraron las palabras en la garganta y la ira las ahogó

Iori con una sonrisa cínica le respondió -no amorcito, simplemente te ayudo, querías estar cerca de mi hijo, así será, además tu tienes la culpa por ser tan frágil y delicado –esto ultimo lo dijo mientras alargaba la mano para jalarlo, bruscamente subiéndole la parte inferior del kimono y obligándolo a sentarse en sus piernas al mismo tiempo que se abría la bragueta mostrándole que su virilidad ya estaba erecta, lista para penetrarle –me excita tanto verte en kimono, y saber que estas a mi alcance con solo levantar tu falda-susurro en el oído de Kyo el pelirrojo, mientras llevaba una mano al miembro del castaño y lo masturbaba. Mientras Kyo se volvía loco por el sorpresivo toque, con el placer y se maldecía por ser tan receptivo a el pelirrojo que sin darle tiempo a nada lo alzo y lo dejo caer sobre su miembro, al sentirse penetrado Kyo ahogo un grito y se dejo hacer hasta que Iori se vino en su interior, justo una cuadra antes de llegar ala mansión donde vivirían, a pesar de haberse limpiado casi todo, Kyo tuvo que aguantar la sensación del semen bajando por su pierna, temiendo que se diesen cuenta, aunque según le informo Yagami, el personal para la casa fue seleccionado y era de mucha confianza ya que eran muy pocas personas, en el vestíbulo de la impresionante casa, estaban los guarda espaldas de Ukyo: Tiger y Bunny, la nanny de su niño Apriori una francesa rubia, joven y muy bonita, el cocinero Haninozuka, aunque según dijo prefería ser llamado Hanny  y unas mucamas Cintya  y Ginevra, Yagami le informo a Kyo que el se encargaría de el orden de la casa y que por esa razón no había ningún ama de llaves; nadie tendría más poder que el propio Kyo

 

La visita por la casa resulto buena, estaba agradablemente amueblada, la recamara de Ukyo esta adorablemente decorada, con una litera y un hermoso mural con paisaje parecido al de la casa de Ámsterdam con hadas y una casita de gnomos, su hijo ya estaba viviendo en esa casa porque ya había algunos dibujos pegados en una pared, al menos se notaba que era feliz, todo iba bien hasta que llego a la habitación principal estaba bellamente decorada al estilo árabe  en tonos azul y rosa pastel, el problema llego al notar que en una esquina había un tubo y una mesa, una replica exacta de el antro "Tentaciones" y eso fue suficiente para lograr humillar a Kyo, que contemplo pálido y desencajado el “detallito”, Iori observo satisfecho, había visto como Kyo se ponía sumamente feliz al pasar por las habitaciones y quería de alguna forma de humillarlo y hacerle saber que esto no tenia por que ser un gusto si no mas bien un deber, y por eso dejo la recamara para el final por ultimo mientras Kyo aguantaba con tristeza y en silencio, la humillación.

 

La voz de Iori se escucho cínica y dura - bueno cariñito, este será nuestro nidito de amor, así que te informo que esta noche quiero un espectáculo igual al que dabas en Ámsterdam y para estrenar nuestra habitación me harás un trabajito oral, así que acércate…. Ahhh y no te preocupes Ukyo llegara mañana en la tarde, ya que esta de viaje con sus abuelos, así que tienes tiempo para prepararte.

 

Kyo sabia que tendría que recibir muchas humillaciones pero esto era el colmo, así trato de resistirse, en cuanto el pelirrojo se dio cuenta que Kyo se resistía inmediatamente le hizo saber que aun tenía el poder para hacer una llamada y desaparecer al niño y que un simple camarero-prostituto como él jamás volvería a verlo y aunque Kyo le grito que no era ningún prostituto Iori no lo escucho y tuvo que se arrodillarse frente a Iori, que se sentó en la mesa que estaba junto al tubo y abrió las piernas, Kyo abrió delicadamente el cierre del pantalón y le bajo la ropa interior para sacar el miembro semi erecto de su nuevo esposo, le dio un beso en la punta disfrutando del liquido pre seminal, lo introdujo completo calibrando hasta donde podía tragarlo, para sacarlo y lamerlo por los costados subiendo y bajando suavemente, alternándolo con las manos y besando cada testículo subiendo de ritmo hasta que se vino, Yagami no le aviso que se venia y Kyo termino tragándose el semen.

 

En cuanto estuvo satisfecho, Iori se levanto y entro al baño dejando a  un descompuesto y lloroso Kyo, tragarse la humillación y el semen, una vez que el castaño se dio cuenta que estaba solo en la mansión, comenzó a recorrerla. Por un lado estaba furioso por saber que lo acababan de convertir en Kyoko, era totalmente aberrante; no resultaba suficiente ser un fenómeno que podía dar a luz tenían que obligarlo a vestir como mujer y por otro lado consigo mismo por responder a las caricias de Iori, las lágrimas caían de sus mejillas mientras caminaba por la casa, cada habitación había sido decorada con un gusto exquisito y se pregunto para quien realmente había sido decorada esta casa, quizás Yagami no lo decía pero se imagino que era la casa de una antigua amante del pelirrojo, cada suposición lo lastimaba más, hasta que encontró el dojo de la casa y se puso a entrenar. En ese momento pensaba con rabia en quemar la mansión y retar a un duelo a Iori, uno de los dos no sobreviviría pero de alguna forma alcanzo a pensar en Ukyo, su niño no tenía la culpa de que sus padres no se llevasen bien y menos aun convertirlo en un huérfano y todo porque no podía aguantar un pequeño desacuerdo, si eso era todo lo que tenía que hacer, un pequeño sacrificio, para que su hijo tuviese una familia, entonces lo haría, aparentemente su pelirrojito ya había sido aceptado por sus abuelos y eso amortiguaba su dolor y rabia. Eso si ahí, en el dojo pudo descargar sus emociones hasta que se quedo vacio, ya más relajado vino a su mente la radiante sonrisa de Evan y las palabras que le había dicho antes de que se fuera de Ámsterdam: tómalo todo como lo que es, un negocio, se fuerte hermanito.

 

Y con el corazón lleno de valor regreso apresuradamente a la habitación para darse un baño y buscar la maleta donde aun guardaba los vestuarios que usaba cuando era el ángel de fuego, si Iori quiere que se muestre como un prostituto ya vera de lo que es capaz Kyo Kusanagi

 

La habitación era enorme y al costado estaba el vestidor, un sueño para cualquier chica, no precisamente para Kyo ya que en su caso estaba lleno de kimonos de todos tipos con montones de colores y diseños, Kyo se acerco al área de zapatos y saco el temido baúl, donde guardaba todo lo que le pertenecía a su alter ego, al ángel de fuego; como el ángel de fuego Kyo había acumulado una variedad de vestuarios de todos tamaños y colores.

Y las maravillosas clases de baile y el corte y confección lo habían provisto de una variedad de habilidades así que mientras buscaba entre los trajes, encontró uno que nunca alcanzo a usar y que Evan le había dado aduciendo que ese seria su uniforme de mesero, saco el brillo corporal comestible y los puso en la cómoda para más tarde al terminar la cena venir a cambiarse…

 

Mientras tanto en la disquera, en el despacho de Iori Yagami, la peli plateada cruzaba la pierna de forma elegante, Iori estaba sentado frente a Miki, tan sereno como guapo

 

Miki lo mira complacida mientras Iori le cuenta, (omitiendo el acto sexual) como ha humillado a Kyo y las expresiones que ponía el castaño por cada humillación y con eso se da cuenta que Kyo está en la cuerda floja, Miki arquea esas delineadas y elegantes cejas mientras piensa en como sacara de su camino a Kyo Mitsunori

 

(Na: me tarde mucho porque al principio no creí que fuera necesario describir a Miki pero esta es ella http://i1219.photobucket.com/albums/dd427/minamoto_00/MikiTakeda01.png )

 

- okay Iori, solo no debes olvidar no presionar más de lo necesario porque “tu querida Kyoko” esta poniéndose delicada ¿piensas que pueda aguantar todo lo que le tienes preparado? Hablo sonriente la peli plateada, mientras miraba la foto en el periódico, de un aterrorizado Kyo en el aeropuerto

-No lo sé, a veces me muero por abrazarlo y olvidar todo lo malo, pero otras veces me muero de celos de pensar con cuantos idiotas pudo haber dormido. –le dijo Iori a la peli plateada casi en un susurro mas para sí que para ella-

-y no lo dudes, tu amorcito es un sobreviviente, ¿a cuántos,  habrá embaucado con esa carita de ángel, tan solo para salir adelante?, tu “querida esposa” es una superviviente ¿has pensado que deberías hacer una fiesta para celebrar tu regreso y presentar a tu “mujercita” en sociedad? –Escupió con saña buscando herir a Iori-

-Lo había pensado y me muero de ganas de ver que cara pondrá en cuanto sepa lo que le tengo preparado para su presentación en sociedad, te puedes encargar las invitaciones, aun tengo que avisarle a mi “mujercita” que se hará cargo del menú-

-Claro, ¿para cuantas personas? –Pregunto Miki con una enorme y dulce sonrisa-

-ciento cincuenta personas incluida tu, en un momento te daré la lista –dijo Iori tajante sin levantar la mirada de la hoja que escribía con mucha concentración-

-te mandare a Haruhi, a recogerla- dijo Miki mientras se levantaba alisando arrugas imaginarias en su elegante y colorido vestido –volveré a mis deberes cielo, hay conciertos que programar-

 

En cuanto Miki estuvo lejos de la mirada de Iori, sonrió con perversidad. Tenía boletos en primera fila para presenciar la caída del castaño, Kyo no sabía lo que le esperaba

 

Lejos de ahí, Kyo entrenaba en sus acostumbrados pants y playera sin mangas, todo sudoroso aunque tuvo que parar un  segundo para recuperar el aliento, ya estaba totalmente agotado por la falta de costumbre, Evan se reiría de él, si lo viera, en eso estaba cuando Ginevra entro para llevarle el teléfono –llamada de Yagami san – había dicho la castaña antes de entregárselo, Kyo contesto expectante –Diga- , la voz seductora de Iori le saludo desde el otro lado de la línea –Kyoko necesito que organices una cena, sumamente elegante y opulenta para ciento cincuenta personas, sorpréndeme pero de buena forma –dicho esto colgó dejándolo más confundido que nunca, se seco el sudor y continuo calentando. En cuatro horas más Kyo ya tenía la coreografía, la música y parte del menú. Una vez realizado lo necesario se ocupo de revisar el baúl con todo lo que le pertenecía a su alter ego; el ángel de fuego, clavas, aros, listones e incluso pequeñas poleas y cuerdas especiales, una vez que termino de sacar todo lo que quería para la presentación de esta noche procedió a inspeccionar la mesa con el tubo e incluso realizo una pequeña sesión de baile para verificar que tan bien instalado estaba el tubo y sin duda el odioso pelirrojo se había encargado de que tuviera solo lo mejor, el tubo y las mesa estaban tratados con una recubrimiento especial, que evitaba que se deformaran con el fuego a altas temperaturas, vibranium o algo así

 

Saliendo de la ducha se vistió con un kimono y salió a elegir el menú de la cena antes de que Iori volviera a la casa y de paso comenzar a planear el menú para la cena de 150 personas, cuando pensó en esa cena, un escalofrió paso por su espalda, Kyo sentía miedo de lo que Iori le tenía planeado, apenas hacia un día que estaba en Osaka y ya había sido expuesto a los paparazzis, vestido de mujer, obligado a mantener relaciones sexuales, confinado a una enorme jaula de oro y ni siquiera había visto a Ukyo. Lo único que lo hacía feliz era que su niño estaba de viaje con sus abuelos, sus verdaderos abuelos, por fin Ukyo  dejaría de sufrir por los abuelos, que la ignorancia y el racismo le habían arrebatado y si eso era todo lo que tenía que hacer, aguantar a Iori y sus desplantes para que Ukyo fuese feliz, eso era lo que haría exactamente se convertiría en Kyoko Mitsunori y aguantaría lo que fuera a cambio del bienestar de su hijo

 

Afortunadamente Iori regreso algo tarde, lo que le dio al castaño la oportunidad de explorar un poco más la casa y de conocer a las personas que trabajaban para la casa Yagami. Los guardaespaldas Tiger y Bunny, quienes por cierto no se encontraban con el niño y tuvieron la amabilidad de explicarle, que cuando Ukyo estaba con sus abuelos, tenían tantos guardaespaldas que terminaban por enredarse, Ginevra y Cintya fueron amables al contrario de Apriori, cada vez que la joven francesa lo veía con un mohín entre asqueado e indiferente  aunque no podía negar que la chica era sumamente hermosa, con su armonioso rostro, esos ojos azul turquesa, naricita respingada que lo hacía sentir a él como Cirano de bergerac y esos labios rosados y llenos que ya quisiera Angelina Jolie,  la chica le recordaba a Nicole Kidman incluso en la piel de porcelana y los dorados cabellos cual rayos de sol, sumándole a eso el uniforme de mucama francesa, de verdad lo hacía sentirse inseguro, aunque una vez mas no debía olvidar que estaba en esa lujosa mansión no para competir con la niñera sino para aparentar que era la costosa y “feliz ama de casa” del famoso peleador, heredero magnate y cantante Iori Yagami y solo eso

 

La mesa del comedor era enorme, aun se preguntaba que hacían comiendo en el enorme comedor, pero por la forma tan indiferente con la que lo estaba tratando el pelirrojo, el castaño se sentía como si fuese un gato al que el pelirrojo acababa de recoger y que no merecía ninguna clase de consideración ni afecto. Kyo sintió miedo de la reacción de Yagami si se atrevía a sugerir un cambio de escenario, comieron silenciosos y en ningún momento Iori dijo nada de la comida, una vez que bebieron el café y comieron el pastel se dirigieron a la habitación

 

-Es hora de que me muestres que el haberte elegido, valió la pena – dijo el pelirrojo mientras se acomodaba en la silla junto a la mesa que tenía el tubo instalado mientras Kyo entraba a la habitación donde tenía la ropa, en el último momento decidió utilizar uno nuevo que había hecho para la isla Saki y que por la salida apresurada no había utilizado (Na: http://i1219.photobucket.com/albums/dd427/minamoto_00/angel01.jpg ).

 

Tomo los implementos de su otra vida como el ángel de fuego, se desnudo y comenzó a untarse un aceite ligero, se dejo reposar unos segundos para después pasarse la borla impregnada de brillo comestible, por cada musculo, sin parar tenía que hacerlo de esta forma ya que su piel a pesar de tanto tiempo en la playa simplemente había perdido esa acanelada pigmentación natural y ahora estaba ahí, frente al espejo mirando esos estilizados y pálidos músculos, atrás habían quedado los días en que miraba satisfecho cuanta musculatura había desarrollado en la semana, ahora recurría a ese polvo comestible color tornasol para maquillar la piel blancuzca, al llegar a sus ojos uso una buena parte de corrector para esconder esas horribles ojeras  que tenía desde que Iori los había vuelto a encontrar, pronto tendría que volver a comprar mas ya que estaba a punto de terminar la barrita de maquillaje, por ahora tenía que lucir hermoso cuando bailaba para su captor, antes de entrar obscureció la habitación y separo dándole la espalda a el pelirrojo, dándole una generosa vista de sus firmes y seductores glúteos, sabia de sobra que su mejor atributo eran sus esponjosas y firmes posaderas desde que estaba en el “Tentaciones” estaba al tanto de los morbosos comentarios acerca de su retaguardia que era lo único que conservaba de sus días en el torneo, así que se puso en postura dándole la espalda al odioso pelirrojo y comenzó a moverse suavemente las caderas  de un lado a otro al ritmo de la tonada de “Love The Way You Lie” de Rihana y Eminem.

Las caderas de Kyo se mecían suavemente a la par de sus manos que vagaban con delicadeza por su cuerpo, como un amante imaginario, la expresión del castaño era totalmente de placer, con los ojos cerrados, los labios entreabiertos y el cuerpo totalmente relajado, bailo de esa manera por espacio de dos segundos para después subir ala mesa y comenzar con el espectáculo en el tubo, utilizando la fuerza en los brazos trepo hasta la parte mas alta para después dejarse caer con esa sensualidad innata que lo caracteriza.

 

A todo esto Iori lo miraba atónito, un golpe de calor recorrió su cuerpo con solo verlo subir y bajar tan provocativamente, la lujuria lo golpeo de forma tan cruda que lo único que deseaba era arrancar a ese delicioso cuerpo del tubo y empalarlo en su polla hasta dejarlo sin sentido. Y es que la verdad era obvia Kyo lucia impresionante, con ese pantaloncito que apenas cubría lo indispensable y cada vez que se agachaba casi dejaba al descubierto buena parte de las nalgas y el vientre, el corsette remarcaba la delicada silueta de su cautivo amorcito, cada vez que hacia algún movimiento se podía notar esa delicada cicatriz justo en el borde del vientre, ese detalle a pesar de que no era el momento, le volvió a llamar la atención, con cierta razón se le había ocurrido hacerlo pasar por una mujer y de verdad que no le ayudaba  el hecho de que el corsette resaltaba esa pronunciada cinturita, aunado ala piel pálida y esos enormes ojos castaños que dominaban a su antojo el hermoso rostro acorazonado.

 

Na: esta seria la rutina de Kyo

 http://www.youtube.com/watch?v=BwNpaxkhefI&feature=related

 

Visto de esa forma, parecía que el castaño había estado tomando estrógenos para comenzar la transición a mujer y estaba apunto de parar todo para interrogarlo, cuando el ritmo de la música cambio y Kyo paro de bailar para comenzar un cambio de coreografía y eso termino con sus cavilaciones, con solo mirar la sensualidad con la que su ángel hacia girar un par de bastones por encima de su cabeza como si fueran espadas acariciando el contorno de su apetecible figura con tanta suavidad que tuvo que aguantar un gemido, ese pequeño putito valía su peso en oro, todos los pensamientos del pelirrojo se congelaron para concentrar toda la atención en los eróticos movimientos, el meneo de caderas, la forma en que subía y bajaba, las manos curiosas recorrían la piel desnudándose lentamente hasta quedarse en una delicada tanga

 

Iori ni siquiera iba a la mitad de la canción cuando ya se había corrido dos veces, se sentía como un adolescente cachondo. Sin poderse controlar y esta era una de esas veces, Iori se levantó bruscamente interrumpiendo la coreografía para hacerlo bajar de la mesa y besarlo con furia y ardor, restregando su erecto pene contra el estomago de su bomboncito.

Instintivamente, Kyo le respondió con el mismo fuego; abriendo la boca y permitiendo que  el pelirrojo explorase cada recoveco de su dulce boquita mientras el castaño subía las piernas al torso para cruzarlas en la poderosa espalda de su amorcito y afianzarse haciendo un movimiento trepida torio  provocando al pelirrojo aun mas, al treparse y ajustar las piernas en el torso, el castaño dejo al descubierto su precioso trasero dándole la oportunidad de que el pelirrojo pusiera sus manos en ese lindo culito para acariciarlo con vicio, aprovechando el pre semen que comenzaba a escurrir del pene de Kyo lo llevo al rosado agujerito del cual nunca se cansaría y lo circulo suavemente haciendo tentativas de penetrarlo escuchando los dulces y provocativos gemidos de aprobación

 

-mmmm -susurro Iori dentro de la boquita de su ángel- voy a llenarte ese dulce culito tuyo con mi leche, hasta que no te entre mas-

-aaaghg, oooh siii, lléname “Hon” –

 

Media hora después, Kyo descansaba entrelazado con el pelirrojo mientras, este distraído le acariciaba la curva de la espalda, a pesar de la ardiente pasión Iori, no lograba comprender todo el cumulo de sentimientos, por una parte amaba besar cada centímetro de pálida piel, cada gesto e incluso esas curiosas manías como llevar las uñas pintadas con un discreto color, usar ese maquillaje en barra que Kyo usaba cuando creía que nadie lo veía, el cabello largo perfectamente arreglado o esa forma tan sensual de bambolear las caderas al caminar o de bailar, aunque al mismo tiempo esas mismas cosas le recordaban esas negras horas en el club, las palabras vulgares que los pescadores le gritaban a voz de cuello mientras bailaba, la decepción que sintió  al encontrar el departamento vacio y sentirse engañado o solo, lo mucho que le dolió la traición, los meses que paso en el departamento esperando a que su huida fuese mentira, el momento justo en el que supo que ese arribista le había engañado aprovechándose de el enorme amor que el pelirrojo había demostrado por Ukyo, entonces hizo lo único que pudo hacer para levantarse, endurecerse y cuadrarse para seguir siendo el mismo pelirrojo exitoso que siempre había sido, antes de permitirle a ese stripper prostituto dominar su corazón y su agenda, no, él jamás volvería a permitir tal cosa, mantendría a ese muñequito cabeza hueca lejos de sus cuentas bancarias y de su corazón, esa resolución lo impulso a levantarse bruscamente  y darse un baño sin siquiera volverá a mirar a la cama, sintiéndose mas enfermo que nunca, se dio una ducha y salió para no volver.

 

Kyo nuevamente miraba el techo de la recamara con la mente en blanco y  el corazón comprimido, sintiendo como el semen escurría de su ano, Iori nuevamente lo había tomado con ardor y pasión,  por un momento pudo sentir algo, la ternura con la que lo acababa de acunar en su pecho y le acariciaba el pelo, solo había sido un momento pero lo había sentido, después como si se hubiese dado cuenta de su error, lo había alejado como apestado para meterse al baño, darse una ducha y salir como alma que llevaba el diablo, para salir quien sabe a donde o con quien, dejándolo tendido y agotado, el corazón de Kyo se enfriaba con la indiferencia con la que lo trataba todo el día y se terminaba por quebrar  con sus detalles y alejamientos tan bruscos, eso lo lastimaba mas, sumándose a que Iori se negaba a usar condón ya que se habían hecho los análisis y ambos estaban limpios y que serian exclusivos, Yagami lo había violentado cada que podía desde que se habían encontrado en Ámsterdam hasta que habían vuelto a Japón, si las cosas seguían así, pronto tendría que revelarle su tan temido secreto, tendría que decirle lo que su cuerpo podía lograr… quizás pronto estaría en cinta nuevamente, entonces debería buscar de nueva cuenta a el Doctor Yusei, solo él podría ayudarle, con solo pensar en la posibilidad de volver a estar embarazado lo ponía tan nervioso que sintió como todo se ponía negro y la inconciencia lo jalaba.

 

Por su parte Yagami estaba en su antiguo departamento, bebiendo un vodka, las imágenes de el rostro de Kyo, congestionado de pasión y al mismo tiempo sereno entre sus brazos después de la pasión lo atormentaban, quizás podrían seguir adelante juntos, aunque a estas alturas había comenzado un juego sumamente perverso y peligroso que tal vez los consumiría a los dos.

Notas finales:

ojala se tomen el tiempo para ver las imagenes que me han costado bastantillo y que els guste este capitulo, estuve algo atorada por que no encontraba la intensidad adecuada ni lograba concentrarme en las motivaciones de mis niños, espero haberlo logrado

Atte Minamoto


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