El pelirrojo beso una vez más a Kyo en los labios, dio un último vistazo a la habitación primorosamente decorada, los suaves tonos pastel rosa y verde imitando a un atardecer con el cerezo pintado que no tenían nada que ver con el resto de la casa, la cuna casi tan amplia como una cama individual con el delicado velo cubriéndola, entonces reparo en las fotografías que colgaban por las paredes si te fijabas con detenimiento notarias que estaban en orden una de Iori, otra de Kyo al lado y más abajo una de Ukyo puestas como si colgaran de las ramas arriba de las de Iori y Kyo, estaba una de los padres de Iori formando una especie de cerezo de la vida, Iori sonrió y lo beso una vez más en los labios suave y dulce mente hasta que la boca de Kyo se entreabrió para responder el beso, las delicadas manos de Kyo subieron y lo tomaron de la camisa atrayéndolo hacia sí, Iori recorrió la espalda con suavidad y amor, al tratar de pegarlo contra su cuerpo topo con el vientre, esa extraña protuberancia que se interponía entre ellos, un leve temblor paso por su piel mientras alejaba a su esposo que a pesar de todas las drogas que circulaban por sus venas lo miraba embelesado y lleno de amor, nuevamente lo beso en la frente y salió dejando a un Kyo deshecho ante la mirada burlona de la enfermera que capto perfectamente la silenciosa reacción y el estado de ánimo de ambos.
Kyo sollozo desgarrado, Iori no lo quería solamente estaba con el por lastima, una vez mas había logrado percibir a Iori y salir de el maldito letargo para recibir una nueva humillación, el odioso Yagami había tomado nuevamente su corazón y lo había vuelto a romper y despedazado se dejo arrastrar a la obscuridad mientras reposaba en el delicado sillón que había elegido amorosamente para su bebe
-Maldito Iori, hasta cuando terminaría de vengarse a costillas de cuanto lo amaba- se dijo Kyo en un doloroso pensamiento.
Ajeno a los sentimientos de Kyo, Iori continuo su camino y se dedico a empacar algo de ropa para el viaje a Ámsterdam, temía descubrir que el tal Tío Evan hubiera sido pareja sentimental de Kyo o algo por el estilo, según lo recordaba era sumamente sexy y atrevido, eso lo sabría al hablar con el.
Pronto estaba en el avión junto con sus fantasmas llenos de celos y resentimientos temiendo enfrentarse a los demonios de Kyo y a los suyos propios.
Al llegar a Ámsterdam lo primero que hizo fue llamar al número que Evan le había dado y no tuvo suerte, el numero estaba fuera de servicio, como siguiente paso se encamino al antro aquel donde había visto bailar a Kyo, el dolor y el tormento eran cada vez más fuertes ¿y si lo que descubría no le gustaba? Sus errantes y tensos pasos lo llevaron al lugar, era medio día y aun estaba cerrado, aunque ya se escuchaba algo de música en el interior así que toco; tardaron alrededor de 15 minutos para abrirle
La puerta se abrió y salió un rubio alto, sumamente guapo, con unos ojos de un azul tan claro que parecían de hielo que lo miraban confundido, el cabello estaba ligeramente revuelto, tal parecía que lo había pescado durmiendo porque vestía una camiseta gris sin mangas ni cuello y unos pantalones de correr grises también bastante desgastados, estaba descalzo. Iori no pudo sino admirar que el conjunto se veía sumamente atrayente hasta que vio esos labios el inferior mas carnoso y el superior bastante fino, torcerse en una mueca y lo escucho preguntándole en un acento ruso marcado suavemente –¿En qué puedo ayudarlo?-
-Disculpe la molestia, mi nombre es Iori Yagami, hace algún tiempo estuve aquí y trabe amistad con uno de sus meseros, Evan, el me dio una tarjeta para contactarlo pero ayer que trate de llamarlo el numero esta desactivado, estoy preocupado por mi amigo y quería saber si pudiera contactarlo o usted me puede facilitar alguna forma para hablar con él
-Mi nombre es Pavel Milanevich Petrov, soy el dueño de este lugar, me disculpara las fachas pero vivo justo arriba del club y hace muy poco que cerramos, si se quién es Evan pero el ya no trabaja aquí, renuncio hace algún tiempo, el problema es que no dejo numero de contacto, pero conozco al que es su pareja sentimental y puedo tratar de contactarlo por medio de Hennigan, permítame un momento
El dueño del club era sumamente atractivo, el rubio cabello era casi blanco, los ojos azules tan claros y esos rasgos tan masculinos, el cuerpo cuadrado y bien definido, cada ademan y palabra dicha o hecha por ese hombre era sumamente seductor, sin embargo justo ahora reconocía que aunque en otra ocasión lo habría elegido como amante, su sueño era volver a tener a Kyo entre sus brazos y sentirlo vibrar de placer, mientras el rubio hablaba, Iori comenzó a pasear la vista por el lugar, cuadros, posters, reconocimientos, cuando volvió la mirada hacia el sensual rubio, tenía en la mano una hermosa foto de Kyo en su última noche, los celos nuevamente lo llenaron de rabia pero se contuvo para no echar a perder su misión de conocer la verdad.
-¿un viejo amante? Pregunto desdeñosamente el pelirrojo una vez que Pavel hubo colgado el teléfono
Pavel lo miro nostálgico, acaricio con los dedos los labios de Kyo y volvió a mirar a Iori y responder con nostalgia –No, era un mesero que trabajo aquí hace ya casi medio año y que se fue casi sin aviso, una noche me hizo el favor de cubrir a un bailarín exótico que no pudo venir a trabajar y creo que por eso se fue, casi lo obligue a bailar, según me dijeron era un bailarín muy bueno pero él se negaba a volver a bailar, finalmente se animo cuando le triplique el sueldo fue la única manera de que lo hiciera- le dijo el rubio con pesar –Kyo es un hombre muy especial, sumamente atractivo y dulce, siempre solicito y responsable, desde que lo vi quede prendado de su dulzura y belleza y cuando supe que tenía un hijo, se volvió más atrayente, trate por todos los medios que me notara, pero nunca lo hizo, supongo que no soy su tipo, ¿es usted algo de Kyo? El niño se le parece mucho
-Iori no considero decirle la verdad, después de todo no era necesario revelar los lazos que lo unían a esa pequeña familia- no, solo me llamo la atención la forma en que acariciaba la fotografía.
Pavel sonrió con tristeza y agrego –me enamore platónicamente de Kyo con locura. Aun a veces lo añoro, espero encontrar los atributos de Kyo en mi próxima pareja, bueno volvamos a lo que lo trajo a mi despacho –finiquito de forma brusca, haciéndole ver de forma apresurada que aun amaba a Kyo- Evan se ha casado con Hennigan y ha estado delicado de salud, me dijo que fuese a la casa donde viven ahora y me dieron la dirección, aquí tiene
Iori tomo la dirección aliviado y salió agradeciéndole a Pavel por la ayuda, el trayecto fue breve, el auto que había alquilado era bastante rápido y sencillo
Sin embargo era suficiente para que no pudiera olvidar todas la injusticias cometidas con Kyo, la forma en que lo había arrastrado por Ámsterdam, ofendiéndole a cada paso, poniendo en entredicho su virtud y obligándolo a tener sexo a cada vez que Iori lo deseaba, incluso la ilusión con la que había caminado por la casa para recibir la bofetada de la habitación decorada como un burdel. Un sollozo se escucho por el carro mientras los ojos de Iori se llenaban de lagrimas no derramadas, tuvo que orillarse por unos minutos para serenarse y rezar a cualquier deidad que lo estuviera protegiendo, Kyo había estado rodeado de hombres atractivos, de buen corazón y lo habían protegido
Le tomo alrededor de media hora serenarse y continuar el camino para llegar a la casa de Hennigan y Evan, el sitio era sencillo y de una sola planta, con lindas macetas y un jardín bastante bien cuidado, camino por la entrada y toco la puerta. Abrieron casi inmediatamente un peli castaño sumamente atractivo que lo recibió con una sonrisa
-¿Diga? –pregunto amable-
-Hola, el señor Pavel me dio su dirección, vengo a ver Evan- pregunto el pelirrojo nervioso.
-¿que busca aquí, señor Yagami? Evan ya ha pagado con creces la mala vida que ha llevado y si es usted otro de los idiotas que durmió con él. Me enorgullezco de decirle que es mi pareja y somos exclusivos, nadie más volverá a tocarlo que no sea yo- dijo el castaño resuelto y apunto de entrara a los golpes por su pareja de vida
- se equivoca, he venido desde Japón para entender algo que no me ha quedado claro acerca de mi esposo, Kyo Mitsunori, según se Evan sabe cosas acerca de Kyo de las que tengo que estar enterado-
El castaño lo miro y con recelo lo llevo por un pasillo, a una habitación bastante luminosa, en la cama estaba Evan, ligeramente recostado, se veía pálido pero sonriente, los ojos parecían dominar mas el atractivo rostro, la piel relucía con un brillo etéreo, el cabello estaba ligeramente más largo y el cuerpo parecía ser mucho más pequeño de lo que lo recordaba, aunque bien podía ser porque estaba en reposo pero lo que le decía que había llegado a el lugar donde por fin podría aclarar sus dudas era ese enorme bulto en su vientre donde reposaban las manos de Hennigan, como si con ese gesto fuese a proteger al pelinegro, Hennigan se veía tan agresivo que parecía que de un momento a otro se abalanzaría para golpearlo
-bueno pero no lo moleste porque Evan esta delicado y salúdeme a Kyo…
El pelinegro le sonrió e interrumpió Hennigan –Vamos amor tranquilízate no me pasara nada, podrías traerme unas barritas y algo de té, ¿puedes bebé? y después volvió a mirar a Iori –¿gusta algo usted? Un café, quizás- el pelirrojo le agradeció el gesto pero declino la oferta, así que Hennigan salió más sereno, mientras Evan volvía a mirar a Iori con una picara sonrisa
-Nos volvemos a encontrar guapo, aunque no en las mismas circunstancias, nunca me hubiera imaginado que tú eras el hombre de Kyo, conocía Kyo cuando llego a Ámsterdam, me agrado inmediatamente. Debo añadir que se una buena parte de su historia y supe que ustedes eran pareja, pero la noche que te vi ni de cerca me imagine que me estaba insinuando al padre de Ukyo –el rubor en el rostro de Evan floreció y la sonrisa de Iori apareció en sus labios-
-Yo no soy el padre de Ukyo y si así lo fuera tendría que haberlo tenido con una mujer ¿no?- dijo dudoso el pelirrojo
-Iori pensé que al verme sabrías que estoy embarazado, pero supongo que aun te niegas a aceptarlo-
Los hombres no se embarazan Evan quizás tu también estás enfermo de la mente, como lo está Kyo –agrego con seriedad-
Hennigan venia entrando con un plato de barritas de barro y la taza de té cuando interrumpió –¿Kyo está esperando otra vez?, extraño mucho a Ukyo, ¿cómo están?
Iori se aclaro la garganta y tenso agrego –han pasado muchas cosas por esa razón he venido, espero que tú puedas aclararme algunas dudas-
-puedo, pero tienes que mantener la mente abierta- la cara de Iori era de escepticismo total, Evan le ofreció una barrita que Iori declino -quizás debas escuchar la historia completa sin interrumpir y finalmente preguntar-. El pelirrojo asintió de forma grave y espero a que Evan comenzara a hablar:
Evan lanzo un pesado suspiro mordió una barrita, bebió un trago de té y comenzó a hablar mientras frotaba con suavidad su vientre distendido
Como te decía conocí a Kyo cuando llego a Ámsterdam con Ukyo, no llevaban nada más que su equipaje encima, me simpatizo mucho, tanto que le di alojamiento en mi casa, lo enseñe a meserear y él me dio lo que nunca nadie me había dado. Comprensión, afecto y una familia.
Tengo una especie de deuda bien grande con ese niño dulce, me motivo a dejar la mala vida que llevaba ya que dormía con todo el que se me ponía enfrente, tenía una fama espantosa, tan fea que me alejaba de el único hombre al que amé y amare –la mirada de Evan se suavizo y Hennigan le beso las manos con dulzura- mi Jhon Hennigan, estaba tan lastimado porque envidiaba a un compañero que es doncel y estaba embarazado-
-Pero los hombres no se pueden embarazar, eso lo he sabido siempre- dijo el pelirrojo pálido
-Mira Iori, te voy a decir esto porque veo que no sabes mucho del asunto de los donceles, entre los homosexuales hay rumores, una especie de sueño imposible que habla de los donceles, hombres comunes y corrientes que tras tener sexo con otro hombre pueden engendrar vida dentro de sí mismos, son muy extraños ya que no todos pueden dar a luz, son sumamente raros, se dice que suelen morir antes de llevar el embarazo a término, puesto que sus cuerpos no están preparados, son muy pocos los que son donceles, nadie sabe exactamente cómo es que comienza el cambio o por que se nace como doncel, se sabe que un niño nace normal; musculatura normal, rasgos toscos manzana de Adán entre otras cosas y por algunas razones desconocidas y variadas el cambio se desata, los rasgos se suavizan, el cuerpo cambia y se estiliza, hasta el cabello se hace más fino y delicado, la manzana casi desaparece, incluso la piel se hace aun más delicada. Yo conozco a uno, un chico con el que trabajaba, Jeff quien por cierto esta nuevamente en cinta y vi los cambios de primera mano. Un día Kyo me dijo que… quizás debas hablar con Kyo antes de que yo ande contando sus secretos
-no, por favor, Kyo me ha dicho que esta embarazado otra vez y que Ukyo es su hijo y mío, yo no puedo creerlo, los hombres no se embarazan ni siquiera está en nuestros genes, pienso que Kyo al ser expulsado de la casa Kusanagi se sintió tan agredido que se imagino tal cuento y se robo al bebe de algún lugar, el y yo tuvimos relaciones un par de meses antes de eso y como me fui a una gira no supe nada de su persona, hasta que al volver lo busque
-Ese niño es tuyo, yo conozco toda la historia y si necesitas pruebas, las tendrás, la noche que durmieron en la cava fue la primera vez de Kyo, después de eso tuvo unos extraños síntomas, mareos y ascos y cuando el doctor Yusei supo que estaba embarazado, se lo dijo y aconsejo no contárselo a sus padres pero Kyo cometió el error de decírselo y ellos lo echaron a la calle, no sin que Saysu Kusanagi lo golpeara y desheredara, mi dulce niño perdió todo lo que tenia de la noche a la mañana porque el equipo con el que competía también le dio la espalda, Kyo se refugió con un amigo que estaba muy enfermo y fue él quien le dio el apellido y por quien se fueron a la isla Saki. Por eso es que Kyo tiene tanto miedo de que se sepa que es un doncel, el rechazo de sus padres lo genero y sus amigos lo terminaron de afirmar, Kyo piensa que es un fenómeno y que cuando tu sepas que es un doncel lo rechazaras o le quitaras a su hijo, cuando me dijo la forma en que lo acusaste esa noche que lo viste en el bar después de bailar, le dije que hiciera de tripas corazón y que lo viera exactamente como tú lo veías, como un maldito contrato, que sería una excelente oportunidad para que Ukyo estuviera cerca de ti… dime ¿qué piensas de todo lo que te he contado?
-No lo sé, Kyo me dijo todo eso excepto el problema que tuvo con los Kusanagi, no podía creerlo, es imposible siempre creí que Kyo estaba alucinando y que los problemas lo habían orillado a fugarse de la realidad, después del intento de suicidio, le conseguí un psiquiatra
-¡Kyo intento suicidarse!- gimió Evan aterrado -llevo días tratando de comunicarme con mi hermanito, y esa zorra me cuelga cada vez que llamo, tengo que llegar a él pronto- Evan trato de levantarse pero Hennigan se lo impidió
-Cálmate amor, hazlo por el bebe- Hennigan trato de hacerlo recostar sin embargo Evan se removía inquieto hasta que el malestar lo abrumo y tuvo que tranquilizarse
-¡Váyase!, ya trajo suficientes problemas, Evan está esperando un bebe pero su salud es muy precaria, existe el riesgo de que muera o lo pierda, por eso el doctor Yusei Taka lo hizo guardar reposo
-¡No!, deja que se quede, tenemos que terminar de hablar y yo te prometo tranquilizarme –exclamo Evan acongojado.
-¿Yusei Taka? estás hablando del médico japonés que Kyo me dijo que debía buscar para que lo ayude a tener a su bebe, tengo que verlo
-vendrá mas tarde a hacerme un chequeo ya que tengo cinco meses y pronto daré a luz a nuestra pequeña Salomé, ven quieres tocarla –le dijo Evan con ternura mientras le extendía la mano, Iori dudoso se acerco pero puso la mano sobre el vientre de Evan para por primera vez sentir el milagro de la vida moverse bajo la piel del pelinegro.
El rostro de Iori estaba totalmente pasmado, un bebe dentro de Kyo, su hijo, y otro hijo en camino. En ese momento entendió que estaba total y completamente jodido
La tarde paso apacible, en la casa de los Hennigan se podía respirar la paz y el amor, Evan le conto su historia y la sorpresa al saberse esperando, después de haber dormido con medio Ámsterdam, Hennigan al ver que no había riesgo pudo calmarse y retirarse a la sala
- A Jhon le preocupa que el desenterrar mi pasado traiga complicaciones a mi embarazo, mi historia es muy difícil, era un joven de familia hasta que la perdí en un accidente, me descarrié y deje la escuela, termine trabajando en el mismo antro donde conocí a Kyo, donde combinaba mi trabajo con la prostitución a pesar de todo estaba locamente enamorado de Jhon Hennigan pero él ni siquiera me miraba, yo creía que todo era a causa de mi poco valor, en cambio envidiaba a un compañero bailarín, Jeff que es doncel. Creía que el no ser doncel era un castigo por haberme comportado como una puta y conforme Hennigan me ignoraba, mas me hundía, cuando Kyo vino a vivir a mi casa, se dio cuenta que clase de vida estaba llevando y poco a poco me fue impulsando a dejar ese mal camino, volví a estudiar y me gradué en enfermería. Eso me motivo para acercarme a Jhon y hacerle ver que le quería, comenzamos una relación y cuando mi pasado comenzó a perseguirme porque los hombres de mi pasado lo buscaban para echarle en cara lo fácil que había resultado encamarme, lo abandone, tratando de protegerlo, me hice odioso a su persona, lo humille y me dejo. Había estado teniendo malestares y creí que era Sida. me estaba dejando morir hasta que Jhon le pidió a una amiga que me buscara, ella me llevo a hacerme un ultrasonido y supe que estaba embarazado…
Cuando lo supe me quería morir, por un lado por la felicidad y por el otro lado después de ver los problemas que Jhon tenía con mis ex parejas, no soportaría ver las burlas acerca de la paternidad de mi hijo…
- ¿Y entonces como es que están juntos? si no es mucha indiscreción
- Todo este tiempo ha sido gracias a Kyo, mi hermanito me acogió entre sus alas y me protegió, me ayudo a rehabilitarme y a encontrar el valor en mi, gracias a Kyo entendí que debía escuchar a Jhon y si a él no le importa de quien es hija Salome a mi debe importarme todavía menos, por eso es que tengo una enorme deuda de amor con mi hermanito y si tu no le crees que espera un hijo tuyo o en la paternidad de mi sobrino hermoso, es hora que lidies con eso o lo dejes volver a Ámsterdam, aquí si los queremos y serán siempre bienvenidos, quizás es hora de que los dejes ser felices sin ser tratados como muñecos que solo sirven para cumplir la función de familia de juguete, Jhon y yo logramos vencer los malentendidos y nos enfrentamos a todo el mundo para seguir juntos
- Gracias Evan, me has ayudado mucho a entender a Kyoko y creo que estoy listo para aceptarlo, pero necesito encontrar la forma de llevar al Doctor Yusei de regreso a Osaka para que lo valore y me diga cuanto tiempo de embarazo tiene y más importante aún, como puedo sacarlo de ese estado espantoso, quiero de regreso a mi amante y pareja, al padre de mis hijos
Evan le sonreía con dulzura mientras le tomaba de las manos, un par de toques en la puerta los hizo voltear, Jhon les estaba avisando que el doctor Yusei estaba esperando para pasar a hacer el chequeo de Evan. Con calma Iori ayudo a Evan a esponjarle las almohadas y enderezarle para salir y esperar al doctor
-Como pude ser tan tonto, si mi dulce niño me lo estaba diciendo… pero bueno que quería si en mi vida había visto o escuchado de “donceles” como iba a saber que mi adorable enemigo era de ese tipo de hombres y que una bendita noche juntos iba dar paso a la historia más alucinante de mi vida, ni siquiera el asunto de Orochi había resultado tan loco, yo que siempre creí que no tendría herederos ni familia estable- un perplejo Yagami decidió aprovechar el tiempo para llamar a la mansión, quizás podrían poner a Kyo al teléfono y podría decirle un par de palabras amorosas, ojala que su éclair no se hubiese dormido, con nerviosismo espero los tonos del teléfono hasta que escucho la voz de la enfermera de Kyo contestar y decirle que Kyo estaba dormido, que había tenido una especie de ataque nervioso y que estaba sedado nuevamente y lleno de pesar tuvo que colgar.
En la mansión, la enfermera sonrió de forma maliciosa mientras miraba a Kyo parado junto a la ventana, totalmente ausente, pronto Miki tendría lo que estaba buscando, ese engendro estaba cada vez más débil y torpe, justo detrás de ella tras la puerta estaba Apriori, acababa de volver a trabajar y estaba escuchando toda la llamada, lo más rápido que se pudo debido a su estado de embarazo fue a la cocina y se lo conto a Kiel y a Ginevra, la injusticia que se estaba cocinando en contra de Kyo era totalmente malvada.
Iori esperaba impaciente a que el doctor atendiera a Evan, mientras se asomaba por el jardín, no reconocía las flores que estaban en las macetas pero le agradaban, desde ahí se podía ver la antigua casita donde había descubierto viviendo a Kyo y a su hijo, era muy parecida a la de Evan y Hennigan, un dolor agudo se instalo en la boca de su estomago, la culpabilidad por haber sido tan cruel, pero todo cambiaria en cuanto volviera a Osaka, lo primero que haría sería hablar con Miki
Media hora después, el doctor Yusei salió cansado pero feliz, termino de tomar notas y se sentó en la sala mirándolo
-buenas tardes, según sé, me ha estado buscando en Japón- saludo el amable doctor
-sí, he estado buscándolo a causa de mi pareja, Kyo Mitsunori, que me dijo que estaba embarazado y que espera a nuestro segundo hijo, las circunstancias nos alejaron cuando nació el primero y ahora alega que es un doncel, no le quise creer y sin querer le provoque una crisis nerviosa
A todo esto el médico asentía mientras Yagami hablaba
-bueno, Kyo Mitsunori fue el paciente con el que comenzó todo, solo por esta vez revelare algunas cosas de su expediente, cuando Kyo llego a mi consulta pensamos que tenía cáncer a causa de los síntomas que presentaba; vómitos, nauseas entre otras cosas, en cuanto hice un análisis de sangre detecte un nivel anormal de hormonas gonadotropinas las que las mujeres tienen mientras están embarazadas, escarbe un poquito entre los expedientes de los Kusanagi pero esa familia es sumamente criptica y sus expedientes están protegidos a un nivel muy alto.
Logre saber que el castigo por ser doncel en la familia Kusanagi es la expulsión y la pérdida del apellido, conociendo estos antecedentes trate de hacer que mi paciente desistiera de decírselo a su familia e incluso le di la opción de abortar el producto pero me imagino que Kyo no pensó en lo que pasaría, la verdad nunca supe que paso exactamente solo sé que un par de días después Kyo apareció en mi consultorio para decirme que no abortaría porque su hijo no sería desechado, que iba contra sus principios, pero estaba amoratado e hinchado también estaba cojeando fue ese día en que me pidió que dejara de llamarlo Kusanagi y que fuera solo Kyo
Un par de días después perdí mi puesto en el hospital y cada paso que di fue boicoteado, por medio de un amigo que tiene una agencia de detectives supe que la familia Kusanagi me estaba cerrando las puertas puse mi clínica privada y monitoree el embarazo de Kyo y el nacimiento de Ukyo yo estuve ahí para cortar el cordón umbilical del hijo de Kyo, me resulta raro saber que ese lindo niñito es también su hijo, pero ahora que lo veo tiene toda su cara, es casi como si lo hubieran clonado ¿Cuánto tiempo tiene Kyo de embarazo? La ultima vez al llegar a los siete meses sometí a Kyo a una cesárea porque ese era el tiempo hasta el que podía soportar su cuerpo llevar al bebe en su vientre, después de que el bebe de Kyo naciera el acoso del clan Kusanagi se hizo más intenso, entonces tuve que irme del país para evadir la perdida de mi cedula profesional, aquí en Ámsterdam encontré dos casos sumamente interesantes, uno quien llevo una vida licenciosa con parejas varias y justo hasta ahora que se asentó con una pareja estable se manifestó su herencia de doncel y otro que es su segundo embarazo, hasta ahora solo se sabía que los donceles solamente tienen un hijo durante su vida reproductiva.
-Todavía no se cuanto tiene de embarazo, las cosas se dieron de forma muy confusa, pero necesito que venga a verlo, estoy preocupado y sorprendido, nunca me imagine que existieran los donceles o peor aun ni siquiera sabía que ese dulce niño fuera mi hijo
-Iré inmediatamente en cuanto ponga en orden mis asuntos aquí en Ámsterdam y consiga vuelo –agrego presuroso el amable galeno-
-Pondré a su disposición mi avión privado, si le parece viajaremos en cuanto deje sus asuntos en orden- dijo el pelirrojo