Capitulo 30 Perdóname de Camilo Blanes
Una vez que Iori pudo volver, justo en la entrada se encontró de frente con Kiel, el pelinegro sonrió nervioso pero le sostuvo la mirada y los dos hablaron al mismo tiempo -“tenemos que hablar”- una sonrisa más sincera se reflejo en ambos rostros y juntos se encaminaron al despacho
Una vez ahí, Iori se acerco a la ventana, donde había una mesilla con dos sillas y la luz del sol entraba a raudales, se sentó en una de las sillas y le palmeo el otro invitando a que Kiel se sentara en la otra. Kiel se sentó y le observo curioso esperando a que le dijera que era lo que quería hablar
El pelirrojo se claro la garganta y comenzó a hablar tenso –Kiel, creo que lo mejor será terminar esta pseudo relación…
-así que eso era lo que yo fui para ti, una pseudo relación… el rostro de Kiel estaba pálido y triste
- escucha lo he dicho mal, lo que tú y yo tuvimos existió en un tiempo equivocado, era importante y bonito pero yo ya tengo un amor y un compromiso, uno que existió desde antes de que tu llegaras a mi vida, te agradezco por tu tiempo y amor pero es hora de que cada quien vaya por su lado…
- tienes toda la razón Iori ambos tenemos compromisos, estoy totalmente loco por Apriori y me he casado con ella, justo ahora estamos esperando un bebe para dentro de seis meses más o menos, yo también comprendí que lo nuestro había terminado, no podíamos seguir fincando nuestra felicidad sobre la de los demás, además siempre supe que tu no me amabas, no de la forma en que yo lo necesitaba. Me da gusto saber que estás listo y dispuesto para recuperar a tu esposa y yo estoy listo para ser feliz con mi mujer y mi bebe, te agradezco el trabajo y apreciaría que no me despidieras inmediatamente porque ahora más que nunca necesitamos el dinero, nos iremos juntos en cuanto podamos…
-espera Kiel, no tienen que irse, estoy en deuda contigo por haberme escuchado en este tiempo y realmente me gusta lo buen asistente que eres, no quiero perderte como mi mano derecha y más ahora que tengo en mente grandes cambios en mi carrera y gestión de las empresas familiares-
No veo a Miki por ningún lado, ¿ella sabe donde estas? –le dijo Kiel a Iori acercándose lo más que pudo, a simple vista parecía que estaban abrazándose, Iori entendió y lo tomo de la cintura abrazándolo de verdad
-Iori, Miki es peligrosa, no solo para ti como persona sino también para tu familia, a Miki no le gusta para nada el tiempo que le das a tu familia, piensa que deberías trabajar más… quizás no te guste lo que te voy a contar, solo escúchame y tu decidirás lo que harás. Cuando Miki me contrato me pidió expresamente me enredara contigo, si tengo los conocimientos para asistirte en tus negocios pero ella me pidió que te separara de Kyo, la realidad fue que me enamore de ti, hubiese querido que me correspondieras pero tú ya tenias tus asuntos y yo ya me estaba enamorando de mi mujer, ella contrato a una enfermera y a un psiquiatra para drogaran a Kyo, no has notado que ahora que Kyo esta tan tranquilo que ya no te quita el tiempo para cumplir con tus contratos de música.
El rostro de Iori estaba totalmente pálido –ella fue quien me sugirió el internado para Ukyo y yo tontamente se lo permití-
-y no solo eso ella fue quien te hizo firmar el documento que prohibió a Ukyo las visitas, debido a ello Kyo ya no pudo seguir visitando a su hijo, ¿recuerdas el día que Kyo trato de suicidarse? nadie supo porque o de donde salió ese arrebato de locura… Miki drogo las botellas de agua del mini bar de la recamara, Apriori también pago por eso, esa tarde Kyo le obsequio una botella de agua a Apriori y ella inocentemente la tomo, termino drogada y la llevo a exponerse en una situación de riesgo, esa situación fue la que nos hizo terminar de acercarnos , mande a investigar la botella y hace un par de días Miki se jacto conmigo de haber provocado el desequilibrio mental que puso a Kyo en cama y sedado, Apriori escucho cuando tu llamaste pidiendo hablar con Kyo y ella te decía que había estado teniendo crisis que nunca ha tenido, por el contrario Kyo está cada vez más débil, al parecer están agregando cada vez mas sedantes.
Iori enderezo la cara y le miro horrorizado, tenía que hacer algo para deshacerse de esa arpía miserable, pero sería una venganza especial
Gracias Kiel, eres y serás siempre mi mano derecha, no planeo deshacerme de ti por ninguna razón -dijo el pelirrojo al tiempo en que le daba un beso suave en la mandíbula, estaban tan cerca que Iori sintió como Kiel se estremecía. Sería difícil borrar meses de intimidad compartida, sin embargo Iori admitió que no había arrepentimiento y que estaba haciendo lo correcto, inmediatamente se dirigió a ver a su esposo.
Dentro de la habitación de Kyo, la enfermera monitoreaba la hora, pocos segundos en debía inyectar nuevamente el sedante a Kyo, en cuanto la puerta se abrió, el castaño se enderezo alegre, justo en ese momento el liquido fue empujado por las venas del castaño
Kyo se enderezo apara ver a su fugitivo marido entrar, lucia cansado pero al mismo tiempo lo miraba feliz
-Éclair cuanto te eh extrañado, ven a mis brazos- le dijo Iori al castaño, que rápidamente se levanto y abrazo amorosamente, los labios del pelirrojo buscaron con suavidad los de el castaño y fue como ver salir el sol después de días de obscuridad y pesadillas, sus labios volvieron a encontrarse y encajar con una ardor y pasión indescriptibles, por fin podían estar uno en brazos del el otro, se besaron por unos segundos hasta que Iori sintió como Kyo languidecía en sus brazos, entonces detuvo los besos y caricias para encontrarlo nuevamente ausente, casi desvanecido, su mirada estaba desenfocada y su respiración era superficial, el corazón de Iori se rompió lentamente y lo tomo entre sus brazos para llevarlo a la habitación principal, de la que jamás debió salir.
La habitación principal había sido remodelada nuevamente y ahora eran tres hermosos tonos: blanco, negro y algunos toques de azul turquesa, los que llenaban de armonía y tranquilidad el ambiente; incluso la mesa de stripper había sido re decorada de forma totalmente distinta, una enorme mariposa estaba pintada en la pared donde descansaba la cabecera de la cama y todo el ambiente invitaba al descanso.
El cuerpo de Kyo se acomodo suavemente entre las sabanas y la única señal de su bienestar escapo de sus labios fue en forma de suspiro, una vez que Iori hubo depositado al castaño, procedió a despojarse de sus ropas, el regreso de Ámsterdam había sido sumamente doloroso y cansado, descubrir que por todas las razones por las que había hecho sufrir a Kyo no eran justas y lo peor de todo era que Miki había estado inmiscuida en todo el maldito lio, las piezas comenzaron a caer lentamente, esa desgraciada de Miki Takeda iba a pagar de forma magistral, todas y cada una de las lagrimas derramadas por su dulce Kyo.
Mientras se acurrucaba junto al frágil cuerpo de Kyo, deslizaba las manos por los contornos de ese cuerpo que tantas satisfacciones le había dado, su hijos, el placer, compañía y mucho amor.
Lo sintió tan delgado y frágil, casi en los huesos y por fin se animo a rozar con tímidos toques el vientre de Kyo, esa deliciosa y suave extensión de piel que siempre estaba suave, ahora estaba tensa y firme, estaba pasando los dedos cuando algo hermoso sucedió, presiono ligeramente una parte en la que encontró más firme y esa parte se movió y le devolvió el toque, el bebe estaba respondiéndole, otra vez volvió a buscar al el bebe y este le respondió. Lo hizo un par de veces más, lo que le emociono hasta las lagrimas, como había podido ser tan necio, esa conexión que sentía entre Ukyo y él, vibraba con fuerza y un nuevo hilo conductor se podía sentir a partir del vientre, esa suave corriente tibia que le decía que ahí, en el vientre de Kyo residía una nueva vida a partir de ambos.
Dos horas después, Iori se levanto para atender a la puerta, la enfermera de Kyo estaba tratando de entrar para atender a su paciente, inmediatamente tomo las cosas en sus manos
-Señorita, ya no quiero que le ponga ningún medicamento y también quiero que me deje una receta de los sedantes que le está inyectando, en media hora vendrá un medico a hacerle un chequeo a Kyoko san y necesito el expediente- dijo con seriedad Yagami, conteniéndose de no zarandearla hasta que sus dientes le castañearan. El rostro de la chica se puso pálido y comenzó a tartamudear –pero, pero, pero, el paciente podría tener una crisis y eso sería bajo su responsabilidad, las cosas malas que podrían pasar.
-Asumire la responsabilidad de tales acciones, siempre he combatido contra Kyo y estamos en igualdad de poder, nada pasara, es mas puede dejar la casa
-Si usted no le pone ningún sedante será demasiado riesgoso, no puedo hacer tal cosa hasta que el psiquiatra este enterado- contraataco la enfermera, a lo cual el pelirrojo tuvo que ceder.
Sin embargo esa noche disfruto nuevamente de tener el cuerpo suave y elástico de su amado entre sus brazos.
A la mañana siguiente…
La luz entraba suavemente por las ventanas, mientras Ginevra ponía la mesa del desayuno en el balcón, le había advertido a Iori que en alguna ocasión el desafortunado Kyo había tratado de arrojarse por el balcón, el temor y la tristeza de saber lo que había perdido al abandonar a su único amor en las garras de esa ambiciosa víbora, aun le quemaba en el pecho.
El doctor y Iori se habían separado la tarde de ayer en aeropuerto, prometiendo volver a verse en la mañana, en la mansión Yagami así que lo verían a media mañana, Kyo todavía dormía, lo más seguro era que siguiera dormido hasta muy entrada la tarde, comenzaba a sospechar que ese sedante no era tan suave como esa supuesta enfermera le estaba haciendo creer. Con esa idea mando a Kiel a traer un osito que le habían recomendado con cámara adentro, con eso podría monitorear las actividades de esa supuesta enfermera.
Una sobredosis mas y lograría acabar con su vida, la sonrisa de Miki no paso inadvertida ni por Kiel ni por Iori, y con una mirada cómplice ambos estaban preparando lo que vendría para esa maldita perra.
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El doctor entro a examinarlo, todo en presencia de un afligido Yagami, que maravillado observaba el ultrasonido que le practicaban a su castaño amor, pasada media hora, el veredicto de el buen doctor estaba listo.
El paciente tiene alrededor de ocho meses de embarazo, lo cual es riesgoso aun no me explico porque no ha tenido ya las contracciones para comenzar con el parto, quiero creer que es a causa de su anterior embarazo que Kyo tiene un poco mas de holgura en su interior y eso le permitió avanzar a el noveno mes, el bebe viene muy bajo de peso, trataremos de hacerlo subir de peso en estas dos semanas ya que calculo que es lo mas que pude esperar Kyo antes de tener a su hijo, será una cesárea nuevamente, ¿quiere saber cuál va a ser el sexo del bebe?-
-No, esperare, en estos momentos no quiero saber absolutamente nada, excepto que Kyo esté bien- dijo el pelirrojo mientras acariciaba el cabello de un dormido Kyo.
-por lo pronto voy a ponerle suero con vitaminas, a retirarle cualquier clase de sedante, tenemos que desintoxicarlo primero para lograr saber cuál ha sido el daño que ese sedante tan fuerte ha provocado en el cuerpo de Kyo y el de su hijo, volveré a tomarle una muestra de sangre y traeré los análisis de urgencia. Volveré mañana muy temprano- finiquito el médico.
Mientras esperaba, se puso a ver el video y lo que vio, lo horrorizo. Esa mujer lo inyectaba alrededor de cuatro veces al día con un sedante tan fuerte que el pobre Kyo ya ni siquiera abría los ojos y lo peor de todo era que la muy desgraciada seguía fabricando ataques de nervios que su éclair nunca había tenido, inmediatamente la denuncio a la policía, la muy bruja trato de llegar a un acuerdo para no divulgar la información a los tabloides, bastaron un par de llamadas a la prensa denunciándola de corrupción y mala práctica, le quitaron su licencia y fue a dar a la cárcel por muchos años. Miki no pudo hacer nada puesto que si la defendía, se expondría como la mente maestra para acabar con la vida personal de Iori.
Sin embargo Iori le tenía un golpe mayor, esa misma tarde le llamo para comenzar a echar a andar el plan.