Por su parte Kyo estaba perplejo, no supo porque pero permitió que Iori se volviera a colar en su vida y lo peor era que ese odiosos pelirrojo estaba encariñado con su hijo, en el fondo estaba muerto de miedo y para tranquilizarse se decía a si mismo que Iori perdería el interés en el nuevamente y que se volvería a perder entre las sombras muy pronto y entonces podría respirar con tranquilidad, ¿pero por cuanto tiempo tocaría sus vidas ese molesto pelirrojo?
Ukyo estaba feliz mientras preparaba sus cosas para acompañar al antro a su papi de verdad vio que la luz volvía a sus ojos hasta bailaba de gusto, esa noche Kyo estaba exultante feliz nada podría describir la alegría que sentía, mientras seleccionaba el vestuario que usaría esa noche, si embargo el temor lo llevaba en su corazón, si Iori supiera que el pequeño es su hijo, afortunadamente
Mientras tanto haría o que fuera para mantener a raya a su amado enemigo
Volviendo al momento en que el ángel salía ala pista resulto ser de puro fuego, al ritmo de “ojos así” de Shakira y vestido como una odalisca con una especie de falda larga con una abertura a cada lado en tono dorado transparente un top semi transparente que dejaba el torso y un hombro descubierto, su cabello castaño suelto y un velo cubriéndole parte del rostro; ondulando las caderas de una forma casi imposible que te hacia desear estar bajo ellas o encima. Iori termino con una erección impresionante, en cuanto pudiera ponerle las garras encima a ese cachondo angelito le pagaría todos y cada uno de sus provocativos bailecitos en ese momento parecía otro Kyo muy diferente al de a medio día ahh no el de a medio día estaba tenso como arco de violín, particularmente le noto mas tenso cuando le había preguntado por su trabajo así que al ver el gesto de temor el pelirrojo había optado por hacerse el loco en cuanto al trabajo de stripper e irle a ver unas cuantas veces por la madrugada mientras lograba ganarse la confianza de Kyo para cuidar a Ukyo por las noches.
El plan de Iori resultaba bastante sencillo (según el):
1.- ganarse la confianza de Ukyo aunque eso ya lo había hecho sin proponérselo
2.-despues ganarse la confianza de Kyo
3.-infiltrarse lentamente en esa casa hasta poder cuidar de Ukyo por las noches
4.-saber que fue lo que paso con Kyo
5.- reconquistar a Kyo y arrebatárselo a su cruel esposo
6.-y por ultimo pero no menos importante sacar a Kyo de ese antro de perdición
Y si para eso tenia que mantenerlo, así lo haría; después de todo llevaba cerca de 20 años siendo un cantante exitoso y sus ganancias subían como la espuma. Así pues mantendría un perfil muy bajo, nada de acercamientos agresivos solo caricias inocentes y besos leves
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Ala mañana siguiente Kyo llevo al niño al kínder y regreso a casa, cuando venia llegando a su puerta encontró una nota pegada en la puerta que rezaba así:
Kyo no te preocupes por la comida de en la tarde después de que pase a recoger a Ukyo, volvemos a casa por ti, mientras tanto descansa para que en la tarde nos vayamos a comer a algún restaurant y ponte guapo aunque no lo necesites
Atte Iori
Mientras leia una tonta sonrisa apareció en el rostro de Kyo así que entro y se volvió a meter ala cama, ser el ángel de fuego resultaba bastante cansado acto seguido se quedo profundamente dormido, ya como alas 11 despertó se dio una ducha y se alisto con un pantalón de lino color crema y una camisa azul turquesa claro, sin saco y zapatos café obscuro, el cabello recogido en su habitual coleta baja; una vez terminado se recostó en la sala a esperar mientras se sumergía en sus pensamientos
Pensamientos de Kyo
Iori y Ukyo se parecen tanto: el mismo color de ojos, el cabello lacio y pelirrojo, las mismas pecas casi imperceptibles, la misma nariz y complexión, definitivamente su adorado tormento pelirrojo resultaba muy distraído hasta su fuego era purpura aunque el adorable Ukyo Mitsunori dominaba los dos fuegos sin dificultad alguna la verdad mi aporte ala genética de Ukyo fue mínimo, la forma de los ojos, los labios, el ovalo del rostro, el fuego dorado y un lunar en forma de gota de chocolate que Kyo poseía en el omoplato izquierdo; ese dato poca gente lo sabia y en cuanto ala altura ambos tienen alturas similares y la complexión cambiaria dependiendo de, si resultaba ser un fenómeno como el o un hombre normal como Iori y ese era su temor que resultara ser como el y que pudiera procrear aunque habían otros temores como que alguno de los clanes lo descubriera; su adorado hijo podría ser utilizado como un arma mortal precisamente por ello le había entrenado desde que había cumplido el año y medio.
El pequeño resulto llevar en la sangre la ferocidad con la que arremetía en combate era perfecta; hijo de dos peleadores legendarios por esa razón Ukyo tendría enemigos a gratuitos y mas con el malhumorado de su padre aunque caro primero tendrían que saber quien era su padre y con esos pensamientos se quedo profundamente dormido.
Fin de los pensamientos de Kyo
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Tan dormido que no escucho cuando los dos pelirrojos llegaron y tocaron como unos cinco minutos en lo que el pelirrojito recordaba que traía las llaves y se las dio a su amigo forever: Iori ya que Ukyo venia todo sucio de pintura y entro directamente a cambiarse mientras el pelirrojo mayor se dirigió ala sala donde encontró totalmente dormido y desparramado a su adorado ángel boca abajo dejando su bien formado trasero desprotegido
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Pensamientos de Iori
Ahí en la sala estaba mi ángel, totalmente inconsciente boca abajo su rostro denotaba tal paz que un hilillo de saliva salía de una de sus comisuras de los labios, el pantalón le marcaba todo su hermoso trasero así que aguantándome las ganas de ponerle una manoseada marca diablo me acerque a despertarle suavemente no pude evitar darme cuenta de su cabello ligeramente húmedo y su aroma a canela y jabón así que haciendo gala de mi fuerza de voluntad le susurre al oído: -Kyo levántate- pero no respondió así que se me ocurrió algo diferente, me volví a acercar, puse mis manos en su cintura la cual no recordaba tan breve y de ahí las baje suavemente hacia esas caderas amplias y firmes un ligero pero significativo gemidito que ahogue rápidamente, Iori Yagami no gime al menos no que me de cuenta, bueno después de divagar mientras bajaba suavemente las manos de la cintura alas caderas volví a llamarlo suavemente en su oído
-Kyo… levántate-
Esto ultimo si dio resultado (al parecer Kyo no esta acostumbrado alas caricias repentinas, entonces que clase de matrimonio llevara con Kyle ¿y si estarán casados?) mi ángel se sobresalto y bruscamente se levanto quitándome el punto de apoyo provocándome que cayera encima, esto lo único que hizo fue asustarle mas y que al agitarse no me dejara encontrar otro punto de apoyo para levantarme y restregando su suave y redondo trasero contra mi miembro que al estar unos largos tres meses sin acción rápidamente se irguió orgulloso como un mástil (lo de la falta de acción no era porque no quisiera sino porque desde algunos meses cada vez que alguna señorita o jovencito se me insinuaba no despertaba ninguna pasión o deseo, nada se podía comparar con su ángel) y ahora mas que nunca me moría de ganas de tenerle entre mis brazos
Fin de los pensamientos de Iori
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-Kyo- le dice el ojivioleta con voz ahogada –Kyo, no te… muevas tan…to, Ukyo puede venir y mira co… como me has puesto.
Al principio Kyo no entendía nada, dormía plácidamente cuando unas manos le acariciaron, por un segundo se sintió completo, pero… ¡¡¡un momento!!! A el nadie le acariciaba y menos de esa manera tan lasciva así que hizo lo único que se le ocurrió, revolverse y tratar de levantarse lo mas rápido posible pero no conto con que un cuerpo le caería encima y resultaría ser el de su ex amante pelirrojo y mas fuerte resulto su turbación cuando noto el enorme miembro de I ori encajarse perfectamente entre sus redondas nalgas y al escuchar las ahogadas palabras que el pelirrojo mayor le dijo decidió quedarse quietecito y ala expectativa. El salvaje amo de fuego purpura en lugar de levantarse le aprisiono con mas fuerza contra el sillón con sus caderas se retiro un poquito y efectuó la misma movida de regreso, prácticamente se lo estaba follando a través de la delgada tela del pantalón, un gemido ronco escapo de las gargantas de ambos de repente escucharon la voz de Ukyo llamando a su papi
-papi-grito Ukyo- no me puedo sacar esta cosa, ¡¡¡ayúdame!!!
El grito de su hijo levanto de un salto a Kyo y del susto se le bajo la calentura física así que se dirigió rápidamente ala habitación de su hijo que se encontraba batallando con una chamarra que no podía sacarse de la cabeza, mientras tanto Iori en la sala tenia una carpa enorme en los pantalones que no se le bajaba por ningún motivo así que se acerca ala puerta cuidando que Ukyo no le vea y le habla a Kyo:
-Kyo me permites entrar a tu baño, me acabo de manchar-le dice algo apenado Iori a lo cual Kyo sonríe disimuladamente ya sabe cual es el problema de Iori e “inocentemente” le contesta –claro, solo permíteme un segundo y te digo donde esta el jabón-
-ok te espero-le responde el pelirrojo que se quedo sorprendido cuando Kyo se ofreció a ayudarle con el jabón, una vez adentro el pelirrojo entendió el mensaje y en cuanto el castaño entro por la puerta Iori no pudo evitarlo necesitaba abrazarle y sentir su cuerpo con alivio, feliz por fin de tenerlo nuevamente cerca para después besarle con pasión y ternura al principio el ángel se quedo tenso y no correspondió pero pasados los segundos le devolvió el beso con la misma pasión y ternura que sin pensarlo se volvió demasiado apasionado y lascivo, con dificultad el castaño pudo separarse y en un tono bajo le hablo:
Yo te ocasione esto-le dijo Kyo pasando la mano por la entrepierna del pelirrojo suavemente- y te voy a ayudar a bajarla, esto dejo mas perplejo al pelirrojo que solo atino a verlo mientras Kyo le sonreía travieso antes de bajarle los pantalones y la ropa interior y hacerlo sentarse en el excusado y acercarse al erecto pedazo de carne y propinarle un suave y delicado lametón desde la punta hasta la base
El pelirrojo le miro atónito no podía creer que su castaño se hubiese atrevido a un acercamiento tan intimo y placentero pero al mismo tiempo lo agradecía
Kyo continúo recorriendo con los labios y la lengua la hombría de su amado pelirrojo; una y otra vez mientras que alternaba las caricias bucales con las manuales acariciando también los testículos y el perineo hasta que logro que Iori se viniera el castaño no se separo del miembro y se bebió todo lo que su pelirrojo le mando; dejándolo en el éxtasis
Iori no podía mas si no hubiese estado sentado habría colapsado reunió la fuerza que le quedaba y se levanto para aprisionarle contra la puerta del baño y acariciarle, jamás se cansaría de acariciarle ni de besarle aunque en el fondo era la segunda vez que se decía a si mismo que lo que sentía por su ángel solo seria una distracción pasajera que un día quedaría saciado de esa fuente y la sequia que había vivido esos largos años por fin podría terminar y definitivamente no iba a renunciar a ese ángel por mas adultero y con hijos que resultase, así que puso fin a sus pensamientos y se recompuso mientras Kyo le miraba de una forma fría, el fuego que hacia unos minutos brillaba en sus ojos lentamente se apagaba y con el frio venia la culpabilidad
El castaño se sentía muy culpable; su hijo en la recamara despreocupado y el pensando en las mil posturas en que Iori podría ponerlo para poseerlo hasta la saciedad y lo mas irónico era que en el fondo sabia perfectamente que su adicción a esa pelirroja marea no lo dejaría nunca, primero Iori después Kyle y por ultimo su adorado Ukyo pero esos pensamientos murieron al ver la forma en que su salvaje pelirrojo se acercaba con una media sonrisa sumamente sensual en el rostro ya esto Kyo solo pudo esbozar una leve sonrisa y dejarse llevar en un beso intenso y profundo, con las lenguas trenzadas en una fiera batalla, las manos recorriendo cada centímetro de sus pieles ardientes, instintivamente Kyo abrió las piernas y las enrollo en el torso de su pelirrojo permitiéndole instalarse entre ellas e iniciar un vaivén simulando la penetración, estaban nuevamente deseosos de fundir sus cuerpos cuando Iori recordó a Ukyo y con todo el pesar tuvo que dejar de besarle
Iori lo soltó y abrió la puerta del baño, por la que el castaño salió buscando a su cachorro; el cual por cierto ni siquiera se había dado cuenta que su padre no estaba y jugaba entretenido con su juego nuevo, Iori paso detrás de el rumbo ala salita no sin antes darle una manoseada marca Yagami en el trasero a su ángel; mientras Kyo estoico fingía que nada estaba sucediendo aunque de verdad estaba deseando hacer otra clase de sudorosas y sensuales actividades, pero seguía tratando de llevar el hilo de la conversación que llevaba con Ukyo que ni siquiera le miraba ahí fue cuando el castaño se permitió lanzarle una mirada fulminante con un mohín de reproche incluido que el demonio purpura solo atino a responder con una expresión inocente y divertida que ni el se creía
Mientras Kyo sacaba a Ukyo de la recamara, el ambiente se sentía muy diferente y eso lo pudo notar Ukyo que aunque ni se imaginaba las cosas que los mayores habían hecho notaba menos tensión y mas simpatía
Ahh la vida es un conjunto de hechos y a pesar de que Iori le había demostrado su amor a su ángel seguía haciéndose creer que solo era un capricho pasajero; así como a su vez seguía creyendo que su enorme interés en Ukyo era solo el que un hombre tenia en un niño al que había elegido como su sucesor, por su parte Kyo seguía convenciéndose que Iori solo volvería a jugar con el y que su interés en su hijo solo era curiosidad cuando la verdad era que el orgulloso ángel del fuego estaba eterna y profundamente enamorado de su demonio purpura todos estas creencias y hechos estaban en juego en ese momento y el equilibrio tan precario se podría alterar con un simple comentario como el que Ukyo oso a decir
Mientras Kyo se volvía a arreglar el cabello desordenado por dormir en el sillón, Ukyo corrió ala repisa que estaba en la entrada hizo una reverencia y hablo en voz alta
-papa Kyle al ratito volvemos ai shiteru-
El rostro de iori se endureció y se dijo a si mismo que no debía olvidar que en el fondo Kyo tiene pareja, que es fruta prohibida y que aunque se muera por poseerlo no le pertenece, aunque en su mente siempre persistiría la duda de porque el castaño le había correspondido.
Esa era la interrogante mas grande, porque Kyo le correspondía ¿en que clase de ser amoral se había convertido su ángel para jugar con dos amores y en segunda una que le atormentaba de forma recurrente ¿que clase de hombre era Kyle para permitir que un ángel trabajara en una antro? Lo que mas le lastimaba era la primera pregunta y por eso prefería mantenerse frio y serio a pesar del fabuloso trabajito oral que su ángel le había aplicado, se mantendría firme para poder obtener a su heredero.
Kyo noto el cambio de forma de dirigirle la palabra aunque siguió siendo cálido con el niño y eso era lo que mas le importaba porque a el podrían hacerle lo que quisieran pero a su hijo jamás
La comida transcurrió de una forma fría pero amable incluido el postre y cuando Iori se dirigió hacia el pequeño afuera del apartamento le dijo al oído algo muy tierno (según el punto de vista de Iori) –te veré después mi pequeño sucesor, tardare un poco mientras tanto espérame un poquito- Iori abraza a su pelirrojito y se despide de una forma cortes pero indiferente a Kyo
Kyo y Ukyo entran ala casa, mientras el menor corre a su cuarto a jugar con su nuevo juguete el castaño se recarga en la puerta sintiendo un nudo en la garganta, Iori se había mostrado frio después de la candente acción en el baño eso solo reafirmaba la idea de que el pelirrojo solo lo buscaba por deseo y no por amor, era eso lo que le estaba rompiendo el alma; en sus fantasías mas tontas el soñaba con que su demonio purpura un día llegaría a buscarle, le confesaría que le amaba que desde esa noche no podía olvidarle y el castaño enternecido le confesaría que tenían un hijo y por fin serian felices y comerían perdices; Kyo sacudió la cabeza para deshacerse de esas fantasías infantiles sin duda estaba leyendo demasiadas novelas de Arlequin; eso seria imposible lo mas seguro era que Iori le despreciaría por ser el fenómeno que era y hasta le quitaría a su hijo quien sabe, los Yagami tenían fama de perversos y vengativos, no podía parar de pensar esas cosas malas que le estaban haciendo llorar afortunadamente hoy no tendría que ir a trabajar a mitad de la semana no había tanta gente como para que tuviera que ir y el señor Hi le había dado el día libre ya que en poco tiempo estrenaría un nuevo acto colgado entre cintas y plumas y para ese acto necesitaba verdadera concentración
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Mientras tanto Iori caminaba por las calles después de despedirse, le dolía bastante saber que su ángel tenia dueño y que su futuro heredero tenia familia, aunque a veces Kyo parecía sentir algo por el y estaba también esa atracción irracional que sentía cada vez que lo miraba, cada vez que se perdía en esos pozos de chocolate fundido y ante esas reacciones que consideraba solo un defecto tomaría mas tiempo entrar en esa familia para lograr sus planes
Al día siguiente Iori pasó por Ukyo al kínder pero cuando llegaron al conjunto de departamentos no entro al departamento prefería no verlo sin el disfraz al menos verle como el ángel de fuego no le recordaba que era Kyo su eterno rival y debilidad, ni siquiera acompaño al niño hasta la puerta solamente se limito a verlo subir las escaleras y una vez que entro por fin pudo retirarse