Shiroyama Yuu murió en Mayo…era una tarde soleada de domingo…Es difícil entender cuánto vale la vida de las personas… Muchos dicen que el valor se obtiene de lo que han hecho en vida… otros creen que se mide con la fe… Otros tantos por el amor… Para algunos no tiene valor…Para mí… Yo creo que el valor se mide por lo que tú crees que eres…
De lo que estoy seguro… es que sin importar como demonios se mide el valor… Shiroyama Yuu… valió más en sus últimos días por lo que hizo y logró… que lo que logró antes… Y se… que aunque sus ojos se cerraran, llevo a la tumba esa sonrisa cínica tan propia de él.
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-Dime el nombre de los integrantes de Alice nine [n/a: Waaa no se me ocurrió nada más xD]
-Alice Nine? Eso es fácil… tenemos a Shou, Hiroto, Saga, Nao y Tora…. Pero si hablamos de los nombres verdaderos, entonces son… Kohara Kazamasa, Ogata Hiroto, Shinji Amano, Murai Naoyuki y finalmente Takashi Sakamoto- respondió un rubio, colocando un cigarrillo encendido en su boca para después dirigirse nuevamente al auto que estaba arreglando
-Hombre… estás enfermo- respondió uno de sus ayudantes saliendo debajo del auto, con una revista en su mano- Cómo es posible que sepas tanto?
El rubio solo sonrió
-Moviendo algunas tuercas, conectamos esta manguera el radiador…. Creo que el anticongelante está bien…. El aceite tiene algunas fugas…. JONHY! TRÁEME LAS PINZAS DE CORTE! ... Muy bien… y ahora…. LISTOOO~ Como nuevo
-Muchas gracias Reita-san… realmente necesito el auto para poder ir a mi trabajo
-No hay problema- respondió mientras se limpiaba la cara del aceite- Sólo recuerda traerlo a su revisión mensual
-Lo haré…
-Okey te tengo una pregunta nueva…. Quién es el samurái de la guitarra?- preguntó nuevamente su ayudante
-Esa es difícil…
-Siiii al fin te gané-
- es que no especificas si quieres el nombre real... Ishihara Takamasa… o el apodo… ósea Miyavi
-Loco!!!
Este soy yo… Reita Suzuki… trabajo en un taller mecánico que si bien, no soy millonario, me deja para comer y darle de comer a mi familia… Sí… Mi esposo Takanori Matsumoto y nuestros tres adorables hijos…
El teléfono comienza a sonar y lo contesto
- Taka… Cómo estás?.... Bien… Y qué te dijeron? … Y ahora qué?...NO… puede … ser
Y lentamente dejo caer el cigarrillo que nunca dejo a un lado
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En la sala de lo que parece una corte
-Delicioso- un hombre de cabello negro esta frente a un termo, sirviéndose un poco de la bebida que esta ofrece- Kopi Luwak… Un café muy exótico…. Mira… pruébalo y dime qué te parece- el joven le extendió la pequeña taza a su abogado para que este pudiera deleitarse con la extraña bebida- Y bien?
-Es sabrosa- respondió algo tímido el abogado
-Disculpe Señor Shiroyama… Podríamos continuar con el caso?
-Oh perdone mi interrupción- dijo el pelinegro – Tu sabes lo que haces Yune
-Hum.. Señor… es Sakito- respondió el abogado
-Eso dije… Yune
-Señor Takashi… Prosiga- indicó la juez
-La compañía Shiroyama infringe la ley al sobre poblar sus hospitales, personas que debes estar en cuidados especiales son colocados en pequeñas habitaciones las cuáles, para rematar, son compartidas, el personal casi no tiene espacio para maniobrar – argumentó un joven de cabello castaño en contra del Sr. Shiroyama
-Hablando de sobre poblar se rumora que han incrementado el número de pacientes por habitación no es asi?- dijo el juez mirando al abogado del pelinegro
-Pues… creo- respondió nervioso Sakito
-No es posible que- volvió a decir el joven de cabello castaño
-Ja- el pelinegro se levantó de su asiento, dirigiéndose al frente, al estrado del juez- He estado en esto de la medicina por mucho tiempo…Mis hospitales ofrecen los mejores servicios en cuanto a personal, tecnología, investigaciones, pediatría, oncología … Es un hospital por Dios! No uno de esos lujosos spas… La política es bastante sencilla… Dos personas por habitación, no más, no menos…Entiendo si no tienen nada más que hacer pero… unos modelos de Hugo Boss me están esperando para almorzar… y si no le gusta señor Takashi, puede ir y poner su orden por….- No pudo terminar pues empezó a toser con fuerza. Se cubrió la boca con uno de sus pañuelos de seda, pues… Hay que ser educados, no?
Terminado, retiro el pañuelo de su boca, y lo que miro lo dejo espantado… Sangre… Y mucha…