Un grito desgarrador irrumpió en la quietud de la noche en Wammy’s. Fue agudo y cortante. Near despertó sobresaltado al escuchar gente correr por el pasillo, no oyó el grito, a pesar de que fue en la habitación contigua a la suya. Tres golpes en la puerta hicieron que se levantara y abriera la puerta.
-¡Joven Near!- exclamo Roger aliviado- ¿Está bien?
-Si- respondió el pequeño albino un poco somnoliento aun- ¿Qué pasa?
-¿No escucho el grito?- ante el desconcierto de Near, Roger evadió la pregunta que le hizo- Por la mañana les informaremos- y dejo al pequeño solo en su cuarto. Si el joven River estaba bien, la única habitación que quedaba por revisar era la de la pequeña Mischa.
Roger, era el encargado de Wammy’s House, un hombre mayor, ya con canas en el escaso cabello que le quedaba. Tenía mucha presión encima, dirigir un orfanato de niños genio no es fácil cuando un pequeño de seis años es más inteligente que tu, y parecía que esa noche seria el final de su carrera.
No se molesto en llamar a la puerta, que estaba entreabierta, la toco con la yema de los dedos y esta se abrió sola. Todo estaba en penumbras, detrás de Roger estaban dos de los maestros más jóvenes del orfanato, tenía miedo de accionar el interruptor de la luz.
La dueña de ese cuarto era Mischa Richter, mejor conocida como Wendy, una de las pocas niñas de Wammy’s, tenía seis años recién cumplidos y era una verdadera genio a su edad, era la sexta en sucesión de todos los niños del orfanato. Pelirroja de ojos verdes y pecas en las mejillas, una de las niñas más hermosas de toda Inglaterra. Pero no por ser pequeña era amable, ella entendía lo bonita e inteligente que era y lo presumía a todo el mundo. A los ojos de Mello era una verdadera zorra.
Roger acciono el interruptor y quedo cegado por la brillante luz por unos segundos, cuando se acostumbro al resplandor se llevo la sorpresa de su vida. Era la pequeña Mischa tendida sobre la cama totalmente desnuda. Tenía la cara desfigurada, múltiples cortes en todo el rostro, las mejillas, los ojos, los labios. Su cara ya no era la de ángel que todos admiraban, sino una masa sanguinolienta cubierta de un liquido viscoso.
Los otros profesores tuvieron que recargarse en el marco de la puerta para no desmallarse. Tenía un gran pedazo de espejo enterrado en el pecho, justo en el corazón. Los adultos no perdieron tiempo, y mientras los profesores revisaban el cuarto, Roger llamo a la policía desde su celular.
-¡Roger!- le llamo uno cuando termino de hablar por teléfono- Venga a ver esto.
Entro al baño y vio algo escrito en el espejo con sangre:
“Look how pretty I am now”
-¡Dios mío!- exclamo en un susurro.
La policía llego alrededor de media hora después, para ese entonces todos los niños estaban despiertos y fueron llevados a la sala común donde algunos maestros los cuidaban. Los oficiales se quedaron asombrados, inspeccionaron todo el dormitorio en busca de alguna evidencia, pero no se veía nada sospechoso ni fuera de lugar. Un tal detective Barton le estaba haciendo preguntas a Roger y a los otros dos maestros, cuando insinuó si alguno de los niños o profesores tenía algún problema con Mischa, Roger se enfureció tanto que hizo salir de ahí a todos los policías.
-Matt- le llamo una profesora al pelirrojo- ¿Dónde está Mello?
-No lo sé, en su cuarto creo. ¿Qué paso?
-Roger vendrá después a explicarles- dijo la maestra cortando a Matt.
Mientras tanto en el último cubículo de las duchas se encontraba Mello sollozando con las rodillas aferradas al pecho, el grifo estaba abierto y un chorro de agua fría caía sobre su espalda empapándolo. Tenía la mirada perdida, los ojos muy abiertos y los labios azules.
Se quedo ahí por una hora, parecía en trance. Despertó del “trance” y la sensación de no estar solo, de sentir que lo observaban, lo hizo salir corriendo. Se topo con Roger en el pasillo.
-¡Mello! Qué bueno que le encuentro, lo estábamos buscando- exclamo el mayor aliviado.
-¿Roger? ¿Qué paso?
-Tenemos un percance, uno muy grave, encontramos a la señorita Wendy… fue asesinada- en los ojos de Roger se podía ver
-¡¿Wendy?!- la sorpresa y la incertidumbre lo asaltaron, ¿Cuáles eras las probabilidades de que mataran a la única niña que siempre odio? Sus ojos casi se salían de sus cuencas - ¿Quién lo hizo?
-Aun no lo sabemos, pero ya estamos investigando. Le llevare a la sala común, Matt está esperando, está muy preocupado.
Caminaron juntos, en silencio, hacia la sala común. Cuando Matt los vio corrió hacia ellos.
-¡Mello! Pensé que… eres un idiota ¡¿Por qué no estabas en tu habitación?! ¡¿Tienes idea de lo que nos preocupamos?!
-“¿Preocupamos?” ¿Tú y quien más?
-Near… El fue el que dijo que probablemente estarías en el baño, Roger fue a buscarte.
-¿Near? ¿Esa oveja insensible?- pregunto Mello sorprendido.
-Joven Mello, es cierto que el joven Near fue el que nos dijo donde encontrarlo, y si estaba muy preocupado por usted- intervino Roger.
La sola idea del albino demostrando alguna emoción le producía a Mello la sensación de mariposas en el estomago, y tener a Near preocupado por el le causaba nauseas. Muy pronto el miedo que sintió en el baño quedo olvidado.
-Tendremos que sacarlos de aquí, aunque sea solo por esta noche- hablo un profesor.
-Los llevaremos al refugio- decidió Roger- reúnan a los niños y nos vamos.
El refugio era un sótano enorme que había sido construido en los tiempos de la segunda guerra mundial para proteger a los niños de una bomba. En la actualidad no se usaba pero se mantenía en condiciones de recibir a los pequeños a todas horas por si se presentaba alguna emergencia. Llevaron a los dieciséis niños restantes junto con los siete maestros más Roger al refugio.
Acostaron a los pequeños en catres, los dos maestros que habían encontrado a Mischa se quedaron a vigilar la puerta. Al poco tiempo los niños se quedaron dormidos, estaban demasiado cansados y alterados. Solo uno se quedo despierto, Near. ¿Por qué Mello estaba en el baño y no en su habitación? ¿Y por qué había llegado mojado? ¿Y por que parecía ser el único al que no le afecto el asesinato de Wendy? No por nada el albino era el numero uno.