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Dones por maxi anime

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Notas del capitulo:

Hola a todos, quiero pedir disculpas por no actualizar los fics, he estado pasando por cosas y la verdad no he podido sentarme a intentar continuar las cosas que me gustan hacer, espero les guste el cap, lo escribí con mucha emoción XD, con una sonrisa, ya que le dedique su tiempo.
Esta cap está dedicado a quienes me dejaron Rewiebs, lamento mucho haber tardado en actualizar, espero que les guste
*juna ichijouji
*estrella blanca
*Princesa del Averno
*yuki.

-Milo, las batallas de los santos de Atenea son batallas de justicia y la igualdad es inamovible, al usar yo la exclamación de Athena junto son Saga y Shura, traicione los principios que he seguido en mi vida, sacrifique mi honor como caballero y por ello yo…yo…cargo con el estigma de la deshonra…soy un cobarde….

-Nunca lo he pensado de esa manera-le interrumpió sacándole aquel juguete- si bien en un principio, con Shura y Saga contra Shaka, hicieron lo que hicieron porque debían hacerlo, tu tenías una misión y debías cumplirla, no traicionaste los principio de un santo, ni siquiera manchaste tu honor, en lo que a mí respecta eres el santo dorado más honorable y leal que existe-le respondió con una sonrisa- su misión era lograr que Athena pudiera portar su armadura para la batalla contra Hades y lo lograste aun a pesar de todo lo que tuviste que hacer, y no querías traicionar a Athena, te dolía hacerlo, Mu me dijo que lloraste lágrimas de sangre cuando estuviste frente a él y Hyoga dijo que tu corazón lloraba- dijo abrazándolo-

Camus lo abrazo fuertemente, dándole  a entender que el comprendía  la tristeza que lo invadía, aquella culpa que Milo llevaba desde aquel día.

- yo…me arrepiento de haberlos atacado estando tan débiles, catorce ajugas, me faltaba una…  ustedes estaban en desventaja faltándoles cuatro de los cinco sentidos y luego…te tire al suelo como si de un objeto sin valor se tratara y yo… yo… yo… te ahorque, no debí hacerlo, en parte es culpa mía que ahora no poseas el habla y la vista, me precipite en sacar conclusiones erróneas, debí creer en tu inocencia, éramos grandes amigos antes que murieras, Aioria y yo los atacamos con odio y les tratamos como viles traidores…Seiya y los otros creyeron en ustedes ciegamente…yo también debí hacerlo-exclamo abrazándolo mientras lloraba.

Sentados arriba de la enorme torre de Francia, aquella reconocida en el mundo como uno de los lugares más románticos del mundo, solos ellos dos, iluminados por el tenue resplandor de la luna y las estrellas, abrazándose mientras lloraban y aunque el llanto del de Acuario no era audible, Milo lo sentía.  Después de un momento ambos se separaron, Milo  llevo a Camus hasta un barandal y lo abrazo por la cintura, ambos se tomaron de aquel frio metal, Milo encendió su cosmos y miro por el horizonte, Camus sentía que podía ver a través del cosmos de su amado santo de escorpio.

-Les prometo a los dos, pase lo que pase, jamás los lastimare, jamás les levantare la voz y mucho menos la mano, los cuidare con mi vida, a mi gran amor y a este pequeño milagro-exclamo Milo abrazando a Camus  tocando el pequeño vientre del de acuario, mientras sonreía- Tu crece grande y fuerte pequeño, para que pronto puedas estar en nuestros brazos.

-Hace frio- se escuchó la voz robótica del juguete,  cuando el santo de acuario logro recuperarlo.

-Déjame abrigarte-exclamo Milo sacándose su campera y poniéndosela al santo de acuario para cubrirlo- con menos razón debes enfriarte ahora, santo de los hielos.

-Milo, gracias.

-No tienes que agradecerme, te amo-exclamo abrazándolo y de nuevo el saco aquel juguete- prefiero que este juguete no me hable, quiero que tú me expreses tus palabras con acciones.

Regresaron al hogar de la familia del Santo de Acuario llegada la noche, en la sala estaba los padres de Camus esperando impacientes a su regreso y no perdieron tiempo en ir a abrazarle posesivamente cuando los vieron llegar. Milo sonrió, se excusó con ellos por la hora a la que llegaron, por no dar aviso de donde andaban y preocupar a los padres de Camus por la ausencia. Arthur no dijo nada, puso su mano en el hombro de Milo y le pregunto si ya habían cenado, ante una negativa de parte de ambos, se sentaron a cenar los cuatro.

*****************************************************************

Miro la luz de la luna que entraba apenas por la ventana e iluminaba al español que dormía tranquilamente en aquella cama de hotel. El castaño se quedó observándolo detenidamente y lo beso, lo beso como cuando lo tuvo en sus brazos aquella tarde de verano cuando ambos regresaron a la vida, cuando cayó desplomado al suelo al no poder ver ni escuchar, lo abrazo posesivamente  y se durmió a su lado como todas las noches desde aquel día.

-Aioros, quiero volver a verte y a escucharte- exclamo Shura con los ojos cerrados- yo voy a esforzarme mucho, te lo prometo.

El cosmos cálido de Aioros rodeo a Shura dándole no solo calor, sino también tranquilidad, aquella que no tenían desde que volvieron a la vida  debido a los sentido s faltantes del español y que tras trece años muerto el griego tenía mucho que comprender y ver.

Shura no tenía sentido del espacio o el tiempo dada la falta de los sentidos más importantes para ello, podía dar por sentado que era pleno invierno en verano, o que era de día cuando era de noche,  mucho menos distinguir el paso delos días.  Pero para su satisfacción estaba Aioros a su lado, comunicándole todo con su particular cariño, sabía que nunca estaría solo a pesar de la oscuridad que en sus ojos se hallaba y del silencio en sus oídos que por siempre escuchaba. A la vista de todos los dorados el había sido el más damnificado, Saga podía ver y comunicarse con las manos, Camus podía escuchar y con un aparato que le regalo Hyoga podía hablar, pero el,  al no ver y escuchar, no tenía modo de comunicarse, a pesar de poder hablar callaba gran parte del día, por temor a gritar en vez de hablar, pero para muchos sus deseos de vivir eran mayores, no siendo esto del todo cierto.

Aquel día que regreso a la vida impedido de toda comunicación por la falta de dos de sus sentidos, Aioros y Aioria se juraron no dejarlo solo, estar con él hasta que se recuperara, tuvo que mudarse al templo de Sagitario ya que Aioros al ver la depresión del santo de acuario temió por Shura y en una ocasión lo había intentado, pretendiendo ahogarse en la bañera, cuando sintió que Aioros no estaba ayudándolo a bañar y desde entonces nadie los separaba, él siempre estaba bajo la mirada de alguien y se comunicaba con todos mediante el cosmos, o al menos con la mayoría.

Para Aioros no había sido fácil asimilar todo aquello, asimilar que habían pasado trece años desde la última vez que vio a sus demás compañeros dorados, la última vez que vio a Shura, que su hermano menor ya no era un niño de siete años sino un hombre de veinte, pensar en las innumerables cosas que pasaron a lo largo de los años y de las cuales él no fue participe, pero para su adentro él tenía que ser fuerte, valiente, mostrar determinación y madurez, por el simple hecho que estaba a cargo de alguien que no podía valerse por sus propios medios.

-Aioros, perdóname- exclamo el español casi en susurro- perdóname por todo.

-No tengo nada que perdonarte- exclamo el griego mientras mantenía su cosmos cálido, abrazándolo.

Los médicos habían dado por sentado que era cuestión de tiempo que Shura y luego solo podría valerse para moverse por sus manos, mas nada se podía hacer desde el punto de vista médico, aquellos daños en los ojos y el oído, según la medicina,  eran irremediables y no había cura alguna. Aioros ya no sabía a cuantos médicos había conocido en su afán de ayudar a Shura,  y todos y cada uno le dijeron que no había nada que pudieran hacer, pero el santo de sagitario no conocía el significado de la palabra rendirse y siguió buscando, a pesar que cada médico nuevo le decía lo mismo que el anterior y aun así estaba decidió a seguir buscando un médico que le dijera lo contrario.

A las ocho de la mañana el timbre del celular lo despertó, Aioria le había enviado un mensaje desde la  India, donde se encontraba junto con Shaka buscando una cura para aquellos males que a tres santos más damnificaban, no había visto a su hermano en semanas pero estaba esperanzado en que llegara a encontrar algo. Tomo el aparato y lo abrió con los ojos iluminados nuevamente.

-Shaka habla con Buda desde hace dos días, según lo último que le dijo fue que la perdida de los sentidos es necesaria para que aprendan algo, aún sigue meditando buscando saber qué es lo que debe comprenderse- leyó en vos alta- no te rindas aun, no me voy a rendir.

Shura sintió el cosmos alterado de Aioros y despertó, lo abrazo y así supo que estaba alterado al sentirlo, al parecer no tenía buenas noticias que darle.  El santo de Sagitario lo abrazo dulcemente, no mostraría desesperación, decepción, Shura tenía que sentir su confianza, su fe, su seguridad y así lo aria, no solo por él, por Shura sino por él bebe de dos meses y medio de gestación que el santo de capricornio llevaba dentro de sí.

-Siempre hay una luz al final del camino, siempre – exclamo besando a Shura.

La puerta de la habitación sonó repentinamente, miro a Shura, el cual se mantenía tranquilo y opto por mantener él también la calma. Se levantó lentamente dejando a Shura en la cama, sin dejar de mirarlo, con cautela camino hasta la puerta y miro por el pequeño hueco, lo que menos quería era más sorpresas, pero grande fue su asombro cuando entreabrió la puerta y detrás de ella estaba ni más ni menos que Saori Kido, la diosa Atenea, la cual no venía sola, sino acompañada por un médico y por Tatsumi.

-Athena- exclamo alarmado abriendo la puerta y luego se inclinó- Yo siento mucho no haberle avisado.

-Tranquilo Aioros, se lo que ha pasado, buscar una cura no es algo por lo que debas disculparte- exclamo la joven poniendo su mano en el hombro del santo de sagitario.

Shura no tardo en sentir el cosmos de su diosa y a paso lento, con total seguridad, se levantó de cama para luego inclinarse en modo de respeto.

-Shura no es necesario- replico mirando al santo de capricornio, quien luego regreso a la cama ayudado por Tatsumi- Aioros, por favor, dime, ¿cuál ha sido el diagnostico de los médicos que han visto?- pregunto mientras se sentaba en la puntada de la cama, sin perder de vista a Shura.

-Su sordera y ceguera son irreversibles desde el punto de vista médico- exclamo- El santo de Virgo esta con mi hermano en la india también buscando una solución.

-La sordera será irreversible pero puede existir una manera de regresar el nivel de audición- dijo el médico que había acompañado a la joven señorita Kido mientras leía los resultados de los últimos análisis de Shura- según esto, el daño está centrado en el oído interno.

-Aioros, él es uno de los mejor especialistas en oído de España, el doctor Licerio, el acepto tratar el problema de Shura cuando le comente- explico la joven sonriente.

-¿Usted cree que Shura pueda volver a oír y a ver?- pregunto Aioros esperanzado.

-Por los ojos no se puede hacer más nada, pero un implante coclear podría regresar la audición- explico mirando las carpetas de diagnóstico- Veo sordera profunda bilateral según el diagnóstico previo.

-Todos los médicos que hemos visitado dicen que los audífonos son inútiles- explico el castaño mirando a Shura, quien no se había movido de la cama- que no hay cura.

-No diría exactamente que no hay una cura, verán por lo que veo el daño está centrado en las celular ciliadas de la cloquea, que está en el oído interno,  el procedimiento para restablecer la audición es un implante activo de alta tecnología.

-¿Un implante?

-Así es, Un implante coclear, el proceso es muy complejo porque introduce electrodos implantados en la cóclea que envían señales eléctricas que serán traducidas en sonido, percibidas por un amplificador externo que activa los electrodos al percibir sonido – explico sacando un folleto de su portafolios.

-Shura podría recuperar la audición con un implante- exclamo esperanzado el santo de sagitario.

-Es posible, su sordera es profunda y por lo que ha dicho tiene lenguaje oral funcional, tendría que hacer una serie de pruebas para asegurarle si es posible hacer el implante, ¿él quiere volver a escuchar?

- Sí, claro que quiere.

- No veo problema en poder hacer el implante, pero la implementación de los mismos son muy costosos y su mantenimiento también lo es, un mes de análisis, para el tratamiento post operatorio, además de la rehabilitación.

-Entiendo- exclamo tomándole la mano a Shura- usted nos asegura que Shura podrá volver a escuchar, eso es algo nuevo, es esperanzador escucharlo.

-La fundación Grude no escatimara en gastos doctor Licerio- exclamo calmadamente la joven- siempre y cuando Shura quiera someterse a la operación.

-Anoche me dijo que el quería volver a verme y a escucharme, que se esforzaría sin importar el costo y el dolor ¿Cuándo podría programar la operación?- pregunto tranquilo.

-Hay que hacer unos exámenes neurológicos y de sangre, exámenes de rutina ¿Cuánto tiempo se quedaran en España?

-Todo el que requiera para la recuperación de la audición- exclamo la diosa de la sabiduría.

-En ese caso, programare para cuanto antes los análisis pertinentes en mi clínica privada, esta es la dirección- exclamo sonriendo el doctor dándole una tarjeta- con su permiso, me retiro, ante cualquier duda o consulta, llame al número en la tarjeta.

-Gracias…doctor.

El doctor salió luego de la habitación seguido por Tatsumi, quien cerró la puerta, Saori miro a Aioros, el cual aprecia apenado por verla en aquel lugar. Shura aún no parecía haberse percatado de nada, de todas maneras les dedico una amable sonrisa.

-Aioros, no debieron ocultarme nada- exclamo finalmente- escucha, el bienestar de mis santos ahora es mi principal prioridad, lo correcto hubiera sido que todos me avisaran de lo que querían hacer y no enterarme que paso como si los doce se hubieran escapado.

-Señorita…yo, lo que ocurre es que- intento explicar titubeando-No es que nos hallamos escapado…yo…yo quería encontrar una cura, aunque fuera temporal para Shura, no quiero que pierda el habla también.

-Y también quieres poder decirle del embarazo de dos meses y medio que lleva- acoto la joven.

-¿Cómo lo supo?- pregunto sin salir de su asombro.

-Aioros, todo lo que ustedes sepan, también lo sé yo, los padres de Camus me avisaron que él y Milo llegaron bien a Francia y en este momento se encuentran apoyándolos en todo lo necesario, ¿Shura está enterado?

-No he encontrado la manera de darle a saber la noticia- dijo apenado el castaño- quería decirle cuando el pudiera escuchar, quería escucharlo emocionado, verle el brillo de sus ojos- respondió mirando a Shura, el cual se acababa de recostar en la cama.

-Entiendo, pero creo yo que ya es tiempo de que se entere Aioros, tiene que saber, para que comience a cuidarse más, Shura quiere hacer cosas por sí mismo tú lo viste levantándose para arrodillarse y no debía hacer eso- le replico.

-Lo sé Athena, quiero que sepa,  pero no sé cómo expresárselo, el no escucha y no ve…

-Pero siente con las manos y tiene el olfato Aioros, ya encontraras una manera de darle a saber, pero debes decirle.

-Sí, siento mucho si la defraude- exclamo bajando la mirada- debe estar decepcionada de mí.

-No Aioros, no me has defraudado, ni tu ni ninguno, Mu, Milo, Shaka, Aioria y tu están buscando un alivio para Camus, Saga y Shura, valoro mucho lo que ustedes hacen, quiero que lo sigan haciendo, no quiero otro intento de Shura ahogándose, Camus congelándose o Saga cortándose, estoy muy orgullosa de ustedes.

-Gracias por su apoyo Athena, no sabe cuánto significa para mí.

-No Aioros, es lo menos que puedo hacer por ustedes, cuídense mucho y Aioros no tardes en avisarle, confió en que encontraras la manera correcta de hacerle saber- dijo levantándose del sillón.

-¿Tan pronto se va? ¿No quiere tomar  o comer algo?- pregunto sorprendido.

-No, ahora debo viajar a Francia, debo ver cómo están Milo y Camus, cuídense mucho los dos y…Tatsumi por favor.

-Si señorita- exclamo sacando de un portafolio un folder que le dio a Aioros- Aquí tienen.

-No me gusta este lugar para ustedes, con los fondos de los que disponen de la fundación Graude merecen más comodidad que una cama y un baño, instálense allí, ya que van a estar un largo tiempo en España.

-Gracias señorita- dijo haciéndole una reverencia.

 -No es necesario que me agradezcas, cuídense mucho y ante cualquier cosa llámenme, estaré al pendiente de ustedes como estoy de los demás santos dorados.

-Si Athena- exclamo sonriendo, luego la guio hasta la puerta donde la despidió.

Aioros regreso a donde Shura, él estaba recostado  en la cama y no dudo en ir a abrazarlo, su mente comenzó a divagar, a pensar en la manera de darle aquella noticia, de cinco sentidos Shura poseía tres, el habla, el tacto y el olfato, por lo que tendría que ingeniarse en cómo hacer que el santo de capricornio se enterara sin el avisarle mediante el cosmos. Tenía que ser creativo en ese sentido, pensó un largo rato manteniendo su cosmos tranquilo, de esa manera Shura no se alteraría ante su preocupación y podría pensar con total calma.

Rápidamente la tarde llego, Aioros decidió que era momento de salir a tomar aire, a comer e incluso a pasar el día, quizás a lo mejor se las ingeniaría para darle la afamada noticia de que estaban esperando a su primogénito.  Después de almorzar en un restaurant de comida rápida ambos santos siguieron paseando por la ciudad, Aioros miraba vidrieras mientras guiaba a Shura con su brazo y así se le ocurrió la manera de darle la noticia, tras entrar a varias tiendas compro lo necesario y regresaron al hotel, esa misma noche le daría la buena nueva.

Después de cenar, Aioros llevo a Shura y lo ayudo a bañarse y lo dejo solo para que se cambiara,  mientras preparaba la sorpresa. Cuando el santo de capricornio logro salir del baño de la habitación sintió un aire diferente en el cuarto, había un nuevo aroma, que no podía reconocer, camino lentamente a la cama, donde el santo de Sagitario lo ayudo a sentarse y también noto algo extraño.

-Shura, toca esto- exclamo dándole un pequeño trajecito que había comprado de color blanco.

-¿Qué es eso?- pregunto intrigado tocando la pequeña prenda- parece…parece ropa de bebe.

Aioros lo beso asintiendo y luego le dio una manta, la cual había impregnado con perfume de bebe, Shura la tomo con ambas manos y comenzó a tocarla, a explorarla, finalmente logro leer las palabras escritas en ella, Mi Primer bebe.

-Aioros…- dijo sorprendido el de capricornio sin salir de su asombro.

Finalmente Aioros termino dándole las últimas dos cosas que compro, un chupete y una mamila, esperaba que con eso fuera suficiente para que el español comprendiera.

-Shura, vamos a tener un bebe- exclamo sonriendo- Shura.

-Aioros…yo- logro articular palabra y luego lo abrazo- Aioros…Aioros.

-Quería ver tus ojos, pero esto es más grato saber, saber que también te alegra.

-No me importa cuando tarde, cuanto duela, cuanto tenga que sacrificar, quiero recuperar la vista y el oído, quiero verlo y escucharlo- dijo entre llanto-

-Así será, así será, estare a tu lado pase lo que pase.

Continuara 

Notas finales:

Pido perdón por todos los fics que he dejado sin actualizar por más de un año o dos, este fic tiene 3 años sin actualizar.

No hay excusa para dejar un fic apenas empezado, pero es que no podía escribir con libertad ninguno de mis fics, yo escribo por mero gusto pero cuando no me gusta cómo avanzan, siento que lo hago por obligación y no me agrada las cosas que voy transcribiendo o como comienzo a plantearlo de repente, son como que hago vueltas de mis propias ideas y no me gusta hacer eso, mucho menos como termina el fic dando vueltas de 360 grados que no quería dar.

Dejen Rewiebs si les gusto, también acepto cualquier crítica, merezco toda la que sea por haber tardado años en actualizar este fic.

Para no adelantar y que coman ansias, el próximo cap estará más centrado en Camus y Milo, con pequeñas escenas de Saga, Mu y Kiki en Jamir y una sorpresita de Hyoga para su maestro.

Nos vemos la próxima vez que actualice, que espero no sea en una semana cuando tengo esas ganas de escribir tan repentinamente XDD.


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