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Dones por maxi anime

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Notas del capitulo:

Hola a todos los lectores, aquí maxi anime presentados con una nueva entrega de este fic, quiero pedir disculpas por la demora de este cap, he tenido una semana agobiante y el  simple hecho de actualizar 3 fic y que cada uno tenga más de mil lecturas pero solo un rewieb por capitulo me ha deprimido, por lo que me costó mucho poder escribir este cap.

Suelo escribir con muchos ánimos cada capítulo, ejemplo el capítulo pasado de este esté fic que en menos de cinco días ya estuvo publicado, pero mi estado de ánimo, así como mis ganas de escribir y la calidad de los capítulos se ven limitados por cómo me siento, si me deprimo no escribo siento que escribo por obligación y no por mero gusto, lo que escribo no me gusta y es así como dejo abandonado cada fics y eso no me gusta hacer. Cuando tengo ánimos escribo y escribo, no solo por gusto sino porque me siento animo que me trasmitan los lectores.

Cada capítulo que escribo es para sacarle una sonrisa al lector que lee, pero ¿Cómo se yo que lo lean? ¿Cómo sé yo si en verdad les gusta lo que escribo si de mil lecturas solo una dijo que le gusto el nuevo giro del fic? En el caso del cap anterior el cambio de la pareja SagaxMu por el SagaxKanon.  En el capítulo pasado sé que al menos a una persona de cada mil le saque una sonrisa ¿y las demás?(es un decir, sé que hubo más de mil lecturas) No les exige que dejen reviewb para mi debe ser un comentario que salga de cada persona, ya sea porque le gusto el capítulo, porque no le gusto o porque noto errores de ortografía que yo en su momento no note, y cada comentario, positivo o negativo me anima a seguir escribiendo, mil lecturas y un comentario me desanima a escribir, significa que no les gusta lo que escribo o no les interesa y eso me desanima a continuar.

Kaligeminis esta cap está dedicado a ti, no solo porque te leíste todo el fic sino también porque dejaste un comentario por capítulo, significa mucho para mi que alguien se tome ese tiempo tanto para leer como para dejar un comentario. Elene G también te dedico este cap, por los animos que me diste en tu rewieb del capítulo 1,  pero sé que al menos leíste hasta el 4 porque al igual que a mi te gusta el Shura x Aioros, espero te guste.

Un clima bastante agradable, con vientos que mecían suavemente las copas de los arboles mientras los tres, sentados en una banca disfrutaban de la tarde pasar. La madre del santo de Acuario les había recomendado que tomaran un poco de aire en el jardín y los tres decidieron obedecer, aunque Hyoga estaba más centrado en ayudar a su maestro a reconocer objetos que tenía al alcance de sus manos. El rubio agarraba cada cosa a su alcance, piedras, adornos y hasta los objetos de la parrilla, con tal de que su maestro los reconociera y tocara.

-Un…tenedor para la parrilla- escribió el santo de acuario con su mano derecha mientras su mano izquierda tomaba un utensilio que le había alcanzado Hyoga- tiene grasa…lo usaron hace poco.

-Muy bien Camus- lo felicito Milo y luego limpio su mano con un pañuelo de tela.

-Tome maestro, pruebe reconocer esto- le alcanzo Hyoga una figura que había hecho con hielo.

-Hielo- escribió en su traductor- está frio.

-Pero ¿Qué forma tiene?- pregunto el ruso sonriendo- vamos maestro, no es difícil.

-Hyoga, creo que es más que suficiente, logro reconocer muchas cosas y comenzaste a pasarle cosas de hielo…- le reclamo Milo.

-Es solo una figura, mi maestro la reconocerá muy rápido.

-Un cisne- escribió sonriendo en el aparato.

-Viste Milo, a mi maestro Camus no le molesta, por lo contrario, le gusta ¿verdad maestro Camus?- pregunto sonriendo.

-Cisne ya basta- dijo con enfado el santo de escorpio.

Camus sonrió escuchando aquella pequeña discusión, siempre uno queriendo mostrarse más que el otro, Hyoga como su alumno y Milo como su pareja, a pesar de los celos de ambos, más que evidente en el tono de voz, Milo y Hyoga se querían, Milo cada vez que Hyoga necesitaba un consejo no dudaba en dárselo y el santo de escorpio contaba con el apoyo del cisne para lo que necesitara.  Juntos hacían una especie de dupla macabra, como cuando lo obligaban a comer a pesar de él negarse a probar bocado, uno lo agarraba y le hacía cosquillas, mientras el otro aprovechaba para meterle comida a la boca.

-Muchachos- los interrumpió la madre del santo de acuario.

-Si señora, madre de mi maestro.

-Puedes decirme Elizabeth,  Eliza si lo prefieres, aun soy joven para que me traten de señora- exclamo sonriendo-.

-¿Qué ocurre?- pregunto Milo mientras le tomaba las manos a Camus, de esa manera evitando que el santo de cisne volviera a darle otra figura de hielo para que reconociera.

-La cena de esta noche es de gala, pero he notado que ninguno tiene un traje más o menos decente para asistir- respondió con una gran sonrisa- ¿Por qué no se cambian y los llevare a comprar algo de ropa? De paso podrían comprarles algo a sus amigos.

-¿Qué tiene de malo la ropa que llevo?- pregunto Hyoga mirándose de pies  a cabeza, estaba vestido como de costumbre.

-Que no estamos en Siberia- le respondió Milo, por lo que recibió una mirada molesta de los dos regentes del signo de acuario- Perdón, perdón- se disculpó besándole las manos a Camus- es un chiste, no pude resistirme, sabes que no es mi intención que ustedes se sientan heridos.

-Aunque fuera una broma, Milo tiene razón, no estamos en Siberia para que usen esos pantalones abrigados y mucho en el santuario para que dejen ver esos horribles vendajes que usan los tres en los brazos.

-Disculpe señora pero esto es un simbolismo de entrenamiento muy importante en el santuario- exclamo sonriendo Milo mirando sus brazos- además que no están tan mal…si algo desgastados pero cumplen su función.

-Me gustaría verte con traje de gala Milo- se escuchó la voz del aparato que usaba Camus para comunicarse.

-Y estoy seguro que a ti no te quedaría nada mal el tuyo, el turquesa es un hermoso color para ti, resalta con tus cabellos…y ni hablemos de tus suaves manos…

-Milo, estoy presente para que andes coqueteando con mi maestro- Bufo molesto Hyoga- Al menos ten la decencia de hacerlo cuando no esté presente.

-Acostúmbrate galán, mientras yo esté presente a Camus nunca le faltaran atenciones, mucho menos muestras de cariño y afecto.

-En ese caso mientras yo esté presente no voy a permitir que te pases de listo con mi maestro Camus.

-Basta ya los dos- les interrumpió Elizabeth- vallan a alistarse porque van a ir conmigo por sus trajes de gala.

-Si señora- exclamo Milo sonriendo y levanto en brazos a Camus para llevarlo hasta la habitación del santo de acuario.

Ya en el piso superior, Milo y Hyoga ayudaron a Camus a ponerse un pantalón Jean oscuro y una camisa larga color rojo y luego ellos se alistaron para salir. Milo se colocó una camisa blanca con un pantalón de vestir y el caballero de cisne una remera azul con un pantalón deportivo.

-Milo…- exclamo la voz robótica mientras los otros dos se alistaban.

-¿Qué pasa?- pregunto sentándose a su lado.

-Cuando…hice la exclamación de Athena ¿Qué pensaste de mí?

-¿Otra vez con eso?- pregunto tomándole las manos- pensé, uno Hades me las pagara por obligarte a llegar a eso, y que Saga me las pagaría porque algo así solo a él se le hubiera ocurrido, eres el santo más noble de todos, jamás pasaría por tu mente utilizar algo prohibido por Athena ¿ya estas más tranquilo? Quiero que dejes de pensar en eso, ya basta, hiciste la exclamación de Athena, tenías que hacerlo,  ahora debes pensar en nosotros, en nuestra felicidad, en lo que nos hace bien, no hay más guerras, más penas, más dolor, ya deja de lastimarte así- miro detenidamente el santo de Acuario, el cual no había cambiado en nada la expresión de su rostro por lo que opto por una medida más extrema para cambiar aquello- Un piquete- dijo sonriendo y le toco con el dedo en el estómago una y otra vez, lo que hizo sacar una sonrisa en el santo de Acuario- Otro y otro… ¿Cuántos van Hyoga?

-Catorce- respondió con una sonrisa, conocía claramente las buenas intenciones de Milo para animar a su maestro.

-El piquete de escorpión es un ataque muy compasivo, porque durante los quince piquetes permite al enemigo decidir entre morir o rendirse ¿Qué decides santo de acuario?- pregunto mirando la sonrisa del de acuario- oh, tu silencio te delata, entonces tu decisión está tomada, entonces recibe el piquete final, Antares- exclamo sonriendo comenzó a hacerle cosquillas a Camus, el cual se tiro a la cama a reír- Muere.

Aunque la risa de Camus no era audible era muy visible su sonrisa, Hyoga no se inmuto en ayudar a Milo en su cometido, nada le agradaba más que ver la sonrisa de su maestro, aquella que muy rara vez se hacía notar y desde aquel día en que había regresado a la vida era casi imposible volverla a ver. Milo se detuvo repentinamente recostándose al lado de su amado, lo beso en la mejilla y sonrió al verlo nuevamente feliz.

-¿se siente mejor maestro Camus?- pregunto Hyoga mirándolo.

-Bien, tenemos que irnos, tu madre nos espera para comprar ropa y no hay que hacerla esperar- interrumpió Milo ayudando a Camus a levantarse- Camus, cuando esa dudas sobre lo que paso vuelvan a ti, cuando sientas culpa y tristeza, piensa en todo eso que te hace feliz, Hyoga, tu mejor y más grande orgullo, el bebé que viene en camino y será nuestra adoración, ¿podrías hacer eso? Sé que es la centésima vez que te lo pido pero ahora por favor has el intento, de verdad.

-Lo hare- respondió con la ayuda de su aparato.

-Maestro ¿Qué le gustaría a usted que fuera el bebé? ¿Niño o niña?

-Niño, claro ¿verdad Camus? Nuestro primer bebé debe ser varón.

-Quiero que sea sorpresa- respondió con su aparato- no me importa que sea, quiero tenerlo pronto en mis brazos.

-Entonces a comprarle todo blanco…blanco puro- acoto Milo abrazándolo.

-Serán buenos padres ¿sabían?

-Lo sabemos, claro que lo sabemos Hyoga- exclamo el santo de escorpio tomándole del brazo al de acuario- vamos abajo.

En el piso inferior, fuera de casa, un auto los esperaba para salir, Camus, Milo y Hyoga subieron en el asiento de atrás mientras Elizabeth subió en el del acompañante de adelante.  Durante todo el camino el chofer pregunto acerca del llamativo Juguete que Camus traía en sus manos, recibiendo como respuesta que no era un juguete sino más bien una herramienta muy importante para él.  Pronto llegaron hasta una galería de la ciudad y se encaminaron a buscar ropa en una de las tiendas. Después de pasear por todos los locales, tomar un helado por pedido de Milo que sentía que se derretía de calor, se sentaron a comer, mientras Hyoga y Elizabeth habían ido a buscar en los locales alrededor el almuerzo, Camus y Milo se sentaron en una mesa a esperar.

-Milo, ¿Ves alguna tienda donde podamos comprar algo?- pregunto Camus a través de su aparato.

- ¿Qué quieres comprar?- le pregunto dándole la mano.

-Un detalle para Mu, Shura y Afrodita- respondió escribiendo mientras sonreía.

-Vi una tienda que vende artículos para bebés en la entrada de la galería- dijo con una sonrisa- es muy noble que quieras comprarles algo.

-¿Podemos ir? Después podemos almorzar, es solo que no quiero irme sin haberles comprado algo- exclamo a través de su aparato.

-Sí, claro, pero Camus no debes pedir permiso, si quieres ir solo dímelo.

El francés no dijo más, se levantó lentamente de la silla y luego acompañado por Milo fueron a aquel local que el heleno había visto en la entrada. Al entrar Camus sintió un aroma muy agradable y se imaginó sintiendo ese mismo aroma junto a su bebe en brazos, para el sonaba algo maravilloso la idea de tener un hijo a pesar de todo lo que había hecho en la guerra de Hades, en donde se había declarado como vil traidor a Atenea, aunque eso no fue lo que el quería lograr. Milo en cambio sonrió, sonrió al ver la felicidad en el rostro de su amado santo de acuario.

-Un libro con nombres- exclamo el griego tomando un libro que en su título decía nombres para tu bebé- esto deberemos sentarnos y leer.

-Yo ya tengo pensado los nombres- dijo a través del aparato por lo que Milo lo miro con sorpresa.

-Los nombres creo que es algo que tenemos que discutir como pareja ¿Qué pasa si no me gustan los nombres que elegiste?- pregunto Milo mirándolo con sorpresa.

-Pensé que te gustarían- bajo la mirada en desanimo- yo quería…

-No te desanimes…seguramente elegiste nombres hermosos, pero creo que es algo que yo debería saber, no dudo de tu buen juicio- acoto animándolo-  además creo que es muy pronto para decidir que serán los nombres definitivos,  faltan otros siete meses para poder darle nombre.

-¿puedo ayudarles en algo?- pregunto una joven vestida con el uniforme de la tienda.

 -Disculpe…nosotros solo miramos- se excusó Milo algo nervioso, esperando que la joven no lo hubiera escuchado.

-Buscamos regalos para unos amigos que serán padres primerizos- explico Camus con su traductor.

-Están en el lugar correcto y soy la indicada para ayudarles- exclamo sonriendo- si quieren un regalo sencillo u barato tiene los juguetes colgantes para cochecitos, algo que las madres aprecian mucho es el bolso cambiador…

-¿Mamilas y ositos de peluche ya no se regala?- pregunto Milo sonriendo.

-Actualmente se prefiere regalar cosas prácticas, se atesoran más- respondió y luego miro a Camus- ¿alguno de sus amigos también es ciego?

-Uno- respondió Camus a través de su aparato recordando  a Shura.

-Para la gente con discapacidades tenemos una amplia gama de objetos para bebés, todos tienen incorporados sensores que emiten sonido.

-¿Qué es lo más tradicional que se regala?- pregunto Milo mirando las estanterías repletas de objetos para bebés, desde pañales a toallitas húmedas, desde oso cariñosos a almohadillas especiales para las madres.

-Los oso con listones de colores,  vienen con listones de todos los colores pero generalmente se  regalan azules para los nenes y rosas para las nenas.

-¿Te parecen bien? – Pregunto Milo mirando al galo, el cual había bajado la mirada al sentirse inútil, el heleno saco uno de los osos y se lo dio a Camus para que lo tocara- son grandes, blancos, yo lo veo lindo ¿Cómo lo sientes?

-Es muy peludo- escribió en un aparato luego de examinarlo- sería un buen compañero de noche para un bebé.

-Entonces este oso será- exclamo sonriendo, tomo un canasto y coloco cuatro osos dentro, además del libro de nombres, uno con un listón rosa, uno con un listón verde, otro con un listón rojo y finalmente uno con un listón azul, mientras Camus tenia uno con un listón blanco en sus brazos, fue a pagarlos y luego volvieron a la mesa, donde los esperaban.

-Qué lindo oso de peluche tiene maestro- dijo el rubio sonriendo.

-Hyoga ya deja los halagos, no vas a ganarte menos entrenamiento haciendo eso.

-No quiero ganar nada Milo, solo le dije un cumplido a mi maestro.

-Y ahora mismo van a almorzar, no deben pelear- interrumpió Elizabeth- Milo, Hyoga ayuden a Camus a poder usar los cubiertos.

Milo y Hyoga sonrientes ayudaron a Camus a tener correctamente los cubiertos de plástico y a usarlos lentamente, en cierto modo el santo de acuario sentía torpeza y mucha vergüenza al verse solo valido por quienes lo ayudaban a comer, Milo y Hyoga se habían convertido en sus ojos y en ocasiones en sus manos dada la torpeza con la que movía las manos. Milo sonrió al ver los intentos de Camus de independizarse de sus cuidados, aun sentía el miedo latente de los intentos de suicidio, y que las dudas que aun molestaban al galo sobre los hechos pasados no lo dejaban en paz era una razón más para preocuparse, aun así le alegraba ver los intentos de independencia.

Después del almuerzo los cuarto regresaron a aquella casa que podría decirse era de una familia de alta sociedad, donde se alistaron para la dichosa cena de gala. Milo se colocó un traje azul marino, mientras Camus uno turquesa y Hyoga uno blanco, todos elegidos por la madre del de acuario, antes de salir Milo dejo en la cama del galo aquel oso de peluche que había comprado, Camus no lo quería soltar en ningún momento.

Después de un viaje relativamente largo, según Camus, llegaron a un hotel bastante elegante, donde después subieron a un ascensor que luego los llevaría a un piso superior, según Elizabeth el piso quince, donde se llevaría a cabo la reunión.  Arthur los esperaba fuerza del salón donde se llevaría el evento, impaciente, mirando el reloj  y con una sonrisa de oreja a oreja, no podía esperar a ver la alegría en el rostro de su hijo cuando sintiera las voces que lo esperaban dentro del salón.

-Qué bueno que llegan, ese traje te queda muy bien hijo y esos lentes te destacan más- exclamo abrazándolo- ahora, no temas hablar con tu aparato, te comunicas mediante el y no creo que a nadie le moleste escuchar ese sonido tan único, si necesitas tiempo para algo, tómalo, no lo dudes, no hay presiones- le recomendó con una sonrisa- vamos adentro.

-Sí, padre- exclamo la voz robótica.

-Vamos, adentro- exclamo sonriendo el pelirrojo llevando a su ahora enorme familia dentro del salón.

Milo no salió de su asombro, era de no creer lo que estaba viendo, no solo por la orquesta de cuerdas que tocaba acompañada de un piano, o la enorme mesa y elegancia del enorme salón, Hyoga tampoco podía creer lo que veía, y no era los lujos lo que miraba sino quienes estaban en aquella sala.

-Athena- se escucharon las tres voces, dos de personas y la del aparato, todas mostrando gran sorpresa.

-Milo, Camus, Hyoga- exclamo la heredera acercándose a los tres- me alegra mucho verlos bien, por favor siéntense.

-Los dejamos a su cuidado Athena- exclamaron al mismo tiempo los padres de Camus.

-¿No van a quedarse?

-No, es inapropiado que en una reunión de santos de Atenea están dos seres humanos, comunes y corrientes, padres de uno, pero al fin y al cabo simples mortales- respondió Arthur y luego le entrego un celular al de escorpio- Cuando sientan sueño, o quieran volver a casa, llámanos Milo, de inmediato vendré por ustedes, diviértanse.

-Si señor- exclamo tomando el aparato y vio a sus suegros irse con una sonrisa, por lo que sonrió- Así que esta era la sorpresa que tanto le iba a gustar a Camus he.

-Hay…muchos cosmos conocidos- logro escribir Camus sin salir de su asombro.

-¿Qué? ¿Pensaste que ibas  a disfrutar de una cena costosa y nosotros no?- pregunto la burlona voz de Death Mask de Cáncer.

-Estoy muy decepcionado de todos ustedes- se escuchó la inconfundible voz de Shion- salieron huyendo cuan ratas ¿Acaso no son santos dorados? ¿Dónde quedo su honor de todos ustedes?

-Buscábamos una cura, aunque fuera temporal, maestro- interrumpió Mu- yo, lamento no haber regresado al santuario.

-Lo que me decepciona de ti Mu, mi discípulo, es que junto a Kanon confabularan para hacer creer a todo el santuario de una mentira ¡Y que Mentira! Debería darles vergüenza a los dos aparecer ante mí…

-Lo siento maestro Shion…yo…

-Me había ilusionado con ser abuelo- acoto mirando  a su discípulo, el cual miro con sorpresa- todo lo que tú sabes, yo lo sé con el doble de tiempo que tú lo sabes, querido Mu, soy el patriarca después de todo.

-Patriarca Shion- exclamo la voz robótica desde el aparato de Camus- yo lo siento.

-Acuario, no hay nada que debas sentir, en tu caso, nada me pone más contento que verte sonriendo después del tormentoso año que azoto en el santuario y que por desgracia tú has salido muy damnificado, Escorpio ¿has encontrado algo que pueda ayudar a Camus a volver a ver o a hablar?

-No patriarca- exclamo inclinándose- yo…

-Estoy seguro que lo encontraras, en algún momento, Aioros no ha perdido las esperanzas y he allí la recompensa de tu perseverancia.

-Se ve raro Shura con esa cosa en la cabeza- exclamo Milo señalando al santo de capricornio, el cual sonreía abiertamente mientras hablaba con Aioria y Shaka.

-Camus- exclamo el santo de capricornio al ver a los recién llegados y fue a saludarlos- ya puedo escuchar…aún estoy en rehabilitación, debo adaptarme a tener el implante,  pero escucho perfectamente.

-Me alegro por ti Shura- respondió Milo el gesto-un problema menos que solucionar.

-Buda dice que hay algo que aprender a todo esto- interrumpió el santo de Virgo- Camus me alegro que verte bien, me siento culpable por el tormento que atraviesas, fui yo al usar el tesoro del cielo quien te quito uno a uno los sentidos, dejándote cuan muerto viviente y hoy, hoy eres tu quien sufre aquello.

-No es toda tu culpa Shaka, hay culpa de Hades también.

-Nadie pudo tocar a Shaka salvo Camus, Camus es un orgulloso y poderoso santo dorados- exclamo Kanon leyendo las manos de su hermano- eso dice Saga…y Milo voy a ser padre por partida doble ¿tú que tal bicho?

-Aun no lo sé Saga, por el momento me alegra ser padre en un tiempo- respondió mientras Kanon fue traduciendo a lenguaje de señas sus palabras.

-Según un estudio muy detallado, yo seré padre de un varón- dijo con orgullo Death Mask.

-Y te repito que el medico dijo que no es seguro- le reclamo Afrodita- en la semana diez se terminan de desarrollar los genitales,  pero en la semana 21 a las niñas se le forma la vagina.

-¿Y de cuentas semanas estas Afrodita?- pregunto Milo sonriendo.

-Apenas llevo diecisiete semanas, su corazoncito late muy rápido, el doctor dijo que será muy fuerte- exclamo con orgullo- ¿Cuántas semanas llevas Camus?

-No lo sé…dos meses y medio- respondió con su aparato mostrando una gran sonrisa de oreja a oreja.

-Aproximadamente debe estar en la semana trece- exclamo Milo, a lo que todos lo miraron con sorpresa por lo que saco una pequeña agenda de su bolsillo- Como cuido siempre de la salud de Camus tengo fechas exactas de cada cosa que le pasa, cuando intentó suicidarse, cuando comió solo, entonces yo se que…

-Ya entendimos, no puedo creer que lleves un calendario bicho- exclamo Aioria sonriendo.

-Solo soy precavido- dijo mirando la fecha exacta donde él y Camus habían intimado por primera vez.

-Por favor, todos vallan a sentarse ya es hora de cenar.

-Athena no debió tomarse tantas molestias- exclamo Aioros mirando apenado- todo lo que ha hecho por nosotros…es demasiado.

-Aioros, tu salvaste mi vida hace trece años sacrificando la propia, no hay manera de pagarte por lo que hiciste.

-Era mi deber como Santo de Sagitario…

-Aun así, todos han defendido a la humanidad, luchado por el amor y la justicia, han sufrido penas y angustias,  han peleado valientemente sin recibir nada a cambio, hacer pequeños detalles para ustedes es lo mínimo que puedo brindarles, no solo como su diosa, sino también por salvarme, por defenderme, por salvar a la humanidad innumerables veces.

-Saori ¿Por qué no hay nada que tenga Alcohol en nuestra mesa?- pregunto Seiya interrumpiendo.

-Pegaso, ¿Cómo se te ocurre querer tomar alcohol? Eres un niño- le reto Aldebarán.

-Soy hombre.

-Eres un niño y se acabó, aquí quien está prohibido a tomar eres tu- le replico

-Nadie tomara nada que no deba tomarse- ordeno la diosa- Seiya, aquí no hay uno, sino cuatro santos que deben cuidar lo que comen y beben, también por tanto requiere el apoyo de sus pares.

-Una fiesta no es una fiesta si el brindis no se hace con sidra o alguna bebida de ese tipo.

-Seiya no- le reto Hyoga- mi maestro no debe tomar ninguna bebida alcohólica.

-Y que él no tome.

-Seiya, tienes que pensar en otros y no en ti mismo- le recrimino Shun- mira, Afrodita, Camus, Shura y Kanon no piensan en ellos mismos, y hay que apoyarlos, yo los apoyo.

Después de una corta discusión que culmino con el enfado de Saori y que a Seiya se le sirviera agua, todos los santos se sentaron en la gran mesa a cenar, Camus, algo cohibido por todo lo que estaba pasando se movía torpemente y no era el único, Shura también estaba igual, aunque su felicidad podía notarse en el tono de su voz al volver a escuchar. Hyoga y Milo ayudaban en lo que podían a Camus para poder comer, tranquilizándolo para que sintiera temor de mover sus manos con total libertad, aunque los movimientos torpes eran recurrentes.

-Se acabó, te daré de comer- exclamo Milo molesto al ver como por veinteava vez Camus se pinchaba con el tenedor, aunque fuese de plástico, no le gustaba que se lastimara.

-Milo, deja de tratarlo así, él debe poder ser autosuficiente- le reto Kanon, quien tradujo las señas de su hermano.

-No es cuestión de ser o no autosuficiente, Camus requiere muchas atenciones.

-Shura también y no por eso lo ayudo a comer- acoto Aioros.

-Si lo haces, hoy de suerte no me has ayudado.

-Milo, si quieres ayudarle, córtale la carne pero solo eso, no hagas cosas que él puede hacer solo- interrumpió Shion- la base de una recuperación es la independencia de otros y no sentirse atados a estos.

-Si patriarca- obedeció molesto.

-También va para ti Sagitario.

-Pero…pero patriarca.

Continuara 

Notas finales:

Bueno, me despido, perdón por todo el rosario que escribí antes pero es lo mal que me sentí la semana pasada al ver el contador de lecturas de mis actualizados subiendo de a 10 pero recibiendo 1 comentario solamente, me puse muy feliz al ver el contador de lecturas pero al ver el número de comentarios mi ánimo decae.  Dejan un rewiebs es muy fácil,  debajo de comentarios finales hay un cuadro, solo ponen su nombre, si es que no tienen cuenta en la pag, que les pareció el cap en el cuadrado grande, ponen el código número que siempre pide y listo, no es difícil. Yo siempre animo a dejar comentarios, como siempre escribo, se acepta todo, tomatazos, críticas, todo es constructivo.

Si llegaron hasta aquí muchas gracias por leer,  vuelvo con lo mismo de siempre, si les gusto dejen rewiebs, sino les gusto y encuentran fallas también, toda crítica es buena, uno escribe por gusto y si los lectores detectan fallas los ayuda a mejorar si se las dicen, sino, uno escribe y escribe y no se da cuenta de sus errores y con el tiempo se abandonan fics, no quiero volver a eso.

Adelantos del próximo cap: Despues de unas cortas y agradables vacaciones los dorados regresan a las doce casas donde varias sorpresas los esperan, de parte de los santos de bronce como de los dioses guerreros de Asgard quienes han cuidado de los templos en la larga ausencia.

Dejen en su revieb +si, si quieren conocer a los gemelos de Bud de Alcor, no puedo actualizar el fic del mundo oscuro asi que si quieren los presento aquí.

Nos leemos pronto


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