Capitulo 34. Eien no ai [Parte 1]
Había bajado aquel cuerpo una vez más al suelo, pero se arrepintió, volvió a levantarlo y lo abrazo, Kai aún estaba en shock, nunca se hubiera creído que Nao no fuera humano, lo había ocultado bastante bien, tan sumido estaba que nunca se dio cuenta que estaba ahora cerca de Ruki y que aquella hermosa de mirada de Nao reflejaba tristeza.
- Perdóname… - fueron las últimas palabras que Nao dijo antes de besarlo y volver al sitio donde anteriormente se encontraba.
- Te despediste? – se burlaba.
No hubo respuesta alguna de parte de Nao, solo caminaba hacia él, a pesar de estar triste por la reacción de Kai, se encontraba feliz, aquella felicidad que sentía antes de asesinar a alguien, antes de hacer pedazos a cualquiera que fuera su oponente, nada le borraría aquella sonrisa.
-Toshiya, amor… encárgate del resto… - aquellas palabras hicieron reaccionar a Nao, solo podía ver como aquella persona mencionada por Kyo corría de una manera bestial hacia Ruki y Kai.
Tora corrió hacia Ruki y Kai, su contrincante, Shuu, yacía en el suelo degollado, estuvo a punto de atacar pero fue detenido, Nao se le había adelantado y toma a Toshiya por el cuello.
-No te entrometas Shinji… - aquella sonrisa de Nao provoco el que Tora retrocediera unos paso. – Ellos son míos!... –
Toshiya abría los ojos con un terror notorio, quería soltarse de aquel agarre pero no podía, las fuerzas de Nao eran muchísimas, no podía mas, sentía como poco a poco era estrangulado.
-To-Toshiya!... – por primer vez Kyo estaba horrorizado, podía notar aquellas intenciones asesinas en Nao. – No, No te atrevas. – esas palabras solo tentaron más a Nao.
- Porque no habría de hacerlo. – Giro a Toshiya posicionándolo delante de él, levantando su cara. – Te prometo que después te dejare estar con él. – Nao comenzó a recorrer su cuello con el dedo índice, hablando al oído de este provocándolo temblar, solo se pudo escuchar un susurro salir de sus labios, “Te amo Kyo” y rápidamente Nao enterró sus uñas y desgarro su cuello.
Todos miraban estáticos aquello, Todos los hombres de Satoshi había retrocedido dejando la pelea por terminada, conocían a Nao y sabían de lo que era capaz. Mas sin en cambio ni el mismo Gackt podía creerlo, miraba sorprendido todo, había dejado aquella pelea solo por mirar.
-Te… Te arrepentirás… ME ESCUCHASTE!, TE ARREPENTIRAS!!... – Kyo corrió dando un fuerte golpe a Nao haciéndolo chocar con uno de los carros.
- Eso es Kyo… diviérteme!... – Nao se levantó como si nada, esta pelea era lo que había esperado.
……………………………………….
Satoshi estaba atento a los movimientos de Hyde, a pesar de que Nao y Kyo pelearan a él no le importaba, él sabía muy bien quién sería el ganador, tenía que darse prisa y llevarse a su preciado Hyde. Camino despacio aprovechando la distracción de todos, tomo a Hyde por los hombros y cubrió su boca jalándolo hacia él y pegándolo a su pecho.
-Hyde… ahora podemos irnos… - Satoshi continuo hablando cosas que Hyde no escuchaba y no quería escuchar.
-Su… suéltame Satoshi… - no podía articular palabra alguna
Gackt pudo escuchar muy bien aquellas palabras de Hyde, camino hacia ellos pero la mirada de Satoshi lo detuvo, aquella mirada que con tan solo observar podías darte cuenta que te impedía el paso.
Satoshi estaba cansado de que Hyde solo pronunciara “Gackt” a todo, el quería que Hyde solo pensara en él, que solo fuera para él, pero estaba más que claro que nunca seria aquello, poso una navaja en el cuello de Hyde provocando un temblor en él.
-No… no lo arias… - dijo Gackt nervioso.
Satoshi no hizo caso a las palabras de Gackt, solo seguía observando los temblores de Hyde, le daba tristeza verle asi, pero que más podía hacer, si Hyde solo estaba para Gackt, solo podía vivir para él.
-Dime Hyde… estarías dispuesto a irte conmigo?... – pregunto separando un poco aquella naba de su cuello.
- Nunca… nunca iría contigo… - sus ojos estaban cristalinos, a pesar de que era de una especie de sangre fría, tenía miedo.
- Prefieres a esa más que a mí?... yo que durante el tiempo que Gackt te abandono cuide de ti?... –
- Yo lo amo… - contesto seguro.
Aquellas palabras le hirieron de una manera bestial, Gackt siempre tenía todo, siempre le quitaba lo que más amaba, pero ahora sería diferente, si Hyde no era para él, no lo seria para nadie.
Esta vez lo tomo fuerte de los brazos, y en un movimiento lo giro para verlo, podía notar el miedo en sus ojos, el aquel intento que Hyde hacía para no llorar… estaba horrorizado.
-Te amo, solo quiero que recuerdes eso… - poso sus labios en los de Hyde.
Gackt al ver ese beso trato de correr y separarlos, pero no pudo, de algún lugar de si, Satoshi había sacado fuerzas y extendiendo su mano lo boto haciéndolo chocar en la pared, aquel sonido de la espalda de Gackt chocar provoco la reacción de todo, girando su mirada hacia ellos.
……………………………………………………………..
Ruki podía ver que su padre era acorralado por Satoshi, podía notar como este último después de haber dicho algo botaba a Gackt como si de un muñeco se tratase, estaba en la puerta de la casa, seguía incido acariciando los cabellos de Kai, procesaba todo aquello que Nao le había hecho, sentía como su cuerpo cambiaba lentamente y como la sed le llegaba rápidamente, su mirada estaba ida solo ladeaba su cabeza para ver ambas peleas.
Sus ojos cambiaban de ese color miel a un carmín, la transformación era lenta, pero no sentía ningún dolor.
Kai por su parte miraba a Ruki de manera asustadiza, el ver a Ruki tirado en el piso con él, ladeando la cabeza y sin pronunciar ninguna palabra, le aterraba, se comportaba idéntico a un “fantasma”.
-Ruki… estas bien?... – susurro cerca de él.
El nombrado giro su cabeza lentamente y miro a Kai hacia abajo, este último se trató de hacer a un lado, Ruki en verdad le aterro, esa tranquilidad y esos ojos no eran normales, no parpadeaba, podía notar que los ojos de Ruki se transformaban lentamente, aquel carmín aún era ligero.
-Quien… quien te ha hecho esto?... – Ruki solo lo miro.
……………………………………………………………….
Golpes y gruñidos se escuchaban, todos respiraban controlando sus respiraciones tirados en el piso seguían mirando idos, Tora ya había corrido hacia Saga el cual su pela por lo visto había terminado, Nii se había ido con todos los demás cuando Nao había atacado.
-VAMOS KYO… MATAME COMO LO HISITE CON MI FAMILIA… - su sonrisa era aterradora
\ Flash Back ///
Tenía exactamente 19 años, pero su rostro y acciones delataban una edad de tan solo un niño de 8 años, vivían en una mansión fuera de la ciudad, era la época victoriana, donde todos eran personas aristócratas, era un “niño” muy educado, la educación de sus padres era rigurosa y a pesar de su corta edad, era uno de los mejores “exterminadores” y liberadores de alma de aquella región junto con su hermano.
Estaban en una de esas “misiones” que sus padres le daban, iban de un lado a otro él y su hermano, tenían que cazar a unos vampiros.
-Nii-sama… serán fuertes?... – preguntaba el “pequeño” Nao.
- No lose Nao-shii… - contesto con aquella voz tierna. – puede ser que nos divirtamos un poco… -
Como siempre encontraban rápidamente a sus contrincantes, no había la necesidad de tardar más de 15 minutos con ellos, primero jugaban y al final se cansaban y los degollaban observando cómo estos morían al instante y como aquella sangre recorría sus dagas.
-Sabes Nao-shii… dicen que el tamaño de las dagas es la fuerza que cada uno de nosotros tenemos… - ahora caminaba lento, no había prisas de llegar.
-Soy fuerte?... mi daga sobrepasa mi estatura… - comento feliz. – Tu eres fuerte Nii-sama, la tuya es mucho más grande que tu.-
Iban tomados de la mano, era digno de ver como unos hermanos de tan distinguida familia caminaran por las calles a esas horas de la noche, la gente los observaba y hacían una digna reverencia a los hermanos los cuales con aquellos modales obtenidos, correspondían de la misma manera.
-Te he dicho que no me digas “Nii-sama”… - le regaño mientras lo llevaba a sus brazos para cargarlo.
- Puedo decirte… Byo-chan?... – hizo pucheros.
- Claro que si cariño… - le dio un beso en la mejilla. – estoy orgulloso de ti… de mi hermanito consentido.-
Siguieron caminado, Nao iba bien abrazado al cuello de su hermano mayor, platicaban cosas sin sentido o solo Byo respondía a las preguntas de Nao.
Estaban a punto de llegar a su casa, estaban en la puerta de la entrada, los dos abrieron sus ojos al sentir ese paro momentáneo en su corazón y poco después se escuchó un grito desgarrador, aquel instinto que ambos compartían les hizo reaccionar, Nao se bajó de un brinco y como arte de magia hizo aparecer su daga al igual que Byo, entraron.
-VAYANSE DE AQUÍ!... – aquella voz perteneciente a la de su padre les hizo detener.
Byo observo la situación, su madre estaba bañada en sangre tirada en la alfombra en medio de aquella gran sala, un hombre un poco más alto que, clavaba un cuchillo en su vientre, y su padre estaba sentado en el suelo casi a un lado de ella.
-Byo?... – los ojos de Nao se abrieron como platos al ver a su madre, sentía furia, a pesar de ser un “niño” no se le tenía permitido llorar delante del enemigo, sus ojos se tornaron azul celestes.
- Bellos hijos los que tienes… - aquella voz enfureció a los hermanos. – pero esa belleza se termina aquí… -
- Kyo ellos no… Byo saca a tu hermano de aquí… váyanse!.. –
Byo obedeció, y con esfuerzos saco a Nao de la casa, lo cargo en brazos estrechándolo fuertemente, Nao lo miro quería hablar pero no podía, solo se dejaba abrazar y abrazaba, soltaron el abrazo y se miraron, una lagrima recorrió la mejilla de Byo, Nao la limpio con la yema de sus dedos.
-Nao-shii… cuídate, vive tu vida, cumple con nuestro cometido y sigue con nuestro legado… - bajo a Nao y se hinco para quedar a su altura. – ama como solo tú sabes hacerlo, no olvides nada de nuestras enseñanzas, sigue siendo tú mismo. -
- Byo?... de que hablas mis papas están en peligro, tenemos que ir… - decía desesperado.
- Vete, yo me encargare de ellos… yo te buscare, escóndete, y si… si algo me sucede… tu… -
- Calla!... – interrumpió Nao. – Sabes que sucederá si te pasa algo, verdad?... – Byo asintió contento. – Los matare. - dijo sin dudar.
- Te queremos Nao-shii… nuestros padres y yo te amamos… -
- Lo sé, yo también los amo… - se abrazó a él.
- Vamos, ahora vete, regresa después de que todo este calmado, llévate lo necesario, sabes donde tenemos el oro… solo vete… -
Nao a pesar de ser bastante joven comprendía la situación, asi había sido criado, era un asesino nato al igual que su hermano y padres, pero esta vez el no podía hacer nada, simplemente ni él ni su hermano o padres tenían la suficiente fuerza como para pelear con aquellos vampiros, de los cuales se hablaban atrocidades.
Nao beso por última vez la mejilla de su hermano, siendo correspondido de la misma manera, solo comenzó a brincar de árbol a árbol sin mirar atrás, podía sentir la mirada de Byo observándole a lo lejos, asegurándose de que en realidad se marchara, unos metros más y no sintió nada, solo un pulsada en su corazón… aquella conexión con su hermano se había roto…
-No… - se detuvo al instante. – Papa… Byo… - lagrimas recorrieron su rostro… - lo pagara, Kyo lo pagara con su vida, lo prometo, lo juro Nii-sama!... –
\ Fin Flash Back ///
-Aun no lo olvidas?... – rio. – Si supieras como me divertí cuando arranque el corazón de tu hermano… -
La mirada de Nao cambio a una de rabia, esto era algo de lo que menos quería enterarse, no quería saber cómo había muerto su hermano, sin pensarlo ni un segundo más, mostro su arma, aquella que ahora sobrepasaba su estatura, con aquella grande y reluciente navaja, comenzó a girarla.
-Terminemos con esto… - Se acercaba lentamente con la mirada gacha, esto era algo que iba a disfrutar. – Ya me has aburrido… no sirves para jugar… - aquella sonrisa volvía a aparecer.
No fue necesario que Nao corriera, con solo mostrarle aquellos ojos color celeste había dejado inmóvil a Kyo, este no se pudo mover y por más que quisiera sus pies no respondieron.
No le fue necesario que se acercara mucho más, giro su daga dejando la navaja en el suelo y con punta lo empujo al suelo, dejándolo sentado sin poder moverse, se relamió el labio inferior sin quitarle la mirada, esto le era excitante.
-Últimas palabras… -
Kyo no contesto nada, solo aquella sonrisa burlona se dejaba ver, Nao correspondió con la misma risa y de la nada encajo aquella punta en su corazón, pero eso no le gustaba, Kyo aún se movía y quejaba, tenía que sufrir al igual que él, giro una vez más la daga haciendo cortes en todo su cuerpo, la sangre brincaba ensuciando su ropa, su cara, todo de él, dejo de hacer los cortes y se puso de rodillas a un lado de Kyo, este ya estaba muerto, su cuerpo casi había sido despedazado, puso su mano en parte del cuello enterró sus unas y cuando estaba punto de arrancar escucho aquella voz que le hacía detenerse solo para mirarle.
-De… detente. – dijo apenas, Nao solo agacho su mirada retirando su mano. - está muerto… -
- Tú no entiendes… - dijo frio. Se levantó y camino unos pasos atrás, marchándose.
Kai lo observaba, no podía dejar de sorprenderse de él, aquella sangre fría al matar era desconocida, nunca se había imaginado que Nao, Su Nao fuera de esa manera.
……………………………………………………
Gackt no podía levantarse, aquel golpe había adormilado su espalda, Aoi corrió hacia su lado para ayudarle a levantar.
-Despídete de el… - decía.
- Calma Satoshi… - pedía. – are lo que quieras. –
- No lo aras. – contesto frio.
Volvo a besarlo, pero como la primera vez era rechazado, simplemente Hyde no lo besaba, se quedaba estático, eso era lo que más rabia le daba, hizo una mueca de asco, al notar la mirada de Hyde, por sus adentros pedía perdón, sabía que no podría vivid después de esto, pero ahora que más daba, si no era de él, en definitiva no sería de nadie.
-Algún día nos volveremos a encontrar… - su sonrisa fue sincera… pero ya de nada servía.
- HYDE !! - Gackt corrió rápidamente hacia Hyde, pero lo único que pudo escuchar fue un gemido de dolor seguido de un quejido, las lágrimas recorrieron su rostro al instante, se dejó caer al suelo incido mientras lo abrazaba.
-PAPA… - Saga al verlo caer se derrumbó, se dejó caer de rodillas, no había sabido si correr hacia él o solo quedarse parado, sus lágrimas no cesaban.
-HYDE AMOR… Despierta… por favor no, no me dejes… te necesito, tus hijos te necesitan… -lloraba, aquel cuerpo no se movía, y a cada momento se sentía mas frio. – Amor no… no me dejes… -
- Llorar no lo despertara… - Nao estaba cerca junto con Ruki, este último lloraba, no de la misma manera que Saga, ya que aguantaba el dolor, tenía tirado a Satoshi estando arriba de él, estrangulándolo poco a poco. – Su mano atravesó, yo ya no puedo hacer nada… - concluyo Nao. – Termínalo Ruki… -
Ruki asintió y con una mano atravesó su corazón, sacándolo de su cuerpo y arrojándolo hacia cualquier lugar, fue ahí donde se desmorono por completo, tumbándose al pecho de Satoshi llorando, gritando, llamando a cada segundo, pidiéndole que regresara.
Ahora se daban cuenta que habían perdido lo que más amaba… Hyde…
>>