Después de aburrirse de ver como Naruto no era capaz de entender que ya no podría usar la misma ropa durante un tiempo, Sasuke había decidido salir a comprar algo para comer, y algunas 'cosas' que Karin había encargado para el dobe.
Se había encontrado con Ino, quien, intrigada y desconcertada, le había ayudado a comprar lencería. De algo esta seguro... Naruto era, por lo menos, una talla mas grande que Ino.
Así que para ello no hubo demasiado problema. Sin contar con las preguntas de la rubia.
-Naruto va a tener a mis hijos.-
Y, después de 'escupir' la verdad con vana indiferencia, dio vuelta y se marchó con sus compras hechas.
Había comenzado a anochecer, así que decidió volver a casa donde, seguro, un rubio hambriento lo esperaba (O rubia...)
Según Sakura, por esa vez, los efectos de las drogas en Naruto, ya debían haber terminado. Mejor así; Había estado más escandaloso de lo normal, e incluso pensó que en algún momento se sentaría a llorar o se pondría histérico y salvaje de un segundo a otro.
Seguramente, Karin ya se habría marchado.
Mejor así; Sasuke ya sólo quería llegar, dejar que Naruto comiera, e irse a dormir.
-Sa-su-ke~-
Pero, definitivamente, el destino estaba en su contra y no lo dejaría dormir esa noche.
-Qué me trajiste, eh? qué? Dámelo!-
-Si te lo doy ¿Prometes callarte?-
-No te lo juro.-
Ya no le parecía extraño que el rubio siguiera hecho una chica. Pero mejor así; podría probarse lo que le había comprado.
Comenzaba a pensar que, definitivamente, el Naruto-chico le gustaba más que la rubia. Por alguna razón, cada que era una chica, se comportaba de forma mas idiota.
-Mídete eso.-
-¿Lencería roja?... Eres un pervertido ¿Lo sabías?-
-Yo no lo escogí. Además, te quedaría bien ¿Qué no se supone que ese es un jutsu de seducción?- Lo señaló despectivamente.
-Neh, Sasuke!- se le lanzó sobre el cuello desde atrás y le habó cerca del oído, casi en un susurro. -Vayamos a entrenar... Mientras más rápido termine esto, mejor...-
-¿¡Qué? ¿Ahora? Pero acabo de llegar...-
Algo se había zafado en la cabeza de Naruto. No volvería a dejarlo solo con Karin.
-Oh vamos! No seas marica. Que aquí la mujer soy yo.-
-Bien!... Pero ya deja de joder.-
Vale que, ya lo habían hecho pero...Pese a que no le interesaba demasiado, esa era la primera vez que él tocaba a una chica.
Aunque 'aquello' no fuera precisamente una chica...Visualmente, si que lo parecía.
-¿Qué? ¿No te piensas mover? Yo ya estoy lista...-
-Sabes, Naruto...El hecho de que te comportes como una zorra, no ayuda en absolutamente nada.-
-Bien, bien ¿No te gusto o qué?-
-No es ese el problema...-
-¡¿Entonces qué carajos esperas?-
-Estoy buscando la manera de concentrarme...El rojo de tu lencería me distrae.-
-Bien! Me lo quito.-
-Sabes, antes de hacer nada..-Se sentó, ya sin pantalón, sobre la cama. -Creo que tú también deberías intentar concentrarte. Porque quizá te duela un poco.-
-Da lo mismo...Ya me lo suponía...-Suspiró.-como sea, igual debemos intentarlo, así que...-
Se lanzó sobre su espalda, rodeándole el cuello para después pasarse a horcajadas sobre sus piernas y tirarlo bruscamente en el colchón.
Antes de que Sasuke pudiera (O quisiera) reaccionar, Naruto se lanzó sobre él, besándolo, por primera vez a conciencia.
El azabache se quedo estupefacto.
-¿Qué? ¿Beso tan mal que ni siquiera piensas respondérmelo?-
Sasuke se rió al ver su cara. La tomó de la pequeña cintura y le dio la vuelta, siendo él quien ahora quedaba encima; le quitó algunos largos mechones de la cara y le volvió a besar. Dejándole ver que, realmente, no besaba nada mal.
Se separó de ella, y ambos se echaron a reír.
-Cállate y termina de desvestirte de una vez, idiota.-
El azabache se sacó la camisa y lo poco que le quedaba para abajo.
-Creo que tú deberías hacer lo mismo, usuratonkachi...A menos que quieras que arruine lo que acabo de comprarte.-
-...Sigo sin entender, por qué dicen que eres el tío mas bueno de Konoha.- Puso su cara de confusión, seguida de una sonrisa.-Tendrás que ayudarme con esto, porque no tengo ni idea de cómo quitármelo.-
-Eres el colmo, Naruto..-
-Dime eso cuando aprendas a abrochar uno de estos, teme.-
Sasuke le puso suavemente las manos sobre el estómago, y las pasó lentamente a su espalda. Por alguna razón, casi había olvidado que era Naruto, e incluso la veía frágil y pequeña.
Se tardó, pero logró desabrochar el sujetador; y tenía que darle crédito al dobe por haberlo abrochado.
Una vez que se deshizo de él, y se encontraba olvidado en el suelo; se deslizó por su cintura, hasta su cadera y, con tan sólo los índices, empezó a sacarle la última prenda.
-Sasuke...sabes..No..No soy de cristal..-
Le miró con gracia, viendo como intentaba resistirse al contacto dado a su cuerpo, y como, inevitablemente, mantenía los ojos cerrados.
-Pues, ahora mismo no lo parece.-
-Imbe...-Inevitablemente había abierto los ojos para insultarle. Pero, lo único que pudo hacer fue abrirlos más cuando sintió los labios de Sasuke sobre los suyos, y su lengua aventurándose en su boca, con una habilidad increíble.
-Cállate y déjame trabajar, Naruto. Haces que se rompa el encanto. Tú sólo concéntrate en lo tuyo ¿No dijiste que era sencillo?-
-Bastardo...-
Fue lo último que salió de su boca por un buen rato, pues pudo sentir cómo las manos de Sasuke se deslizaban por sus pechos. Realmente no esperaba que estos fueran tan sensibles. Ahora entendía por qué eran tan tentadores.
Eran tremendamente suaves. Y la piel de Naruto tenía un tono estupendo.
Además tenía la masa corporal adecuada. Ni demasiada, ni muy poca, y su cuerpo se sentía maravillosamente manipulable. No pudo resistir el pasar su lengua hasta el ombligo, y saborearlo por un rato.
-Neh...Sasuke..-Levantó la vista para mirarla, tan vulnerable...-Pon tu lengua aquí.-Se colocó la mano en un pecho.-Siempre eh querido saber..Qué se siente...-
Se rió de nuevo, divertido por la curiosidad del rubio y su propio morbo.
él también tenía algún tiempo preguntándose qué se sentiría.
Se sostuvo poniendo una mano sobre la cintura de la rubia y la otra apoyada sobre la cama, y levemente posó sus labios sobre la teta de Naruto, sacando despacio su lengua, recorriendo todo el contorno.
Era una sensación terriblemente maravillosa.
Su cuerpo reaccionó al frío de su saliva y su mano se impulsó hasta sostenerse del cabello de Sasuke.
El azabache aventuró su mano hasta colocarla sobre el muslo de Naruto, pegándosele mas al cuerpo. Dejándole ver cómo ya estaba listo para comenzar la verdadera práctica.
Cuando se dispuso a entrar, Naruto dio un pequeño brinco, y fue un momento precario en el que perdió toda concentración entre una cosa y otra.
Para cuando comenzaba a intentar empujar, el jutsu se había deshecho por completo, él entraba donde 'no debía', y Naruto comenzó a gritar como desaforado.
-Salte, salte, salte, salte, ¡Salte! ¡Maldición!-
El Uzumaki lo empujó con fuerza por los hombros y le dio una patada que fue a dejarlo al suelo.
-¿¡Qué carajo te pasa, dobe?-
-Mierda, Sasuke! Debiste haberte esperado!-Se tiró boca abajo, pero no encontraba la manera de acomodarse para hacer que el dolor se le pasara.-¡Carajo! ¿¡Quién te manda a tenerla tan grande? ¿¡Qué sentirías si yo te meto la mía, eh?- Lo señalaba con ira.
-¡Estas mal del cerebro, imbesil! ¡¿Por qué coño lo rompiste en el último momento?-
-El que "Lo rompió" fuiste tú! Me siento violado...Jamás volveré a sentarme...- Algunas lagrimas se asomaban por sus ojos.
-No digas estupideces.-
Con todo y su "frustración", Sasuke se puso de pie y se fue al baño...
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