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Tengamos un hijo por HuMi-ChaN

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Aquella noche, como todas las otras, volvían a casa después de hacer lo habitual.

Naruto tomó una ducha, Sasuke tomó una ducha. Como era habitual.

Cenaron entre riñas, risas y comentarios volátiles sobre algún tema; saltando de una conversación a otra sin tomar en cuenta una línea fija que diera congruencia. Como era habitual.

Sasuke leía un libro, Naruto jugaba con algunas de las cosas que habían sido compradas para el bebé. Como era habitual.

Se inició una pelea estúpida, como era lo habitual.

Sasuke arrojó a Naruto al suelo y se colocó sobre ella, sosteniéndole manos, quitándole movilidad del cuerpo, agotados de jugar al yo-tengo-la-razón y eres-un-maldito-presumido.

Era habitual que Naruto fuera realmente bonita.

Era habitual que Sasuke luciera sexy de alguna forma rebuscada.

También las miradas profundas y directas eran habituales. Desde que eran pequeños, lo eran.

-Hagámoslo antes de que me regrese la indiferencia y se nos esfume la motivación-

Pero aquellas palabras flotaban ahora en el aire nocturno, robándole su habitualidad, siendo arrastradas por una llovizna ligera que golpeaba la tierra...

Se acercó a su rostro en un movimiento lento pero certero, uniendo sus labios, en una forma mas profunda a las que lo había hecho anteriormente. Se aventuró a colar su lengua entre la abertura que había dejado Naruto; un escalofrío de gozo le recorrió suavemente.

Naruto era mejor besadora de lo que podía llegar a parecer. Lo supo cuando sintió cómo le mordía con delicadeza.

Una vez que Sasuke le hubo soltado, se colgó ligeramente de su cuello, rodeándolo con las manos, sin separar sus labios.

Era la clase de persona que respiraba al besar, y podía sentir su aliento entrecortado sobre su rostro.

Era Naruto demasiado como para que él tuviera derecho a haberlo conocido.

Todo era tan sencillo, que pareciese que sus manos se movían solas, explorando aquel perfecto cuerpo femenino que se extendía, estremeciéndose despacio, bajo de sí.

Sus pechos, de una proporción perfecta, eran una zona que los hacía vibrar en pequeños espasmos, que podían incluso parecer no existir, pero hacían subir rápido la temperatura de sus cuerpos.

-No lo arruinaras esta vez, verdad- le preguntó, una vez que sus bocas se hubieron separado por un lapso corto

-Sólo si prometes hacerlo con cuidado..-

Pero podía sentir la respiración sobre sus labios, y le provocaba.

-Te lo prometo, si me prometes que te quitaras ese molesto cabello largo-

-Será mejor que te calles...-

Como si realmente fuera una chica, deslizó sus manos por la espalda de Sasuke, rodeándole la cintura para bajarle el pantalón. Ambos dormían con ropa ligera. -Hace calor...- Le habló cerca del oído, haciendo que se estremeciera.

-Es por la lluvia. Creí que te gustaba que lloviera, dobe.- Sus dedos se veían atraídos por la cadera de la rubia, paseando lentamente mientras la desvestía.

-No si evapora... porque me da calor...Pero, tú tienes las manos frías, Sasuke...-

Sonrió. Naruto había cerrado los ojos desde que comenzó a besarla; ahora sus labios se le antojaban irresistibles.

Jamás terminaría de saciarse de ellos.

Naruto era un hombre. Un muchacho fuerte y decidido, que había soportado calamidades y tragedias ante las que muchas personas se habrían rendido desde el primer momento.

Pero él no se rindió.

Naruto era un muchacho con sueños y deseos que, en algún momento parecían inalcanzables. Pero Naruto podía volar. Y estaba decidido a alcanzarlos, aunque tuviera que correr tras ellos hasta que se le acabaran los pies, entonces se arrastraría hasta poder tocarlos y sujetarlos entre sus manos.

Por ningún motivo ni medio. Rendirse no era una opción para él.

Por eso había valido la pena terminar observándole...

Ahora quería sentirle de todas las formas en que pudiera hacerlo.

Quería sentir su dolor, cómo este se iba extinguiendo la satisfacción que sentía al saber que había hecho algo bien, y aquella felicidad ridícula que irradiaba sin sentido. También su tristeza y su desesperación...

Su llanto y su sudor.

Su respiración agitada de tanto correr tras lo que quería alcanzar.

Y, por alguna razón que desconocía, las lágrimas brotaron suavemente de sus ojos.

Sentía una admiración horrenda e incontrolable por aquella persona que había decidido entregarle todo.

Aquella que yacía hermosa y vulnerable debajo de él.

Aquella que no abría los ojos y se sostenía con fuerza a sus hombros mientras se introducía en ella lentamente. Muy suave. Muy despacio, casi pidiendo permiso para hacer cualquier movimiento.

No podría alejarse nunca mas de aquel ser, porque sería incapaz de negarse a algo que le pidiera.

Y creció un respeto que parecía no tener límites.

Salía con tanta suavidad, que parecía querer quedarse dentro, sin hacer un solo movimiento. La rubia emitía sonidos ahogados, porque los estremecimientos eran pausados.

Debían concentrarse, y hacerlo despacio ayudaba a que Naruto tuviese lapsos de lucidez completa y Sasuke dirigiera con más exactitud su chakra; así el jutsu no se rompería, y podrían, por fin, lograr el cometido.

Se había colgado, rodeando las piernas totalmente sobre la cadera que se abalanzaba casi en cámara lenta sobre su cuerpo.

No sabía si era el sudor que los rodeaba, o la lluvia había decidido ser testigo de su mas grande hazaña, abriéndose paso por el techo. No sabía si eran gemidos, o realmente podía escuchar sollozos. No entendía por qué lo embriagaba de aquella manera el olor de Sasuke, el roce de sus cabellos cerca de su piel, y una extraña sensación se extendía en su cuerpo, más allá de estarse acercando lentamente a un orgasmo. Sabía que esta vez, todo saldría bien.

Pero Sasuke estaba llorando; casi tan despacio como sus movimientos, las lagrimas se deslizaban hasta tocarlo a él. Pero sus ojos no se atrevieron a mirarle.

No se atrevía a verle frágil...

Porque sabía que su corazón era tan pequeño que no podía abarcar todo el dolor que podía llegar a sentir.

Porque sabía que había sufrido tanto como él, pero su visión del mundo era distinta, y su luz aún no le llegaba por completo.

Sabía que no podía ser frío todo el tiempo.

Lo sabía tan perfectamente, como el hecho de que nunca más quería volver a tenerlo lejos, donde se sumiría en una miseria que ambos conocían como las palmas de sus manos.

Porque nadie mas era capaz de mirarle como Sasuke lo hacía: Con igualdad y sencillez.

Nadie más que él era capaz de serle sincero de esa manera.

Así que, solamente extendió su mano, un poco temblorosa, para limpiar suavemente las lágrimas que insistían en no detenerse.

Aún después de todo, siempre hay razones para llorar... Incluso si son de felicidad.

Naruto era feliz de saber que, por fin, Sasuke era capaz de a si mismo sentir de verdad.

Se deslizó en su interior, quedándose ahí, estremeciéndose para volver a salir de la misma forma lenta y pausada.

-Sabes... Te quiero...-

Y la patética sinceridad de la rubia tonta que no era siquiera capaz de abrir los ojos.

Sus intentos de detener las lágrimas, sólo le habían hecho estremecerse mas...

-No merezco que me quieras... por eso...- entre abrió la mirada, para poder apreciarla, recostada sobre el suelo, aferrándose a él mientras buscaba aire, jadeante, temblorosa. Le acarició el rostro y le besó de nuevo. -Me alegra...quererte tanto.-

Se adentró de nuevo en ella, rodeándola por completo, vaciándose despacio en un orgasmo extendido, repartido en pequeños espasmos. Parecía interminable.

Su cuerpo se tensó hasta casi colapsar. Se comprimió mientras empujaba mas y mas profundo; hasta llenarle de él, total y completamente.

Había gemido en silencio, y no había abierto los ojos ni un segundo.

Cuando su cuerpo se regularizó, y su respiración regresó a un ritmo normal; cuando sintió a Sasuke salir, su cuerpo estuvo a punto de rendirse. Pero ya habían avanzado demasiado como para arruinarlo.

Y cansado, se quedó dormida sin importarle dónde se encontraba.

El azabache la cargó y le llevó a la cama, pendiente de que no fuese a pecar un resfriado. No tenía remedio el dobe.

Ni él... que se abrazó a su cuerpo, aspirando su extraño e inusual aroma femenino hasta quedarse dormido...


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