Después de tanto estar en el hospital, ninguno de ellos se había percatado de que la tarde comenzaba a caer, y el cielo se teñía de naranja, dándole paso a la noche...
-Bien...-Le respondió sin muchas ganas, y también sin atreverse a mirarlo de frente-...Pero tú elige donde...-Era Naruto, a fin de cuentas, quien iba a salir mas perjudicado...
-Bueno..-Le sonrió-Entonces en tu casa, por que la mía es un asco.-Y aun no soltaba su brazo.
-Como si fuera novedad...-De repente, la tensión se había ido...
Quizá nunca estuvo ahi de verdad.
Esa era otra de las maravillosas cosas por las cuales Sasuke disfrutaba el tiempo al lado de Naruto...Todo era mas sencillo y relajante
Cambió el agarre siendo él quien ahora sujetaba la muñeca del Uzumaki, y comenzó a caminar con rumbo a su casa.
Una que, con el rubio ahí, ya no se sentiría tan vacía...
Ahora que lo recordaba, Naruto le había dicho algo muy curioso respecto a tener hijos: Tener un niño a su alrededor, jugando, ensuciándolo todo y llenando su entorno de gritos, No le parecía tan malo como se escuchaba...
Pero entonces Naruto no necesitaba hijos; con él mismo tenía suficiente.
Y estaba tan perdido burlándose mentalmente del rubio, que no notó el cambio de rumbo repentino...
Cuando menos lo pensó, ya estaban frente al ichiraku ramen.
-Estoy seguro de que ya lo habías olvidado ¿Verdad?-
-¿El que?-
-Prometiste que si me quedaba quieto y dejaba trabajar a Sakura-chan sin decir nada, me llevarías a comer todo, TODO lo que yo quisiera.-
Y en ese momento, toda la piel se le crispo...
El rubio, aún sujetando su mano, lo obligó a sentarse en uno de los banquillos del puesto, para, seguidamente colocarse a su lado.
-O-san! Ramen aquí-tteba!-
Y el hombre se dirigió hacia él, gustoso de atender a un cliente...Uno como lo era Naruto cuando no le tocaba pagar...
Pero Sasuke cometió un error, lo suficientemente caro, como para no volver a cometerlo.
No tenía hambre; así que, mientras Naruto lo dejaba en la ruina total, decidió pedir una botella entera de sake...
Había tomado el "mal habito" de beber sake poco después de haber vuelto a la aldea.
Era un buen analgésico para los castigos inhumanos que le imponían; así que adquirió una resistencia impresionante para beber. Pero el rubio no tenía ese hábito casual.
Primero lo miró, curioso de lo que tomaba; así que tuvo que darle. A palabras del Uzumaki, esa cosa sabía horrible. Pero siguió tomando, sólo para molestarle con que era un envidioso y que había prometido darle todo el alimento que quisiera. Cuando menos lo imaginó, ya había consumido más sake que ramen...
Y estaba más ebrio de lo que se pondría Jiraiya en toda su vida. Y tenía una sonrisa de idiota dibujada en su cara, y de su boca no salían más que incoherencias (aunque eso no era poco habitual)
Debido a eso, tuvo que llevarlo a rastras y casi cargando hasta su casa, y meterlo a su cuarto. Odiaba que la gente invadiera su espacio personal, pero evidentemente, eso no aplicaba a Naruto. Por que incluso pensaba dejarlo dormir en su cama.
Todo para que no fuera a caerse de un sillón, pegarse en la cabeza y volverse más idiota de lo que era actualmente.
-Naruto, demonios, quédate quieto de una buena vez; no te puedo sacar estas malditas...¡Ah no!¡No te vas a subir así a mi cama! quédate quieto ya, dobe.-
-No me inshultes, desgraciado! Mirra que deshpues de todo lo quecho por thi, aún me inshultas¡ No tienesh madre!-
Y comenzó a moverse sin sentido.
Lo tenía sentado a la orilla de la cama, intentando sacarle las sandalias, pero ya se había llevado incluso uno que otro golpe.
-eresh mi amigo! cashi como mi hermaño!..-Le daba palmadas en el hombro-Es mash! ¡Ven aquí y dame un bezho!-
-Naruto, demonios, que te quedes...-
Pero al voltear hacía arriba para regañarlo, el rubio se le echó encima, tirándolo al suelo y juntando sus labios con mucha presión, en un contacto tosco.
Los ojos de Sasuke se abrieron descomunalmente en señal de sorpresa, hasta que Naruto se enderezó, quedando sentado sobre él, mirándolo sonriente.
-¡shasuke!-Y abrió los brazos, con la intención de volver a tirársele encima, cuando..-Hip!-Se tapó la boca como reacción al hipo.
Fue entonces cuando la cara de Sasuke reaccionó, y no pudo más que mirarle con ojos de colmo.
-Es la segunda vez que me lo haces, Naruto.-Sonrió de forma tranquila y se incorporó para sostenerlo; pues su equilibrio no era realmente bueno en ese momento.
Cuando estuvieron frente a frente, el rubio dejó caer su cabeza sobre el hombro de Sasuke, y este le acaricio los cabellos de forma comprensiva, tratando de apaciguar su hipo.
Fue entonces cuando un tic se plantó en su ojo derecho, al escuchar como Naruto le vomitaba encima...
-Lo shiento...-
-Mas vale que ahora si te quedes quieto, dobe.-
Pero esta vez, no recibió respuesta, pues el Uzumaki ya estaba mas dormido que despierto, y entre su hipo y sus murmullos incomprensibles, Sasuke agradeció tener un cuerpo fuerte para poder cargarlo, sentarlo en la cama, sacarle la chaqueta, pantalón y artefactos ninja y acostarlo en un costado. Rogando por que no se esponjara en su cama mientras él se sacaba la ropa llena de vomito.
Estaba cansado. Había sido demasiada presión mental en un día. Estaba cansado de tener cosas de las cuales preocuparse; y ahora que todo parecía estar "bien", se alegraba de haber podido pasar una tarde "normal" con su amigo. Y ya lo único que quería era dormir.
Así que, tan sólo con la ropa interior puesta, tal cual Naruto; acomodó las cobijas, cubrió al rubio que se había quedado profundamente dormido, se metió en la cama ( o el pequeño espacio que Naruto le dejaba) y, antes de imaginarlo, ya no era conciente del mundo real.
Hacía mucho tiempo...que ninguno de los dos dormía tan pacíficamente, sonriendo...
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