Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una apuesta sin sentido por Paz

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Kaede le ha tomado el gustillo a coger y se emplea a fondo con sus amigos y su koi, utilizando métodos bastante censurables.

Los pensamientos de los chicos estan en cursiva y negrilla.

Una apuesta sin sentido

Basado en Slam Dunk de Inoue Takehiko, cuyos derechos de autor le pertenecen

By Paz

Capítulo 6: La revancha de un uke

 

Rukawa ha conseguido que todos tengan lo que querían, más el único que ha salido ganando es él.

Ha probado a Sendoh, a Mitsui,  a Kogure y a su koi. Ahora ya sabe lo que se siente siendo él quien toma al otro y le ha resultado tan placentero que no duda que más de sus nuevos amantes tendrán muchas ocasiones para comer sus chocolates, por de pronto esa misma tarde, en que han decidido reunirse con Sendoh pondrá en practica lo que ha aprendido gracias a una apuesta sin sentido.

-Os apetece chocolate –dice ofreciéndoselos en una bandeja uno a uno, ninguno rechaza su ofrecimiento, les mira con satisfacción viéndoles comerlos como si fuera el mas delicioso de los manjares. Luego les deja al alcance de sus manos la bandeja y va a prepararse, va a tener una noche muy movida.

Media hora después cuando termina su aseo se reúne con ellos, sabiendo que con toda probabilidad ya les ha hecho efecto sus chocolates, cuya dosis había aumentado para disponer del mayor tiempo posible.

Tal como supuso les encuentra en diversas posturas, Hanamichi esta caído de lado sentado en el sofá, desde donde estaba mirando la televisión que había encendido. Mitsui y Kogure sentados en el suelo había usado como respaldo el sofá, el dulce Kimi se había deslizado hasta su regazo, la cabeza de Hisashi quedo recta porque tropezó con las rodillas de su Hana, Sendoh tenía medio cuerpo apoyado sobre la mesa baja que le servía de apoyo, en su mano aún sostenía un bombón a medio comer.

Esa iba a ser una gran noche y no iba a tener contemplaciones con ninguno de ellos, porque no sabía cuando podría volver a tener la oportunidad de agradecerles una vez más el inmenso favor que le han dado sin saberlo. Sonríe sardónico.

Y mientras así lo creía se llevó la mano a su entrepierna comenzando a masturbarse para ponerse a tono.

-Lo siento, Kimi, esta vez no tendré cuidado contigo –le susurró junto al oído cuando le apartó del lado de su koi bajándole los pantalones hasta las rodillas, separa sus nalgas y apoya su glande en su estrecha entrada, sacude sus caderas y se hunde profundamente en sus entrañas, un quejido escapa por entre sus labios entreabiertos, su rostro expresa que el dolor es fuerte, aunque es una postura incomoda le vuelve la cabeza y besa sus labios, su boquita se abre y su lengua le recorre dejándole más relajado, solo entonces comienza un ritmo rápido en un mete y saca que le deje fuera de si, la estrechez del chico es fantástica y se siente muy bien  profundizando en él. A los pocos minutos se derrumba sobre él cuando derrama su simiente en su interior.

Sale de su cuerpo y le acomoda la ropa, con cuidado le apoya en el piso, dirigiendo su mirada al jugador de los tres tiros, repite con él el mismo proceso, solo que para mayor comodidad suya, apoya la mitad de su cuerpo boca abajo sobre el sofá y él de pie, le sujeta las caderas, refriega su miembro contra sus nalgas notando como se endurece al contracto de esos cachetes prietos, le da unos fuertes pellizcos, hasta dejárselas enrojecidas, es tan erótico vérselas así que se excita hasta quedar duro como el acero, solo entonces, le abre y posesionando frente a su abertura se empala dentro de él, el gemido de Hisashi es tan fuerte que teme que el resto de sus compañeros abra los ojos y le sorprenda trajinándose a Mitsui, no quiere ni imaginarse la reacción de Hanamichi, seguro que si se entera que ha jugado con todos ellos, no se lo perdona, por ello su mirada inquieta se posa en su koi, que es el más próximo a Mitsui. Ninguno reacciona y más tranquilo continua la labor que había interrumpido sacudiendo dentro de él con excesiva brusquedad, para que cuando estuviera consciente supiera que había cogido y se preguntara cual de ellos había sido el autor de esa faena, solo con pensar en la expresión de su rostro cuando se diera cuenta se corrió extasiado.

Cuando se recuperó de la cogida, se ocupo de subirle el pantalón que tenia alrededor sus tobillos, le alzó sentándole en el extremo opuesta al que había ocupado Hanamichi, acercó a Kogure, apoyando su rostro en sus rodillas, a modo de almohada.

Sabe que después de esa noche tendrá que esperar una nueva oportunidad y no cree que ninguno de ellos se preste a su juego, por de pronto se conforma con tomar una vez más al promotor de esa apuesta sin sentido, que tantas satisfacciones le esta dando, porque ahora tras probarlos a todos, puede decir que es lo que se siente cogiéndoles, lo que lamenta es que no podrá volver a repetir la jugada con ellos, corriendo el riesgo de ser descubierto si no pone cuidado.

Retira a Sendoh de su apoyo y le tumba en el suelo, boca abajo, le despoja de su pantalón y slip a un tiempo dejándolo deslizarse por sus piernas hasta los tobillos, le agarra de las caderas, y ubicándose entre sus piernas abiertas, lleva su miembro erecto hasta su fruncida entrada, empuja metiéndoselo hasta la mitad, sin que encuentre resistencia, sus esfínteres se distienden a su paso con excesiva facilidad, aparta la mirada y distingue sobre la mesa el tokkuri, con perverso placer estira la mano y agarra la pequeña botella de sake por el extremo más estrecho, sin apartarse no duda en metérsela, disfrutando así del escaso espacio y sintiéndose exaltado mientras le embiste una y otra vez hasta derramarse dentro de él.

Con perverso placer, acomoda la cabeza de Hanamichi en el regazo de Hisashi, para que cuando despierte pueda pensar que ha tenido algo que ver con su amigo, luego se ubica entre sus piernas, que apoya sobre sus hombros, verle tan expuesto a él es muy excitante, no desea lastimar a su koi por ello, medio le prepara antes de cogerle, su cuerpo responde a sus caricias, si bien en ningún momento abre los ojos, solo escucha los suaves gemidos que escapan de sus labios entreabiertos, toma su miembro entre sus dedos y lo dirige hacia la estrecha abertura de Hanamichi y con una sacudida de sus caderas atraviesa sus anillos y se adentra en su cálido y suave interior,  ve como su rostro se contrae, se queda quieto un instante, inclinándose hacia su boca y besándole espera para que olvide el dolor, al cabo de unos minutos comienza a moverse con rotundidad, profundizando y buscando ese punto que le haga vibrar, lo consigue e insiste una y otra vez dejándole tembloroso, sus gemidos ahora son más audibles, pero ni siquiera así ninguno de los presentes es consciente de lo que pasa a su alrededor,  sus caderas se sacuden a un ritmo frenético, al mismo tiempo que su mano masturba el miembro de su koi hasta sentir como derraba su simiente, él llevado por el frenesí, sabiendo que aquella puede ser su última vez con él, acelera el ritmo de sus arremetidas hasta que colapsa al sentirse apretado por su anillos, su órgano dentro de él se sacude varias veces derramando con abundancia su esencia.

Su frente se apoya en su pecho, mientras recupera el ritmo de su agitada respiración,  después lame su mano con el semen de su koi, y también los restos que hay en su cuerpo hasta dejarle limpio, solo entonces se aparta bajándose del sofá para ponerle el pantalón que le había quitado por completo, dejando la cinturilla a la altura de sus caderas. Cuando se dirige hacia el dormitorio sus piernas no le sostienen, se siente tembloroso, ha sido una noche increíble y con ese pensamiento se derrumba en su cama.

***********************

Cuando despierta, se queda quieto un rato, hasta que se da cuenta que ha dormido vestido, recuerda lo que hizo la noche pasada, lo que no es como llegó hasta allí.

Se levanta, se desnuda y se mete bajo la ducha dejando que el agua caliente golpee sobre sus músculos y le despeje.

Cuando ya asesado y vestido se dirige a la cocina, ve el cuadro que forman los chicos, aunque  se han movido presenten una estampa informal, despeinados y con un aspecto desaseado, con sus vestimentas a medio colocar, tal como él les dejo, para que así se den cuenta que hubo algo entre ellos.

Con una sonrisa se dirige a la cocina y comienza a preparar abundante comida para todos y también mucho líquido porque van a necesitarlo.

Mientras el cocinaba comenzó a escuchar movimiento en la sala, no pudo menos que asomar la cabeza para verles, el desconcierto en sus rostros era patente y se miraban entre si sin comprender que hacían allí todos.

Para rematar su incertidumbre les dijo tras desearles un buen despertar.

-No deberíais beber si luego os despertáis así…, -les reprendió dirigiéndoles una mirada censurable- mientras acabo con esto podéis utilizar el aseo, una buena ducha os despejara.

-No me siento como si tuviera reseca… -comentó Sendoh incorporándose, un inesperado e intenso latigazo, como si le hubieran metido un hierro ardiente en su ano le recorrió, su gesto de dolor le paso desapercibido a todos excepto Rukawa que con una sonrisa volvió a su faena.

Durante los siguientes tres cuartos de hora, todos fueron desfilando hacia el aseo, entretanto Rukawa iba poniendo la mesa y dejando sobre ella los más variados platillos, había principalmente cuencos de arroz, la sopa de miso, los vegetales encurtidos y el pescado al grill como platos secundarios, contando que iban a necesitar un refuerzo había añadido diversas frutas peladas y cortadas en dados, también tofu, para beber mucho te verde o negro según el gusto de cada uno.

Cuando el chabudai estuvo repleto de platillos, se fijo que aunque todos estaban allí ninguno de ellos parecía muy dispuesto a sentarse.

-¿Os encontráis mal? Parece como si no pudierais sentaros –dijo con tono preocupado Kaede mientras les servía el te tras preguntar sus preferencias- O eso o no os gusta lo que he preparado –añadió con un gesto de afligido pesar mirando la distribución de los cuencos, el de arroz a la izquierda, el de miso a la derecha, tras ellos los otros cuencos con comidas variadas en porciones individuales, cada uno de ellos tenía su correspondiente ración.

-No, no… –se apresuraron a negar todos a un tiempo, intentando sentarse en los zubaton (cojines) tratando de tomar una postura cómoda para sus doloridas posaderas y sintiéndose agradecidos por no tener que hacerlo sobre el piso.

-Joderé a Sendoh por lo que ha hecho decide preguntándose como es que han llegado a ese extremo, se suponía que solo iban a quedarse un rato charlando- decide Hanamichi  mientras adopta una postura rígida en el asiento para procurar que el dolor que siente en el ano se suavice.

-La próxima vez romperé su culo –piensa Sendoh dolorido, mientras una falsa sonrisa muestra en su rostro, preguntándose si fue Mitsui o Sakuragi- no importa la próxima vez iré a por los dos. Les invitaré a mi piso y allí les romperé el culo -decide- Tengo que buscar el modo de conseguirlo.

-Hisashi me ha cogido duro… apenas si puedo sentarme –piensa a su vez Kogure sintiendo dolorosas punzadas de dolor en su delicado trasero.

-¿Quién de los dos ha sido? –pensó Mitsui, dirigiendo miradas aviesas a su amigo Hanamichi y a Sendoh- Les joderé a los dos así tendré la seguridad de haberle devuelto el favor a quien me ha jodido, estoy seguro que me han roto el culo.

-¿Alguno de vosotros quiere apostar conmigo? –pregunta Kaede con un timbre de voz apacible mirando a los desconcertados y supuestos semes, quienes se preguntaban con quien habían engrosado las filas de los ukes.

-Yo paso –se apresuró a decir Sendoh, su última apuesta no fue nada bien y aún no entendía como pudo ocurrir.

-Yo no apuesto –dijo Mitsui.

Hanamichi sintió curiosidad.

-¿Qué ibas a apostar?

-Hubiera ganado de hacerlo… -rió sin poderlo evitar- Estaba seguro que nadie aceptaría.

Su risa fue tan sorprendente para todos ellos, que se quedaron extasiados mirándole y durante unos instantes todos ellos olvidaron que estaban doloridos.

Kaede les dirigió una mirada inocente mientras tomaba sus palillos y comenzaba a comer.

Su plan había salido mucho mejor de lo que esperaba. 

Fin

6 de abril de 2011

Paz

 

 

Notas finales:

Espero que lo hayáis disfrutado... estoy intentando ponerme al día con este y con los que tengo medio parados... un saludo y gracias por leerme.

He cambiado de idea, le doy final a este fic porque el desenlace es este, sin embargo, tengo nuevas ideas para continuarlo más adelante con una segunda parte, en la que Hanamichi acabará enterándose de todo.

Creo que es mucho mejor así porque sino tengo muchos fics pendientes e inconclusos. Volveré pronto. Gracias a todas por leer este fic.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).