Capitulo 13
Mido se aproximo a su ex compañero, quedo frente a la mesa recargo ambas manos y le miro directamente a los ojos.
Ginji trago duro, sin externar una sola palabra.
-MIDO! Expreso Jubei ante la presencia acosadora de el recuperador frente a su pareja,
El castaño rodó su intimidante mirada azul, hacia el maestro de las agujas. Para regresar a situar una vez mas su mirada con la marrón de Amano.
Al encontrarse con la mirada azul eléctrico de Ban. Confirmo que era cierto cuando dicen que los ojos son el espejo del alma.
Un espejo es el reflejo de uno mismo.
En los ojos de Mido, Ginji se vio a si mismo lo que el numero uno de los Get Backers le hacia sentir, lo feliz que era a su lado. Como llenaba su soledad y el vacío de su alma. Como era capaz de reír cuando estaba a su lado, la seguridad de la aceptación que Ban tenia de El.
Como podía expresar sus sentimientos sin temor al rechazo.
Realizo un viaje al pasado, redescubrió el Ginji tierno, inocente, alegre, sencillo, juguetón, que le gustaba.
Amano se dio cuenta que extrañaba la persona tal y como era cuando estaba al lado de su amado Ban. El sentir toda esa pasión, el inmenso deseo de vivir de amar y de ser amado. Y no el hueco que tenía en su corazón.
Una vez escucho que se extrañaba la forma como éramos cuando estábamos con la persona amada. Esa forma de actuar de sentirnos. Esa personalidad que tanto nos gustaba.
Los cinco o diez segundos a lo sumo que se encontraron ambas miradas fue suficiente para que cada mundo reflexionara lo que era el uno para el otro.
Ban viajo unos años atrás cuando su vida era un desastre y como había sido rescatada por el joven de mirada miel.
Como el tener a quien proteger remarcaba su personalidad y su virilidad. Recordó cuando se conocieron y cuando dieron el primer paso con aquel beso inocente que arranco del menor cuando aquella vez que estaban jugando
Recordando
Esa tarde estaban descansando uno sobre el toldo del auto y el otro recargado sobre lady Bag. Habían concluido una mas de sus exitosas misiones. El recuperar la memoria de un hombre y con la memoria recordó cuanto amaba a la mujer que estaba a su lado y como había estado dispuesto a dar su vida por Ella y viceversa Ella estaba dispuesta a morir por El.
Estaban a las afueras del aeropuerto.
-Ban crees que Ellos serán felices? Como nosotros? Pregunto mientras veía a un avión despegar.
- No lo se. Respondió jugueteando con el cigarrillo en los labios.
- Crees que nosotros somos felices? Pregunto después de pensar unos segundos en el comentario del menor.
- Si Ban Yo soy feliz, trabajando a tu lado y compartiendo todo contigo. Respondió el chico desde su lugar en el toldo. Sonriendo a su compañero.
Ban no respondió solo se quedo unos segundos con el cigarrillo colgando de su labio inferior.
- Dime Ginji tu serias capaz de sacrificar algo por mi? Pregunto el castaño con cierta malicia para desanimar al joven.
- Si. Fue su respuesta llena de energía y seguridad.
- Como que Ginji?.
- Y no me salgas con que me quieres proteger por que ni en mil años idiota.
- Quieres que haga algo arriesgado por ti ahora?. Pregunto el joven un poco ruborizado y con una mirada que denotaba cierta vergüenza.
El castaño giro su cuerpo para recargar ambos brazos sobre el auto mientras observaba al joven con una mirada escudriñadora, intentando averiguar que tramaba.
-Atrévete y Yo juzgare que tan arriesgado es y si fortalece nuestra amistad o es una de las muchas tonterías que pasan por tu cabeza?
- No te enojaras Ban?
-Enojarme?
-Por un reto no veo el por que. Respondió despreocupadamente.
-Esta bien. El menor se acomodo para quedar a la altura del rostro de Mido se vieron directamente un par de segundo y acto seguido el chico cerro los ojos y le dio un beso casto e inocente a su compañero en los labios. Estaba tan nervioso que olvido retirar el cigarrillo y termino quemándose lo que le obligo a alejarse con los ojos humedecidos por su estupidez. No por el beso, sino por no hacer bien las cosas.
Ban se quedo sin habla.
Acto seguido ante el silencio de Mido, el chico salto del toldo y corrió. Estaba completamente avergonzado.
Una vez que Mido reacciono se paso dos dedos de su mano derecha por su labio inferior. Toco con la yema de su dedo índice el cigarrillo y se percato de lo doloroso del beso.
- Ese Idiota se dijo para si, en voz baja. Y se fue a alcanzar al joven que estaba arrinconado en una esquina.
-Que fue eso Ginji? Le pregunto cuando se acerco.
-Me arriesgue para demostrarte cuanto te amo Ban.
- Perdón si te hice enojar Ban. No era mi intención.
-Pero eres demasiado importante en mi vida.....
-Pequeño idiota. Tú eres muy importante para mí. Acto seguido tomo la cara del menor y lo beso.
Fin del recuerdo.
-Ginji necesito hablar contigo.
-Anda ven salgamos. Tomo al joven por la muñeca, sacándolo del asiento y arrastrándole del lugar.
-Ban Yo... mientras sentía como sus dedos se deslizaban de los de Jubei.
Una vez afuera.
-Quien te crees para sacarme en esa forma Ban! Externo sumamente molesto, enfrentando a su ex compañero, mientras empezaban a caminar por la calle.
-Necesito hablar contigo, Idiota y allí estaba junto a ti el payaso de las de las agujas.
- O caso querías que tu "adorado noviecito" escuchara lo que tenia que hablar contigo.
-Ban, lo único que quiero saber, es por que?
-Por que? Respondio Ban consternado.
- Si por que me trataste así?
-Primero me rescataste y luego casi me violas.
Mido detuvo su camino y empujo al joven contra la pared y lo acorralo entre sus brazos.
-Que estas haciendo? Un sentimiento de temor le invadió.
-Idiota. Si no hubieras repetido el nombre de ese bastardo no me hubiera enojado como lo hice. Es tu culpa Ginji.
-Ban, te recuerdo que Yo estoy con Jubei, es lógico que lo nombrara.
Ban dejo de acorralarlo para continuar caminando.
-Ese día Yo te había rescatado, de las garras asesinas del Jackal, esperaba un gracias pero un poco más efusivo.
-Ban te recuerdo que tú tuviste la culpa que nos separáramos.
-Rayos.
-Ginji te quiero. No lo puedes entender? Respondió con un tono de reproche mientras le acorralaba una vez más contra una esquina.
- Que paso con el chico que hace dos años, se arriesgo y me dio un beso, cuando Yo no me lo esperaba Ginji?
-Ban estaba enamorado de ti.....Corrección te adoraba Ban eras mi mundo.
-Puedo ser tu mundo de nuevo Ginji.
-Ban ahora tengo otra persona......
-Ese pedazo de idiota no me llega a los talones. Que tiene El que Yo no tenga.
El rubio enfrento una vez mas la mirada de Mido. - Tiene dulzura y cariño y cuidado para conmigo, me hace sentir especial, no intenta hacerme sentir un inútil. Ni un tonto sin cerebro.
-Ginji eso nunca te importo. Es mas te divertía.
-Ban después de aquella vez que te encontré con Kazuki algo en mi murió y ya no soy el chico que conociste.
-Es una lastima Ban, me gustaba tal y como Yo era, pero cambie, todos cambiamos.
-Ginji. Reconozco que fui un idiota. Engreído, me gusta probar y sentirme atractivo muy atractivo y deseado para otros además de ti.
-Ahora lo comprendo, pero tu me conoces Ginji, ya sabias que soy así. No por eso te voy a perder. Nunca te perdí antes cuando de broma jugueteaba con los senos de Heven.
-Ban eso me avergonzaba cada vez que lo hacías y si, si me molestaba.
-Ginji, ya deja d hacerte el interesante....Eso no va contigo pequeño idiota.
-Se que me amas, lo se, aunque lo niegues tu cuerpo te desmiente.
Mido continuaba acorralándolo en el pequeño espacio que quedaba entre sus brazos y la pared.
Mido acorto el espacio y busco la boca del rubio, mientras el menor hacia hasta lo imposible para no ser alcanzado.
La persistencia del castaño fue mayor y aprisiono la boca del chico, apasionadamente mordiendo y lastimando su labio inferior. Y obligando de esa forma a abrir su boca para poder explorarla con su lengua.
El beso de Ban, le hizo bajar la resistencia, cerro los ojos y empezó a corresponderle -A quien trataba de engañar a El mismo? Después de todo sabia que era adicto a la nicotina que había en abundancia en la sangre en la piel en la boca de Ban,
Ese beso era llevarlo de nuevo a donde su voluntad se derretía....
Recordando...
El había dado el primer paso, estaba seguro de que si El no se hubiera arriesgado todo seguiría así.
No necesitaban una etapa de noviazgo, se conocían ya de tiempo, se conocían tan profundamente ambos eran los mejores amigos y socios y compañeros el agregar el termino amantes era solo eso un termino.
Las hormonas en Ban se desbocaron, era lógico un hombre joven, fuerte, viril con tantos deseos sexuales reprimidos por el formulismo de que su compañero era hombre desaparecieron con el beso del menor.
Empezó a morderlo a besarlo con una pasión tan desordenada en ambos pero con la misma finalidad, sacar toda la pasión que hervía en sus corazones.
Ban exploro la cavidad del menor con su lengua. Conocía al chico, pero nunca le había probado y en ese mismo instante era suyo.
Después lo acorralo contra el tsubaru. Abrió la puerta, el rubio cayo sobre el asiento del copiloto y Mido se deslizo sobre El. Empujándolo después hasta el asiento trasero del auto, una vez atrás le resbalo el chaleco y le saco la playera y empezó a tocar con ambas manos el cuello y el pecho a lamerlo, a morderlo, hasta anclarse en el pezón derecho primero jugueteando con la areola color canela y después con el pezón, despertando quejidos que eran música a los oídos de Ban. Se deslizo y empezó a lamer el mismo pezón, aumentando la frecuencia e intensidad de los suspiros y quejidos del rubio.
Sin dejar de lengüetear y juguetear en el pecho del rubio. Mido empezó a soltar el cinturón y de allí el botón y luego el cierre del pantalón del menor.
Ginji también deseaba jugar y con torpeza intentaba liberar los botones de la camisa de su socio.
Ante la mirada divertida del castaño, al ver como fallaba y volvía a intentar.
Mido empezó a resbalar el pantalón por las piernas del rubio, quien le miraba lleno de deseo. El mismo se retiro los zapatos y las medias lanzadoras a donde cayeran aun por la ventana sin importarle en lo mas minimo.
Mido empezó a acariciar la entre pierna del rubio, sin ninguna oposición por parte del menor.
Seguido deslizo el boxer. Mientras lo hacia observo la mirada desviada del menor y el rubor de su rostro.
Se veía tan inocente y tierno era como un pequeño niño. Su rostro mostraba un rubor que acentuaba su belleza y el deseo del castaño por poseerlo.
Una vez que se deshizo de la última barrera, tomo las manos del rubio y le invito a que terminaba de desvestirlo y mientras le deslizaba la ropa, tomo la mano derecha del joven y la introdujo dentro de su ropa interior para presumir, su sexo y a la vez deseaba que lo acariciaran.
El rostro de Ginji volvió a teñirse de carmín, pero empezó a tocarlo, saco el pene por sobre el boxer y deslizo su mano, jugueteo con el glande y con el viscoso liquido que empezaba a secretar. El rubio era hombre y sabia las caricias que un hombre disfruta y empezó a apretar y a agitarlo primero suave y después mas fuerte, arrancando gemidos por parte del castaño.
Ginji empezó a ser mas osado y acerco su rostro a la entre pierna de su compañero. Ante la mirada vigilante del castaño, el cual no quería perder detalle.
Primero le lamió como si se tratara de un helado sin dejar de hacer contacto visual con Mido.
Después metió el miembro en su boca y empezó a succionarlo y lamerlo como si fuera un postre. Arrancando mayores gemidos de satisfacción por parte del castaño.
Corriéndose en la boca del menor.
-Rayos Ginji!
-Perdón Ban, Yo solo....
Mido tomo entre sus manos la cara del rubio y lo levanto en forma brusca a su altura por consecuencia la boca del menor fue interrumpida por el nuevo beso lleno de pasión del mayor. Mientras le besaba la mano del castaño empezó a masturbar al rubio.
La atmosfera dentro del auto ardía, las ventanas se habían cubierto de vapor.
Mido soltó por unos segundos la boca del rubio y alejo solo unos centímetros su rostro del menor. La saliva de ambos los mantenía unidos por ese extraño y frágil puente entre sus bocas.
-Ginji?
-Que pasa Ban?
-Es tu primera vez?
-Eso tiene importancia Ban?
-Dime es tu primera vez?
El menor desvío la mirada.... -Si
- Para mi también, como activo, pero se que debo hacer.
-Ginji si no quieres dímelo por favor, a partir de ahora no habrá vuelta atrás.
-Esta bien Ban. Lo quiero hacer contigo. Respondió mirándole a los ojos y sonriéndole dulcemente.
Mido le tomo del cuello y le abrazo por un momento. Después le recostó sobre el asiento del auto, sin dejar de besarlo para mantener ocupada la mente del chico.
Cuando el castaño le metió parte de los dedos de su mano derecha en la boca del rubio y demando que los lamiera lo mejor posible hasta empaparlos, el chico aunque se desconcertó le obedeció.
Después continuo besándolo y acariciando el cabello del rubio con su mano izquierda. Con su mano derecha empezó a explorarlo.
El joven sintió avergonzado e incomodo, pero se esforzó por no demostrarlo, hasta que el primer dedo fue introducido en su interior sintió un dolor leve agudo incomodo.
-Que haces Ban...?
-Me esfuerzo para que el dolor no sea tan intenso. Coopera conmigo.
El Segundo dedo fue introducido y el movimiento le dolía e incomodaba aun más.
-Calma Ginji. Y volvió a besarlo.
Una vez que al parecer de Mido había preparado al joven lo sentó sobre sus rodillas y lo empalo.
El chico a sentir el lacerante y ardiente dolor, apretó los dientes y respiro más rápido. Las lágrimas de dolor se corrieron por el rostro del menor pero no se quejo.
Ban le volvió a besar y después de un minuto para que se recuperara empezó a penetrarlo cada vez más fuerte. El dolor desapareció y una sensación de placer fue llenando al número 2 de los Get Backers.
Ban mientras aumentaba la fuerza y la velocidad, tomo entre sus manos el miembro del menor y empezó a masturbarlo, mientras daba pequeños mordiscos en el cuello del rubio, excitándolo tanto que el joven sentía que su corazón iba a estallar y morir y honestamente le importaba poco., la sensación de placer era tan grande y maravillosa. Desde ese momento estaba dispuesto a convertirse a un adicto a Mido.
Fin del recuerdo.
El recordar esa primera vez al sentir el beso de Ban. Le hacia volver a sentir la necesidad de tener sexo con Mido.
Su boca se negaba a soltar a la de su ex amante, un calor empezaba a envolver su cuerpo, que el solo contacto con el poseedor del jagan hacia que su cuerpo reaccionara.
-Ban...Externo mientras recargaba su rostro en el cuello del castaño.
-Ginji. Externo con un tono de triunfo, sabia que el rubio le pertenecía nunca había dejado de ser suyo. Un destello de triunfo brillo en su mirada. Mientras en su pensamiento decía -Solo un minuto pequeño idiota!, solo un minuto, tuviste un sueño agradable.
El rubio embriagado entre el beso, el aroma a nicotina y sudor del castaño y el recuerdo que había experimentado. Abrió los ojos y se encontró con la mirada azul eléctrico de su compañero, estaba por abrazarlo, cuando en medio de su confusión se encontró con la mirada dolida de Jubei, que estaba cruzando la calle en la esquina.
El maestro de las agujas, preocupado por el rubio había salido a buscarlo, para poder apoyarlo, en caso de que lo necesitara.
Ambas miradas se encontraron solo unos segundos y después se dio la vuelta y tomo rumbo a la fortaleza ilimitada.
Ginji sintió un dolor punzante en el pecho. Había lastimado a Jubei que lo único que había recibido de El había sido apoyo, cariño, compañerismo.
Jubei era una persona maravillosa. No merecía lo que había visto.
-Ginji vámonos de aquí. Externo Mido, girando el rostro para observar lo que afectaba a su pequeño idiota.
-Ah pobre Jubei.
- Anda vámonos Ginji.
-Te das cuenta pequeño idiota?
-De que me doy cuenta?. Externo cabizbajo con el rostro entre el cabello.
-Te evitaste todo el drama de decirle a Jubei que regrésate con el gran Ban Mido.
-Como?
-Si te ahorraste todo el lagrimeo y melodrama muy propio de ti. Evitaste decirle que estas enamorado de mi, que me amas con locura. Externo Mido con arrogancia y sarcasmo, satisfecho del resultado. Mientras caminaba un paso delante del rubio.
-Ginji?
-Ginji?
-GINJI!!
-Rayos a donde fue?
Amano se lanzo corriendo hasta alcanzar a Kakei.
-Eres rápido! Externo el joven con respiración agitada y las manos en las rodillas.
-Rápido? Respondió el medico con curiosidad.
-Si temía que no te alcanzaría Jubei.
-Ginji si es para hablar conmigo, tú sabes donde vivo. N era necesario que corrieras.
-Ginji tu sabes que te quiero. Pero también quiero que tú seas feliz.
-Si tu felicidad esta al lado de Ban. Esta bien, no deseo una relación por agradecimiento y menos por lastima. Externo el mayor y se giro para continuar su camino.
-Jubei....Le observo darle la espalda y seguir su camino.
Estaba en una encrucijada hacia delante Jubei. Hacia atrás estaba Ban. Solo tenia que dejar decidir a su corazón.
Dos meses después.
-Gracias paúl, por enseñarme a cocinar espagueti a la boloñesa. Le va a encantar.
-Ginji el verte sonreír como antes lo hacías. Me hace feliz.
-Tú sabes que te quiero como un hijo.
-Gracias Paúl, Yo te quiero mucho también. Expreso el menor con el rostro iluminado por su sonrisa.
- Me tengo que ir. Externo mientras tomaba el recipiente con el espagueti y otro con la ensalada.
-No olvides el vino Ginji. Wan le entrego una botella de vino tinto.
-Gracias.
El rubio abandono el lugar.
- En este tiempo Ginji volvió a ser el mismo, verdad jefe.?
-Es además un poco más maduro.
Amano llego, abrió la puerta con la mano izquierda, mientras se ayudaba del mentón para sujetar los recipientes y la botella.
Llego a la cocina vacío el contenido del recipiente de platico en un refractario de cristal lo metió a la estufa y prendió el horno.
Cuando sintió un par de brazos por su espalda que lo apretaba calidamente y lo llevaba hacia el recien llegado.
-Otra vez cocinando? Pregunto con un tono amable y calido en un susurro sobre el oído derecho del menor.
-Si, no te molesta verdad? Respondió mientras se giraba, buscando esa boca que tanto le excitaba.
-Quedamos que los miércoles que es tu día libre, Yo iba a cocinar para ambos y me gusta la pasta.
-Gracias por preocuparte por mí.
-Jubei tú me has dado mucho. Déjame darte algo. Cruzo sus brazos alrededor del cuello del mayor y le beso, mientras el ambiente se llenaba de olor a pasta, carne y queso.