Capitulo 3 Vislumbrando una luz.
Eran cerca de las ocho de la mañana cuando Mido se incorporo de la cama y se fue a duchar tenia que hacer un viaje a Fukishima una ciudad a unas dos horas de Tokyo. Así que se había levantado pese a que su cuerpo, alma y corazón deseaba estar unido a aquel hermoso cuerpo que le atraía como un imán.
Después de ducharse empezó a vestirse lentamente con desgano, se puso la musculosa e iba por la camisa cuando le fue arrebatada de las manos, dejando al castaño con la boca abierta.
Después de un segundo se dio cuenta que era el hermoso maestro de los hilos quien jugaba con El y le había arrebatado la prenda de las manos.
-Dame esa camisa, externo con un tono de juego. Y cuando intento tomarla le fue una vez le fue arrebatada.
Pero el atractivo joven ya la tenia en sus manos.
-Kazuki.....
Acto seguido la fuerza de una red de hilos lo atrapo y le arrastro hacia el pelilargo, dejándolo a unos centímetros de El.
- Querías la camisa no? Pregunto mientras la media sobre el tórax de Mido. Con una mirada llena de coquetería. Y empezó a juguetear probándosela.
- Te crees irresistible verdad?
- No me creo soy irresistible. Externo el joven a la vez que escudriñaba el rostro del telépata para después lamer los labios y concluir en un profundo beso.
Acto seguido le mordió los labios y se entretuvo explorando esa deliciosa boca. Atrayendo toda la atención del ojiazul. Le libero de los hilos en lo que el joven estaba distraído probando los labios del pelilargo.
Kazuki empezó a desplazar lentamente sus dedos por los músculos de ambos brazos y acto seguido le fue despojando primero de la camiseta , para luego desabotonar el pantalón, le ayudo un poco a que la prenda se deslizara y empezó a acariciar toda la cadera por sobre la tela del boxer.
- Eres un pervertido mi pequeño travieso, externo con la voz agitada y en un tono bajo sobre el oído de Fuuchoin, en un intento por controlar los gemidos que amenazaban por salir de sus labios.
Fue esta vez Mido el que tomo la revancha empezó a deslizar sus manos primero por la cara de su compañero y de allí se fue resbalando por aquel esbelto cuello mientras lo recorría con su labios. Kazuki fue incapaz de clausurar aquellos gemidos de placer. Le beso rudamente sobre el cuello hasta dejar una marca roja.
El heredero de la casa Fuuchoin en lugar de molestarse, aumento su pasión y arremetió con mas fuerza sobre los besos y acariciar el tórax y la cadera, le arrebato el boxer y empezó a acariciar la entre pierna y presionar los glúteos con fuerza dejando las marcas de sus uñas.
Ban no podía separarse de aquello besos que le drogaban y enloquecían, acariciaba ese hermoso y largo cabello, la nuca el principio de ese esbelto cuello, las clavículas las delineo con los dedos, el tórax recorrió suavemente donde estaban las tetillas de color canela las acaricio y las beso, continuo besando ese abdomen hasta llegar al ombligo lo lengüeteo desencadenando aquella sonrisa musical limpia, como el cristal.
Rayos nunca pensó que conocería el ardor de la pasión y la lujuria a tal extremo hasta tener en sus manos aquel cuerpo desnudo, dulce, deseable, antojadle, podría pasar todo el día acariciándolo, recorriéndolo con la mirada, probándolo besándolo, Kazuki era fuego personificado.
Se encontró degustando el sexo del pelilargo, hasta el sabor de su semilla era inigualable.
Mido ya no podía pensar, que tenia una que..? Ya no importaba luego lo recordaría y se pondría al corriente en el tiempo y en el trabajo.
Después de que hizo que el pelilargo se corriera en su boca se levanto y compartió el producto de su trabajo en la boca de su amante.
Mientras le abrazaba y acariciaba esa hermosa , suave y delicada espalda.
Le llevo a recostarlo en la cama y mientras continuaba besándolo jugueteando con su lengua levanto aquel hermoso par de largas y bien torneadas piernas las puso sobre sus hombros y le penetro al principio suave y después con fuerza sin consideración, esta forma tan ruda y fuerte de Mido le enloquecía. Toda su rudeza mezclada con el fuego de la pasión, era increíblemente excitante.
Todo el joven era hermoso mientras mas le observaba mas le gustaba, además aquella piel blanca y suave despedía un aroma exquisito.
Nunca había sido capaz de disfrutar las feromonas de alguien como se las de su amante.
Con un fuerte grito que provenía de lo más profundo de sus entrañas el telépata se corrió. Mientras externaba cuanto amaba al joven Kazuki.
- Te amo pequeño! Externo en un susurro al oído derecho del joven
- En verdad te amo pequeño.! Comento observando aquel par de ojos color avellana, con un tono de voz que denotaba alegría, sensualidad, amor, orgullo.
- Yo también te amo Ban. Respondió el heredero de la escuela Fuuchoin mientras le rodeaba con los brazos el cuello. Para atacarlo con una lluvia de besos locos, y terminar en un beso apasionado. Para después soltarse y dejarse caer sobre la cama.
Mido se hundió en aquel par de ojos color avellana, con esa mirada tan brillante que irradiaba felicidad y ternura.
Había pasado unas 4 semanas desde aquella vez que se había encontrado con Ban y Kazuki en aquella reunión de negocios.
Sin embargo algo había sucedido, su ánimo había mejorado y Paúl era capaz de percibirlo.
Al menos se notaba que ya no se esforzaba en fingir, era mas autentico y volvía poco a poco a ser El, simplemente El.
- Ginji ya estrenaron eclipse la tercera película de crepúsculo. No te gustaría ir conmigo y unas amigas a verla, vamos a ir mañana en mi día libre. Externo Natsumi entusiasmada.
- Es la del vampiro que esta enamorado de una chica humana verdad?
- Si y además sale un chico que es un licántropo y esta buenísimo.
- Un lican... que.? Pregunto mientras pasaba la franela sobre la barra.
- Un hombre lobo Ginji Respondió la joven, con el tercer libro de la saga abierto en las últimas paginas.
- Si la trama cada vez se pone mas buena!
-Anda ven para que la veamos!
- Mmm... ..... Mejor no, es romántica y en este momento no me interesa Natsumi.
- Natsumi no atormentes a Ginji con una historia así, mejor invítale a ver la de Zombies esa en la que medio mundo se vuelve zombie y ya van como en la tercera película.
- Jefe esas películas me dan miedo, y bueno todavía fuera con mi novio, al menos lo podía abrazar a morir.....Comento la joven con decepción.
- Oye Ginji es igual de cobarde se pueden abrazar juntos. Respondió Wang riendo.
- Gracias por su buena opinión sobre Mi! Externo con fastidio.
- Y es cierto esas películas me dan mie... El joven iba a continuar cuando le salvo la campana su celular emitió el tono de mensaje.
- Wow otro mensaje...! Estas recibiendo últimamente muchos mensajes Ginji Externo Natsumi intentando leer de que se trataba y sobre todo quien le enviaba.
El chico tomo el celular y abrió la ventana.
"Que tengas un lindo día, me encantaría verte otra vez, mañana tengo tiempo libre y paso a saludarte"
J.K.
Después de leer una sonrisa se ilumino en si rostro.
- Quien es Ginji anda dime, dime. Externo emocionada la joven.
- Es Jubei, me manda un mensaje casi a diario. Eso es lindo no crees?
-Si tú antes nunca recibías ninguno.
Como había pocos clientes la joven se acomodo y continuo leyendo el último capitulo del libro. Paúl continuo en la lectura de su periódico y Ginji fue a lavar la franela con la que limpio la barra.
En eso las campanillas dieron la bienvenida a un potencial cliente.
Un joven de unos dieciséis años aproximadamente que llevaba en sus manos un bonsái , de un pequeño roble con una figura caprichosa torneada con las raices sobre saliendo de la base, todo en una superficie que parecía un pequeño peñasco en una base de musgo, todo en una vasija de cerámica decorada con algunas flores y palabras en japonés con buenos deseos.
-Ginji Amano? Pregunto al encargado.
El cual solo señalo con el pulgar al chico que estaba atrás de El.
- Ginji Amano?
- Si?
- Le vengo a entregar esto, Y sin más entrego el hermoso arreglo al chico.
- Gracias, pero quien lo envía?
- No se, solo me dieron la orden de entregarlo, Pero allí trae una tarjeta, Y sin mas las campanillas dieron la despedida al mozo.
- Eso esta precioso Ginji! quien podría enviarte algo así? Externo Natsumi.
- No tengo idea. Externo consternado con el arreglo en sus manos, Aunque en su corazón pensó podrá ser Ban?.
- Ginji ponlo en la barra y toma la tarjeta Yo también estoy ansioso por saber quien te lo envía. Comento Paúl.
El chico acomodo el arreglo que lucia hermoso en la barra. Y tomo nervioso el pequeño sobre donde venia la tarjeta.
- Que dice por favor, me muero por saber que dice Ginji! Externaba la joven con alegría y emoción en el rostro.
El joven se ruborizo mientras Leia la tarjeta.
- Dice (se aclaro la garganta) - "Para tu propia puesta de Sol"
- Ah que romántico! Exclamo la joven.
- Pero que tiene que ver la puesta de Sol? Pregunto su amiga...
El joven no respondió, pero en su corazón sabia perfectamente a lo que se refería.
Al día siguiente el terrario se veía muy lindo colocado en una esquina de la barra. Algunos clientes lo chulearon. Y Wang llego a pensar que no era mala idea poner una que otra plantita en el local.
A eso de las seis de la tarde el medico llego al lugar. Y saludo. El joven no era muy dado a ser muy expresivo era mas bien tímido y reservado.
Ginji de inmediato lo saludo con una sonrisa, Y fue a ocupar una mesa en el fondo para poder platicar con El mientras le ofrecía una taza de café y un postre.
- Como has estado hacia una semana que no te veía, pero gracias los mensajes son lindos. Externo Amano.
- De nada Ginji, en realidad soy un hombre bastante ocupado, tu sabes en la fortaleza hay mucha necesidad y pocos médicos y mi consulta llena mi agenda.
- Sin embargo los miércoles por lo regular solo trabajo hasta las cuatro y me doy tiempo para hacer algo diferente. Por eso el otro día nos encontramos en el parque. Aquel día había decidido ir a comprar mi pastel favorito y pase a ver la puesta de sol. Eso nunca se ve en la fortaleza, lo sabes Ginji.
- Te gusto el regalo? Dirigiendo la vista hacia la barra donde estaba acomodado la vasija de cerámica con el arreglo.
-Mil gracias por la llamada de agradecimiento me hizo sentirme muy bien Ginji.
- Si gracias me encanto!
-Estaba emocionado y por eso te hable.
- El otro día por Internet encontré una florería originalmente pensé mandarte un arreglo de violetas africanas. Note cuando fuiste a mi departamento que te gustaron, pero luego recordé la puesta de sol tu estabas recargado en el tronco del árbol cuando nos encontramos y por eso decidí enviártelo al menos era mas simbólico que unas violetas africanas.
.
- Gracias Jubei.
El maestro de las agujas, le miro satisfecho de hacer algo que hiciera sentir bien al rubio. El ver esa sonrisa que hacia tanto no la veía tan resplandeciente era maravilloso.
Después de unos minutos de silencio se atrevió a hablar.
- Ginji, me agradas lo sabes.
- Si tú también me agradas Jubei.
- Creo que no entiendes, me gustaría que tuviéramos una cita. Externo con un tono que denotaba nerviosismo.
- Una cita? Que es una cita?
- Déjame hacer algo para sorprenderte, si tu estas de acuerdo. Comento el medico.
- Algo como si fuera un regalo de cumpleaños? Pregunto Chibi Ginji.
- Si algo así...Una cita es un momento en donde quieres conocer mejor a alguien. Agrego el mayor.
Ginji se rasco la cabeza - Pero si Tu y Yo ya no conocemos.
- Mira déjalo en mis manos, esta bien?
- Nos podemos ver el próximo domingo?
- El domingo esta bien.
El resto de la velada en el Honky Tonk fue agradable Jubei le compartió partes de su vida. El rubio le vio entusiasmarse cuando le compartió sus aficiones. Siempre lo había visto tan a lo lejos, sabia que protegía a Kazuki con su vida misma, y lo increíblemente amable y caballeroso que era con El. En verdad era tan galante con su ex pareja.
Mientras el segundo al mando de Fuuga compartía cuanto le gustaba el arte japonés, la pintura y la música. Las jardinería y cocinar.
El rubio mientras le miraba de dejo ir en sus pensamientos, hasta que dejo de escucharlo, solo observaba el color azul profundo de sus ojos, sus facciones, Jubei parecía sacado de una película, donde era el típico súper héroe.
De pronto recordó como se veía con el kimono azul de la primera vez que empezaron platicar y un leve sonrojo apareció en su rostro.
Me gusta, me estaré interesando en El? Pensó por unos momentos y la imagen de Mido apareció en su mente. No Yo sigo enamorado de Ban, Pero me gusta que me mande mensajes y un regalo y que haya venido a verme, eso me hace feliz.
Además es muy guapo, demasiado guapo y amable muy amable. Nunca nadie había sido tan amable conmigo. En realidad estoy acostumbrado a que me peguen y maltraten, no se como actuar con alguien como El. Continuaba pensando mientras su mirada denotaba tristeza.
- Ginji...
- Ginji...
-Ginji....
- Lo siento Jubei externo apenado mientras se frotaba la nuca.
-Creo que empecé a pensar en algunas cosas...
- Estas bien Ginji? La voz del medico notaba preocupación y desconcierto.
- Creo que te estoy aburriendo, mejor me voy.... El tono del mayor cambio a tristeza y frustración.
- Lo siento Jubei , es que .... Externo mientras tomaba su mano derecha antes de que se levantara.
- Es que eres muy amable conmigo Jubei, y Yo no estoy acostumbrado a que me traten así.
- Quieres que nos veamos el domingo Ginji?
- Si no estas de acuerdo no hay problema, no te voy a presionar, realmente quiero apoyarte.
- Si quiero Jubei, en verdad si quiero!. Respondió regalando una de sus lindas sonrisas.
- Esta bien pasare por ti, por la mañana.
Después de despedirse abandono el lugar.
El rubio se encontraba confundido y necesitaba ir a tomar aire.
Salio a caminar bajo las luces de las marquesinas en la noche.
En su camino sin dirección se topo con el puente en el que cada vez que necesitaba encontrarse con sus pensamientos subía y veía desde allí la fortaleza ilimitada.
Subió y se sitúo a mitad del lugar, observo las luces de los autos, vio la silueta oscura de la fortaleza , recordó el primer beso que le dio a Ban y cada vez que le encontraba y le hacia salir de sus pensamientos.
Su corazón sintió una opresión y dolor, amaba a Ban, , lo necesitaba y extrañaba, algún día podría dejar de amarlo?.
-Llegaría a darse la oportunidad de amar a otra persona. Se pregunto mientras las lágrimas empezaban a amenazar por desbordarse.
Una pareja se acariciaba y besaba en un extremo del puente. Protegida por las sombras.
- Hubiera sido genial que Ban le hubiera besado y abrazado, libremente sin importar ser juzgado por los trausentes, que no se avergonzara de El.
Su corazón cada vez sentía que le dolía más y el aire amenazaba con no llegar a sus pulmones. Decidió abandonar el lugar, paso junto a la pareja que no dejaba ni por un instante de besarse y acariciarse les miro de reojo sin atrever a romper su intimidad, respiro profundamente y decidió que lo mejor era tratar de vivir en el presente.
En su caminar junto a la pareja observo que la chica traía cascabeles como Kazuki, fue lo único que le despertó una melancólica sonrisa.
-Deben estar de moda pensó y continuo su camino, bajo por las escaleras y se dirigió al Honky Tonk.