-baa…ka
Se despertó con un susurro en medio de la noche, al parecer Sakito hablaba dormido y por su cara sabia que estaría burlándose de alguien por la gran sonrisa que tenía entre sueños, lo que le pareció muy tierno.
-Shouu..eres..un ba..ka
¡Ok! Hasta ahí le había llegado lo tierno, ¿hasta en los sueños lo molestaba y lo insultaba? Esto era increíble, de pronto vio como la cara del naitomea cambiaba a una de dolor, al parecer la cosa se había convertido en pesadilla, pero se quedó en shock con las palabras que oyó.
-No llores…no llores Shou-kun
-Sakito-san-murmuró sorprendido
-Me..duele..verte…así…no …llo..res
¿Por qué?
Es lo único que se repetía en su cabeza, pero su corazón agradeció que el guitarrista se preocupara por el, por ésta vez, decidió no pensar en el porque y se acercó al naitomea, dándole un suave beso en los labios.
-Arigatou- susurró acariciando su mejilla provocando que el otro se removiera un poco, pero que una leve sonrisa se dibujara en sus labios y en esa noche, después del día de mierda que tuvo, Shou pudo dormir tranquilo y feliz.
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-Sakito-san-lo llamó remeciendo su hombro para despertarlo- Ya es muy tarde
-¿mmmh? Carajo déjame dormir- masculló cubriéndose con las frazadas mientras el otro lo miraba molesto, por su culpa llegaría tarde al ensayo y no tenia ganas de llevarse lo regaños de su líder
-Sakito-san onegai levántate, no quiero llegar tarde
-aghh ¡esta bien!, ya deja de molestarme Shou- habló cansado dirigiéndose al baño como si fuera su propia casa, de verdad el guitarrista era demasiado extrovertido.
Shou solo suspiró y se fue a preparar al desayuno y poco después apareció un Sakito completamente arreglado para ir a trabajar.
-Vaya hasta te molestaste en prepararme la comida, que atento Shou-kun
-…- el otro solo sonrió, mientras servia las tazas de café
-Por cierto…tengo que decirte algo importante
-¿qué sucede?- algo en la mirada seria que tenia el naitomea lo asustaba un poco
-Estas dos semanas estaré algo ocupado con el lanzamiento del álbum y unos lives, los imbéciles de la compañía nos sobreexplotarán demasiado y …creo que no podré venir a verte para evitar que hagas alguna tontería
-¡no soy un niño Sakito-san! ¬¬
-jajaja! mas bien era una niñita- se burló haciendo aparecer un puchero adorable al vocalista- Como sea, supongo que no te rendirás aun ¿no?
-¿eh?
-Con lo del enano Shou-baka o ¿no me digas que ya no le hablarás más, porque él no te quiere ni ver in en pintura?
-Yo..no lo sé Sakito-san- bajó su mirada con tristeza- Si es lo que él quiere…yo lo aceptaré, no quiero hacerle más daño
-Otra vez con ese conformismo tuyo y de hacerle todo el bien a los demás- suspiro cansado- Ya te lo dije, el enano no puede vivir sin ti y tú no debes rendirte por solo unas tonterías que dice y que más encima tú le crees y te lo tomas taaan a pecho
-…-el guitarrista tenia razón aunque la manera en que se lo dijo no era muy amable que digamos, de algún modo le dio nuevos ánimos para seguir intentando.
-Mira Shou, prométeme que seguirás intentándolo, no importa todas las mierdas que te diga, tú no te rendirás hasta que te escuche ¿de acuerdo?
-…-
-Shou ¬¬
-Está bien, está bien, lo prometo- respondió rendido ante las miradas de furia que le mandaba el guitarrista y que poco después se convirtió en una linda sonrisa que al vocal lo conmovió, aunque en estos momentos le deprimía saber que el naiotmea durante esa semana estaría tan ocupado, que ni siquiera tendría tiempo para verlo y por alguna razón esto le dolía tanto como la indiferencia de Hiroto y el amor no correspondido de Tora.
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-De verdad no era necesario que me vinieras a dejar Sakito-san- dijo el vocalista cuando se bajó del auto del naitomea, donde él mismo lo fue a acompañar hasta el estacionamiento de la compañía.
-Deja de ser tan modesto Shou-kun, se me dio la regalada gana venir a dejarte, así que no digas más
-…-el vocalista sonrió, le agradaba sentir la preocupación que tenia el más bajo sobre su persona aunque le deprimía que durante dos semanas ya no lo viera, era extraño, pero después de todo lo que había pasado, Sakito se había convertido en una persona muy importante para él y no quería estar separado por mucho tiempo
-Ay no, no me pongas esa cara Shou-kun, te dije que solo serán dos semanas- el vocalista se sorprendió, no supo cuando cambio su rostro a uno deprimido y que el otro lo notara- Apenas salga de esto, prometo volver a oír tus dramas de novela ¿bien?
-¡Sakito-san! No es gracioso- reclamaba avergonzado mientras el guitarrista reía
-Bueno, al parecer no es tan tarde así que creo que llegarás a buena hora a tu ensayo
Shou miró su reloj y efectivamente estaba buena hora, pero luego un nerviosismo empezó a invadirlo, justamente esta era la hora en la que llegaba Tora y por alguna razón el vocalista no quería que lo viera con Sakito.
-Sakito-san muchas gracias por todo, yo..yo tengo que… irme a ensayar y es mejor que tú…también lo hagas
-¿por qué de repente te pusiste así?- dijo algo confuso al ver los nervios del mayor-¿me estás echando conejo?
-No es solo que…
-¿qué diablos te pa- se calló al ver como llegaba un auto y Shou se quedaba mirándolo con sorpresa, no entendía que pasaba, pero lo pudo entender cuando el pelinegro de alice nine se bajó de su auto, muy sumido en sus pensamientos dirigiéndose al edificio, mientras que Shou no había apartado su mirada en ningún momento de él.
-“¿Con que tratando de olvidarlo eh?...no me jodas”- le dolía, le dolía que el vocalista aun sintiera algo por ese imbécil que tanto lo hacia sufrir y lo peor es que Sakito era el que salía sobrando- Está bien ya entendí
-¿eh?-se volteó a mirarlo confundido y vio la mirada de furia que tenia el naitomea y ahí se dio cuenta de porque era la razón, a pesar de todo, aun no podía olvidarse del guitarrista de su banda y estaba seguro que Sakito se había dado cuenta de ello.
-Como sea- masculló encendiendo el motor de su auto y marchándose de allí dejando a un solitario Shou, que sintió un gran dolor al ver la cara de indiferencia que tenia Sakito, aunque tenia razón de serlo- Eres un estúpido Kohara- maldijo golpeando con fuerza su volante y acelerando la velocidad, se sentía patético al enamorarse de una persona tan arrastrada como Shou, pensó que había cambiado, pero al parecer el vocal seguía queriendo ser la puta de Tora.
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Los días pasaban y Hiroto seguía con la misma actitud de siempre, lo ignoraba cuando quedaban solos y cuando el vocalista intentaba hablarle el rubio salía disparado de la sala, sin importarle lo mucho que el otro le gritaba y le rogaba para que hablaran.
Esto a Shou lo estaba desesperando, extrañaba pasar el tiempo con su mejor amigo, era el único que siempre lo animaba y lo hacia olvidar de la vida de mierda que llevaba.
Era como si el guitarrista fuera un pequeño destello de luz, en toda la oscuridad en donde se encontraba.
Estaba tan deprimido con esto, que ya ni siquiera se alimentaba bien, ni siquiera se preocupaba por elegir bien su ropa para salir, la moda siempre había sido algo que lo absorbía tanto como la música y ahora tomaba la primera prenda que veía, sin importar si combinaba o no, y se iba al ensayo, en donde su desempeño cada vez resultaba peor, sus ganas de cantar habían desaparecido, le dolía a horrores la garganta cuando cantaba por estar llorando tanto en las noches y casi siempre estaba con gafas, ya que sus ojos estaban rojos e hinchados por tanta lágrima que había dado por Hiroto.
En algunos momentos se acordaba de Sakito, desde la última vez que se vieron sabia que lo había herido al ver que seguía queriendo a Tora, de seguro Sakito pensaba que era un maldito hipócrita, algo que era.
Se arrepentía de haber actuado así y lo peor es que no se sentía con el derecho a llamarlo, le daba demasiado vergüenza y pensaba que era algo descarado de su parte utilizarlo de esa manera, Sakito no tenia nada que ver con él, no tiene porqué preocuparse de lo que le pasaba, nadie tenia que preocuparse…era mejor estar solo…así al menos no le ocasionaría problemas a los demás y a la gente que tanto estimaba y quería. Sakito hace tiempo que se había convertido en una de ellas, aunque en estos momentos lo estuviera odiando.
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-Shou podemos hablar
-¿Tora?- se volteó sorprendido, hace un tiempo que no hababa con el guitarrista, en realidad sus ánimos de hablar con alguien habían desaparecido desde que Hiroto lo ignoraba-¿qué pasa?
-Aun…¿aun no has podido hablar con Hiroto?- preguntó con la mirada gacha, sabia porque Shou estaba así y todo era su culpa, a pesar de que Shou lo perdonó como siempre lo hacia después de que lo tomaba borracho, al parecer las cosas con Hiroto habían empeorado.
-El me odia Tora-shi- respondió dolido- Y tiene razón al hacerlo, yo fui un idiota-recordar eso le dolía, sentía como las lagrimas recorrían su rostro, ya no lo soportaba- Yo solo quiero que me perdone, solo quiero que todo vuelva hacer como antes Tora….lo extraño tanto
-Es mi culpa Shou -lo abrazó, secando las lágrimas del vocalista quien se iba tranquilizando al recibir esa muestra de afecto-..…Perdóname Kohara, no deberías ni hablarme- trataba de decir con la voz quebrada, todo había pasado por su culpa, por su culpa el mejor amigo de Shou ahora lo odiaba, era una mierda con él - En ese momento...debiste golpearme Shou ¡te lo he dicho mil veces que en ese estado me detengas!-hablaba desesperado-Soy tan idiota…de verdad lo lamento mucho Shou
-Tora.. no te disculpes- le contestó fingiendo una sonrisa y correspondiendo su abrazo después de todo, no se podía enojar con Tora, era la persona que por tanto tiempo había amado y que aun lo hacia ¿no? o tal vez…¿ya no?
Era la primera vez que se hacia esa pregunta y también la primera que no sentía nada al abrazar al guitarrista, es más, aun seguía en su mente el desprecio y enojo del guitarrista de nightmare, que le dolía tanto como el odio que tenia Hiroto hacia él.
¿Qué me pasa? ¿por qué siento que Sakito-san ahora es más importante que Tora?
-Shou- lo llamó Tora con los ojos brillantes separándose un poco de su abrazo- Yo hablaré con Hiroto, tú no te preocupes
-Shinji…
-yo te compensaré Shou, lo prometo- susurró juntando la frente con la del vocalista que anteriormente este simple acto hacia que se le acelera el corazón- Hablaré con él Shou, hablaré con él
No sabia que pensar de la situación, estaba muy confundido, por una parte se alegró de ver que Tora hablaría con Hiroto y tal vez se solucionarían las cosas, pero por otra ¿por qué su corazón ya no sentía nada al estar así de juntos con Tora?…¿seria que por fin había olvidado al guitarrista?
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Miraba su celular sin saber si marcar todavía, quería contarle todo lo ocurrido al guitarrista de naitomea y pedirle disculpas por todo lo pasado, finalmente y ahora si que estaba seguro, logró que su corazón se olvidara de Tora.
No sabia por qué quería que el guitarrista fuera el primero que se enterara, pero…de seguro eso a Sakito le importaba lo mas mínimo, no después de lo mal que lo trató.
-De seguro me debe estar odiando- suspiró deprimido mientras se acostaba en su cama, no había comido en todo el día, ni tampoco mucho los días anteriores, se había dado cuenta que a nadie le importaba.
Hiroto lo odiaba, Sakito también, Tora, Saga, Nao, al igual que su familia: ocupados en su propia vida y él…él ya no era necesario para nadie, lo único que lograba era hacerle daño a las personas que más quería.
-Pero eso ya no sucederá más- murmuro dirigiéndose al baño en donde se encerró.