Camino sin rumbo hasta toparse con una tienda de música, entro para ver si había algunos discos de su agrado, al entrar se dio cuenta de que en esta tienda era de pura música rock, lo cual le agrado, fue entonces que vio un letrero en la repisa que decía:
“Se busca empleado”
Se acerco al gerente y pregunto por el letrero, este le dijo que era verdad necesitaban a alguien que conociera sobre la música rock para que se encargara de vender los discos y de atender los clientes en el lugar, Gokudera solicito el empleo
“será una manera de estar lejos de casa y en algo que me gusta”
Pensó el italiano, el gerente le izo un par de preguntas para ver si en verdad conocía de la música, Gokudera respondió cada una de ellas sin equivocarse siquiera
-ok tienes el empleo, empiezas hoy mismo te parece?- pregunto el gerente algo cohibido por la belleza de su nuevo empleado
-mmm esta bien- , sin decir mas se puso frente al mostrador y comenzó a escuchar algunos discos de música que tenia a su alcance, pero al parecer su descanso no duro mucho ya que lograba oír murmullos fuera de la tienda que lo molestaban
-hey hey, ya viste al nuevo empleado?
-si quien es? No lo había visto antes
-no se pero no crees que es una lindura
Era el colmo, esos tipos le estaban colmando la paciencia, después pudo ver como los chavos entraron al local y se pusieron a “ver” algunos discos, seamos sincer@s solo habían entrado con la excusa de hacerle platica a el peli plateado
-buscan un disco de algún grupo en especial- pregunto el italiano poniéndose de pie y acercándose a los chicos que bobamente lo miraban de pies a cabeza
-eres hermoso…- escucho decir de los labios de uno de los chicos, estaba soportando las ganas de sacarlos a patadas del local
-¿perdón?- pregunto mientras mandaba la mirada mas acecina que tenia y mostrando todo su enojo
-amm nada solo quería comprar este disco- contesto uno de los chicos nerviosos mientras agarraba un disco al azar
-ok- el italiano tomo el disco y les cobro, estos pagaron y se retiraron de la tienda, y así siguió su día con idiotas entrando a “comprar” discos, el gerente estaba impresionado nunca había vendido tantos discos en un día al parecer izo una buena elección al elegir a su empleado.
Transcurrió el día hasta que se hicieron las 9 de la noche, Gokudera junto con el gerente cerro el local y se encamino a su casa, después de rechazar varias propuestas que le hacían los tipos que lo veían, continuo con su andar hasta que se dio cuenta de que…
¡¡¡¡¡¡ ESTOY PERDIDO!!!!!!
Si eso fue lo que pensó Gokudera y no solo lo pensó, en verdad estaba perdido, las calles comenzaban a quedar vacías y ya casi era la ora de su medicina y no solo eso, si no también de cenar
¡¡¡¡¡¡¡¡¡BIANCHI ME MATARA SI SE ENTERA QUE ME ESCAPE!!!!!!!!!
Si ocupaba llegar pronto a casa, continuo caminando por un rato mas hasta que se topo con una escuela, esa escuela estaba cerca de su casa, recordaba haberle rogado a hermana para que lo dejara asistir a ella, pero ella no lo permitió, vio el cancel abierto, nunca había estado en una escuela, así que decidió entrar, ya era tarde su hermana lo regañaría que mas podía perder, entro con cuidado y se dio cuenta de que estaba deshabitada, entro a una de las aulas, la escuela era de varios pisos y comenzó a vagar de un salón a otro, llego al laboratorio, al gimnasio, al salón de arte, de matemáticas, pero el que mas llamo su atención fue el de música…
Entro en el y vio que tenia un piano en el centro del salón, los recuerdos comenzaron a invadirlo, la melodía del piano, su madre, el,…. Eran demasiados recuerdos, desde la muerte de su madre había dejado de tocar el piano, ya no le daban ganas de hacerlo, pero esta vez fue distinto, sentía la necesidad de tocar aquella melodía que su madre le había enseñado antes de morir, con sigilo se acerco a el hasta encontrase sentado en el banquillo de este
Comenzó a acariciar las teclas del piano, le traía tantos recuerdos, alegres como tristes, lentamente comenzó a tocar las teclas hasta que de ellas se formaba una dulce melodía que invadía la escuela entera…
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-mmm parece que tenemos visita hibird- decía un chico de ojos azules y cabello negro a su pequeño amigo emplumado, se levanto de su asiento y salió de su oficina caminando asía el origen de tan dulce melodía…
Camino por los largos pasillos de la escuela hasta llegar al origen de aquella hermosa tonada, encontrándose con un chico que nunca antes había visto, sus cabellos plateados captaron su atención, bien era extranjero, sus cadenas y anillos le dijeron que era un “chico rebelde” pero el prefería usar el termino de “herbívoro rebelde”, espero a que este terminara de tocar …
-que ases aquí- hablo con tono autoritario el italiano volteo y fue cuando sus miradas chocaron
¿han visto a la tierra desde el espacio? Han visto su hermoso color azul, o han visto un lago el agua mas limpia que se pudieran imaginar, por que todo aquello quedo opacado para Gokudera al ver aquellos ojos color azules, tan profundos como el mismo mar,
¿conocen las esmeraldas? Si esas joyas verdes , brillantes y valiosas, pues el nunca había visto que una persona las tuviera por ojos por que los ojos de aquel chico extranjero eran dos joyas, dos esmeraldas…
Ninguno de los dos decía nada, tampoco desviaron su mirada, solo estaban ahí mirándose a los ojos, en aquella escuela deshabitada, en aquel salón de música iluminado solo por el brillo de los cuerpos celestes de la noche, con la luna y las estrellas como testigos de que el amor a primera vista si existe, porque ellos dos lo acababan de descubrir…