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Gaze of Love por Kiiyomi

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POV HanGeng

Todos reían de las estupideces que le hacía Siwon al pobre de Heechul. Su pelo... había que verlo. Habían ido a buscar al baño shampoo, cremas, geles, de todo y; a causa de una apuesta el había terminado con todo eso y más en el pelo.

— Prueba... un estilo punk —le dijo Eetuk y Siwon obedeció sin chistar.

Tenía ese extraño don de liderazgo que hacía que todos lo siguiéramos incluso si saltaban de un risco, sabíamos que debajo abría colchones.  Todos volvieron a reír y Heechul tiró hacía atrás a Siwon quien calló riendo más y más fuerte.

Terminé mi vaso por quinta vez y justo en ese momento alguien llamó a mi teléfono.

Al principio solo se oyeron voces de fondo hasta que lo oí hablar a el.

— Oh, eres tú... intruso —le dije mientras me acomodaba y pateaba a KangIn que obstruía la vista de Siwon en el piso— ¿Te estás divirtiendo con tu amiguito? Seguro que sí, que cosas estarán haciendo ustedes niñatos. Ah… estos niños. ¡Heechul pásame otro copa de vino! —Heechul lo llenó hasta el tope y yo bebí la mitad de un sorbo.

— ¿Estas... bebiendo? —me preguntó su voz incrédula.

— ¿Por qué preguntas? —hice un ademán de manos explicando a Heechul que me diera otra copa— ¿Quieres beber tu también? Así dejarás esa apariencia de niño para convertirte en hombre... ¡Hey, quítate Leeteuk! —lo empujé al sentir como se había caído encima mío a causa de su poca estabilidad.

— Claro... claro no. No deberían estar bebiendo cuando... —se escucho un ruido raro del otro lado del teléfono. No le hice caso y seguí viendo como Siwon y KangIn desempataban en los dados- Creo tendré ir a casa, no puedes beber estas aún débil por tu alergia

—Olvida eso, Olvida eso. Tu estas bien allí. Por algo te fuiste ¿No? —le dije mientras KangIn me alcanzaba el dado y me inclinaba cuanto podía para tirar en la mesa.

— Hannie ~ tira el dado si sacas menos de... ¡¡PERDISTE!! —dijo KangIn al ver que había sacado uno. Luego miró al resto y reflexionó— ¿Qué haremos contigo ahora?

— RyeoWook —rei notoriamente— tengo que colgar... ¿Llamaste solo para eso o necesitabas algo? —dije mientras veía como todos conspiraban en mi contra.

— Yoo... — pareció pensar muy bien su respuesta— ¿Tomaste tu medicina? —hizo una pausa— Será mejor que vaya.. te veo allá…

—Si lo hice... —pero me detuve unos instantes al ver como todos se acercaban a mi— No te atrevas a... ¡No! ¡No! HEECHUL QUITATE DE ENCIMA. No se tiren ¡No se tiren Aún! —alguien me arrebató el teléfono y colgó.

Luego todos me agarraron de mis extremidades y comenzaron a caminar a quien sabe donde ya que me habían puesto una venda en los ojos.

— Ya está tu prenda por perder —me dijo Siwon. Sentí como el pasto crujía bajo sus pies para luego pisar nuevamente cemento. Ya sabía donde me encontraba y mi futuro cercano- A la cuenta de tres…

— Uno... —Dijo Heechul mientras comenzaban a balancearme

— Dos... —KangIn

— ¡Tres!

SPLASH~!

Me quité la venda y comencé a emerger de la profundidad de mi pileta mientras veía como todos reían y yo con ellos. Tuve que hacer un esfuerzo para no ahogarme en el camino. Me ayudaron a subir pero justo en ese instante tocaron el timbre. Corrí a abrir todo mojado y riendo para encontrarme con la policía.

— Soy el oficial Boom y una vecina llamó quejándose del ruido de esta casa... —yo seguía sonriendo y el me examinó bien— ¿Esta ebrio?

— Sí —respondí feliz mientras los demás se acercaban a ver que pasaba en la puerta.

— Oh... tiene invitados… ¿Usted es el dueño de la casa? —asentí con la cabeza— Que los demás suban a la patrulla

— No, no, no —dijo Siwon mientras sacaba algo de su bolsillo— 18 años, soy mayor de edad —dijo justificándose

— Entonces voy a pedirles que se retiren del establecimiento y dejen a los vecinos dormir en paz —guardó la libreta de multas y vi como todos iban saliendo felices de la vida hacía la patrulla.

— ¿Nos lleva oficial? —dijo subiéndose ultimo Eetuk. El oficial asintió y se los llevó.

Aún riendo cerré la puerta y luego me dejé resbalar hasta el suelo. Volví a sentir la casa sola, vacía... Igual que yo. La risa lentamente se convirtió en lágrimas, sin embargo nunca había hecho ningún ruido al llorar.

Allí me quedé unos instantes, justo detrás de la puerta... Per el alcohol había surtido sus efectos y me había quedado, inconscientemente, dormido.

POV RyeoWook

— ¿Porqué siempre terminas yéndote? —me coloqué la campera que me había prestado DongHae.

Ahora que lo pensaba tenía razón. Cuando me quedaba en su casa para pasar la noche pasaba estas cosas. ¿Alguna conexión? Coincidencia, quizás.

— No lo sé. Cosas del destino —le dije girándome para verlo— Gracias por tu hospitalidad.

— ¿Estás seguro que estas mejor? —preguntó acercándose a mí. Tomándome el pulso y viéndome el rostro— Porque aún estas débil, no has recuperado toda la sangre que perdiste esa noche.

— ¿Qué noche? —quería olvidar ese día. Él rápidamente se tapó la boca y me miró— No te preocupes. Bueno, nos vemos.

— Si, cuídate eh —dijo viendo salir hacia afuera.

Subí al auto que DongHae había pedido que me llevaran a mi casa. Siempre terminaba yéndome allí, con su chofer llevándome a la hora que sea. Era tarde, las 01:02 am para ser exacto. Seguro el muchacho estaba molesto por levantarse a esa hora y tener que obedecer una orden de su jefe.

— Gracias —cerré la puerta del automóvil y caminé hacia la puerta.

Ding dong

Nadie abría la puerta de entrada. ¿Es que ya no estaban allí? ¿Salieron?

— HanGeng —llamé tocando la puerta— ¿Estás ahí?

Silencio. Ni siquiera podía escuchar la respiración de alguien allí adentro o que las mucamas vinieran a abrirme la puerta. Busqué en mis bolsillos, tratando de encontrar la llave que me habían entregados mis tíos la primera vez que llegué a la mansión.

— Oh, aquí estas —la había encontrado. Y metiendo la llave en la ranura abrí la puerta— ¿Hola?

Las luces estaban encendidas. Caminé hacia dentro después de cerrar la puerta, apenas entré a la sala ví botellas tiradas, vasos en el suelo, bolsa de papas vacías... y una que otra comida tirada en el suelo. Miré bien inspeccionando cuando vi a HanGeng dormido en el sofá.

— Ahh… y tenía que ponerse otra vez así —hablé conmigo mismo. Solo.

Caminé hacia el y lo acomodé en el sofá. Me sería imposible llevarlo hasta la cama del piso siguiente. Una misión que prácticamente era imposible para mí. Le quité los zapatos y acomodé su cuello, colocándolo encima de una almohada.

— Apestas a alcohol —solté tomando unas sábanas que había bajado de su habitación— Ahh...

Bostecé tomando otra sabana para acomodarme en el siguiente sofá. Quizás estando borracho puedas tener la manía de despertarte sonámbulo andando por la casa. Sonreí al recordar que eso lo hacía mi padre.

— Buenas noches... Hannie —solté cerrando mis parpados.

POV HanGeng

— Apestas a alcohol...Hannie... —fue lo único que entendí de lo que dijo cuando llegó.

Quise hablar pero estaba tan borracho que las palabras no me salían de la boca, ni siquiera se formulaban oraciones completas en mi mente, solo una que otra palabra. Sentí como algo me tapa y luego me volví a quedar dormido.

No sabía como pero había llegado al sillón. Miré mi reloj y vi que eran las 4.30 de la mañana; miré a mi alrededor y alcé una ceja: todo era un desastre y luego lo tenía que ordenar el.

¿Era yo o allí hacía mucho frío? reparé que en otro sofá había algo tirado pero no podía ver bien; tenía los ojos hinchados y doloridos. Me paré tambaleante, tirando algunas cosas hasta llegar al otro sillón y ver que allí estaba el Intruso.

Luego lo recordé: estaba empapado de pies a cabeza a causa de que me habían tirado a la pileta... luego... luego... la policía y... ¿Después? ¿Y antes?

Una punzada de dolor profunda taladró mi cabeza y no me dejó pensar todo se nubló y me vi obligado a sentarme de nuevo en el sillón. Respiré hondo y volví a levantarme caminando hacia mi cuarto; tenía que cambiarme la ropa o moriría congelado.

Mientras subía las escaleras iba desvistiéndome y al llegar a mi cuarto ya estaba completamente desnudo. Fui hacia mis cajones y me puse mi pijama y luego busqué más mantas en el lugar.
Toda mi visión era borrosa y sin sentido.

— Elefantes rosas... eso me falta...Elefantes rosas —me dije mientras tropezaba en el último escalón de la escalera y luego volví a pararme tambaleando, chocando con un jarrón y tirándolo al suelo, pero no le di importancia.

Arrastrando las múltiples cobijas volví a la sala donde se encontraba el Intruso en su sillón pero vi con asombro que estaba despierto refregándose los ojos.

— Vamos... dormir —le dije en un coreano sumamente patético, pero volví a tropezar con las sábanas y caí de súbito sobre su cuerpo.

Estaba horriblemente borracho; pero allí justo en el hueco que deja su cuello pude sentir su aroma y fue...Fue como volver a embriagarse nuevamente.

Mis sentidos viajaron lejos y mi lengua quiso probar su piel -quizás y solo quizás su piel subiese tan bien como olía- y despacito y disfrutando el momento, mi lengua se paseó en un corto recorrido por el cuello contrario.

Luego me tiré al lado de el, estaba loco... No, era peor: estaba borracho... Lo abrasé con brazos y piernas y me acomodé en el sillón.

— Wookie ~ Déjame dormir hoy contigo ~ tengo frío... ¿Me dejas? ¿Me dejas? ¿Siiiiii~ ? —le dije rogando mientras veía como nos tapaba a ambos. Un chiquillo, como eso me comportaba.

POV RyeoWook

Escuché pequeños ruidos en mis sueños, ¿o eran reales?
No tenía idea, sin moverme e intentando abrir los ojos traté de prestar más atención a mi alrededor cuando..

— Wookie ~ Déjame dormir hoy contigo ~ tengo frío... —sentí como se acercó al sofá estando cerca de mi. Sentía su respiración y esta solo olía a alcohol— ¿Me dejas? ¿Me dejas? ¿Siiiiii~? —me dijo rogando cuando sentí como se metió bajo las cobijas a mi lado.

Parecía un tierno niño que buscaba refugio de su madre cuando tenía una pesadilla. Y verlo de aquella manera alteró mi respiración, comencé a sudar al sentir como colocaba una de sus manos en mi cintura y con la otra bajaba con su cabeza a mi pecho. Quedándose allí para dormir.

Mis mejillas se tiñeron de rosa, mi temperatura subió. Sentía que el palpitar de mi corazón quebraría mis tímpanos, ¿los tuyos también? Llevé una mano a mi cabeza limpiando mi sudor, ¿que era este sentimiento? ¿esta reacción?

— Hange... —quise decir.

De repente sentí como mis manos sentían un delicioso tacto, algo que alarmó mis sentidos y mi corazón comenzó a latir como loco. ¿Qué sucedía conmigo?


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